Sin intercambiar palabras ambos fueron al mismo lugar, uno ya lo sabía pero el otro estaba profundamente preocupado...
Se encontraban en el hospital ambos. Esperando a que salga de su estado enfermo a la mujer. El doctor ya la había atendido y la representante de Cavendish seguía acompañando a la enferma.
Hablo cosas con el doctor y se dirigió rápidamente hacia el rubio cuando lo vio, eso si parecía muy enojada.
Solo dijo unas palabras y se fue "como me vuelvas a poner a cargo de niñera la próxima te mato".
La cara de la cuarentona mujer sí que daba miedo pero para el rubio esa cara era natural que la ponga así. Cuando se retiró, se dispuso a hablar con bartolomeo para explicarle lo que había pasado.
- estábamos hablando normalmente y justo antes de que me retirara se sintió mal, fue ahí donde cayó al suelo - cuando lo dijo tenía una pierna que no paraba de moverse mientras que en sus manos no dejaba de retorcer un papel. Signos de nerviosismo muy visibles para su vista.
- seguro olvidó tomar su pastilla en hora, no es la primera vez que pasa-. Volvió a mirar a los ojos al otro para decirle - ahora sabes cómo estamos ¿no? - aclarando un poco más sobre su situación.
Bajo un poco la vista el rubio al responder
- lo sé, igual hablé con ella sobre la tienda, y ya me la vendió - la cara de bartolomeo era sin expresión, ¡¡ ¿aun así el rubio la había comprado?!! ¡Realmente quería matarlo en este momento! pero dejo de pensar cuando siguió hablando el otro.
- estabas incluido en la compra igual... ¿Barto-kun verdad? - pregunto sonriente el rubio mientras lo miraba. "Al menos no dejaras esta ciudad"
Un poco avergonzado pregunto - ¿eh? ¡¡ ¿Que planeas hacer con la tienda?!!- ya luego se preocuparía de su persona pero eso no era importante ahora.
- mmm nada del otro mundo, seguirá igual que antes pero planeo abastecerme de todas las rosas que traigan- el peliverde bufo un poco y respondió un poco más aliviado - bueno eso es posible, no creo que haya algún inconveniente-
Fue entonces dónde los ojos de rubio se encendieron y formaban una estrella en cada pupila. La cara de bartolomeo sólo se veía un poco preocupado por la expresión del otro.
- tu trabajo será entregarme las rosas cuando te la pida, y si no es así, te despido - tan simple como eso, pero ¿cómo se encargaría de hacer 2 cosas al mismo tiempo?
Realmente necesitaba ayuda con la tienda si no es el ¿quién iba a hacer el delivery? Aun no estando seguro del todo respondió finalmente...
- entonces - estaba aún nervioso ya que estar cerca de una estrella que no paraba de brillar era difícil mirar fijamente.
- sí, serias "my delivery boy" - dijo eso con énfasis, mientras le daba palmadas en la espalda a barto, mientras seguía sonriendo.
El peliverde no dijo nada de lo que había dicho cavendish ya que de inglés no sabía nada de nada.
Ahora debía esperar por su tía que aún seguía en cama al menos hasta que despierte.
El rubio no pudo esperar más y se quedó dormido sentado. Eran las 3 am según su celular porque lo reviso mientras esperaba.
En cambio bartolomeo estaba más preocupado por su tía que por su ídolo. Ahora se encontraba cerca de él pero no sentía nada por lo que pasaba ahora. No dejo de mirarlo dormir, era agradable mirarlo así pensó.
Igual no se detuvo al querer tocar su cabeza, con delicadeza claro está, ya que si lo hacía brusco el otro se levantaría. Aun así quiso intentarlo
Era suave, liso y brilloso eso era lo que más destacaba.
Como el tacto era agradable no paro de hacerlo pero en un momento, el rubio cayó a su hombro para seguir durmiendo supuestamente.
-... No estabas dormido - dijo mientras se le caía una gota por la cabeza.
- vaya pensé que seguirías - dijo un poco decepcionado el rubio, abriendo un ojo.
Igualmente se acostó boca abajo en el regazo de barto para seguir siendo acariciado.
- ¡¿qué haces?!- pregunto todo rojo y alarmado por eso
- es un hospital, no grites - respondió serio Cavendish
- mmm- trato de calmarse un poco y siguió tratando de acariciarlo un poco como si se tratara de un minino. El otro se sentía muy cómodo por las caricias... El necesitaba algo de esto después de tantos problemas que debía resolver, además que andaba estresado por muchas otras cosas.
Tenerlo de esa forma realmente le daba la imaginación de hacer otra cosa y eso hacía que se pusiera más nervioso, aunque trato de distraerse pensando en su tía y el problema.
- oye - dijo el rubio mientras se movía para mirarlo, cosa que no tuvo que hacer porque casi chocaba con un bulto que no paraba de agrandarse. Al mirarlo no grito pero sólo suspiro y finalmente dijo
- pervertido – termino diciendo Cavendish con una risa burlona en la boca
[Ya en el baño]
- ¡¿que querías que hiciera?!- dijo tratando de no gritar al otro, mientras ambos estaban en el baño.
- al menos pensé que eras hetero...vaya - dijo bufando cavendish y mirando para otro lado.
- ¡lo soy! - respondió molesto
- eras, pero no te sientas especial hay tipos allá fuera que piensan que yo soy homo ¡ja! -
Lo decía riéndose, cosa que la expresión de barto no había cambiado de todas formas.
- aunque... Nunca se sabe uno, de que se va a enamorar- se escuchó casi en voz baja y con tono triste.
Entonces había alguien ¿que al rubio si le importaba?
- bueno abrirás cuando tú tía se encuentre bien ¿vale? No olvides avisarme de esto, ten - al terminar de decirlo le entregó un nuevo celular a barto, cosa que le impresionó bastante ya que era un dispositivo de última gama...muy caro si se lo preguntan.
- ahí, tienes todos los contactos incluyéndome y emergencias - lo miro y se despidió con un pico en la boca.
--(en mi país se usaba y puedo parecer una anticuada pero pico es un beso chico sin lengua pues 737) – autora --
Eso lo dejo en fuera de sí, todo había pasado tan rápido. Que ni tiempo le dejó en reaccionar, pero que podía hacer si ese rubio era muy espontáneo, aparte que eso lo caracterizaba muy bien.
Casi bostezando, salió del baño con otro celular en mano. Llamó a alguien para que lo recojan y aún seguía con una sonrisa en los labios. Había comprado lo que siempre ansiaba, realmente quería quedarse a esperar por Lili pero no podría faltar al trabajo mañana.
Unas 7 horas después
El programa del espectáculo mostraba justo a Cavendish y su tía no lo sabía pero su sobrino era un fan de él.
< Se decía que no podía tener ninguna relación seria por cómo era en su totalidad, pero no hablaremos con detalles ya que es nuestro invitado>>
>> su representante le habia dicho que no revele nada sobre su proximo disco, cavendish dijo que si, en su momento pero al verla a los ojos sonrio perverso y se levanto para hacer lo que realmente queria, esta vez no le haria caso!>>
<> se quitó la campera negra que tenía y rebeló un disfraz de conde detrás de esta
<< ¡Voy a cantarla de todos modos! >>
Espontáneo... Pensó barto para sus adentros mientras seguía viendo la tv del cuarto de la tía.
- ese niño ha crecido tanto- decía amablemente la tía
- debes comer tía, te va a faltar energías- dijo mientras tenía el celular en sus manos y leía los comentarios de los fans seguidores del príncipe.
- - (los comentarios del fandom tendrán emoticones sorry por eso) - -
+ ¡¡¡Ese rubio otra vez siendo el mismo!!! Lo amoo °^°)/
+ ¿podría ser más perfecto?
+ ¡yo ya me lo esperaba! Aunque pensé que no lo haría 😍😘
+ es tan falso como una moneda de cartón
+ ¡¿falso en dónde?! ¡Él es como es! Tonto
+ ustedes ni saben cómo es en realidad... Es egoísta y solo te trata como mierda
+ uff huelo a haters nomas, no le hagan caso, es un ardido.
+ seguro pero...
El peliverde, miro confuso al comentario negativo que no dejaba de mostrarse, pero obvio que en donde tenía seguidores también tendrían haters.
- ¿tía, porque ese rubio quería comprar la tienda? -
- no lo recuerdo jeje - respondió aun sonriendo débilmente.
- ¿no deberías estar abriendo la tienda?- dijo con una voz aguda ya que estaba afónica también por el frío que hacía.
- no lo haré, quiero que te den de alta- cuando respondió eso el peliverde, un bastonazo cayo arriba de su cabeza. Se quejó por el golpe y la mujer le dijo que estaría bien aquí por ahora, lo importante es el negocio, que deje las tonterías de lado, ella estaba bien.
Se molestó por los gritos que le daba su tía y le hizo caso como ella dijo.
El médico vino luego de que él se fuera.
La mujer antes de hablarle a su médico, recordó lo que había hablado con cavendish
- ¿no me queda mucho, muchachito pero en serio quieres comprarlo? -
- claro que sí, yo hice una promesa con alguien – la miro con amabilidad y una sonrisa sincera que solo a veces podía hacer, con personas realmente buenas.
- que alegría, aunque mi sobrino al fin dejara de hacerse cargo del local ya que estaba ahí solo para cuidarme-
- eso veo... Es un buen chico, cuida lo suyo – hizo énfasis en lo último ya que eso ultimo si lo comprobó.
- así es, cuando vuelva a su casa dejara la ciudad es una pena pero todo tiene un final igual que su estancia aquí y para mí... También – su voz se volvía débil por su triste final y su enfermedad rara.
- no dejare que eso pase- los ojos de la mujer se reabrieron, y dicho eso el rubio se levantó del asiento para irse por la puerta.
- espera cave...- perdió la visión y la esperanza de saber si eso iba a ser cierto mientras se desvanecía >>
Quería agradecerle lo que hará por él y por mí... Ya que yo no aguanto más este dolor y ya es tiempo que parta pensó tristemente.