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SAYONARA por Samy_DBS

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Notas del fanfic:

:'C

Notas del capitulo:

T_T espero les guste este One-shot

 

Un azabache miraba impaciente el reloj, estaba en la oficina del sexto, tan solo sus compañeros daban el reporte de una misión peligrosa que habían tenido.

El se había unido a ANBU después de volver a la aldea. Pero aquella misión era su menor problema.

 

Lo que realmente le preocupaba en esos momentos era Naruto, su dobe había salido gravemente herido de una misión y ya llevaba una semana metido en una camilla, según lo que Sakura le había comentado. Y se sentía culpable pues el apenas regresaba de su misión, después de un mes entero.

 

-Bueno, pueden retirarse. –Anunció el Hokage a lo que todos desaparecieron, el peli plata sabía de la preocupación de su ex alumno. Suspiró con la mirada ausente.

 

. . .

 

-Sasuke-kun que alegría verte. –Saludó Sakura la cual portaba un uniforme de doctora. –Por cierto Naruto está en la habitación 2C. –Le extendió una ficha especial con la que se le permitiría el paso.

 

Sasuke agradeció con un simple asentimiento de cabeza. Y se dirigió a dicho lugar y entró a sus anchas importándole un comino las normas.

 

Y lo vio, estaba dormido, su pecho subía y bajaba al ritmo de su calmada respiración, tenía algunos vendajes y uno que otro moretón.

 

Se acercó con el ceño fruncido, y se quedó sentado dedicándose a observarle, regañaría al blondo por ser tan imprudente y terminar de ese modo.

 

-Tardaste mucho teme.-Habló aún con los ojos cerrados. Sasuke se sorprendió pues el lo creía dormido.

 

De la boca de Sasuke estaban a punto de desbordarse un montón de reproches y regaños sin embargo dejó atrás todo eso al ver que Naruto comenzaba a llorar, un llanto acompañado de risas irregulares.

 

-Creí que no te volvería a ver…-Ocultó sus ojos acuosos tras su brazo tratando de no lucir tan débil frente a Sasuke.

 

El Uchiha suspiró y rodeó al rubito que no paraba de sollozar entrecortadamente en un caluroso abrazo. Y el oji-azul cual niño se acurrucó en el pecho fuerte del pelinegro.

 

-No digas tonterías como esa…-acarició la cabellera dorada. -…dobe…-pegó aun más el cuerpo de Naruto al suyo, pues aunque no lo dijera el también había tenido pensamientos así. Cerró los ojos.

 

.  .   .

Al pasar las horas en el hospital, por fin Naruto pudo salir, y esta vez Sasuke lo acompañaba. El rubito portaba esa típica expresión en el. Su sonrisa zorruna relucía.

 

-Bueno, bueno ya que todo eso pasó…-Atrapó del brazo a Sasuke. –Quiero ir a comer ramen, en el hospital solo me daban cosas asquerosas-ttebayo. –Luego miró al ultimo Uchiha a los ojos. –Y después podríamos C-E-L-E-B-R-A-R ¿Qué dices? –

 

-De ninguna manera. –Frunció el ceño en desaprobación. –No cuando acabas de salir de ese hospital, necesitas descanso.-

 

-Oh vamos, te eché mucho de menos-hizo un puchero inconscientemente. Sasuke suspiró y lo llevó con tal de no tener más problemas con el rubio.

 

. . .

 

Llegaban a la casa que comparten ambos ya exhaustos por el día y deciden ir a su recamara.

 

-¿Qué es eso dobe?- vio un frasco en las manos de Naruto el cual le sonrió amorosamente.

 

-Debo tomarlo cada cierto tiempo para que termine de curarme. –Sasuke al saber que era un medicamento tan solo asintió.

 

Naruto bajó la mirada avergonzado por lo que estaba a punto de hacer, tomó por sorpresa al azabache y lo tiró sobre la cama quedando a horcajadas sobre el.

 

-¿Qué rayos te sucede? –Sasuke reclamó confundido por el repentino ataque.

 

Naruto no quería dar tiempo a las explicaciones, y besó desesperadamente al Uchiha siendo correspondido al instante.

 

-Quiero sentirte…-frunció el ceño tratando de contener los pequeños cristales que se alojaban en sus ojos mar. –Te necesito-Rogó aferrándose a la ropa de su pareja.

 

Sasuke no tardó en reaccionar y se dio la vuelta dejando al rubito preso bajo su cuerpo, devoró los labios de fresa tratando de ser lo mas amoroso posible, pues el también necesitaba a su dobe, quería demostrarle cuanto le amaba.

 

La ropa pronto se transformó en un estorbo y la desecharon, besos y caricias era lo que la piel de nuez recibía por las manos expertas de Sasuke. Naruto abrazó a Sasuke por le cuello hundiendo su nariz en el cuello de porcelana.

 

-Dilo…- Susurró el de cabellos dorados. –Que me amas…!- se aferró al pelinegro como si se lo fuesen a quitar.

 

Sasuke observó por el rabillo del ojo a Naruto. Podía notar lo ansioso y tenso que lucía, se encargaría de que se relaje y disfrute este encuentro.

 Flash Back… [Sasuke]

 

-Sasuke, te he llamado para que asistas a una misión de rango S.- Hablaba el peli plateado. –Se la asigné a Anbus que considero muy capacitados. –

 

-¿Cuándo partimos? –preguntó desinteresado. -¿Y en que consiste? –Miró atento al Kage.

 

-Un ninja renegado de la hierba a causado muchos problemas en la aldea de la lluvia, creíamos que era un simple criminal pero al parecer pose un kekkei genkai muy inusual… pudo con un escuadrón de jounin  de elite. –suspiró.- Según la información recaudada, solo ninjas con habilidades visuales y que puedan pelear a larga y media distancia podrían hacerle frente. –

 

-Ya veo. –Tenía el seguro presentimiento que Kakashi le estaba dando toda la carga a el.

 

-Asigné a tus compañeros, partirán mañana a primera hora. –se apresuró a decir.

 

-Entendido. – Salió de la tediosa oficina para posteriormente ir a su hogar donde seguramente Naruto estaría quejándose por su retardo.

 

Al llegar su expresión no fue otra mas que de horror. Naruto estaba en el suelo atravesado por un montón de kunais e iba dejando un rastro de sangre a su paso.

 

-¡Naruto! –Corrió a el lo más pronto posible. -¿Qué sucedió? ¡Habla! –Miraba desesperado.

 

-El… original… está en peligro… S-Sasuke. –Y el clon desapareció en un parpadeo.

 

En menos de lo esperado estaba ya fuera de la aldea, no pensaba perder el tiempo avisando a todos. No tenía ni la mas mínima idea de a donde ir, pues se suponía que Naruto debió regresar de su misión desde hace horas.

 

Treinta minutos después el lo encontró, estaba muy herido, sin embargo planeaba hacer un rasengan para contraatacar a enemigo. Pero justo antes de que el blondo agotara todo su chakra el intervino en escena.

 

Fue suficiente usar el Chidori para acabar con aquellos ninjas los cuales estaban muy débiles. Sin embargo el estaba preocupado por Naruto.

 

-Eres un idiota. –Lo cargó en brazos al ver que ni siquiera era capaz de mantenerse en pie. –De no ser por ese clon… ¿Dime que hubieras hecho? –su mirada gélida miraba con desaprobación mientras a toda velocidad regresaba a la aldea.  -¡Respóndeme Naruto! –gruñó a lo que el mencionado bajó la mirada.

 

-Lo siento. –susurró, sabía que era una persona importante para Sasuke, también sabía como pensaba el Uchiha, pues todavía recordaba aquellas palabras…

 

-Eres alguien que me importa demasiado, te he dejado solo y no volveré a hacerlo jamás. No me permitiré perder a la única persona que me queda, no a la que amo. –

 

Sasuke tan solo optó por guardar silencio, sin embargo algo andaba mal, las heridas de Naruto… -¿Cuánto tiempo lleva esta? –Señaló con la mirada una profunda cortada en el muslo derecho.

 

Naruto tembló, no quería responder pero tampoco quería ocultarle a Sasuke, no cuando lo había salvado. Y sobre todo cuando se preocupaba tanto por el. –Hace tres días.-murmuró.

 

-Creí que te regenerabas al instante…-de igual modo murmuró. –Ya sabes, el chakra del kyubi. –finalizó mirando al frente.

 

Fin del flash back.

 

Recostó con cuidado a Naruto sobre las sabanas y se posicionó entre las piernas del blondo. Y con cuidado fue introduciéndose, lo menos que quería era lastimarle.

 

Naruto enrolló ambas piernas en la cintura del de piel porcelana, y se aferró con cariño. Sintiéndose inmensamente feliz al tener a Sasuke en su interior.

 

Suspiros, gemidos y gimoteos era todo lo que se escuchaba en esa habitación, ambos cuerpos siendo uno, en una danza sincronizada. Dos almas entregándose con todo el amor que sentían mutuamente.

 

-¡Sasuke! – un gemido escapó de sus labios, justo cuando el azabache dio en ese punto que lo hacía retorcerse de placer. -

 

La posición cambio, pues ahora Sasuke estaba sentado y Naruto sobre su entrepierna, este ultimo se aferraba al cuello de su amado dejando escapar todos sus suspiros y palabras de amor en el oído de Sasuke.

 

El Uchiha de igual modo disfrutaba al máximo de ese encuentro tan pasional, sujetó de la cadera al blondo para tratar de profundizar más las estocadas.

Sintió algo mojar su hombro, Naruto estaba llorando, pasó su mano hasta encontrar la nuca cubierta por cabello ébano.

 

-Te amo tanto Sasuke…-frunció los labios tratando de contener sus sollozos. –Por favor…dímelo ¡di que me amas! –su llanto se intensificó.

 

-Hoy estás actuando muy raro, además de que dices muchas cosas extrañas…-pronunció entrecortadamente. –Te amo… te amo…. Eres lo más importante para mí…-

 

Una sonrisa apareció en su rostro. –muchas gracias…-susurró esto ultimo sintiéndose un poco aliviado. Y ambos llegaron al clímax gritando el nombre del contrario.

 

Ambos se dejaron caer sobre la cama, se separaron cuidadosamente, y se dedicaron a mirarse por un largo periodo de tiempo. Las palabras sobraban en ese momento.

 

Sus parpados comenzaron a pesar, estaba tan aliviado, Naruto estaba bien, y ahora mismo se habían demostrado su amor mutuo. Sin poder evitarlo fue cayendo lentamente en los brazos de Morfeo.

 

Sonrió, su amado Uchiha había caído dormido, se sentó en la cama acercándose al de piel durazno.

 

-Gracias…-Miraba afligido. –Por todos nuestros momentos felices…-pegó su frente con la de Sasuke. –Infinitamente gracias. – Una lagrima lastimera escapó de sus ojos. –Perdóname, nunca olvides que te amo…-

 

[…]

 

-Naruto…- Estaba Tsunade parada junto a una Sakura derrotada por el llanto.

 

-Lo siento baa-chan no pude cumplir con mi tonta promesa…-reía escandalosa y nerviosamente, esa risa que antes contagiaba a todo quien la oyera, ahora mismo sonaba vacía, esa risa fue evolucionando a un llanto afligido. –Lo lamento, mucho, mucho. No pude ser Hokage. –Apretó con fuerza los puños. –Seguro que Ero-sennin me diría algo como “niño tonto, debiste esforzarte más…” –Frunció el ceño.

 

Su mirada de miel cayó al suelo, un dolor inundaba su pecho. –Sasuke se encuentra en una misión, yo tomaré la responsabilidad de esto Naruto. –dijo decidida la rubia.

 

-No.-negó limpiándose los ojos. –Yo quisiera esperarlo…-

 

-¡Debe haber otra manera! –Sakura rogó. –Dame dos días y así yo te aseguro Naruto que encontraré una solución....-

 

-No Sakura-chan, es mejor así, no quiero un día llegar a lastimar a los que amo. Es por eso que he tomado esa decisión….- miró a su amiga con una sonrisa.

 

-¡Pero..! –Su voz fue detenida por su maestra la cual colocó su mano en el hombro de la peli-rosada y negó con la cabeza.

 

Naruto giró su rostro para poder apreciar el cielo despejado que le ofrecía aquel día soleado.

 

[…]

 

Se removió entre las sabanas, suspiró adormilado mientras se levantaba, el tenía una misión para nada peligrosa y tenía bastante tiempo aún.

 

Por mero instinto su mano buscó a Naruto a su lado, y notó que el lugar en donde se suponía estaría el rubio, estaba completamente frío y vacío.

 

-¿Por qué…? –se levantó buscando a Naruto. Era raro que no se quedara dormido hasta tarde.

 

Un cuerpo frío tendido en el suelo y un frasco vacío…

 

Su mirada somnolienta cambió radicalmente. -¡NARUTO! –Su garganta se desgarró en un grito ensordecedor lleno de angustia y desespero. Las lagrimas no tardaron en hacerse presente. –Eres un usuratoncachi…-

 

- - -

 

-Un defecto en su corazón. –Hablaba Sakura a un Sasuke serio y vacío. –Nunca lo notamos, este problema causó que en Naruto todo fuera muy fuerte, era lo mejor para el alejarse de ese tipo de emociones. –Evitó la mirada del moreno. –Esto de alguna manera fue debilitando el sello del nueve colas y el chakra del kyubi fue consumiendo el de Naruto, pronto sucedería lo que temían el cuarto y el tercero. -

 

-Sasuke… lo siento…-Esta vez habló Tsunade. –No fui capaz de…-

 

-No tienes que disculparte. –

 

-Todos lamentamos esto. –Siguió Kakashi.

 

El Uchiha no quiso escuchar mas y salió de ese sitio, una incontrolable rabia crecía en su interior, se odiaba.

 

Sin poder evitarlo regresó al lugar que nunca abandonaría, aquella roca tan fría, aquella que escucharía sus llantos, aquella que recibiría flores, aquella que tenía el nombre de Naruto Uzumaki grabado.

 

-Creí que estarías conmigo para siempre…-sus lagrimas caían delineando su perfecto rostro. –¡Eso creí! –apretó los puños con rabia llevándose tierra entre sus manos. –Nunca he podido mantener a mi lado lo que amo…-

 

Se levantó, pensamientos suicidas y vengativos nublaban su voluntad, comenzó a caminar sin rumbo fijo, sin el… su existencia ya no tenía sentido. Las nubes negras cubrían el cielo eso hasta que estaba a punto de cruzar la puerta que dividía la aldea de las afueras.

 

Pero al mirar el sol resplandecer e iluminar su camino, recordó inevitablemente a Naruto.

 

-El era comparable con el sol…-quedó en silencio por un momento. –No, el era mucho más resplandeciente. –

 

Fin…

Notas finales:

:'C Gracias por leer, Bye bye


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