BaekHyun odiaba su vida en esos momentos.
En serio lo hacia. Estaba que se suicidaba, que le pedía a KyungSoo que lo matara y que ofreciera su alma en un sacrificio o alguna mierda de esas dramáticas. Solo sabía que odiaba su vida y quería que llegara a su fin.
Bueno, bien. Puede que estaba exagerando, pero solo un poquito. Pero es que él sentía que si no lo mataba la enfermedad, él iba a cometer eutanasia.
Byun BaekHyun, en estos diecisiete años de vida que tenía de vida, nunca se había llegado a sentir tan mal como en esos momentos. Llevaba casi una semana entera encarcelado en su cama, con una intensa fiebre, dolor en todo su cuerpo, y lo peor que podía pasarle a un chico como él que no acepta menos que estar bonito, presentable y perfecto siempre, con su cuerpo lleno de horribles y molestosas ronchas rojas. Tenía varicela, o eso fue lo que le dijo el doctor cuando su madre lo llevó. Para BaekHyun esas cosas eran la infección del mal, creado por él mismísimo satanás para atormentar.
Hace unos días que no se sentía bien. Su temperatura era alta y se sentía con cansancio y un ligero dolor de garganta. Convencido que solo era un tonto resfriado y que se le pasaría con una buena noche de sueño lo dejó pasar a la ligera.
Eso fue hasta que vio la pequeña pero horrible roncha en su blanquecina y suave piel.
Ahí, justo en su rostro. Esa pequeña cosa del demonio había aparecido, y siendo BaekHyun de los que nunca sufría de acné (ningún grano había aparecido en su rostro nunca, ni siquiera cuando entro a la adolescencia y sus hormonas estaban alborotadas) hizo lo mejor que sabía hacer y empezó un dramático y ruidoso berrinche porque ¡oh dios, mi rostro ha sido dañado! ¡no podré mostrar mi hermosa cara nunca más en la vida! Su madre tardó exactamente treinta minutos en calmarlo y asegurarle que con un poco de maquillaje se podría cubrir y que en unos días la ronchita desaparecería y su rostro estaría igual de bonito que siempre. BaekHyun le creyó, y por eso se aplicó un muy cuidadoso maquillaje hasta cubrir la pequeña mancha del mal.
Estuve bien por dos días, nadie se había dado cuenta de que tenía un granito en su rostro. Hasta que apareció otro, y otro, y otro…
En tres días más BaekHyun estaba, para su horror, lleno de ronchas rojas que picaban y molestaban, y negándose completamente a ir a clases de esa forma. Su madre, asegurando que ya sabía lo que tenía pero diciendo que era mejor llevarlo al médico, lo llevó con él doctor de la familia. El doctor Kim, después de una minuciosa revisión a las horribles ronchas, le informo que tenía varicela y que debía tener dos semanas de reposo, aunque sus palabras en realidad fueron “estas en cuarentena, no toques a nadie” y BaekHyun se sintió morir.
Ahora lleva casi una semana confinado a su habitación, las ronchas había llenado su cuerpo, más que todo su rostro, que en esos momentos estaba hinchado y rojo, le picaba como la mierda y la fiebre lo hacia sudar a mares, haciendo que el cuerpo le picará aún más. Además de que su madre lo había untado de pies a cabeza con algún tipo de crema que lo ayudaría con la picazón (aunque no lo hacia) y a que las ronchas se secaran más rápido, (que también era mentira, porque seguían igual de grandes y feas) así que parecía el maldito Gasparin.
—¡Hablo en serio Soo, parezco una gorda y fea fresa cubierta de crema!—le gritó por el móvil a su amigo.
—Ahora ya no podré comer fresas con crema sin pensar en esa fea imagen que has puesto en mi cabeza, gracias.—dijo con sarcasmo.
—¡KyungSoo! ¡no tomes mi salud tan a la ligera! —se quejo.
—Tú eres él que empezó a compararse con una fresa.
—Eres una mierda cuando se trata de consolar a alguien ¿sabes?
—Lo se, y tú también lo sabes, si querías consuelo y mimos llamaste a la persona equivocada.
—Bastardo.
—Lo soy, también lo sabes.
BaekHyun suspiró. Tenía razón en decir que si quería alguien que escuchara sus penas, Do KyungSoo era la última persona a la que llamar. Le sorprendía que él chico no lo hubiera mandado ya a la mierda en esos diez minutos de llamada. Se levanto lentamente de su cama y se dirigió al baño en su habitación con pasos lentos y turbulentos. Las medicinas que le habían enviado le daban sueño y lo volvían patoso a más no poder, otra razón para odiar su vida en esos momentos, sip.
Llego al baño mientras escuchaba a KyungSoo que le contaba lo que había pasado de interesante en la secundaria. ‘Encontraron a esta chica y chico en el baño comiéndose la boca’ ‘la profesora de inglés se cayó por el pasillo “accidentalmente”’ a según’ ‘sirvieron una pasta verdosa hoy en el almuerzo y JongIn juro que la vio moverse por su plato’ y siguieron las historia. Escucho mientras vaciaba su vejiga, y cuando se puso frente al espejo, él cual había ignorado por los últimos días intencionalmente, cometió el error de subir la vista y por primera vez en casi una semana vio su rostro.
—¡Oh por la mierda! —gritó con horror, tanto como su rasposa y dolorida garganta lo dejo.
—¡Mierda! ¡casi me dejas sordo imbécil! —le gritó de vuelta KyungSoo.—¿Que? ¿porque gritaste así?
—BaekHyun, ahora sentado en el suelo, con sus ojos y voz llorosos le contestó.—¡soy horrible Soo! ¡parezco un monstruo!
—El otro lado de la línea estuvo en silencio por unos momentos antes de que escuchara un resoplido.—BaekHyun, ya hablamos de esto, solo es varicela, en unos días se te quitara y volverás a ser él mismo BaekHyun de siempre, entiéndelo.
—¿Y si no es así Soo? ¿y si me quedo así de feo por siempre?—le susurro con horror.
—Repito, varicela, en unos días las manchas desaparecerán, ahora deja de ser tan dramático porque si empiezas a berrear como un mocoso te voy a colgar y bloquear tu número ¿bien?
Después de unos minutos de más conversación, BaekHyun colgó y con cuidado se levantó del suelo, siseando cuando su desnuda espalda rozó contra él gabinete bajo el lavamanos y sus ronchas ardieron. Camino de nuevo hasta su habitación y dejo el móvil en su mesita de noche, estaba a punto de meterse de nuevo en su desordenada cama cuando escucho la voz de su madre.
—¡BaekHyun, tienes visita!
Se quedó petrificado en su lugar, las palabras de su madre haciendo eco en su cabeza. Él le dijo explícitamente a todos que si se atrevían a acercarse a su casa con él luciendo así iba a tirarlos por las escaleras hasta que rodaran por la puerta. Él no quería que nadie lo viera todo hinchado y lleno de esas horrorosas ronchas. Así que, ¿quién mierda se atrevía a no hacerle caso?
—¿Baek? ¿me escuchaste? ChanYeollie vino a verte.
Oh no, no no no, cualquier persona, menos él.
¡Menos su novio!
BaekHyun había estado enamorado de Park ChanYeol desde que era un niño en primaria y el alto le sonrió él primera día de clases y lo invitó a jugar con él. Y a pesar de que en entonces era un niño gordito, con lentes y con un extraño gusto por los hurones, para BaekHyun no era más que perfección. Se hicieron muy amigos, pero debido a sus gustos, pertenecían a grupos diferentes, ChanYeol amaba los deportes y rápidamente hizo su camino hasta ser el líder del equipo de basketball. En cambio BaekHyun se hizo líder del taller de teatro y se juntaba con KyungSoo, MinSeok y HyeRan. No es que no hablara con nadie más, porque no era el caso. BaekHyun era por así decirlo, muy popular. Su personalidad, rostro bonito y confianza hacia que le cayera bien a todo el mundo, tenía amigos por aquí y allá, y una muy buena amistad con las chicas del grupo de danza de Z.Hera y algunos más, pero sus verdaderos amigos, en los que ponía toda su confianza eran solo, HyeRan, MinSeok y KyungSoo.
Pero en todo ese tiempo desde primaria hasta ahora que iba en su último año de secundaria, a pesar de que él fue creciendo y cambiando con los años, había solo una cosa que no cambiaba en él. Su amor por ChanYeol. El alto también cambió, pasó de ser un niño gordito y con lentes, a tener un cuerpo de los dioses, todo alto y con músculos y usar lentillas. Su rostro era hermoso, y BaekHyun babeaba él piso por donde pasaba cada vez que le sonreía y mostraba ese precioso hoyuelo en su mejilla izquierda. Y si, BaekHyun era atractivo y codiciado por chicos y chicas, pero para él solo había una sola persona. Además, ellos serían el boom de la secundaria si llegaban a estar juntos. Porque vamos, BaekHyun era él chico lindo popular, amado y deseado por todos y ChanYeol era el dios de los deportes, atractivo, amistoso y él crush de muchos. Y BaekHyun estaba seguro que harían la pareja perfecta porque míralo Kyung, es tan perfecto, nosotros seríamos tan perfectos ¿no crees que seriamos la mejor pareja del mundo? seriamos los reyes de aquí y cosas como esas que hacían a sus amigos rodar sus ojos.
Por eso siendo él cómo es (algo loco y atrevido, según MinSeok) se había cansado de esperar que ChanYeol sacara la cabeza de su culo y decidió tomar cartas en el asunto. Porque ChanYeol era un tipo caliente sí, pero era demasiado inocente y hecho a la antigua para su propio bien. Porque BaekHyun sabía que también le gustaba a él alto, se notaba en la forma en que lo miraba y lo trataba (y bien, tal vez había escuchado por casualidad a ChanYeol contándoselo a su amigo SeHun una tarde en su salón de clases), pero era demasiado tímido para confesárselo. Así que una tarde en la que él alto salia de su entrenamiento lo llamó y apartó de los demás. Y siendo siempre directo, hizo lo que quería hacer desde que era un niño y tomó él más alto de las mejillas, inclinándolo hacia él, se puso de puntitas, y después de un movimiento coqueto de sus pestañas, lo beso. ChanYeol se quedó pasmado por unos momentos y BaekHyun tuvo unos segundos de dudas, pero cuando lo tomó de la cintura con delicadeza, acercándolo a si, y lo beso con ternura y sensualidad, soltó un suspiró gustoso y se dejó llevar por él roce de sus labios.
Al separarse, con sus labios rojos e hinchados por su primer beso, BaekHyun solo dijo ‘me gustas y seras mi novio ChanYeollie, porque somos la pareja perfecta’ no un quieres o yo te gusto no, él simplemente lo impuso. Y cuando ChanYeol le sonrió y aceptó su extraña propuesta diciéndole que ‘tu también me gustas mucho BaekHyunnie, desde la primera vez que te vi’ BaekHyun se sintió en las nubes.
Desde entonces, hace dos años exactamente, estaba en una relación con él amor de toda su vida y era la persona más feliz del mundo. Caminaba con orgullo y vanidad por los pasillos de la secundaria de la mano de Park ChanYeol, su ChanYeollie y todo el mundo los admiraba y los llamaban la “pareja de oro”.
Y en todo ese tiempo de relación, BaekHyun siempre había estado perfecto y hermoso para su novio, prestando minuciosa atención a su apariencia para que ChanYeol se sintiera orgulloso de tener un novio bonito y caliente caminando de su mano. Pero ahora, no estaba ni bonito, ni caliente y mucho menos perfecto. Todo lo contrario,estaba hinchado, sudoroso y su cuerpo y rostro cubierto de horrorosas ronchas rojas que dolían y picaban por igual. Y ChanYeol estaba ahí, para verlo. Así.
¡Oh, jodidos, todo menos eso!
—¿BaekHyunnie? ¿estas despierto? —escucha la voz ronca de su novio al otro lado de la puerta.—voy a pasar.
BaekHyun en su pánico total, se lanza bruscamente en su cama sin importar las hinchadas ronchas en su piel que ardieron por la ruda caída. Sin parar por el dolor toma todas las frazadas con las que duerme (que son muchas porque él es una persona friolenta y le gusta dormir calentito) y con un rápido movimiento, justo cuando la puerta se empieza a abrir, BaekHyun se tapa de pies a cabeza con las mantas.
Se queda quieto en su escondite, casi sin respirar, pidiendo silenciosamente que ChanYeol piense que no hay nada en la habitación y salga de ahí, para así poder él pararse, poner seguro en la puerta y negarse a abrirla si es que volvía.
Pero no fue así. BaekHyun escuchó cómo su novio se movía por su habitación, y si no se equivocaba, camino hasta su escritorio y se quedó ahí. Tuvo un momento de pánico de nuevo cuando pensó que ChanYeol se quedaría para esperar que volviera de donde sea que pensaba que estaba, pero detuvo ese pensamiento cuando lo sintió caminar de nuevo. Entró en su baño, y lo supo por el sonido del gabinete bajo el lavamanos abriéndose y cerrándose. BaekHyun se preguntó si ChanYeol se ponía a revisar sus cosas cada vez que lo había dejado solo en su habitación. No es que le importara, era su pareja y él no le ocultaba nada. Además, si todo va de acuerdo con el plan de BaekHyun para el futuro, en cinco años ellos estarían casados y viviendo felices para siempre juntos en una bonita casa y compartiendo armarios, cajones, baño y todo. Y no es que él fuera un maniático controlador que ya tenía su vida planeada junto a ChanYeol hasta que mueran juntos y abrazados a la edad de noventa cuatro años en una cabaña en el bosque de forma muy muy romántica, porque no. Él solo es precavido. Y ya saben lo que dicen, hombre precavido vale por dos.
Tan perdido estaba en sus pensamientos de su hermosa historia de amor con su ChanYeollie, que no escucho cómo él mismo se acercaba a la cama, si no que solo se dio cuenta cuando sintió cómo la cama se movía bajo su peso. En ese momento, BaekHyun se dio horrorosamente cuenta que estaba sentándose a su lado.
Santa. Jodida. Mierda.
—Nene, cuanto piensas salir de ahí abajo ¿eh?
Él sabe que estoy aquí, pensó con terror. BaekHyun se removió bajo las mantas y aferró con más fuerza los borde sobre su cabeza.
—¿Cómo lo supiste? —dijo en forma de berrinche.
—Bebé, tus pies sobresalen de las mantas.
BaekHyun rápidamente encogió sus piernas hasta esconder sus pies bajo las mantas también, maldiciendo su estupidez a no darse cuenta que los tenía fuera. Escucho la baja risa de su novio, y por un segundo tuvo el impulso de salir de su escondite, ya sea para ver la hermosa sonrisa que sabía tenía su novio en su rostro y que BaekHyun tanto amaba ver, o para golpearlo justo en esa sonrisa por estar riéndose de él.
—Búrlate de tu pobre novio enfermo...—le dijo de forma furiosa.—con tal, a BaekHyun que se le coma el perro, ¡que importa!
—BaekHyunnie...—lo llamó de forma melosa.—¿porque no sales de ahí y me dejas ver tu dramático y bonito rostro ¿mhm?—ChanYeol trato de apartar las mantas, pero BaekHyun las tomo con más fuerza en sus puños.
—¡No! ¡vete!—gritó en cambio. Ni loco permitiría que ChanYeol viera su ahora feo rostro.
—No te enojes nene, vamos, déjame verte.
—¡Dijo que no!
BaekHyun luchó con ChanYeol un momento por las mantas, mientras este seguía queriendo persuadirlo de salir con palabras bonitas y promesas. Pero ni todo el chocolate y delineadores del mundo lo harían salir de ahí ¡no señor!
Aunque dudo seriamente de su resolución cuando ChanYeol trato de sobornarlo con mimos y besos.
¡Pero no! ¡él sería fuerte!
—Esta bien, quédate ahí adentro, no te haré salir ¿bien? —le soltó de repente ChanYeol, después de minutos de estar halando las mantas de aquí para allá, soltándolas.
—BaekHyun agradeció internamente eso.—¿que haces aquí? les deje muy claro a todos que no se atrevieran a acercarse a esta casa hasta que estuviera completamente recuperado, incluyéndote a ti Park ChanYeol.—dijo aún bajo su suave escudo.
—Quería verte Baek,—escuchó la queja en la voz de su novio.—ha pasado una semana desde que te vi por última vez y te extraño mucho.
BaekHyun se sintió derretir ante las palabras de su novio. Tuvo el impulso de salir de bajo las mantas y comérselo a besos, solo para recordar su imagen en el espejo unos minutos antes, haciéndole retroceder en su idea.
Hizo pucheros y se removió bajo las mantas. Quería ver a su ChanYeol, pero no quería que este lo viera así. Él siempre estuvo perfecto y hermoso, para que su novio se sintiera orgulloso de él y pensara que él era él ser más precioso del planeta y no dejarlo jamás. Pero ahora, gracias a esta enfermedad del demonio, se había convertido en una bola hinchada de ronchas rojas, y eso no era nada bonito. Nada. Y él no quería que ChanYeol viera esa horrorosa imagen de él, no.
¿Que pasa si ChanYeol lo veía y pensaba que era él chico más feo del mundo? ¿y si sale huyendo de ahí pensando que cómo había podido tener dos años de relación con esa cosa horrorosa que era BaekHyun ahora? y peor, ¿que si lo dejaba?
¡Lo dejaría por ser una fresa con crema horrible! ¡ChanYeol lo iba a dejar!
Viviría solo y feo por siempre, mientras ChanYeol seguía con su vida, se graduaba y se casaba con él idiota de Kasper, él chico de la clase de al lado que le hacia ojitos a ChanYeol y lo invitada a esquiar cada vez que lo veía por los pasillos, sin importarle que BaekHyun estuviera ahí lanzándole rayos destructores con los ojos y susurrando que haría que KyungSoo se lo entregara como sacrificio a satanás por él.
Pero eso no importaba, porque BaekHyun ahora estaba hinchado y feo y ChanYeol lo dejaría por Kasper y vivirían felices para siempre en una bonita casa y Kasper invitaría a un muy gordo y lleno de ronchas BaekHyun del futuro solo para burlarse, porque era él, quien vivía su perfecta vida soñada junto a su adorado ChanYeol.
No no no, eso no puede ser me niego a que eso suceda ¡me niego!
Y ChanYeol, ajeno a las divagaciones tormentosas dentro de la linda pero alocada cabecita de su novio, hablaba sin parar sobre su día y lo mucho que BaekHyun le había hecho falta. Pero oh no, no no no. ChanYeol cometió un error, y de forma distraída comentó cómo Kasper se había pasado él día con él porque ‘oh channie, ya que BaekHyun no esta yo te acompañare para que no te sientas sólito’ y BaekHyun pudo imaginar cómo este se agarraba del brazo de su novio y cómo reía perversamente mientras llevaba a su ChanYeollie hacia él cuartico del conserje que él sabía muy bien que siempre estaba vacío y le hacia cosas pervertidas.
—Y fue muy gracioso porque SeHun estaba ahí todo tirado y con un gran moretón en su frent…
—¡Te voy a matar Park ChanYeol!
Y BaekHyun, olvidándose de su aspecto por su creciente enojo, salió de bajo las mantas hecho una furia con sus brazos y piernas moviéndose de aquí, mientras pataleaba y gritaba.
—¡Voy a matar a ese incordio por atreverse a tocar lo que es mio! —grito a un muy pasmado y confuso ChanYeol.— ¡y tu!—lo apuntó con su dedo.—¿cómo te atreves a dejarme por ese ser repugnante? ¡bastardo! ¡yo que te he dado los mejores años de mi vida!
Todo quedó en silencio, BaekHyun aún apuntándolo con el dedo, su respiración trabajosa siendo lo único que se escuchaba en la habitación.
—Baek, tu...—ChanYeol balbuceó.
En ese momento BaekHyun se dio cuenta de que había salido de su escondite y que ChanYeol ahora estaba mirándolo. Mirando su rostro y pecho lleno de ronchas.
¡Oh, matenme!
Jadeó y con rapidez volvió a esconderse bajo las mantas hecho un ovillo. Hizo pucheros y sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. ChanYeol lo había visto ahora, pareciendo un monstruo.
Ahora si me va a dejar…
Con sus manos en contra su pecho y no sosteniendo las mantas, no fue difícil para ChanYeol quitarlas de nuevo de su cuerpo. BaekHyun cerró sus ojos y se encogió más, sabiendo que ahora él alto tenía una completa vista de su cuerpo llenos de las rojas ronchas ya que solo llevaba un short azul marino y ya. Espero con sus ojos apretados que ChanYeol saliera de ahí gritando que habían terminado para siempre; pero eso no paso. En vez, pudo sentir cómo una grande mano se posaba con suavidad en su espalda.
—Eh, ahí estas hermoso.
La forma dulce y amorosa con que habló su novio lo hizo abrir sus ojos y con lentitud, para no lastimarse, volteo de forma que quedó acostado en su espalda contra la cama y mirando directamente a él alto que tenía una sonrisa suave en su rostro.
—Ahora, ya que has salido,—pasó el dorso de su mano por su brazo y él se estremeció por él toque.—¿me podrías explicar que es todo eso que acabas de decir?
—¿Me llamaste...—se aclaró la garganta al escuchar su voz rasposa.—me llamaste hermoso?—soltó en un susurro mientras pestañeaba hacia su novio.
ChanYeol sonrió muerto de ternura por lo adorable y lindo que se escuchaba y veía su novio, con sus ojitos y pestañas brillosos por las lágrimas y sus rojos labios entreabiertos.
—Si, te llame hermoso.—le dijo con voz suave.—Byun BaekHyun es él chico más hermoso de todo el mundo.
—¿De todo?—le contestó con voz chiquita.
—De todo todito el mundo.
BaekHyun medio sonrió, pero no le duró mucho al pensar en cómo se debería ver, más ahora que tenía la nariz goteando y sus ojos hinchados también.
—¿Pero no ves cómo estoy?—sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas retenidas.
ChanYeol paseo sus ojos por su cuerpo detenidamente y BaekHyun se sintió por primera vez incómodo por eso. Cómo todo adolescente, ellos había sido curiosos y con las hormonas alborotadas, y después de seis meses de relación, ya no era suficiente con simples besos y caricias inocentes, habían dado un paso más en su relación y habían iniciado su vida sexual. Después de experimentar con él sexo oral y la masturbación por fin había llegado hasta él final una tarde en que los padres de BaekHyun había estad trabajando y ellos habían llegado temprano de la escuela. De ahí, al saber lo placentero que era él sexo, aprovechaban cualquier oportunidad que tuvieran para estar juntos. Y después de dos años de relación, eran muy imaginativos a la hora de encontrar una forma para hacerlo.
Por eso no se avergonzaba que ChanYeol lo viera desnudo o con muy poca ropa. Pero en ese momento, con su cuerpo lleno de esas ronchas del mal, lo último que quería es que viera su cuerpo.
—BaekHyun, eres hermoso.—le sonrió, sus ojos brillosos mirándolo fijamente.—no importa si estas todo desarreglado y con tu cabello alborotado, aun con tu cuerpo cubierto de ronchitas, no me importa, tu eres el chico más hermoso para mi.
BaekHyun sintió cómo su corazón latió con fuerza y su rostro se sonrojaba aún más, pero no por la fiebre.
—¿En serio?—le preguntó de forma tímida.
—ChanYeol suspiró, puso con delicadeza para no lastimarlo su mano en su mejilla, acariciándola con suavidad.—Baek, no creas que no noto que siempre tratas de estar arreglado para mi.—BaekHyun abrió su boca sorprendido.—no me mires así, por supuesto que lo se. Cuando te quedas a dormir, o yo me quedo a dormir aquí, siempre te levantas minutos antes que yo para lavar tu rostro y dientes, arreglar tu cabello y echarte crema afrutada por todo el cuerpo para después volver a acostarte junto a mi.
—Te diste cuenta ¿eh?—rió nerviosamente.
—Si bueno, debo admitir que me tomo cuatro o cinco quedadas para que lo hiciera.
BaekHyun suspiró y miró a otro lado. Había sido descubierto, bien. Pero es que a él le gustaba lavar su rostro para no tener cara de dormido, y cepillar sus dientes para que su aliento estuviera fresco y mentolado para que ChanYeol le diera su beso de buenos días. Y también, le gustaba que su piel estuviera suave y que oliera a frutas porque ChanYeol le había confesado una vez que le gustaba mucho su olor afrutado mientras lo abrazaba y metía su nariz en su cuello, causándole cosquillas con su nariz al olisquearle como si fuera un perrito.
Así que no lo culparan por querer complacer a su novio, no.
—Yo solo quiero estar bonito para ti...—le dijo enfurruñado.—tu siempre dices que estas feliz por tener el novio más bonito del mundo y yo quiero estar siempre hermoso para que tu no dejes de pensar que lo soy.
—Baek, desde el primer momento en que te vi pensé que eras el niño mas lindo del mundo, y mientras ibas creciendo y entramos en el Instituto tú sólo te fuiste poniendo más hermoso y tan adorable, amable y amistoso con todo el mundo y yo sólo podía caer más enamorado de ti.—le sonrió y lo miró con sus ojos rebosantes de amor.—cuando te me confesaste yo no me lo podía creer, solo pensaba cosas como ‘wah, él me quiere a mi’ y ‘no puedo creer que este hermoso chico me quiere a mi’ y créeme, me costó un tiempo acostumbrarme a la idea.—rió quedamente.—aun me cuesta creer que alguien como tu quiera estar con alguien tan torpe y desgarbado como yo, sabes.
—BaekHyun frunció el ceño.—eso no es verdad, tu eres caliente y muy sexy.—pudo ver cómo él alto se sonrojaba por su afirmación.—además, todos en la secundaria te adoraban porque eres amable, gracioso, inteligente y alegre y muy muy adorable y yo te amo por eso y mucho más.
—ChanYeol rió, acariciando su mejilla, donde aun estaba su mano.—entonces cómo tú sabes cómo se siente, debes creerme cuando te digo que yo te amo, que me gustas tal y como eres, y que para mi, tanto en el interior como en el exterior, eres el chico más hermoso de todo el mundo.
BaekHyun río con felicidad, su corazón lleno de alegría. ChanYeol era muy tímido y por lo general era BaekHyun él que era más abierto con sus sentimientos y soltaba él te amo como cinco veces al día. Por eso, que ChanYeol le estuviera diciendo todo eso lo hacia derretirse como un flan por todo su cama porque jgfds ni siquiera podía describir lo que sentía en ese momento.
—Te amo mucho Chan.
—Y yo te amo a ti, nene.
Y lo beso.
Y a BaekHyun le importó poco que ChanYeol estuviera mirando y tocando su cuerpo lleno de varicela, porque él sabía que ChanYeol lo querría aun si engordaba cincuenta kilos y se quedaba calvo, porque él lo amaba sea como sea.
Se besaron con lentitud y ternura, pero con pasión. Gimió quedamente cuando él alto pidió permiso con su lengua y él gustosamente dio permiso para que entrara. Estuvieron así unos minutos hasta que el aire se hizo más que vital y se separaron. Sus respiraciones eran rápidas y BaekHyun sonrió aún con sus ojos cerrados cuando su novio le dejó un ruidoso y juguetón beso en sus labios ante de alejarse.
—Entonces...—hablo cuando BaekHyun abrió sus ojos y lo miro.—¿que era eso de que te iba a dejar por algún ser repugnable?—le alzó una ceja.—que estaba rondando en esa cabecita tuya ¿mhm bebé?
BaekHyun se sonrojó de nuevo.
—Es tu culpa, ¿cómo puedes hablarme de ese ser tan normalmente…?—Y ahora que lo piensa...—y cómo es eso que pasaste todo el día con él bastardo de Kasper, ¿mhm?—le dijo entre dientes con sus ojos entrecerrados.
—BaekHyunnie ¿estas celosos? —ChanYeol movió sus cejas de forma graciosa.
—Park ChanYeol, contéstame.—usó él mismo tono de antes.
—Nene, cuantas veces tengo que decirte que yo solo te quiero a ti.—le tomó de las manos.—Kasper es solo un amigo.
—Si claro, ese bastardo aprovecha que no voy a clases para tratar de robarte de mi, haciéndose él inocentón con sus oh channie y sus vamos a esquiar channie, y solo quiere llevarte hasta él cuartico del conserje del segundo piso y hacerte cosas sucias…
BaekHyun seguía farfullando sin parar y perdiéndose la sonrisa divertida en el rostro de ChanYeol.
—Baek...—BaekHyun paro de hablar y lo miro.—yo te quiero solo a ti ¿bien?
BaekHyun lo miró unos segundos para después quitar la mirada avergonzado y con sus mejillas permanentemente rojas.
—Bien.—farfulló.
—ChanYeol lo tomó del mentón haciendo que lo mirara y le sonrió.—y además, con él único que voy al cuartico del conserje a hacer cosas sucias es contigo.
BaekHyun abrió la boca balbuceando mientras su novio se soltaba a reír ruidosamente y aplaudía porque oh dios, debiste ver tu cara Baek y por eso él se enfurruño de nuevo, y tomando sus mantas se volvió a esconder bajo de ellas, pero esta vez no por vergüenza, sino por enojo.
—No no, no te esconda bebé.—ChanYeol le dijo, aún riendo, tratando de apartar las mantas de nuevo de su cuerpo.
—¡Vete!
—Oh vamos, no te enojes Baek.
—¡Que te largues Park!
—No seas así, ¿quieres que te eche crema en tus ronchitas?
—¡Oh, ahora si!
Mama Byun pego un brinco al escuchar el fuerte golpe de algo cayendo en el piso y él gritó de su muy querido yerno desde la habitación de su hijo. Sonrió alegremente. Sabía que si había alguien que le podía subir el ánimo a su bebito ese era ChanYeol.
Y ajena a la matanza en el piso de arriba, mama Byun siguió cocinando la cena para su bebito y su yerno, dejándolos estar en su nido de amor. Esperando que llegara su querido esposo para llamar a los chicos a cenar. Escuchó un segundo golpe y pudo jurar que escuchó un suegrita pero por la música en su pequeño radio no pudo escuchar bien. Sacudió la cabeza y sonrió mientras seguía cocinando y pensando…
Los chicos siempre serán chicos.
🐶💉
BaekHyun cerró sus ojos y siguió comiendo de su chocolate mientras su novio le seguía echando cremita en sus ronchas, su flequillo castaño recogido en una colita para despejar su frente.
ChanYeol había vuelto el día siguiente a visitarlo otra vez, jurándole que se moría si lo dejaba de ver un día más, así que BaekHyun cómo el buen novio que era, dejo que lo fuera a ver. Cómo el día anterior, había venido directo después de clases y por eso cargaba su uniforme del Instituto, y siendo siempre tan adorable y perfecto le había traído un montón de dulces y chocolates de regalo.
—¿Pero no te da asco tocarlas?
—Por supuesto que no BaekHyunnie, ¿a ti sí?
—Hasta verlas me da asco.
—ChanYeol rió mientras seguía aplicándole la crema por todo el rostro.—yo la tuve cuando era pequeño, no era la gran cosa, me gustaba mostrarlas a todo el mundo cuando venían de visita.
—Iuw Chan, solo iuw.—BaekHyun se estremeció.—¿cómo podían gustarte? son asquerosas.
—Son solo granitos Baek, como él acné normal—le dijo de forma obvia, terminando de echarle la crema y cerrando la tapa de la botella.
—Yo no lo se, nunca sufrí de acné.—se jactó.
—Por supuesto que no.—volvió a reír.
BaekHyun se encogió de hombros y siguió comiendo de su chocolate. Le gustaba mucho que ChanYeol tomara como si nada su actitud vanidosa. Él simplemente lo amaba con todo y su gran ego. Siguieron hablando y ChanYeol le contó sobre su día en clases, cómo estaban todos y jurándole mil y una vez que se mantuvo lejos de Kasper y sus sucias intenciones, como les decía BaekHyun. En un momento de la conversación, sus ronchas empezaron a picar con intensidad y él resopló por eso, ya fastidiandole la constante picazón en su cuerpo. Se rasco con fuerza en su pecho tratando de aliviar la picazón. Levanto la otra mano para hacer lo mismo en su rostro para ser detenido segundos antes de lograr su cometido por la gran mano de su novio.
—No te rasques.
—Hizo pucheros.—pero Yeollie, pica mucho.—se quejó de forma infantil.
—Si lo haces te quedará una marca permanente en tu piel.
Se quedó mirando en silencio a su novio unos momentos, parpadeando repetidamente. Las palabras de él entrando y agarrando sentido segundos después.
—¿¡Que!?
Se levantó con la rapidez y agilidad que no debería tener un chico enfermo y corrió hasta su espejo. Se miró con pánico su rostro buscando señal de alguna marca permanente en su pálida piel.
—¿Cómo es que nadie me había dicho que estas cosas dejan marca permanente? ¡voy a quedar feo para siempre!
—ChanYeol resoplo para cubrir su risa.—no seas exagerado BaekHyunnie.
—¿Exagerado? ¡exagerado! —volteo a verlo enojado.—marcas permanentes ChanYeol. Una fea y horrorosa marca permanente.—se apuntó.—¡tendré que ir por el resto de mi vida con una cicatriz de estas cosas del diablo en mi!
—No, si no te rascas.
BaekHyun que estaba mirando su cuerpo con horror, dejó de hacerlo para mirar a su novio parpadeando.
—¿Que?
—Suspiro.— si dejas que las costras se caigan solas y no por haber estado rascándote, las ronchas desapereceran por completo.—BaekHyun lo miró de forma aliviada.—pero...—se espantó de nuevo.—si te rascas...—bajo la voz de forma aterradora.—¡te quedará una cicatriz cómo de Frankenstein en la cara por él resto de tu vida!
—¡No!
BaekHyun se llevó las manos dramáticamente al rostro, sus ojos muy abiertos. Y ChanYeol se lanzó a reír con fuerza al ver su cara de horror.
—¡Eres un idiota Park ChanYeol!
BaekHyun tomó lo primero que encontró en su escritorio (casualidad era la mochila de ChanYeol) y se la tiró con tal fuerza que no debería tener un cuerpo tan pequeño como el suyo, dando justo en la cabeza de su novio. Este se quejo y se tiró dramáticamente sobre la cama con sus manos en su rostro.
—Eres malo BaekHyunnie—se quejo él alto.
—Tu empezaste.—y no siendo para nada infantil le sacó la lengua.
—Mhm, veo que ya te sientes mejor.
Ambos chicos voltearon a ver a la puerta, de donde provino la voz. Ahí con su rostro serio de siempre, KyungSoo los observaba con sus ojos de lechuza. BaekHyun sintió cómo se congelaba su corazón cuando él menor movió sus labios y sonrió de lado.
—Tienes razón Baek, pareces una fresa con crema muy fea.
Y entonces de atrás de él aparecieron dos cabezas negras. HyeRan y MinSeok lo miraron con detenimiento y BaekHyun fue muy consciente de nuevo de que llevaba solo un short (ahora de color rosa pálido) y su cuerpo lleno de ronchas estaba expuesto, además de que estaba embadurnado de crema haciéndolo lucir de nuevo cómo Gasparin y su cabello en una colita.
La imagen de la belleza masculina, sip.
Miró a su novio que ahora estaba sentado y su rostro descubierto, mostrando una expresión incómoda, haciendo a BaekHyun sospechar.
—ChanYeol...—dijo con sus ojos achicados hacia el alto.
—Tal vez se me olvido decirte que los chicos querían venir a verte hoy.—río de forma nerviosa ChanYeol.
—Es que es muy falta de respeto que dejes que ChanYeol te vea y a nosotros no.—KyungSoo le dijo resueltamente.
—¡Te trajimos chocolate!—grito Z.Hera aún tras KyungSoo.
—¡Y crema para barritos! —MinSeok grito también, en sus manos la cajita recién comprada de la crema.—y esto es para la hinchazón ,—mostró otra caja.—la señora de la farmacia nos dijo que era para los pies hinchados de mujeres embarazadas pero que también te serviría.
BaekHyun miró con espanto los productos en la mano del MinSeok. Esto no podía ponerse peor.
—¡Fue un placer hablar con usted señora Byun! —escucho la chillona voz que venía por el pasillo.
Todos pararon de hablar.
—MinSeok...—rompió el silencio BaekHyun con voz neutra.
—¿Si Baek?—le contestó él mayor, su rostro ahora algo incómodo.
—Trajiste a Chen contigo ¿no?
—Bueno...
—¿Y dónde está nuestro Baekkie? —JongDae apareció por la puerta con su siempre sonrisa gatuna. Paró en cuanto lo vio y se le quedó mirando.—bueno wow, tenían razón con lo de la fresa con crema, eh chicos…—la sonrisa volvió.
Oh, no…
—Deberíamos tomarte una foto para Instagram, ¿eh Baek?
Ahora si, mantenme.
🐶💉
—¿Ves nene? nadie noto nada.
BaekHyun miró a su novio que estaba sentado en su cama cómodamente. Volvió la vista de nuevo al espejo junto a su armario. Habían pasado más de dos semanas desde que tuvo que pasar por el horrible proceso que era la varicela. Días después de la visita de ChanYeol y su muy muy romántico momento, donde su novio le aseguro uno y otra vez que lo quería, aun si estaba cubierto de feas ronchas e hinchado como un globo, las ronchas por fin empezaron a hacer costra y la hinchazón bajo hasta que su rostro y cuerpo eran casi de nuevo los mismo. Su madre le dijo que la peor parte era esta, donde las burbujitas bajaban y quedaban las costras, pero BaekHyun las prefería mil veces a las ronchas hinchadas y dolorosas llenas de líquido que tuvo la primera semana de su agonía.
Ahora, después de dos semanas, las ronchas casi habían desaparecido por completo y por fin había podido regresar al Instituto.
—No puedo creer lo mucho que extrañaba ir a clases, y eso es mucho decir para un adolescente.—le dijo a su novio aun con su vista en el espejo. Todavía había unas cuantas manchas en su rostro, pero nada que él maquillaje no podría ocultar hasta que desapareciera por completo y su piel volviera a ser perfecta como siempre.
—Es tu primer día después de estar dos semanas en cama, espera unos días y querrás volver él tiempo atrás.
—Lo dudo.—se estremeció por el pensamiento de volver a pasar por la varicela.
Prefiero arrancarme una a una las pestañas.
—Si tu lo dices...—ChanYeol se levantó de la cama y caminó hasta él. Tomo su rostro entre sus manos y lo acarició suavemente.—ya casi no se ven, estoy seguro que nadie pudo verlas.
BaekHyun rezo porque así fuera. No lo malinterpreten, él ahora sabía que no tenía que ser perfecto para que ChanYeol lo quisiera, hasta en el día que ChanYeol vino por segunda vez, (después de que lo perdonara por no avisarle que sus amigos irían y más que todo JongDae, y él también se disculpó porque tal vez se había pasado un poquito al haberlo golpeado contra el suelo varias veces por segundo día consecutivo, pero solo un poquito.) el alto se había quedado con él porque él estaba muy malito y Yeollie tienes que cuidarme y darme mimos para que mejore, y él en vez de seguir su rutina mañanera de arreglo, se quedó en la cama en los calentitos y cómodos brazos de su novio y cuando este despertó, BaekHyun lo recibió con una mirada adormilada, cabello alborotado y una sonrisa en sus labios deseándole los buenos días para después dejar un dulce beso en sus labios, sin importarle él maldito aliento mañanero, solo disfrutando el momento.
Pero qué hubiera aceptado eso no significaba que ahora iría todo desarreglado a la secundaria. No señor, él tenía una reputación que cuidar.
—BaekHyun sonrió y puso sus manos sobre las del más alto.—eso espero, no quiero que la gente piense que ahora no soy lo suficiente lindo para ti y traten de robarte de mi.—le alzo la ceja juguetonamente.—sobre todo él Kasper ese...—dijo entre dientes.
—Yo solo tengo ojos para mi lindo y sexy novio, más nadie.—ChanYeol le sonrió y le empezó a llenarle el rostro de besitos.
BaekHyun sonrió dulcemente, pero en el fondo la sonrisa perversa salió al pensar en cómo le había dejado muy en claro a Kasper lo que pasaría si trataba de meterse entre su novio y él otra vez. Y sabía que la presencia de KyungSoo, con una mirada de ultratumba y su te voy a entregar al señor Lucifer si te metes con él ChanBaek otra vez ayudó mucho en su cometido. Además de que lo había encerrado en él cuarto del conserje, pero no en el cuartico cool del conserje HeeChul en el segundo piso no, lo encerró en él cuartico del conserje que estaba al lado de la cocina, donde el hedor de la comida putrefacta del sazón de la cocinera y el calor de la cocina pegaban fuertemente.
Toma eso ser incordio, intenta robarme a mi ChanYeollie otra vez.
—¿Solo para mi?—pestañeo de forma coqueta.
—Solo tu, BaekHyunnie.—y le sonrió de forma amorosa y dulce, acentuando él adorable hoyuelo en su mejilla.
—Entonces...—su voz un tono más bajo y seductor, sus manos vagando por el pecho de su novio y empezando a desabotonar la camisa del uniforme con lentitud.—¿que tal si tu y yo nos divertimos un poco?
—Baek...—ChanYeol dijo mientras él rubor empezaba a cubrir su rostro.—no podemos...—se quejo, pero en su voz ahora ronca y sus ojos brillosos se notaba su deseo.—acabas de salir de una enfermedad y…
—Era varicela ChanYeol, no estoy recién operado.—término de desabotonar la camisa mostrando así él marcado torso de su novio. Se lamió los labios.—Anda Chan, ha pasado un tiempo, sabes...—le susurró.
—Baek…
—Mis padres no llegaran hasta muy tarde en la noche, una cena con sus amigos o algo asi...—le siguió diciendo con voz seductora mientras le dejaba pequeños besos en su cuello.—disfrutemos de nuestro tiempo juntos ¿si?
Y lo miró con sus mejores ojitos de cachorrito y, ¿quien era ChanYeol para resistirse a eso?
Con un gruñido del más alto y una risa de BaekHyun, ChanYeol lo tomó en sus brazos y lo tiró en la cama para después darle un beso lleno de calor y pasión. BaekHyun sonrió victorioso sobre sus labios y correspondió con entusiasmo al beso, disfrutando de estar en los brazos de su novio y deseoso de lo que sabía que iba a venir.
Había pasado dos malditas semanas en una cama, todo sudoroso, con fiebre y lleno de ronchas que picaban y dolían por todo su cuerpo...
Se merecía una recompensa por aguantar todo eso ¿no?