-Misaki ayúdame hoy tengo una cita con Ritsu y no se como confesarle mis sentimientos- decía aquel peliplata mientras jugaba con sus dedos como esperando una respuesta proveniente de mis labios
-tranquilo usagi estoy seguro que aceptara tus sentimientos-respondí con la mejor sonrisa que pude.
El y yo nos conocemos desde pequeños, aquel día el sol brillaba y junto con el dos orbes lilas resplandecían cada vez que me miraba dejándome sin habla. Allí fue cuando supe que quería algo mas que una amistad con Akihiko quien había robado mi corazón.
Sin embargo no era tan sencillo, el amaba a alguien mas, se había entregado a otra persona que no era yo.
Me esforcé, de verdad quería ser lo mejor para el, anhelaba tomar su mano y juntos mirarnos cariñosamente mientras el tiempo se detenía. ¿Por qué el lo tenia todo tan fácil? ¿Por qué usagi es incapaz de ver mis sentimientos?. Tendría que estar feliz, tendría que apoyarlo en todo pero mi tristeza es mas grande que cualquier otra emoción.
-es que Ritsu es tan especial para mi, lo amo, no se que haría si el no estuviera a mi lado- decía felizmente mientras yo solo quería escapar.
- eto usagi iré al baño en un momento regreso- y como alma que persigue al viento me encerré en ese lugar que era testigo se mi dolor. Mierda, quiero apoyarlo hacerle saber que su mejor amigo estaría con el ya que ese era mi rol ¿no? Quedarme a su lado incondicionalmente y ser testigo de como ellos dos formarían una bonita relación.
Las próximas horas nos dedicamos a hablar de lo perfecto que era aquel ojiverde mientras mis pequeñas lagrimas amenazaban de salir de mis ojos.
-oye Akihiko ¿Qué harías si estuvieras enamorado de tu mejor amigo pero este ama a alguien mas?- disimule mientras el me veía bastante pensativo. Creo que el sabia a donde quería llegar
- pues lo dejaría ir porque seria egoísta sentir algo por alguien que te considera su hermano-contesto con impotencia mientras se levantaba del suelo
-¿Qué tiene RItsu que yo no tenga?¿por que el robo tu corazón tan rápido mientras yo me esforzaba cada maldito día para que te fijaras en mi?. Su mirada me lastimaba, jamás lo había visto tan serio.
-lo lamento Misaki, pero no siento lo mismo por ti. Te agradecería que me dejes ir- dijo soltándose se mi agarre y yéndose a la salida.
Me mire en el espejo, me daba asco, el era diferente a mi. Tenia cabello sedoso, ojos brillantes cual esmeraldas y una impecable sonrisa, mientras que yo era un antisocial, odiado por ser inteligente y poseedor de un amigo que había volado de mis lastimadas manos.
¿Cuánto mas infeliz tenia que ser para ganarme su amor?¿cuanto mas debía llorar para que el me mire? No lo se.
Desde ese día se volvió distante, ya no me saludaba, ya no me sonreía, solo se dedicaba a presumir de su hermosa relación mientras que to cada dia caía mas profundo en mi soledad. Golpeado, aniquilado, así se sentía mi corazón en busca de algún consuelo que no encontraba. Mire hacia el cielo, al parecer llovería ya que las nubes se volvían grises al igual que mi dañado corazón.
Ya nada me quedaba, todo se lo había llevado , mi sonrisa, mi positivismo, todo se fue con ese huracán llamado Akihiko Usami.
Al siguiente dia me levante para desayunar con mi hermano quien siempre me reprochaba la misma cosa:
-Misaki debes comer estas muy delgado-decía el mayor de los takahashi con angustia reflejada en sus ojos. Lo lamento, no quiero preocuparte con mis estúpidos problemas pero mi estomago ya no quiere recibir nada.
Paso otra semana y me mire de nuevo al espejo: mi camisa me quedaba enorme al igual que mis pantalones. La cabeza me daba vueltas pero no le di mucha importancia ya que era normal para mi porque cada mañana me sentía igual. Estaba vacío, sin ilusiones ni añoranzas, solo un profundo abismo me dominaba al dar cada paso a la institucion.
Al llegar a la puerta vi algo que no quería aceptar, ellos se estaban besando mientras usagi lo abrazaba tiernamente.
No me molestaba verlo con el, no me hirió el hecho de que fueran novios, sino el saber que el estaba mucho mejor sin mi constante presencia a su lado. Sus notas habían mejorado y ahora tenia mas amigos que cuando yo estaba junto a el. Creo que siempre fui una molestia en su vida y recién en este momento abrí los ojos : a el siempre le di igual.
Sentí que las fuerzas me abandonaban, que caería al suelo y allí me quedaría pero antes de hacerlo unas frías manos sostuvieron mi golpe.
¡Misaki, Misaki, resiste!- lo oí decir mientras que deje que la paz me inundara. Por lo menos lo vi una vez mas.
Desperté, mi cuerpo se sentía tan liviano como una hoja, no podía creerlo, me estaba viendo, mi cuerpo estaba rodeado de maquinas mientras rogaba por despertar.
Aunque pensándolo bien no seria tan malo morir, después de todo ¿ quien me extrañaría?
Solo seria recordado como el nerd sin amigos que se había enamorado de la única persona que lo había aceptado como era, sin ataduras ni prejuicios, solo me extendió la mano.
-Perdóname, perdóname- una voz profunda provenía de aquel lugar n donde mi cuerpo permanecía inerte, sin color, con la poca vida que se le esfumaba entre las manos.. Al dirigir mi vista hacia allí vi a usagi quien tomaba mi mano y lloraba, nunca lo había visto así.
- Te prometo que si despiertas estaré junto a ti todo el tiempo, iremos a citas, tomare tu mano, tendremos un lujoso departamento y te amare como a nadie mas así que por favor no te vayas-
Esas palabras sonaban tan lindas, promesas hermosas, dejar todo por alguien egoísta como yo, no le permitiría ser infeliz.
-waa usagi te dije que no me cargaras- recuerdos que se esfuman junto con mi alma, corazones inocentes que podían verse, almas conectadas.
-pero así llegaremos mas rápido y no nos resfriaremos- debajo de esa lluvia yo me acomode en sus fuertes brazos, sintiéndome protegido y tal vez un poco amado.
No permitiría que el deje al amor de su vida, lo lamento mi conejo, pero no seré la causa de tu infelicidad, te amo demasiado como para atarte a mi.
Sentía los sonidos punzantes, me estaba muriendo, mi débil cuerpo rechazaba el suero y ya nada se podía hacer.
- Misaki si te mueres ya no volveré a sonreír nunca mas y te lo juro- escuche mientras gritaba desgarradoramente y los enfermeros lo sacaban de allí a la fuerza.
Se que no es verdad, volverás a sonreír ¿ que como lo se? Porque tienes a la persona que amas al lado tuyo. Eso es motivo para sonreír, sonríe usagi amo tu bella sonrisa.
“apaga la luz, acuéstate en la cama, silencia las voces que están en mi cabeza.
Acuéstate conmigo, no me digas mentiras, solamente abrázame fuerte, no me tengas lastima.”
La primera reanimación se escuchaba, los médicos hacían todo lo posible para que yo viviera. ¿vivir o morir?
“Porque no puedo hacer que me ames, si no lo haces. No puedes hacer que tu corazón sienta algo que no sentirá.”
La segunda venia con mas potencia, yo no reaccionaba, creo que en este juego la opción de morir es la correcta.
“Aquí en la oscuridad, en estas ultimas horas, entregare mi corazón y sentiré el poder que tu no”
Gritos y lamentos se escuchaban detrás del vidrio luego de que la tercera reanimación fallara.
Perdón hermano por no poder ver a tu hijo nacer
Perdón usagi, por haber sentido algo por ti
Perdón corazón, por haberte causado tanto dolor
“cerrare los ojos, y entonces no veré, el amor que no sientes cuando me estas abrazando.
El amanecer llegara y hare lo correcto”
Vi cuando me desconectaban aquellas cosas, ya no podía volver, había tomado mi decisión de dejarlo ser feliz con quien realmente amaba, no lo ataría, no seria egoísta.
“ renunciare a este amor, porque no puedo hacer que me ames si no lo haces, no puedo hacer que tu corazón sienta algo que no sentirá, se que no me amas, no no lo harás.”
Adiós usagi san…
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