“si me necesitas, ahí estaré” eran las palabras que seguían dando vueltas en la cabeza de Tony.
las cosas se habían vuelto un completo desastre, Wanda, Clint, Sam, y Scott, habían sido liberados de la prisión y ahora eran fugitivos, Rhodey en recuperación por sus piernas y un criminal de la ley escondido quien sabe dónde. Si, las cosas estaban mal. Pero lo peor de todo el asunto era que había perdido a la única persona en el mundo que en realidad había llegado a amar, Steve se había ido, y no solo eso no sabía a donde podría estar en cualquier parte de todas maneras está siendo buscado. Después de haber descubierto la verdad de sus padres las cosas se pusieron tensas dejando a Bucky herido y a Tony y Steve con el corazón destruido.
Todas las redes socias, noticias y los gobiernos buscaban culpar a alguien por lo sucedido, antes todo recaía en el soldado de invierno, pero ahora todo está en manos de Tony, la única persona que no pudo esconderse del mundo como los otros. Por el momento había encontrado algo de paz en su mansión completamente solo (solo con Friday), la mayoría del día se la pasaba reflexionando sobre todo lo sucedido y ayudando a Rhodey a recuperarse, extrañaba esos momentos que compartía con su capitán, esas tardes juntos acostados en la cama disfrutando de la compañía mutua, los abrazos, los besos (como extrañaba los besos), y sobre todo el calor de su sonrisa. Era el hombre perfecto y ahora no estaba aquí.
“si me necesitas, ahí estaré” Tony despertó azarado y con la respiración agitada, sudando. Miro el reloj una de la mañana, se paró de su cama y bajo a la cocina donde sirvió un vaso con agua, después de lavarse la cara.
-Era solo un sueño Tony, no es real- se dijo al el mismo mirándose frente a un espejo
-Él no va a volver, no lo hará- se seguía repitiendo
Termino el agua y volvió a su habitación, donde apenas su cabeza toco la almohada quedo profundamente dormido.
Un tacto muy familiar lo volvió a despertar, esta vez era real, esta vez lo había sentido tan real, se sentó en la cama mirando a su alrededor y entre la oscuridad una figura peculiar, pero no lo podía ni iba a creer, no podía ser él. Lagrimas comenzaban a caer de sus ojos ¿era Steve? ¿su Steve?. La figura comenzó a moverse hasta que quedo al frente de la cama. Tony solo se dedicaba a mirar.
- ¿Steve? - pregunto tony en un susurro
-Tony-
¡esa voz que le provoco un escalofrió por todo su cuerpo era él, era su Steve, su capitán, estaba aquí mismo con el mirándolo a través de la oscuridad! Steve se subió a la cama con tony y se sentó frente a él, solo ahí mirándolo, como si espera que algo pasara. Tony no se podía contener él también se mantuvo callado en la oscuridad, hasta que su cabeza pudo articular las palabras.
-Steve yo…- Tony fue callado por unos labios, unos que hace tiempo no sentía, unos labios cálidos y húmedos que le hacían sentir todas sus emociones combinándose se una sola que lo llenaba de alegría.
-Tony te amo- esas fueron las palabras que salieron de esos labios
-Te amo- Fue lo mejor que Tony pensó en ese momento, pero para Steve eran palabras suficientes.
Ambos de volvieron a juntar en un beso acompañado de caricias por parte de los dos. El momento eras perfecto, lo estaban disfrutando y harían que valiera la pena, sobre todo para Tony enserio extrañaba a ese rubio de ojos azules de sentimientos sensibles y grandes músculos. Pareciera como si los problemas anteriores y el mundo desaparecieran por un minuto y solo fueran ellos dos, en una casa, en un na habitación, en una cama con sus bocas juntas.
-Te extrañe mucho- Le dijo Steve. Se separaron para recuperar el aliento
Tony estaba feliz, más que nadie en el mundo, pero…
-Steve eres un riesgo- dijo Tony de modo frio y sin dolor
- ¿y te gustaría correrlo? –
-Sí, me encantaría-
Steve sabia a lo que Tony se refería, él también pensaba que las cosas se habían echado a perder por completo, desde que descubrió que Bucky estaba vivo las cosas entre él y tony se habían comenzado a deteriorar y ambos temían por el estado de la relación. Pero después de la explosión durante la conferencia sobre los acuerdos de sokovia, la incriminación del soldado y ahora el grupo dividió por bandos distintos. Steve profundamente desharía que las cosas hubieran sido distintas, si tan solo Ultron no hubiera sido creado varias cosas hasta ahora pudieron haber sido evitadas. Pero nada de eso importaba ahora porque tenía a su hombre de acero a su lado y lo disfrutaría al máximo.
-Steve hazme tuyo, aquí y ahora por favor! - rogo Tony poniendo a Steve en un abrazo que acompañaba lágrimas de felicidad de tener a su rubio de nuevo en sus brazos.
-Lo hare, lo hare- le susurro Steve al oído devolviendo el abrazo dejando escapar una pequeña lagrima.
Al terminar el abrazo Steve se dispuso a deshacerse de la estorbosa camisa de tony, el proceso era acompañado por mas besos, tony estaba acostado debajo de Steve quien después dejo la boca y comenzó a dejar chupones por el cuello hasta llegar a los pezones y comenzar a succionarlos. El moreno se estremecía, le gustaba y quería más.
pero las ropas se estaban poniendo algo incomodas para ambos en los pantalones así que, sin más decir, los pantalones y el resto de la ropa dijeron a dios y se dirigieron a para al piso, dejando a ambos miembros ya erectos respirar.
-Olvide que lo tenías grande- comento Tony al ver el miembro del rubio, ya había pasado tiempo desde su ultima vez
-Y espera a que este dentro de ti- respondió Steve cuya cara estaba más roja que un tomate
Los besos siguieron mientras unos curiosos dedos se abrían paso por la entrada de Tony dilatándola.
-Au! - se quejó Tony
-Tranquilo, sé que ha pasado tiempo solo cálmate y guarda esos sonidos para la parte importante- dijo Steve introduciendo ya el tercer dedo.
Los cueros de ambos se restregaban combinándose, mientras los besos seguían.
La entrada de Tony estaba lista al igual que el miembro de Steve por lo que rápidamente tony fue colocado en cuatro mientras Steve se posicionaba para poder entrar.
- ¿Listo Tony? -
-Listo Steve-
El miembro comenzó a entrar despacio provocando gemidos en el moreno, Steve agarraba sus caderas para darse impulso y entrar lo más profundo que pudiera. Y lo logro entro completamente el grito que salió de la boca de Tony se puso escuchar por toda la habitación dejando un eco. Se quedaron así unos segundos esperando a que Tony se acostumbrara al pene de Steve, fue rápido gracias a Dios por que ya estaban listos para comenzar.
Steve inicio las embestidas de una forma rápida y sin piedad (lo estaba disfrutando) entrando y saliendo de Tony en el proceso quien estaba aferrado a las sabanas mientras dejaba escapar gemidos más fuertes cada vez, podía sentir como uno de las manos de Steve masturbaba su miembro mientras seguía moviéndose.
-Ah! STEVE ME VENGO-
-vamos amor resiste un poco más, tu puedes-
Tony estaba además de cansado adolorido, pero no debía ser fuerte y no venirse, había deseado tanto que esto pasara, debía hacerlo, por él. Por Steve.
Continuaron hasta que estuvieron en el climax del momento, tony sentía que en cualquier se vendría, lo deseaba tanto, deseaba ya tener la cálida semilla de Steve dentro de él, aunque también quería sentirla, y saborearla por lo que ya tenía planeado que hacer una vez él y Steve se vinieran.
Tony se sentía en la cima y no pudo evitar llenar la mano del rubio con su semen, Steve sintió la cálida sensación y no puso evitar llenar a tony con el semen de él. La entrada estaba llena con ese líquido blanco que se deslizaba por las piernas y nalgas de tony. Steve volteo a tony acostándolo boca arriba colocando su boca en el miembro succionando todo el semen mientras el moreno se estremecía de placer. Cuando ya no había ningún rastro Steve se incorporó.
-Oh tony te extrañe tanto, extrañaba esto, tu y yo- Steve volvió a besar a Tony
-yo también, yo también- tony respondió el beso -y ahora me toca a mí saborear tu leche- Steve se sonrojo viendo como tony se ponía entre sus piernas y colocaba su boca en su miembro e iniciaba con su lengua a recorrerlo mientras con una de sus manos acariciaba sus bolas, lo que hacía al rubio excitarse más. La lengua de tony dejaba saliva en toda la punta para volverlo a lamer jugando en esa área, su boca se lo metía todo para luego sacárselo y volverlo a meter, sus manos aun masajeando las bolas pasándoselas por sus dedos agitándolas.
Steve estaba excitado hasta el tope, las manos en sus bolas y la boca en su pene eran simplemente maravilloso, y todo estaba siendo realizado por su castaño de ojos marrones, esa era su parte favorita por admitía que en algún momento entres sus peleas lo habría cogido y besado ahí mismo, porque, aunque el sexo fuera bueno siempre que pelaban o estaban enojados y luego se reconcilian el sexo era mucho mejor, Tony siempre le pedía más y más había veces que lo hacían cuatro o cinco veces. Aunque sabía que los problemas abundaban nada en el mundo haría cambiar sus sentimientos hacia tony no imputaban como las cosas estuvieran, estarían juntos hasta el fin del mundo.
Steve volvió a la realidad viniéndose dentro de la boca de Tony, quien apenas sintió la primera gota de líquido pre-seminal se apuró para tener todo el líquido dentro de él. Lo trago saboreando cada gota para volver a montarse en su rubio y seguir con los besos. Sus cuerpos llenos de sudor y semen se revolcaban por toda la cama haciéndola sonar. Ambos se separaron y cayeron en la cama rendidos tratando de recuperar la respiración y luego acomodarse tony en el pecho de Steve quien tenía sus brazos alrededor de él para luego depositar un beso en la frente. No dijeron nada solo se dedicaron a apreciar el silencio y escuchar las reparaciones de cada uno y quedar profundamente dormidos.
Tony fue levantado por Friday quien le dio un buen saludo de madrugada. Apenas estuvo consiente tony voltio solo para toparse con el otro lado de la cama vacía, Steve se había ido. Pero antes de sentirse mal sus ojos se fijaron en una nota en la mesa de noche se estiro para agarrarla y leerla.
“si me necesitas, ahí estaré”
Los ojos de Tony se volvían a llenar de lágrimas, esta vez de felicidad porque sabía que Steve volvería, por él, para hacer las cosas mejor, para que ambos pudieran vivir una vida como lo habían soñado. Tony devolvió a nota a su posición original tomo una de las almohadas que aún tenían el olor a Steve, la abrazo y cerro sus ojos pensando en su Capitán con una sonrisa en su rostro.