El cielo de la noche… nunca lo había visto, tan negro azulado lleno de tan brillantes estrellas, nunca me detuve a mirarlo… no, una vez lo hice, pero no estaba solo aquella vez… y el color del firmamento me recuerda a tus ojos… esos ojos que tanto ame… Izuna
Narración Normal
Todo comenzó el día que Butsuma vio a Hashirama correr hacia el bosque, al principio pensó que era por tonterías pero no fue el único en darse cuenta: Tobirama también había notado esas salidas de su hermano. Aunque tenía el impulso de seguirlo, al tratarse de su hermano, supuso que sería alguna tontera por parte del mayor, pero al pasar un mes
- Salió de nuevo - se dijo para si - Tobirama
- Padre
- Hashirama ya tiene un mes haciendo esto, salir del clan a escondidas y solo, ¿sabes si trama algo? - el menor negó - ya veo, tengo una misión para ti. Quiero que sigas a tu hermano - Tobirama se extrañó un poco ante esto
- Pero
- Solo tú puedes hacerlo, eres el mejor rastreador además del mas sigiloso
Butsuma y Tobirama se miraban fijamente, aunque el menor pensaba en protestar, la dura mirada de su padre lo hizo cambiar de idea y se limitó a seguir la orden, sin saber que no sería el único.
Al día siguiente, Tobirama siguió a su hermano cuando noto que alguien más estaba en el bosque, al principio pensó que sería algún animal pero al ver una silueta negra veloz acercarse a él, el peli gris no lo pensó dos veces y se defendió. La sombra no se quedó atrás al contraatacar, pero Tobirama logro ver que iba a recibir una patada, logrando esquivar el ataque. La figura al darse cuenta que fallo estaba por usar su puño el cual fue detenido, todo paso tan rápido que no se dio cuenta cuando estaba en el piso con el peli gris sentado encima de él.
Luego de haber detenido el golpe, Tobirama había sujetado el brazo de su atacante y aplicando una llave logro derribarlo al suelo para posteriormente quedar encima de la figura. Sin embargo nunca imagino encontrarse a
- ¿Un… niño? - abriendo sus ojos de sorpresa
El mencionado abrió sus ojos lentamente, donde se cruzaron una mirada profunda de fuego eterno con unos inocentes pero negros ojos como la noche, pronto el peli gris recupero la razón
- ¿Quién eres y que haces aquí?
- Lo mismo digo - respondió el niño - responde o…
- ¿O qué?, ¿vas a atacarme? Por si no lo habías notado, no puedes moverte
- Porque estas encima de mí - respondió el menor - ¡ahora quítate!
- Dime quien eres
- Responde tu primero
Tobirama se dio cuenta que sería cuento de nunca acabar, por lo que dio un suspiro
- Escucha, me moveré para que puedas levantarte pero si intentas algo, no me detendré
- Suenas como un viejo - respondió el menor
- Hum… - quitándose - ahora, ¿Quién eres?
El menor se levantó con cuidado al mismo tiempo que sacudía su ropa, el peli gris dio un suspiro al mismo tiempo que cruzaba sus brazos. Nuevamente los ojos de ambos hicieron contacto, al mismo tiempo que el viento movía sus cabellos ninguno dejaba de verse durante ese silencio que parecía eterno
- ¿Y bien?, ¿Cuál es tu nombre?
- Izuna - respondió el azabache - ¿Quién eres y que haces aquí?
- ¿Izuna?
- ¿Algún problema con mi nombre?
- Es muy poco común - el menor frunció el ceño
- ¿Y cómo te llamas tú?
- Tobirama
Nuevamente el silencio se hizo presente, solo se podía escuchar las ramas y hojas de los arboles mecerse con el viento, cuando ambos cayeron en cuenta de algo
- Rayos - Tobirama viendo a su lado izquierdo - lo perdí - el menor se extraño
- ¿Qué perdiste?
- Eso no te incumbe - el peli gris le devuelve la mirada - vaya, esto me pasa por distraerme con un niño
- ¿A quién llamas niño?, por tu culpa perdí el objetivo de mi misi… - tapándose la boca
- ¿Misión? - Tobirama sorprendido - ¿acaso eres
- Si, un shinobi como tú. Me di cuenta por cómo me atacaste
- Ya veo - ladeando su mirada a lado derecho - tsk
- ¿Qué pasa?
- Ya perdí mucho tiempo contigo - viéndolo
- Eso debería decirlo yo - Izuna molesto - como sea, no te vuelvas a cruzar en mi camino
- ¿Es una amenaza?
Izuna solo frunció el ceño para luego retirarse, mientras Tobirama solo dio un suspiro y regresar a su hogar. Al día siguiente Hashirama volvió a salir de su aldea y Tobirama lo seguía a una distancia prudente. Finalmente llego a un acantilado donde vio a su hermano sentarse a esperar a alguien, no tuvo que esperar mucho pero un ruido en los arbustos llamo su atención y más al ver una mata de cabellos negros.
El peli gris dio un suspiro, por lo que salió de su escondite acercándose sigilosamente al otro invasor
- ¿Qué haces? - al ver que iba a gritar le cubre la boca - cállate o nos descubrirá
Con cuidado, Tobirama llevo a Izuna a un sitio lejos para finalmente soltarlo
- Puaf, ¡¿Qué te pasa?!
- Eso debería decirlo yo, casi nos descubren
- Eso no te importa, además… - Tobirama arquea una ceja - es parte de mi entrenamiento, así que no te metas
- Qué raro eres
- No tanto como tu
Eso le saco a Tobirama una venita, Izuna si podía ser molesto pero el menor al verlo suspiro y sonrió
- Bueno, me voy
- Espera, ¿Por qué no?, olvídalo. Hasta luego Izuna
Izuna vio a Tobirama irse para luego sonreír, a partir de esa vez llegaron muchas situaciones donde ambos niños entrenaban juntos o conversaban, el Senju se dio cuenta que algo estaba surgiendo pero no podía permitirse perder la cabeza, era un shinobi y un ninja siempre debe ser calmado, sin embargo nunca se imaginó lo que sucedería más delante.
Luego de que Tobirama le confirmara a Butsuma que Hashirama se veía con otro niño, de inmediato lo investigo y confirmo su duda: se trataba de Madara Uchiha, aunque el menor se negaba aceptar no le quedo de otra más que obedecer a su padre.
Tobirama le seguía el paso a su padre mientras seguían a Hashirama, había algo que en el fondo lo inquietaba pero no sabía que, hasta que…
NARRA TOBIRAMA
No podía creerlo, ese “indefenso” niño, resulto ser Uchiha Izuna pero como una vez dije, los shinobis debemos reprimir nuestros sentimientos y eso hice. Lo ataque y el a mí, ambos nos mirábamos con decepción y tristezay4; realmente no quería atacarlo ni lastimarlo y agradezco esa interrupción entre mi hermano y Madara.
Esa noche al volver, sentí una presencia familiar y una vez que confirme que nadie me siguió, me detuve en medio de un bosque y ahí lo escuche acercándose a mí, sigiloso y con algo de miedo
- ¿Por qué estás aquí, Uchiha Izuna?
Ante mi fría respuesta, vi como el rostro de Izuna mostro enojo y se abalanzo dándome golpes en el pecho
- ¿POR QUÉ?, ¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUIEN ERAS? - sin parar de golpearme
- ¡Tú tampoco me...
- CALLATE, CREI EN TI, CONFIE EN TI Y TU…
Al ver que comenzó a llorar ya no pude más, sujete sus puños con fuerza arrinconándolo en un árbol
- ¡Suéltame! - no respondí - te digo que…
No sé qué sucedió, solo recuerdo que cerré mis ojos y uní mis labios a los de Izuna, no vi su rostro pero sentí su cuerpo temblar: sus manos dejaron de resistirse al grado que se entrelazaron con las mías, incluso sentí lo salado de sus lágrimas.
Me separe de él un momento para ver sus ojos, aun lloraba y quite esas lágrimas. Nuevamente nos unimos en un beso, yo rodee su cintura y el mi cuello, al poco rato, Izuna yacía sentado entre mis piernas acurrucado en mi pecho, mientras acariciaba su espalda y podía sentir su aroma a bosque
- Tobirama…
- ¿Qué pasa?
- ¿Por qué?, ¿Por qué pasa esto? - sentí como apretaba mi camisa - ¿Por qué estamos en guerra?
- No lo sé - encarándolo- Izuna…
- Mis hermanos murieron, no quiero perder a Madara pero tampoco quiero perderte
- Izuna
No sé porque, los ojos de Izuna me parecieron tan bellos esa noche y más cuando
- Tobirama mira - alce mi mirada - una estrella fugaz
Vi con ternura como Izuna cerraba sus ojos, apuesto que pidió un deseo, sabía que era una tontería pero no quise echarle a perder el momento y cuando llego el momento de separarnos
- Tobirama, sabes que esta es la última vez que nos veremos, ¿cierto?
- Si y quiero que sepas, que no olvidare este momento - suspire - mi hermano tiene el sueño de todo esto termine pronto y yo… espero lo mismo
- Tobirama
- Izuna… si eso se realiza yo…
- Entonces - me sonrió con ternura - por favor, no mueras Tobirama
- Tu tampoco, Izuna, prometo que estaremos juntos - Izuna sonrió
Nuevamente nos fundimos en un beso, para después volver a nuestras respectivas aldeas. El tiempo paso rápidamente, Hashirama se volvió el líder de nuestro clan y Madara del suyo.
Así que nuestros encuentros eran más seguidos. Al volver a ver a Izuna me quede embelesado, se había vuelto más hermoso ante mis ojos y creo que él pensó lo mismo de míy4; aun así debíamos guardar apariencias y luchar como los enemigos que se odian a muerte.
Si tan solo hubiera medido mi fuerza, Izuna… aún recuerdo que aquel golpe y patada me dijeron que había entrenado demasiado pero no fue suficiente, pensé que solo era una herida superficial, sabía que Izuna tenía que decir aquello y creí que Madara exageraba al verlos huir. A la tarde siguiente
- ¿Qué paso con Izuna? - pregunte un poco alarmado
- Mi hermano murió a causa de las heridas del otro día y me entrego su fuerza para defender a los Uchiha
Por dentro me rompí, Izuna… aquel niño que vi como tonto y que pronto se convirtió en mi razón de seguir vivo, ya no estaba. Hashirama, realmente hubiera preferido que me mataras cuando Madara te lo pidió a cambio de rendirse. Pero no, al menos, tuvo la decencia de detenerte.
Cuando la paz llego a los clanes Uchiha y Senju, a escondidas, pude ver su tumba
- Izuna… - dejando un ramo de flores blancas - perdóname… perdóname
Ya no pude más y llore, me parecía irónicoy4; cuando mis hermanos y mi padre murieron no derrame ni una lagrima pero con quien una vez fue mi “enemigo”, lo hago como si siempre lo hubiera hecho. Aun cuando Madara se alejó de Konoha, yo seguía visitando la tumba de Izuna.