Fugaku Uchiha era un hombre al que la gente lo podría describir como frio y calculador, no entendían como hizo para poderse casar y en especial con Mikoto Uchiha quien a leguas se notaba como una mujer dulce y cariñosa, claro que sus hijos eran más parecidos a él que a ella, eran fríos y distantes. Sin embargo lo que la gente no sabía era que detrás de toda esa capa de frialdad, se encontraba un hombre con un gran corazón que daría lo que fuera por su esposa e hijos.
Al salir el patriarca Uchiha de su oficina, era tarde ya que siendo el jefe de una multinacional no podría salir temprano, fue directo a su casa donde lo esperaban su hijo menor Sasuke y su esposa Mikoto, el mayor Itachi estaba de viaje, un viaje que se suponía él haría pero como ha tenido ciertos problemas de salud, su esposa no lo dejo ir aunque eso no lo saben sus hijos, no quería preocuparlos por pequeñeces, así que envió a su hijo mayor y ahora que llegaba a casa se arrepintió de no enviarlo con alguien más, al fin y al cabo Itachi era el mejor en los negocios pero era un asco en el ámbito social.
-Llegue – Fugaku dijo al entrar a la casa y su esposa le regalo un beso en la mejilla, miro a todos lados buscando a su hijo menor quien no estaba en la mesa para la cena.
-Está arriba, no demora en bajar está hablando con Naruto – Le respondió su esposa, Naruto era el mejor amigo de su hijo menor, el muchacho era rubio de ojos azules y piel canela, mientras que ellos eran de cabello y ojos negros como la noche y la piel clara, sobretodo Mikoto y Sasuke quienes parecían de porcelana.
-Sasuke pasa mucho tiempo con ese chico – Fugaku le dijo a su esposa a modo de pregunta sin realmente preguntar, desde que su hijo pudo caminar no se despegó de ese Namikaze, no es que tuviera nada en contra de esa familia, al fin y al cabo eran vecinos y los Namikaze eran una familia adinerada y respetuosa, pero su hijo ya tenía 18 años y no había llevado ni una sola novia, siempre era con ese rubio.
-¿Quieres que sea como Itachi? – Le dijo su esposa con una sonrisa de burla, eso lo hizo resoplar divertido, su hijo mayor era un asocial sin ningún amigo y su hijo menor parecía siamés del chico rubio, no sabía que polo era menos malo.
-Hola mamá ya… - Las palabras de Sasuke murieron en su boca al ver en la mesa a su padre, Fugaku arqueo una ceja ante lo que veía y la única mujer del lugar suprimió una sonrisa por las reacciones de los dos hombres.
-Aquí está la cena – Los interrumpió Kurenai, ella se encargaba de la casa y los chicos la llamaban nana, su esposo era el conductor de la familia.
-¿A dónde vas? – Pregunto Fugaku a su hijo quien se daba vuelta para volver a su habitación, el chico se sonrojo pero encaro a su padre a pesar del bochorno que sentía.
-Me voy a cambiar – Le dijo Sasuke, no sabía que su padre estaba en la casa y bajo con su pijama, era un short muy pequeño de color azul claro que entornaban de forma perfecta sus glúteos y una camisa que dejaba ver parte de su abdomen y sin mangas de color blanco con un muñeco de gatito negro en el frente.
-¿Por qué sí ya estás aquí abajo así? – Le pregunto su padre deteniéndolo, Sasuke asintió y se sentó a comer en total silencio.
-¿Cómo estuvo tu día hijo? – Le pregunto Mikoto con una sonrisa, sabía que Sasuke se sentía apenado de que su padre lo viera así, sus hijos eran distantes con sus propios padres pero en el caso de Sasuke, este se comportaba totalmente diferente con su padre que con ella.
-Bien la universidad es genial, aunque Naruto y su novia me molestan – Sasuke lo dijo como si su padre no estuviera presente, pero al acordarse que estaba ahí al instante se calló.
-No sabía que Naruto tenía novia, ¿Por qué te molestan? – Mikoto volvió a preguntar siguiendo la conversación, Sasuke miro hacia su padre notando que aunque no decía nada estaba atento a la conversación y lo miraba de forma fija.
-Yo… - Sasuke no sabía que decir, se sonrojo y volvió a bajar su mirada concentrándose en la comida, sus padres compartieron una mirada entre ellos por eso.
-Porque es el único amigo de Sasuke y no quiere compartirlo – Fugaku dijo haciendo sonrojar aún más a Sasuke, Mikoto le sonrió pero la conversación quedó ahí el resto de la comida, al terminar el menor se levantó dando gracias por la comida y deseando buenas noches huyó a su habitación.
-Sasuke es medio…- Fugaku empezó a decir pero su esposa lo interrumpió.
-Medio no cariño, completo – Mikoto le dijo, este asintió entendiendo lo que había dicho su esposa, se sonrieron cómplices y se besaron, era la primera vez que Fugaku sentía que entendía a su hijo, al menor por lo menos.
-Vamos a dormir, estoy cansado – Fugaku se masajeo el pecho y su esposa lo miro analizándolo, eso hizo que el mayor solo sonriera y fingiendo demencia huyó hacia su habitación como lo había hecho Sasuke minutos antes.
Al acostarse pensó en Sasuke y su obvio amor por el muchacho Naruto, no le importaba realmente que su hijo fuera gay, de hecho saberlo le daba una conexión hacía su hijo que no había sentido antes, ahora solo faltaba comprar un arma y todo estaría bien, sonriendo y pensando en eso se quedó dormido.
Minato Namikaze era un buen hombre, tenía una gran compañía de tecnología y era casi tan rico como Fugaku Uchiha, pero los Uchiha tenían complejos turísticos y estaban en el negocio de los bienes raíces, mientras que él era un nerd de computadoras como le decían en la universidad, claro que ese nerd creció, fundo una compañía y ahora era uno de los hombres más ricos del país junto con Fugaku, la verdad no habían hablado mucho ni él ni su esposa con ellos pero su hijo era el mejor amigo del menor de los Uchiha y siempre huía a la casa del chico Sasuke para verlo o este iba hasta la suya buscando a Naruto, la verdad no era un mal chico y la influencia que tenía en Naruto le gustaba; tenía una bella esposa que lo quiso aun siendo el nerd de computadoras y ahora eran un buen matrimonio con su único hijo.
-Hola amor – Minato saludo a su esposa al llegar, se dieron el respectivo beso y el rubio mayor miro a su alrededor buscando a su hijo.
-Está arriba hablando con Sasuke – Le dijo su esposa adivinando sus pensamientos, Minato sonrió pensando en lo muy amigos que eran esos dos, aunque ahora no era tan así ya que su hijo consiguió novia y la verdad la chica no le gustaba mucho, se notaba superficial e interesada.
-Vamos a comer que tengo hambre – Minato dijo y mando llamar a Naruto, al verlo llegar aun hablando por su teléfono celular con Sasuke, no pudo evitar mirar todo lo que su hijo había crecido, era muy parecido a él pero sus ojos eran como los de su madre, por suerte ya que ella era pelirroja de ojos verdes y con la piel clara como porcelana, Naruto era la viva imagen de su padre.
-Si Sasuke mañana vamos a correr temprano – Naruto seguía al teléfono, se veía contento y eso lo alegraba aunque esa chica no le gustara nada – Adiós.
-Hijo lávate las manos para comer – Kushina le dijo y el rubio menor asintió yendo al lavado.
-No me agrada esa chica – Minato exteriorizo lo que quería decir desde hace días, Kushina asintió dándole la razón y es que tampoco le agradaba esa chica.
-Aun así no debemos entrometernos en esos temas – La pelirroja le hablo en tónica de no digas nada que se pondrá a la defensiva.
-Ya, ahora si vamos a comer – Naruto les dijo llegando del lavado y se sentó, les sirvieron la cena y se dispusieron a comer.
-¿Cómo te fue en la escuela? – Pregunto Kushina con una sonrisa, amaba molestar a su hijo con preguntas así, el chico se sonrojo y Minato contuvo la risa que pugnaba por salir de sus labios.
-Mamá ya no estoy en el colegio, estoy en mi segundo semestre de la universidad – Naruto le dijo algo molesto, él ya era un estudiante de ingeniería de sistemas y Sasuke iba a la facultad de Administración de empresas, por otro lado su novia Sakura estaba en medicina.
-Lo sé – Kushina lo dijo y ambos padres estallaron en risas ante la rabieta del menor, el chico se creía mayor pero en momentos así se veía que aun con 18 años era un niño, le faltaba madurar.
-Bobos – Susurro Naruto por lo bajo, ¿Por qué sus papás no podían ser normales como los padres de Sasuke?
-Hablaste poco con Sasuke – Le dijo Kushina notando que las conversaciones entre esos dos se acortaban cada vez más.
-No lo sé, no le gusta que hable de Sakura y pues no sé de qué más podemos hablar – Naruto les dijo y sus padres compartieron una mirada preocupada, cada día rogaban porque su hijo dejara a esa chica pero como iban las cosas eso iba a ser muy difícil.
-A nadie le gusta que alardeen – Minato dijo pensando también en que no quería escuchar nada sobre la relación de Naruto con esa niña. La verdad prefería que su hijo estuviera con cualquier otra, Sasuke estaría bien.
-Pff – Kushina y Naruto miraron al Namikaze mayor como si estuviera demente y tuvo que carraspear para disimular la risa, no supo cómo se le había colado ese pensamiento en la cabeza, aunque si lo pensaba cuando su hijo le conto sobre Sasuke, él creyó que era una niña por como hablaba Naruto de Sasuke y en ese tiempo creyó también que crecerían, se casarían y tendrían hijos, después conoció a Sasuke y supo que sus nietos serian hermosos aunque sus sueños se desmoronaron cuando unos meses después conoció a la familia Uchiha y estos le aclararon que Sasuke era un niño, el bochorno que sintió ese día ha sido el mayor de su vida.
Al terminar de cenar se dispusieron a dormir y ya en la cama Minato pensó en Naruto y Sasuke, el chico Uchiha era algo frio y seco, pero sabía que eso era de familia así que no había problema en su actitud, también sabía que el chico quería a su hijo pero aún no sabía cómo era ese querer, pensó en que pasaría si tuvieran una relación esos dos y se sorprendió al sentir que eso era mucho mejor que la relación que su hijo sostenía con esa niña que se había pintado el cabello de rosa, pensando y fantaseando en cómo sería si su hijo estuviera con el menor de los Uchiha se quedó dormido.