Jungkook, era el tío más caliente de todo el instituto para los ojos de su mejor amigo Kim Taehyung. Era el sub capitán del equipo de futbol y su cuerpo era deseado por todas las tías de allí. Pero todas sabían lo playboy que él era, de hecho, muchas tías sabían lo cabrón que podía llegar a ser el de cuerpo envidiable pero siempre terminaban cayendo en los encantos de él y Taehyung no era la excepción.
De hecho, hoy estaba decidido en declarársele a su mejor amigo. Por eso había quedado de hablar con él en el campo trasero del colegio y los nervios que sentía eran infinitos, literalmente.
Por un simple hecho, Jungkook nunca le había comentado si acaso sentía alguna atracción sexual sobre un hombre. Siempre había estado con distintas tías del instituto.
Jungkook no era un chico de una sola persona, de hecho, el siempre había andado con más de una pero a nadie le importaba y la incógnita que más le molestaba al de pelo rubio era tan sencilla pero dolorosa, ¿y si le evitaba o no quería seguir siendo su amigo? ¿qué tal si él quería jugar con sus sentimientos como lo había hecho con el resto?
Aun que eso no importaba mucho, lo único que él quería era estar cerca del mayor.
"Taehyung."
Se sobresaltó al escuchar su nombre por la voz del contrario. Se dio la vuelta sin dejar de tocar sus manos nerviosamente.
"Jungkook"
Sonrió acercándose al de espalda ancha. Hoy se miraba tan bien, con los jeans negros pegados a sus piernas, la camisa blanca de manga larga y unas zapatillas. Seguro venía de alguna reunión con su padre.
"Umm..." Se movió nerviosamente posicionándose en frente del contrario. "Me alegra saber que llegaste."
Sonrió levantando su cabeza solo un poco para quedar al tamaño del peli negro. Se encontraba con el ceño fruncido sin decirle nada, y eso ponía más nervioso a Taehyung. No recibir ninguna respuesta de aliento del contrario, siempre había sido así. Tan cortante, frío y guapo. Porque sí, a Taehyung le gustaba el de actitud mujeriego desde hace dos años y aun que trató por todos los medios posibles de no enamorarse del menor no pudo evitarlo. Siempre volvía a caer en el mismo juego de palabras del más alto, siempre volvía a lo mismo, porque Jungkook literalmente era como la misma morfina, tan dañina pero inseparable de su vida.
"¿Qué ibas a decirme?" Preguntó algo incomodo Jungkook, el tiempo que había apartado con el rubio no era de sobra, de hecho, había tenido que faltar a una reunión con su padre para hablar con él ya que había dicho que era algo importante.
"Umm..."
Dile joder Taehyung. Pensó decidido el más bajo.
"Jungkook..." Respiró hondamente. "Se que lo que te voy a decir es algo confuso..." Miró el ceño fruncido del menor algo confuso, cosa que puso más nervioso al mayor.
"Dímelo sin rodeos." Rodó los ojos causando nerviosismo en la voz del bajo.
Taehyung quería regresar años atrás y jamás haberse enamorado de Jungkook, no porque él era un bastardo, si no, porque sabia perfectamente que a él la idea de dos tíos follando nunca se le había pasado por la mente.
"Me...gustas Jungkook." Agachó la cabeza sin dejar de tocar sus propias manos sudadas. "Mucho, desde hace como dos años..." Levantó la cabeza mirando a un inexpresivo Jungkook. "¿Pasa algo?"
Lo miró nervioso, con miedo a que él lo rechazara e inmediatamente pensó con los cinco sentidos. Jungkook era un tío que le gustaba romper corazones habidos y por haber, sin importarle un bledo cuando la persona sufriera. Taehyung tragó duro cayendo en cuencas que el menor no dejaría su vida por alguien idiota como él, mucho menos un hombre.
"Lo siento Jungkook." Trató de tomar las manos del menor pero no lo dejó. "Jungkook..." Suplicó nervioso. "Realmente lo siento. No me acordaba que no te gusta tener relaciones serias..." Levantó sus ojos llorosos mirando fijamente a los intensos sin expresión alguna en el contrario. "Se que dije algo estúpido."
"Demasiado diría yo."
Se calló. Sintiendo que las palabras del menor le quemaban. Por un momento pensó en correr y huir lejos de la mirada de su mejor amigo pero eso era para los cobardes y Taehyung no quería perder la amistad del menor.
"¿Qué?" Preguntó incrédulo. No quería creer las palabras acidas que habían salido de la boca del menor.
"Ya escuchaste bien." Sintió sus lagrimas amenazar con salir. Era obvio que Jungkook jamás le amaría como él lo hacía.
Taehyung limpió sus lagrimas con la manga de su suéter y miro con los ojos llorosos al más alto y lloró. Porque jamás en su vida había sido rechazado por alguien pero por la persona que más amaba sí y dolía, dolía hasta morir.
"Lo...lo siento" Trató de llorar. "Prometo que no dejaré que estos sentimientos interfieran con nuestra amistad." Rogó triste sin parar de llorar. Sentía un nudo en el pecho inexplicable.
"Deja de llorar." La voz juguetona del peli negro le llamó la atención. "Arg, mierda." Masculló ronco por lo casi enfermo que estaba. "Hubieras pensado dos veces antes de venir a decirme mierdas como esas." Taehyung lloró más. Tapando su rostro con su cara mientras no dejaba de odiarse a si mismo y decirse...
Jungkook no tiene la culpa, soy un idiota.
"Taehyung." Escuchó su nombre con la voz irritada del menor. "Basta." Le ordenó tomándolo de la muñeca. "Deja de llorar joder. Van a pensar que es mi culpa."
Taehyung trató de sonreír pero no pudo.
"Joder."
Iba a voltearse pero fue en vano cuando sintió los labios del contrario sobre los suyos. Besándolo sin ninguna emoción en el beso aparte de sexo y Taehyung no pensó dos veces para proseguir con el beso. Jungkook lo tomó de la cintura acercándolo a su cuerpo, bajando sus manos hasta el trasero firme del más bajo y sonrió entre besos, ¿jugar con él un poco no haría daño no? Pensó.
"Jungkook..." Articuló el más bajo tratando de ganar un poco de aire.
"Okay." Lo miró indeciso. "Serás mi novio. ¿Eso es lo que quieres no?"
Taehyung quería romper a llorar. Porque sabía que meterse con Jungkook de esta forma era casi prohibida, porque a Jungkook no le importaba cuanto lastimaba, solo cuanto el ganaba de esa persona y eso era lo que más le dolía al rubio, pero como un chico enamorado, perdidamente y estúpidamente enamorado dijo lo que no tuvo que haber dicho.
"Sí."
Y jungkook sonrió como el hijo de puta que era. Sintió los brazos del mayor tomarlo entre los suyos y su pecho firme, haciendo que este se sonrojara, para luego apartarse de él y depositar un beso casto en su frente.
"Good boy." Murmuró Jungkook.
"¿Mmmh?" Trató de escuchar el murmuro del peli negro.
"Nada."
Abrazó por segunda vez al menor en esa noche. La noche en que sus emociones empezarían a ser el mismo infierno.
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