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La Fin Du Chemin por Moerae

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Notas del fanfic:

El espíritu cree naturalmente y la voluntad naturalmente ama; de modo que, a falta de objetos verdaderos, es preciso apegarse a los falsos. 

                                                                  -Blaise Pascal.

 

ATENCIÓN:

---> FANFIC RESUBIDO Y CORREGIDO "LE TEMPS PERDU JAMAIS RETROUVÉ"

°°°°SEGUNDA PARTE DE SOUFFRIR EN SILENCE (LEER ESTA PRIMERO)

Este Fanfic puede contener:

*Lenguaje despectivo o vulgar.
*+18
*Escenas sexuales explícitas.
*Maltrato psicológico, sexual y físico.
*Mafia (Venta de narcóticos,drogas, armas, tráfico de personas, etc).
*Temas relacionados con depresión, ansiedad, enfermedades mentales y suicidio.
*Muerte de uno o más personajes.

*Cambio de idioma (La traducción siempre irá a un lado entre paréntesis)

Notas del capitulo:

Hola mis lectores, pues bueno iniciamos la segunda parte de Souffrir en Silence Por si ustedes son nuevos aquí les dejo el link en esta nota para que vayan y le echen una leidita por si se interesan en leer esta segunda parte para que no se espoilen así que ¡Si no han leido la primera parte por favor no lean! hahaha o si de plano les da flojera ;P ya me piden un mini resumen de la primera parte para que comienzen a leer esta

¡Estoy muy emocionada por empezar nuevamente desde este primer capítulo, espero les sea de su agrado!

2 semanas después

-No te preocupes, yo te ayudaré con tu pierna y brazo, igual no tengo nada que hacer en la universidad, ya acabé los exámenes del primer término y de hecho no me fue tan mal que digamos, incluso exenté una materia- Leonard estaba haciéndole plática a Ferrand, estaba sosteniendo la pierna izquierda de Ferrand, hace poco le habían quitado el estorboso yeso.

-Lo siento, es que se supone que Dean me daría la terapia pero pues no está aquí, de seguro fue a la ciudad a comprar algunos medicamentos que le hacían falta ¿De verdad? ¿Cuál fue la que exentaste?- Ferrand preguntó. Él estaba recostado en la cama, su mascota que Alexandre le había dado estaba recostada en su pecho.

Leonard le estaba ayudando en darle rehabilitación a su pierna y brazo pues fue mucho tiempo lo que tuvo el yeso, entonces sus extremidades estaban débiles. Leonard con mucho cuidado comenzó a mover el tobillo izquierdo de Ferrand –La materia era “Neuroquímica del cerebro humano” no esta tan difícil- Dijo de manera modesta.

-No te creo, el nombre se escucha muy difícil- Ferrand dejó escapar una pequeña risa de su garganta.

-Por cierto ¿Te gustó tu reunión de cumpleaños? Ya ni siquiera te pregunté, John hizo un buen trabajo ¿No crees?- Leonard lo miró mientras comenzó a mover su pierna.

-¡Me encantó! Gracias nuevamente por mi regalo Leo, me gustó mucho- Ferrand le sonrió alegremente.

Flash Back

*-Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear Ferrand, happy birthday to you. From good friends and true, from old friends and new, may good luck go with you, and happiness too. Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear Ferrand, happy birthday to you!- Todos los guardias de John, sus chefs, Dean, Leonard, Svein, Véronique y el mismísimo John estaban reunidos en la enorme mesa.

Al término de que esta hermosa melodía cantada por los que estaban allí reunidos todos aplaudieron con una enorme sonrisa en sus labios, Ferrand estaba sentado en una de las sillas del enorme comedor y en frente de él había un enorme pastel que decía “happy 19th birthday (Feliz cumpleaños número 19)” Parecía estar muy feliz y en su cabeza había un gorro de cumpleaños color azul y en estas había unas llamativas letras que decía “I'm the birthday boy (Soy el cumpleañero)” el pastel que se veía delicioso tenía 19 velas exactas prendidas, estas iluminaban el rostro de felicidad de Ferrand.

-C’mon! Make a wish brother; the candles won’t last all day (¡Vamos! Pide un deseo hermano, las velas no durarán todo el día)- John posó su mano sobre su hombro y le dio unas palmaditas.

Ferrand cerró sus ojos, parecía que realmente estaba pidiendo un deseo con todas sus fuerzas, Véronique al ver esto sonrió, se le hacía muy lindo que Ferrand tuviera esa personalidad -Look at him! He’s so cute, don’t you think the same love? (¡Míralo! Es tan lindo ¿Verdad que sí, amor?)- Véronique tomó el brazo de John y le sonrió –I just love him a lot, I’m really glad that he’s still with us (Lo quiero muchísimo. Estoy muy feliz de que él siga aquí con nosotros)-

Ferrand sopló las velas, cuando esto ocurrió todos aplaudieron y rieron muy felices.

-Bien, hora de abrir los regalos ¿Verdad que sí hermanito?- John sonrió.

Véronique sin hesitar tomó el presente que le compró a Ferrand y se lo dio, esta era una caja de color azul con negro -¡Abre el mío primero Ferrand! Te va a encantar- Acarició su cabello y se puso en cuclillas a su lado esperando ver el rostro lleno de felicidad del hermano pequeño de John.

Mientras Ferrand abría su regalo, los chefs comenzaron a partir el pastel para repartirlo entre todos los que estaban reunidos allí.
Ferrand con un poco de dificultad abrió el empaque que la novia de su hermano le había dado y de allí sacó unos hermosos zapatos especiales para la nieve y también una bufanda hecha de lana.

-¿¡Te gustó!?- Véronique esperaba su respuesta.

-MON DIEU VÉRO, MERCI BEAUCOUP. J’AI VRAIMENT ADORÉ TON CADEAU (DIOS VÉRO, MUCHAS GRACIAS. DE VERDAD QUE ME ENCANTÓ TU REGALO)- Ferrand aplaudió sus manos y la abrazó con su brazo que no estaba enyesado.

-Je ne veux plus jamais te voir triste, soit heureux oui?(No quiero volverte a ver triste Ferrand, se feliz ¿Sí?)- Véronique susurró esto en su oído pues recordó el día del fatídico accidente, aun no podía olvidar el rostro lleno de tristeza de Ferrand.

Ferrand sin saber la razón de estas palabras solo asintió su cabeza, Véronique dejó de abrazarlo y se levantó de allí.

-¡YO SIGO!- Leonard tomó una caja de color negro, caminó hacia Ferrand y se la dio - Joyeux anniversaire Ferrand (Feliz cumpleaños)-

Ferrand tomó con sus manos esta caja y con un poco de trabajo la abrió, en esta había varios libros sobre distintos temas como filosofía, historia, química, astronomía entre otros. Los chefs comenzaron a repartir a cada quien un plato con pastel y claro a los invitados más importantes les sirvieron a un lado del pastel un poco de caviar.

-Merci beaucoup Leonard (Muchas gracias Leonard) ahora ya podré estudiar por mi cuenta y tratar de acordarme de unas cuantas cosas que perdí por el golpe, me encantó… de verdad que te lo agradezco- Ferrand le sonrió alegremente.

-De rien Ferrand (no hay de qué Ferrand)- Leonard le regaló esto gracias a que hace unos días recordó que le había dicho que él nunca pudo estudiar, que John siempre lo había mantenido cautivo y que se daba por bien servido saber escribir y leer, así que quiso comprarle estos para que estudiara sin que John le pusiera trabas.

Alexandre a lo lejos estaba observando todo, en sus manos estaba cargando el regalo que le había dado a Ferrand por adelantado de su cumpleaños. El conejo solo tenía sus ojos cerrados y parecía estar muy relajado en los brazos de Alexandre.

Dean se acercó a Ferrand y le dio un pequeño kit de dibujo –Feliz cumpleaños Ferrand, no lo envolví pensando en tu brazo, sabía que ibas a tener dificultad para abrirlo, antes te encantaba dibujar y esas cosas por el estilo. Sé que ya tienes varios de estos pero a ti te encanta dibujar así que fue el regalo más original que se me ocurrió.

-¡Wow! Gracias doctor, ni siquiera recordaba que tenía otros, de verdad que muchas gracias ¡Me encantó!- Ferrand dijo muy feliz viendo todos los regalos que le habían dado, ni siquiera podía creer que todo esto era para él.

John miró a Ferrand y se puso en cuclillas –Mis padres te enviaron un pequeño regalo de su parte- John sacó de su bolsillo un hermoso reloj de color negro y se lo dio –Mantenlo contigo y yo te compré algo también, espero que la puedas usar cuando ya no tengas esos horribles yesos- John le sonrió. Se levantó de su lugar y sin esfuerzo alguno tomó a Ferrand entre sus brazos y lo cargo.

-¡Woah! ¿A dónde vamos? Todavía no he comido pastel- Ferrand lo miró desconcertado.

John lo llevó al patio trasero, abrió la enorme puerta que conectaba al patio y miró a un arbol un poco lejos de donde ambos estaban –Feliz cumpleaños hermanito- John lo dejó en el suelo y lo sostuvo por su cintura con ambas manos –Ese es tu regalo de mi para ti-

Ferrand volteó a ver dónde su hermano está observando y recargada en un árbol había una hermosa bicicleta de color azul -¿¡ES PARA MI!?- Dijo muy emocionado.

-Sí, es para ti, podrás andar en el bosque a bicicleta y conocer más adentro ,pero no tanto ¿Eh? Que tambien es peligroso merodear de más en ese vasto bosque- John sonrió al verlo tan feliz.

-¡NO PUEDO ESPERAR PARA SALIR A LA CIUDAD CON ELLA!- Ferrand aplaudió sus manos -¡MUCHAS GRACIAS JOHN! TE QUIERO MUCHO- Giró su cuerpo y lo abrazó con todas sus fuerzas.

John al escuchar que él quería salir a la ciudad hizo una mueca de desagrado, no le parecía que Ferrand quisiera salir sin su presencia, pero ahora ¿Qué le diría para que no saliera?

Fin del Flash back

-¡Qué bueno que te gustó! Y no, no me lo agradezcas, para eso son los amigos. Entonces dime ¿Quién te regalo ese enorme conejo?- Leonard le preguntó.

-Me lo dio Alexandre y se llama Napoleón- Ferrand acarició a su mascota con mucho cariño.

-Con que Alexandre ¿Huh? Y dime ¿Te trata bien? No has notado cambios en su humor muy repentinos o algo por el estilo- Leonard seguía haciendo su trabajo.

-No… ¿Por qué me preguntas eso?- Ferrand lo miró sin saber el porqué de esas preguntas ¿Acaso había algo mal con Alex?

-No, no es nada malo; solo quiero saber si él te ha tratado bien, es que...- Leonard suspiró y bajó la pierna de Ferrand –Han pasado muchas cosas aquí, sobre todo… sobre todo tú has vivido cosas muy difíciles y no quiero que vuelvas a caer en el mismo círculo vicioso que el de antes, sé que no debería de estarte diciendo esto, sé también que tú deberías de recordar todo por ti mismo, pero me da miedo volver a verte herido, desde que llegué a esta casa y te conocí nos hicimos buenos amigos, claro tú al principio de seguro pensabas que era igual que mi primo, un desalmado con un aura imponente, pero no es así, soy muy diferente a él y ya después comenzamos a conversar más- Se le dibujó una pequeña sonrisa en sus labios –Tal vez puedo atreverme a decir que tú has sido mi único amigo en toda mi vida-

Ferrand se sentó en la cama y lo miró fijamente, le estaba prestando mucha atención a sus palabras.

-Ferrand, necesito que me digas si todo ha estado bien, somos muy buenos amigos así que puedes confiarme lo que sea, no se lo diré a nadie- Leonard le sonrió y lo miró al rostro.

Ferrand suspiró –Pues, nada extraño ha sucedido, todos aquí me tratan muy bien, de vez en cuando John se enoja por cualquier cosa, pero es normal. Lo único que pasó recientemente es que supe que no me atraen las mujeres, me enteré de que John tiene esquizofrenia, recordé que Alexandre antes era mi pareja pero solo eso. Estoy muy confundido pues Svein también me besó hace poco y me dijo que yo era su pareja y no sé qué hacer y lo peor de todo es que tanto Svein como Alexandre me dicen que mantenga eso en secreto, que John no lo debe de saber ¡No lo entiendo!- Le confió lo que hace no mucho había sucedido.

-Espera un segundo, esas son muchas cosas Ferrand… Pero mencionaste a Svein ¿Verdad? El mejor amigo de mi primo- Se sorprendió al escuchar lo que Ferrand le dijo. De Alexandre no se sorprendió tanto pues ya lo sabía pero cuando escuchó "Svein" se quedó perplejo.

-Sí, Svein; hace poco me dijo que nosotros dos habíamos sido pareja pero ya no sé qué pensar- Ferrand dejó a su conejo en la cama y cruzó sus brazos –Estoy muy confundido, ya no sé qué es lo que está pasando. Por favor no vayas a decir nada-

-Claro que no, yo soy como un baúl, guardo secretos pero no los cuento. Así que sí tenía razón- Leonard susurró para él mismo las últimas palabras.

Flash Back

Svein estaba acomodando unos cuantos papeles dentro de su oficina, en frente de él esta Leonard con una cara muy seria, parecía que estaba esperando a que terminara de hacer algo.

-Siento haberte hecho esperar tanto. Entonces los maestros te dijeron que podías hacer unas que otras prácticas conmigo ¿Verdad? Me impresionas Leonard, eres muy inteligente para que tus maestros te manden a tan corta edad para hacer prácticas con pacientes reales- Svein dejó sus papeles a un lado y se levantó de su asiento.

-No, solo estudio mucho; quiero terminar en cuanto antes mi carrera para así ayudar a los demás que lo necesiten. Cada vez que veo a alguien con problemas mentales sé que ha de estar viviendo un infierno así que quiero ayudar- Le dijo de manera sincera, él también se levantó de su asiento y acomodó su bata que llevaba puesta –A parte les dije que tú eres un muy buen psiquiatra y que me ayudarías a dar buenos diagnósticos a mis futuros pacientes-

-Oh claro que sí, yo te ayudaré con eso y también lo haré porque eres familiar de mi buen amigo John así que tú por eso ni te preocupes- Caminó hacia la puerta y la abrió –¿Nos vamos?-

-Claro- Leonard como siempre era muy serio, salió de la habitación y espero a que Svein cerrara su oficina.

-Y dime, ya que serás mi ayudante tenemos que conocernos mejor ¿No crees?- Svein le dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Claro ¿Qué quieres saber?- Leonard lo miró mientras ambos caminaban por los enormes corredores del hospital.

-¿Siempre has sido tan inexpresivo? Me da curiosidad, es raro cuando te veo sonreír o fruncir el ceño- Svein dejó salir una pequeña risa de su garganta, nunca había conocido a alguien tan serio, incluso aunque él mismo se consideraba una persona silenciosa, Leonard le ganaba el primer puesto.

-Oh, eso- Leonard sonrió un poco –No lo sé, creo que siempre he sido así, un bicho raro que no le gusta sonreír o demostrar mis sentimientos del todo, me gusta más estar solo que acompañado, tal vez es por eso que no soy tan expresivo en mi forma de ser- 

-No eres un bicho raro ¿Quién te ha dicho eso? Lo que pasa es que eres una persona solitaria, eso es todo, no porque te guste estar solo quiere decir que eres raro- Svein le dijo de manera sincera, de verdad que Leonard no se le parecía a su amigo John, lo único que tenía en común con él era su físico, ambos se parecían pero sus formas de pensar eran polos opuestos.

-Una pregunta para ti. Tú y John ¿Desde cuándo se conocen y cómo se conocieron? Siempre he tenido esa duda. No me atreví a preguntarle a mi primo, ya vez que siempre es muy mal encarado y un tanto descortés- Leonard quería saber de su relación.

-Pffff… Desde que éramos unos críos Leonard, yo creo que teníamos como 4 o 5 años, como lo sabes yo soy Alemán entonces hace unos años había mucha xenofobia hacia mi nacionalidad, aún la hay… A mucha gente no le agrado por el simple hecho mi nacionalidad. En fin, mi país después de unos años de la segunda guerra mundial mis padres vinieron a vivir aquí a Francia, por una u otra circunstancia se conocieron, mis padres regresaron a Alemania, yo apenas había nacido entonces para esas fechas, el gobierno Alemán puso muchas trabas para salir del país entonces como nosotros no podíamos viajar a Francia los padres de John viajaban a menudo a Alemania a hablar con mis padres sobre negocios, claro ellos entraban de manera muy rápida en el país, nunca les pusieron trabas. Entonces llevaban a John desde que era un bebé y pues cuando crecimos un poco comenzamos a hablar, siempre salíamos discutiendo- Svein rio un poco al recordar esos viejos tiempos –Pero era muy divertido jugar con él y todo. Luego los años pasaron volando, fuimos creciendo y a pesar de todo continuó nuestra amistad hasta el día de hoy-

-Wow, de verdad que su amistad ha durado años, eso es muy bueno- Leonard le dijo un tanto feliz por las últimas palabras de Svein.

-Lo sé, hemos sido amigos y socios desde hace muchos años- Encogió sus hombros y sonrió –Aunque a veces me hace enervar pero así son las amistades ¿No?-

-Y ¿Podrías llegar a romper la amistad que tienes con él por algo o alguien?- Leonard le preguntó sin rodeos, le encantaba bombardear a las personas con un sinfín de preguntas.

–¿Por qué me preguntas eso? Pensé que esto sería un simple interrogatorio con las preguntas típicas como: “¿Y cuál es tu música favorita?” “¿Qué te gusta hacer?” No ese tipo de preguntas…- Svein le dijo un poco molesto.

-Lo siento Svein, solo era una pregunta. No te enojes conmigo ¿Sí? Tal vez fui muy descortés al hacerte ese tipo de preguntas –Es solo que aun no entiendo del todo porque una persona como tú es amigo de un loco como mi primo, yo sin duda hubiera roto toda relación con él desde hace mucho tiempo- Leonard dijo esto tratando de sacar más información de aquel hombre.

-Pensé que John te agradaba- Svein le dijo un tanto sorprendido al escuchar la confesión de Leonard.

-No, no me agrada; no me gustan las personas como él y sobre todo odio como trata a Ferrand, él no es un juguete, es un ser humano con sentimientos y pensamientos propios, no puede obligarlo a hacer cosas que él no quiere- Suspiró desalentado al recordar lo que ha visto dentro de la mansión de su primo.

-Lo sé, pero John no comprende lo que está haciéndole a Ferrand lo bueno es que ahora olvido gran parte de lo que vivió allí y espero que por su bien no recuerde nada- Svein cruzó sus brazos.

Mientras ambos iban caminando y platicando varias enfermeras los miraban.

-Como quisiera sacarlo de allí- Svein susurró.

Leonard se hizo el occiso como si él no hubiera escuchado absolutamente nada –Svein, veo que muchas enfermeras se te quedan viendo ¡Deberías de andar con aquella rubia que se te quedo viendo! Es muy linda- Volteó su cabeza para observar a la enfermera.

-No sé si John te lo ha dicho pero a mí no me atraen las mujeres ¿Por qué no terminado el trabajo vas tú y le haces plática?- Svein cambiando su rostro de impotencia y enojo le sonrió a Leonard.

-¡Qué pena! No, no, no, luego trataré de hablarle pero no ahora, además ella no está a mi alcance es muy bonita- Leonard sacudió su cabeza.

-Deja de poner pretextos. Así nunca conseguirás novia- Svein rio un poco.

-Así que eres… bueno tú sabes- Leonard susurró las últimas palabras.

-Oh, eso… Sí, espero que no sea un inconveniente para ti, si no puedes pedir cambio en la universidad- Svein le propuso.

-¡No! ¡No! Para nada, eso no es un impedimento, eres libre de querer a quien quieras- Leonard rio un poco nervioso pensando que había herido los sentimientos de Svein.

-Perfecto, pensé que sentirías extraño estar trabajando con un homosexual a tu lado. John siempre me hacía burla por eso, recuerdo que cuando le conté se rio de mi por media hora sin parar pero míralo. Ahora sí aplica el dicho “El que ríe al último, ríe mejor”-  Svein rio un poco al saber que John era igual que él.

-No, yo nunca me sentiría extraño Svein, a mí me da igual… Yo pensé que John era “normal” siempre ha sido muy popular con las chicas y ha tenido un sinfín de novias y ahora está saliendo con Ferrand ¡Vaya cambios drásticos!- Leonard puso sus ojos en blanco y sacudió su cabeza –Si yo tuviera la suerte que él tiene con las chicas estuviera muy complacido-

-Ferrand no se merece estar con él, se merece a alguien mejor que tu primo- Svein dijo sin siquiera mirar a Leonard.

Un silencio incomodo reinó la plática entre ellos dos, Leonard sabía a la perfección que ese “alguien mejor que John” era el mismísimo Svein. Como se lo dijo hace poco, él no toleraba a su primo, si fuera por él cortaría toda relación con John pero aun así sabía que Svein tenía algo entre manos. Se supone que Svein y John eran mejores amigos así que Svein no debería de andarse fijando en la pareja de su primo.

-¿Alguien mejor? ¿Cómo quién?- Leonard volvió a aturdir a Svein con sus preguntas.

-No… No lo sé Leonard- Dijo un poco nervioso, no dirigió su mirada a él.

-¿Alguien como tú?- Leonard preguntó esto sin hesitar.

Svein detuvo su andar, Leonard notó esto y también dejó de caminar, giró su cabeza y miró al amigo de su primo, parecía estar petrificado.

-¿Svein? ¿Estás bien?- Leonard le preguntó.

-Voy por un vaso de agua, espérame en el recibidor de pacientes- Svein comenzó a caminar de manera contraria a él, quería que ese mocoso dejara de hacerle tantas preguntas que solo lo encajonaban.

-¡Bingo doctor Svein! Así que mis sospechas son ciertas, imagínate si mi primo se llegase a enterar que su amiguito de la infancia quiere quitarle su más preciada pertenencia- Dijo para sí mismo, claro él no diría nada; no quería meterse en problemas que no le incumbían.

Fin del Flash back

-¿Y tú qué es lo que sientes Ferrand? ¿Tienes algún sentimiento por alguien o aún no?- Leonard le preguntó.

-No… No lo sé Leo, es que de verdad que estoy muy confundido. Todos me dicen cosas diferentes y hacen que mi cabeza se revuelva por completo. Creo que aún no, necesito pensar mucho todo lo que ha pasado en estos días ¿Sabes?- Ferrand suspiró.

-¿Sientes algo por John?- Le preguntó preocupado, era lo que más temía.

-¿Por John? Pues lo quiero y todo porque somos hermanos pero solo eso. Era a lo que te referías ¿No?- Ferrand lo miró con extrañeza.

-No, me refería como hombre, olvida que es tu hermano por un segundo, porque pues si lo vemos por ese lado él no tiene lazo sanguíneo contigo- Leonard le dijo de manera muy seria.

Ferrand rio un poco -¡Qué gracioso eres!- Cubrió su boca para reírse -¡NO! ¡QUÉ ASCO! SOMOS HERMANOS, SERÍA COMO INCESTO, SE QUE NO COMPARTIMOS LA MISMA SANGRE, PERO AUN ASÍ, UGHHH NO- Dijo mientras reía.

Leonard suspiró aliviado –Lo sé, mis preguntas de vez en cuando son un poco locas, no me hagas caso. Ahora dame tu brazo derecho, comenzaré a moverlo para que se vaya acostumbrado el músculo al movimiento una vez más-

-Pero hablando de él, creo que sería bueno que recordara algo de mi pasado, quiero saber cómo era la relación entre nosotros dos, algo no me huele bien, lo presiento y no quiero ser el típico chico ingenuo que solo asiente con su cabeza y dice que está de acuerdo con todo y todos- Ferrand bajó su mirada.

Leonard recordó que en la habitación que John le dio había una caja con cosas personales y había una carta que el “viejo” Ferrand le había escrito pero sabía que no era buena idea dársela así que solo negó con su cabeza –lo recordarás en el momento menos inesperado, ya verás Ferrand, además te has tomado tus pastillas de vitamina B ¿Verdad? Eso ayuda a tu memoria como no tienes idea.

-Sí, las he tomado así que no te preocupes por mí- Ferrand le sonrió de manera sincera.

-Por cierto, hoy tienes que ir con Svein ¿Verdad? Escuche que te está checando por lo del golpe en la cabeza- Leonard le preguntó.

-Oh, cierto, ya no lo recordaba. Pasará por mí a las 4:00pm ¡Espero que me lleve al centro de la ciudad! Al fin ya no seré una carga para nadie pues ya puedo caminar- Dijo muy emocionado, parecía que había olvidado aquel beso que Svein le había dado hace unos días.

-Solo ten cuidado Ferrand, mucho cuidado ¿Sí?- Leonard le pidió con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.

-no te preocupes por mí, soy todo un adulto y me puedo cuidar por mí mismo- Ferrand rio un poco.

-Ay sí, ay sí, ya tengo 19 años y ya me creo un adulto ¡Guarda silencio Ferrand!- Leonard le aventó una almohada justo en el rostro sin lastimarlo.

Ferrand solo rio un poco, de verdad que le caía muy bien el primo de su hermano.

Mientras tanto

-¿Dónde demonios está ese lisiado?- John estaba caminando por la casa -¡NATHAN! ¿DÓNDE ESTÁS METIDO?- John entraba de habitación por habitación, parecía que necesitaba ayuda de su trabajador, hace tiempo que no lo ha visto en la mansión, incluso ni siquiera se presentó en la reunión de cumpleaños de Ferrand y eso sí que era extraño porque ahora él que no recordaba nada, Nathan podía haber tomado ventaja de esto -¡NATHAN CON UN DEMONIO! ¿DÓNDE ESTÁS METIDO?-

De pronto Alexandre salió de su habitación –Señor ¿Pasa algo? ¿Necesita alguna cosa?-

-¿Sabes dónde está el inútil de Nathan? No lo he visto por ninguna parte- John le preguntó.

-No señor, últimamente no lo he visto por aquí, tal vez decidió irse de la casa porque ya van varios días que no lo veo- Alexandre se encogió de hombros.

-Ese hijo de puta ¡Tantas facilidades que le di y aun así se larga sin decir ni una sola palabra! Lo buscaré por cielo, mar y tierra, sabe muy bien las reglas ¡Si alguien de aquí quiere salirse es con la muerte!- John dijo muy exasperado.

De pronto Marco bajó las escaleras, ya no tenía tantos vendajes como antes, solo estaba vistiendo un suéter de cuello de tortuga gracias a que aquella herida que Alexandre le ocasionó dejó una horrible cicatriz. Alexandre giró su cabeza para mirarlo, su mirada estaba llena de burla.

-Marco ¿Dónde está Nathan?- John le preguntó muy serio –Quiero respuestas ahora, sé que ustedes como son espías se llevan muy bien ¿Dónde demonios está metido?-

-Él…Él…- Darren comenzó a titubear sus palabras, un nudo en su garganta se formó, lo único que quería era olvidar lo que pasó aquel día.

 -¿Él qué? ¡Habla bien con un demonio! ¡TE ORDENO QUE ME DIGAS DÓNDE ESTÁ NATHAN!- John le demandó.

-ESTA MUERTO SEÑOR- Darren le dijo sin titubear, una orden era una orden.

-¿Qué? ¿Estás bromeando?- John susurró mientras le preguntó.

-Esta… Esta muerto jefe- Darren bajó su mirada evitando la mirada penetrante de John.

Alexandre estaba sorprendido, pensó que no diría ni una sola palabra.

-¿CÓMO QUÉ MUERTO? ¿QUÉ DEMONIOS LE PASÓ? ¿DÓNDE ESTÁ SU CUERPO?- John dijo muy exaltado y preocupado a la vez; Nathan a pesar de todo había sido su mano derecha por mucho tiempo y le había sido leal.

-En… En el bosque, Nathan y yo estábamos caminando, sabe que hay un acantilado ¿Verdad?- Darren lo estaba inventando todo, no podía abrir la boca en frente de Alexandre porque sabía que era capaz de asesinarlo en ese momento, su miedo hacia él era irracional que inclusive no podía decir lo que realmente pasó.

-Sí, sí sé que hay un acantilado ¡No me digas que perdió el equilibrio el muy imbécil!- John supuso lo que había pasado.

-Traté de salvarlo pero fue imposible, lo siento señor, como lo siento- Darren cubrió su rostro con ambas manos tratando de contener unas lágrimas que estaban a punto de salir por sus ojos.

-Su cuerpo ¿Dónde está?- John susurró con una voz tranquila.

-Lo dejé allí, si hubiera tratado de recuperar su cuerpo hubiera muerto yo también ¡DE VERDAD SIENTO NO HABÉRSELO DICHO ANTES, SABÍA QUE ME CASTIGARÍA O ALGO POR EL ESTILO!- Darren descubrió su rostro y tomó un gran respiro.

John posó su mano en su hombro izquierdo –Buen trabajo, hiciste lo correcto, si no como dices, tú también hubieras muerto, gracias por informarme lo que pasó, no estoy enojado y tampoco te castigaré; necesito deglutir la noticia- Le dio unas palmaditas en su hombro –Ahora que él ya no está, necesito que investigues a dos hombres de manera urgente, tengo que entregar 2 paquetes de cocaína mañana por la noche y recibiré muy buena cantidad de dinero pero antes quiero los perfiles de ambos. Sé que son hombres de negocios, pero aun así no me fio de nadie. Alexandre, prepárate para mañana, ya sabes, si notas algún movimiento extraño, disparas a matar-

-Claro señor- Tanto Darren como Alexandre dijeron unisón y dieron una pequeña reverencia.

John un poco mareado por la noticia caminó lejos de allí, aun no podía creer que su mano derecha había muerto.

-Muy buen trabajo, me enorgulleces- Alexandre tomó nuevamente su postura erguida y lo miró con aire triunfante –Ya no te lamentes por tu princesita, es mejor que haya muerto, vele el lado bueno, ya no sufrirá por su invalidez- Le dijo de manera muy malévola.

-De verdad que tú no entiendes lo que pasó ¿Verdad Alexandre? Algún día vas a caer y espero estar vivo para verlo- Darren tomó nuevamente su postura recta y lo miró con mucho odio.

-Vamos, vamos, no te enojes Marco. Mira para que veas que soy buena persona dejaré que me hagas las preguntas que quieras, tú sobreviviste así que tienes derecho a hacérmelas- Alexandre se cruzó de brazos -¿Y bien? Estoy listo ¡Adelante!-

Darren no quería si quiera hacerle esas preguntas sin sentido, el interesado era Nathan no él, pero tomó un gran respiro dispuesto a cuestionarlo debido a que Nathan le hubiera gustado hacer esto –Bien, lo haré ¿Por qué estás enamorado de Ferrand Bellerose?-

-Fácil, porque es el único que me comprende y no me juzga como soy, el me acepta así tal y como soy- Alexandre le contestó sin bromear de una manera muy seria.

-Ok ¿Qué sientes cuando John se lo está follando en otra habitación mientras tú estás solo en tu maldita alcoba sin nada que hacer, huh?- Trataba de hacerlo sentir mal o que al menos se enojara.

-En sí nada, sé a la perfección que Ferrand lo hace porque es obligado, no porque le guste, así que no me preocupo del todo por eso, si ya hubieran sentimientos de por medio ahí sí habría un problema- Alexandre se encogió de brazos y lo miró.

-¿Qué te hicieron en la academia Alexandre Labelle? Cuéntame cada detalle de las torturas a las que te sometieron- Al ver que no daba resultado comenzó a introducirse más en el tema de la academia, desde hace mucho tiempo quería saber qué fue lo que le hicieron.

-Pues lo mismo que a ti Marco, me golpeaban incontables veces, no comía y me mantenían en vigilia por días, me ponían a entrenar en la lluvia o nieve, corriendo o trotando, no les importaba si nos enfermáramos. Si no aprendía una palabra en ingles me arrancaban las uñas de una por una hasta que me la grabara ¿Qué más? Oh sí, me llevaron varias veces a las camas de electrochoques y otras torturas más que tú ya conoces- Su semblante cambió, parecía que su mirada estaba ida.

-Supe que murieron personas mientras tú estabas allí ¿Las asesinaste tú?- Darren le preguntó con un tono bajo de voz.

-Sí y se sintió genial ver toda esa sangre en el suelo. No me arrepiento de absolutamente nada- Alexandre dejó escapar una pequeña risa de su garganta, parecía estar complacido por sus palabras.

-¿Por qué te gusta asesinar?- Darren le preguntó un poco preocupado por su estabilidad mental, sabía que estaba loco pero ¿En qué infierno estaba viviendo el mismísimo psicópata que se encontraba a su lado?

-Creo que nací para eso Marco ¿Es tan difícil de entender? Es para lo único que soy bueno, creo que desde un principio fui destinado a convertirme en alguien de corazón negro, nací así y no hay remedio para curarlo más que la muerte. A veces… desearía morir por el bien de todos y sobre todo por Ferrand, esa vez que me viste estrangulándolo casi lo asesino, no medí mi fuerza y aún así no me detuve, pero ¿Te digo algo? ¡Se sintió tan bien!- Alexandre dejó escapar una pequeña risa –Si él me llegase a decir que ya no me ama, sabrá de lo que soy capaz. No sabes lo enojado que me sentí cuando supe que Ferrand olvidó mí nombre y todo lo que he hecho por él-

Darren solo lo estaba mirando un poco asustado por su forma de actuar –Nathan me mencionó que tú asesinaste a sus padres ¿Es cierto?-

Alexandre asintió su cabeza –De verdad que Nathan era un maldito entrometido, siempre metiendo la nariz en donde lo le importaba-

-¿Qué te dijo Ferrand por esto? ¡Qué no te dijo que te alejaras de él!- Darren le dijo sorprendido.

-Al contrario, le gustó… Ferrand ha pasado por muchas cosas difíciles Marco: Lo han violado desde que era solo un niño de 6 años o menos, lo vendieron, su madre lo odiaba a tal grado de quemarlo con colillas de cigarro, su padre lo abandonó y lo dejó con la alcohólica de su madre y ahora está encerrado sin una pizca de libertad aquí- Estaba hablando de manera muy racional, incluso parecía no ser el psicópata de siempre –John lo ha mantenido cautivo, él no está viviendo cómodamente, está secuestrado en pocas palabras. Ahora también tiene que lidiar con gritos, golpes y violaciones por parte de él ¿Crees que Ferrand no está un poco loco también?- Alexandre lo miraba con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.

Esta interrogante dejó impactado a Darren.

-Tal vez aún no pierde la cordura pero llegará un momento determinado en donde algo se rompa dentro de él y se volverá igual que yo, así que esperaré pacientemente ese día- Alexandre recargo su cabeza en la pared y cerró sus ojos –Quisiera salir de esta casa junto con él y largarnos muy lejos, vivir en una pequeña casa y eso es todo. En fin, necesito hacer mi trabajo y tú el tuyo ¿Te parece si dejamos esto para otra ocasión? Nos vemos- Alexandre le dio una mirada rápida, le dijo adiós con su mano y caminó lejos de allí.

Darren solo lo miró retirarse del lugar, entonces ¿Estaba esperando que Ferrand se volviera loco como él para poder vivir los dos juntos?

Horas después

-Bien, sigue la luz con tus ojos por favor Ferrand- Svein le dijo.

Ferrand estaba sentado en la cama de la habitación del amigo de su hermano, Svein iluminó sus ojos con una pequeña lámpara y la movió de arriba abajo y de izquierda a derecha observando los movimientos de los ojos de Ferrand.

-Me molesta un poco la luz- Ferrand bajó su mirada y parpadeó unas cuantas veces tratando de recuperar su visión.

-Lo siento, creo que eso puede ser todo por hoy. Tu cerebro está muy bien Ferrand, tus acciones periféricas están intactas así que solo fue el golpe, me alegra saber que estás bien ¿Has tenido dolores de cabeza últimamente?- Svein le preguntó dejando la pequeña lámpara dentro de un cajón.

-Pocos, no muchos, pero de seguro es por el golpe- Ferrand talló sus ojos con sus manos.

-¿Y cómo van esas extremidades? ¿Ya están sanas?- Svein se sentó en un banco que estaba enfrente de Ferrand y tomó la muñeca derecha de su brazo y la movió lentamente -¿Te duele?-

-No, para nada ¡Ya puedo caminar y escribir sin ningún problema- Dijo muy feliz -¡Ahora si ya podemos ir al centro de la ciudad sin que yo sea un estorbo con esa silla de ruedas ¿No crees?-

-Ferrand, ya te había dicho que no eras un estorbo por eso… Por cierto el día de tu cumpleaños no te di nada, quise esperar a verte a solas para dártelo, no me gusta que todos vean lo que compré para ti- Svein caminó hacia su enorme ropero y lo abrió, de uno de los cajones sacó dos boletos.

-No te hubieras molestado Svein, de verdad que me alegró verte allí presente, pensé que no vendrías después de todas las cosas que te dije- Rio un poco nervioso.

-No te preocupes Ferrand- Caminó nuevamente hacia él –Sé que lo dijiste porque aún no me conoces pero mira, tuve una gran idea- Le dio los boletos –Son 2 boletos para ir de viaje a mi país, tal vez tú no lo recuerdes pero antes yo ya te había llevado conmigo a mi país y nos la pasamos de maravilla y quiero volver a repetir esos momentos tan especiales contigo, nos hospedaremos en el mejor hotel y todo, ya tengo todo preparado ¡Sorpresa!- Svein le sonrió muy feliz, llevó su mano a su cabello y lo acarició.

-¡Svein! Mon Dieu (Dios mío) Esto es tan repentino ¡De seguro esto te costó una fortuna y yo no tengo dinero para pagártelo! ¿Crees que John me deje ir contigo después de lo que me dijiste? Si tiene el complejo de hermano mayor será difícil que me deje ir contigo a solas-

-Por el dinero no te preocupes, es un regalo de mi para ti y como dicen por allí “El dinero va y viene” así que tú solo acéptalo y por John no te preocupes, ya veremos que le invento. Entonces ¿Eso es un sí?- Svein seguía sonriéndole mientras acariciaba su cabello.

-¡Claro! Yo quiero conocer tú país… bueno volverlo a conocer- Ferrand rio un poco.

-Perfecto, nos vamos este fin de semana- Svein dijo muy feliz, esta sería su oportunidad de demostrar como él era realmente.

 

 

 

*Mis lectores quise ponerles una parte en inglés para que tuviera más significado pues si la ponía en español como que sentía que perdía algo de su esencia, bueno no sé si me entiendan pero como siempre les dejo la traducción entre paréntesis ¿Sí? 

Notas finales:

Gracias por leer. Espero les haya gustado este nuevo capítulo mis lectores, espero tengan muy buena noche y espero sus chulísimos reviews ^^ 


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