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Cena para tres (One shot) por Siri_Looper

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Ji Yong acababa de llegar a casa, cerró la puerta de la entrada y dejo sus llaves en la mesita a un lado de la puerta. Le sorprendió escuchar ruidos, por lo general era el primero en llegar, cuando entro a la sala la televisión estaba encendida y mostraba un video musical a un volumen muy alto, tomo el control de encima del sillón y le bajo un poco.

 

— ¡¿Quién llego?! — era la voz de SeungRi desde la cocina.

 

— ¡Soy yo! — grito quitándose la mochila y la chaqueta para tirarlas al sillón.

 

Ji camino a la cocina, allí estaba el menor de la casa frente a la encimera cortando verduras, por lo general Ri llegaba de madrugada del trabajo, era extraño verlo a esa hora y además cocinando, casi no cocinaban en casa, no tenían tiempo de hacerlo, por lo general compraban comida afuera.

 

Ji Yong olvido todas las preguntas respecto a su presencia allí cuando sus ojos llegaron al trasero de su novio, una nueva extrañeza, llevaba unos pantalones de tela formales que hacían ver su trasero más grande y una camisa blanca, todo debajo de un delantal de cocina verde. Lo peor era su cabello, sus rubias hebras estaban perfectamente peinadas, se veía maravilloso, masculino y hogareño. SeungRi era dueño de su propio bar, a esa hora debería estar en el trabajo y tampoco se vestía tan elegante para ir a su negocio, siempre usaba jeans y camisas casuales.

 

— Wuuoo Ri ¿Por qué te ves tan bonito hoy? — se apoyó de lado en la mesa donde el otro estaba cocinando.

 

— Tuve una reunión con unos patrocinadores.

 

— ¿Y no vas a ir a trabajar? — pregunto robándose una zanahoria picada a lo largo de un montón que estaba sobre la mesa, comenzó a masticarla.

 

— No, me fue mal en la reunión, los mande a la mierda y me vine a casa temprano.

 

— Aaah ¿fue muy malo?

 

— No, solo eran un montón de imbéciles, querían que les diera atribuciones que no les corresponden a unos patrocinadores, pero da igual, no es malo ni bueno, el bar seguirá como siempre ¿Cómo estuvo tu día? — Ji dio una carcajada — ¿De qué te ríes?

 

— Pareces una esposa, cocinando con delantal y preguntándome como estuvo mi día.

 

— Pufff, tus eres la esposa Ji, eres el más pasivo de los tres.

 

Ji Yong volvió a reír y trago el ultimo bocado de la zanahoria, camino hasta la espalda de Ri y se pegó a ella, puso las manos en sus caderas para unir sus cuerpos, ambos sonrieron.

 

— Somos hombres modernos, cualquier puede ser el pasivo y el activo — beso lento su cuello.

 

— Vas a hacer que me corte — a Ji Yong no le importo, empujo su entrepierna con el trasero Ri y apretó más el agarre de sus caderas.

 

— Deberías darme un beso — hablaba desde el cuello del menor, disfrutaba el olor del perfume caro que solo ocupaba en ocasiones especiales — las buenas esposas besan a sus esposos cuando llegan del trabajo.

 

SeungRi dejo el cuchillo sobre la mesa y se dio la vuelta, miro a su novio sonriendo lascivo, se quitó el delantal, lo tiro lejos y acerco su rostro al de Ji, este pensó que lo besaría, pero en su lugar poso las manos en su cintura y lo empujo hasta la encimera del frente, el mayor dio un pequeño quejido, su espalda dolió al chocar con el borde del mueble.

 

— Lo pasiva se te sale por los porros Ji, tú y yo sabemos que te gusta más que te lo metan — el castaño sonrió.

 

Ji Yong iba a responder, pero el otro atacó su boca de forma frenética, no pudo hacer más que callarse y responder el beso, juntaron sus lenguas y las movieron por todas sus cavidades buscando probar hasta el último rincón. Ji llevo su mano a la nuca de su novio y empujo, había tenido un largo día, había sido regañado y un nuevo alumno problemático había llegado a la escuela, de verdad necesitaba desahogarse y esa era su forma de hacerlo. 

 

SeungRi se pegó a Ji, sus entrepiernas se conectaron y vibraron por debajo de la ropa, luego llevo sus manos hasta las nalgas ajenas para masajear y apretarse aún más el uno contra el otro, sus exhalaciones se hicieron largas y salían acompañadas de mudos gemidos que se escapaban de la unión de sus bocas. Se siguieron rozando y besando por un par de minutos, Ri seguía acariciando y apretando el trasero del mayor hasta que separo su boca cuando ya ambos estaban con las mejillas rojas y el pecho acelerado.

 

— Esperemos a Bae — dijo el rubio con sus bocas muy juntas.

 

— Riri, estoy muy caliente hagámoslo ahora, aquí en la cocina — llevo sus manos a cintura de SeungRi para apartarlo un poco y así alcanzar su cinturón de cuero, quería sacárselo, el otro no opuso resistencia.

 

— Lo llame hace un rato… — decía mientras veía como el broche de su cinturón cedía, quería pararlo, quería esperar a Young Bae, pero su fuerza de voluntad no estaba ayudando, al igual que Ji estaba ardiendo por dentro —  quería decirle que no comprar nada para cenar, que yo cocinaría...

 

Ji Yong había terminado de luchar con el cinturón, quito el botón y estaba bajando el cierre.

 

— Podemos hacerlo de nuevo con Bae cuando llegue — hablaba con la respiración entrecortada, por fin había llegado hasta el bóxer de Ri y acariciaba la zona por encima de la ropa, el menor cerró los ojos al sentir la mano apretarle el miembro con deseo — vamos, tú lo empezaste, estas muy duro, se nota que tampoco quieres esperarlo.

 

Ji empujo a SeungRi contra la encimera donde estaba en un principio y deslizo su mano por entre el borde de la ropa interior para rodear con los dedos su erección ya húmeda.

 

— Aaah… mierda… Ji Yong… — gemía el menor, pero fue más fuerte que el deseo, tomo la muñeca del castaño antes que comenzara a moverla, porque si lo hacía hay sí que no podría parar — escucha… Bae sonaba mal.

 

Ji cambio la expresión de su rostro de inmediato, frunció un poco el ceño y aparto la mano de dentro del pantalón.

 

— ¿Cómo mal?

 

— No sé, yo creo que tuvo un mal día… esperémoslo — dijo mientras que acomodaba su pantalón con las manos temblorosas por el deseo insatisfecho — no es lo mismo si lo hacemos de nuevo cuando llegue, se dará cuanta que lo hicimos sin él, si lo esperamos los tres lo disfrutaremos más.

 

— Esta bien — dio un suspiro y se pasó la mano por el pelo — maldición, más vale que se apure, estoy muy caliente.

 

— Llámalo, pregúntale donde está, dijo que se iría pronto de la oficina cuando lo llame.

 

Ji Yong afirmo con la cabeza y salió en busca de su celular. SeungRi después de terminar de acomodar su ropa volvió a colocarse el delantal y siguió con las verduras, Ji apareció a su lado con el teléfono en la mano, lo dejo sobre la mesa con el altavoz y el timbre de llamada comenzó a sonar.

 

¿Ji Yong? — la voz de Bae sonó en toda la cocina.

 

— Hola Bae Bae.

 

Hola.

 

— ¿Dónde estás?

 

— Ya me voy a casa, estoy caminando al estacionamiento, Ri me dijo que no comprara nada para la cena, así que me iré directo ¿tú ya llegaste?  

 

— Si, te estamos esperando, estamos muy cal… — SeungRi le hizo señas para que se callara, Ji lo miro confundido.

 

— ¡Hambrientos, estamos muy hambrientos! — termino de decir Ri.

 

¿Por qué no fuiste a trabajar? ¿Paso algo?

 

— No, solo tuve un mal día, me vine a casa temprano.

 

— Pero es viernes, es cuando tienes más trabajo ¿no tendrás problemas después?

 

— Solo es una noche, Daesung lo tiene bajo control.

 

Ah bueno, podemos ver una película, nunca estamos juntos los viernes en la noche — los menores se sonrieron, ellos ya tenían planes, escucharon como Bae sacaba la alarma del auto — puedo pasar a comprar de esas palomitas que se hacen en el microondas. 

 

— No, ven pronto a casa, estamos cansados, yo me quiero ir a dormir después de cenar — dijo Ji Yong, su erección aun dolía, tomo la entrepierna de sus jeans y tiro de la tela para acomodar su pene mejor dentro de la ropa, le giño un ojo a Ri, ya había captado la idea, había entendido por que el rubio no lo dejo terminar de hablar antes, quería sorprender a Young Bae.

 

— Si, estamos cansados.

 

Si yo también, entonces nos dormiremos temprano, esa idea también me gusta, tuve un día terrible — Ri miro al otro con cara de “te lo dije” — estos hijos de puta quieren que la empresa… bueno no importa, después les cuento, ya estoy en el auto.

 

— Date prisa, se verdad estamos muy, muy hambrientos — dijo Ri con una expresión obscena en su rostro, estaba usando doble sentido en sus palabras, pero solo Ji lo capto. 

 

Si, me iré directo a casa. Voy a colgar, los amo, adiós — cortó la llamada.

 

— Creo que los tres tuvimos un mal día hoy — dijo Ji tomando su celular de encima de la mesa.

 

— ¿Tú también? — SeungRi siguió picando las verduras, debía distraerse o acorralaría a Ji contra la pared para follarlo sin control.

 

— Llego un alumno nuevo al programa de nivelación, tiene más o menos mi edad, pero se comporta como si tuviera quince…

 

Ji Yong era profesor en una escuela secundaria, por órdenes del gobierno la escuela impartía un programa para adultos los viernes en la tarde, estaba diseñado para que aquellas personas que no habían terminado su educación en su momento pudiesen hacerlo de forma gratuita. Aquella era la clase especial de Ji y estaba llena de personas de sectores malos de la ciudad.

 

— Se llama Seung Hyun igual que tu — siguió hablando Ji — el muy maldito no puso atención a la clase, estuvo todo el tiempo con su teléfono y flirteando con sus compañeras, yo no sé para que se molestan, hay gente que no tiene remedio, debería rendirse.

 

— Debió ser muy malo para que pienses así.

 

— Lo fue, además en la mañana el director me llamo, dijo que le doy demasiada confianza a mis alumnos, se enteró lo de las chicas lesbianas ¿te acuerdas? — Ri afirmo con la cabeza, ya les había contado sobre las dos alumnas de su clase que eran novias — ¿Qué pretende? ¿Qué me comporte como un anciano de mente cerrada igual que él?

 

— Es un malnacido…

 

— ¿Te imaginas si se llega a enterar que soy gay y que además tengo dos novios? — SeungRi rio.

 

— Por favor Ji, si algún día se lo dices quiero estar allí para ver la expresión de su cara, sacare una foto para inmortalizar el momento.

 

— Si… — el mayor sonrió — esa sería una buena forma de renunciar, los llevare a los dos conmigo cuando lo haga, le daremos un espectáculo en su escritorio a ver si así se le quita lo homofóbico.

 

----------

 

Ya había anochecido cuando Young Bae llego a casa. Cerró la puerta de la entrada y se dirigió a la sala por el corto pasillo, se sorprendió mucho al encontrar una luz tenue en el lugar, eran pequeñas velas colocadas sobre los distintos muebles.

 

Ji Yong y SeungRi estaban sentados en el sofá frente a frente y se besaban de forma morbosa. Bae se quedó atónito mirándolos, su miembro reacciono en seguida a pesar del cansancio que sentía. Ji rompió el beso y miro a Bae, SeungRi no quería parar, llevo sus labios por la mandíbula del otro y siguió bajando, por un lado de su cuello recibía besos y por el otro lo acariciaba con una de sus manos.

 

— Mira Riri, Bae llegó — dijo como si le sorprendiera verlo ahí, ya habían escuchado el auto estacionar y se comenzaron besar cuando escucharon las llaves en la puerta.

 

— ¿Por qué demoraste tanto? Te dijimos que estábamos hambrientos — dijo Ri desde el cuello de su novio mirando al moreno, no espero la respuesta, siguió besando la piel de Ji, subió por su oreja y dio un suave mordisco a su lóbulo, Ji dejo escapar un gemido y entrecerró los ojos.

 

— Yo… — Bae trago saliva, ya tenía claro hacia dónde iba todo eso — el trafico estaba… muy… caliente y… ¡Digo!... estaba denso…

 

El mayor no lograba concentrarse en lo que quería decir, ahora Ri besaba las marcadas clavículas del castaño mientras este levantaba el rostro hacia el techo con los ojos cerrados. Se quitó desesperado el saco y lo tiro al suelo donde había dejado su maletín, aflojo el nudo de su corbata para quitársela y por ultimo desabrocho los primeros botones de su camisa. Young Bae trabajaba de gerente en una empresa de logística, ganaba bastante bien y acostumbraba a usar traje todos los días, incluso los viernes.

 

— Demonios… ¿Por qué no me dijeron que querían follar?

 

Se acercó al sofá y se sentó a un lado de Ji Yong, miro a sus dos novios como se besaban con las respiraciones aceleradas, llevo la mano a la espalda de Ji para meterla por debajo de su polera y acariciarle la piel mientras miraba el atuendo nada común en el rubio.

 

— ¿Por qué te ves tan ordenado hoy Riri? — pregunto cuando los otros dos se separaron.

 

— Porque tuve una aburrida reunión — se levantó del sofá.

 

— Te ves hermoso — le dijo mientras lo miraba caminar a su alrededor.

 

SeungRi le sonrió, pero Bae no pudo seguir mirando su sexy figura enfundada en aquel traje elegante, Ji Yong puso una mano en su mejilla y lo hizo voltearse hacia su rostro para besarlo, el moreno seguía acariciando su espalda baja cuando sus labios se unieron y se movieron uno contra el otro.

 

Young Bae estaba muy cansado, el trabajo lo tenía estresado, pero cuando sus labios tocaron los de Ji Yong todo fuera de esa habitación dejo de existir, su boca tan dulce lo devoraba de la forma que solo él sabía hacerlo, el sabor de sus bocas era delicioso para ambos, movían sus lenguas ansiosos por probar más de ese sabor tan especial. SeungRi se sentó otra vez en el sofá, ahora al lado Bae, llevo la boca hasta su cuello y comenzó a besar la zona, el moreno dejo salir un mudo gemido de entre el beso y se excitó aún más cuando sintió la mano del rubio desabotonar lentamente los botones de su camisa. 

 

Era viernes en la noche, al fin estaba en casa y sus novios querían follar, era el momento perfecto, Bae pensó en eso y se sintió aliviado, separo sus labios del otro y se dejó caer sobre el respaldo el mueble.

 

— Debieron decirme que era lo que realmente querían… — SeungRi desabrocho el ultimo botón y acaricio todo su torso, llego hasta su cuello y volvió a descender rozando uno de sus pezones con la yema de los dedos — hubiese llegado antes…

 

— Ri quería sorprenderte — Ji Yong se había acomodado mejor a su lado con ambas rodillas sobre el sofá y también acariciaba su pecho desnudo, su mano bajo hasta la entrepierna del moreno y la manoseo sobre la ropa.

 

Young Bae dio un gemido y alzo levemente las caderas cuando sintió sobre su entrepierna el contacto del castaño, la mano de Ri le acariciaba el cuello y Ji sin dejar de tocarlo se entretenía lamiendo y mordiendo el lóbulo de su oreja.

 

— No me has dado un beso a mí — le dijo Ri muy cerca de sus labios, Bae sin pensarlo ni un segundo se abalanzo a besarlo con pasión desenfrenada, movió desesperado su lengua mientras que el otro lo acariciaba en la mejilla, aquello se sentía jodidamente bien, había tenido un día tan duro, poder sacarse ese apretado traje formal y estar allí con las dos personas que más amaba parecía el paraíso.

 

Ji Yong arrastro su boca hasta el pecho del moreno, mientras los otros dos se besaban mordía uno de los pezones de Bae y seguía moviendo una mano sobre su pantalón.

 

SeungRi rompió el beso y sostuvo el rostro de su novio con una mano, llevo su pulgar a los labios para limpiar un poco de saliva que se veía brillar sobre su piel.

 

— Te extrañábamos — dijo Seungri, Bae le sonrió y atrapo su dedo entre sus labios para darle un suave beso.

 

— Yo también los extr… — dio un gemido que los otros dos no estuvieron seguros de si se trataba de un gemido de placer o dolor, Ji le había mordido un pezón y lo miraba desde su pecho con una sonrisa traviesa.

 

— Le hiciste fuerte Ji.

 

— A él le gusta ¿te gusta Bae Bae? — el moreno vio hacia abajo como Ji sacaba toda su lengua y la pasaba por uno de sus trabajados pectorales.

 

— Si… si me gusta — dijo con un hilo de voz mirando como su novio le seguía lamiéndole la piel, él de vuelta le acaricio la espalda y luego bajo la mano hasta sus glúteos para apretarlos ligeramente y mover de manera circular la palma sobre ellos, las respiraciones fuertes de los tres llenaba de ruido la habitación.

 

Ji se enderezo y acerco su rostro al de Ri, este entendió lo que quería y también se acercó, encima del pecho del tercero se besaron con los ojos cerrados, Bae a ratos podía ver sus lenguas asomarse juntas por entre sus labios cubiertos de la saliva mezclada.

 

— Dios… — el mayor dejo caer su cabeza hacia atrás y cerró los ojos cuando sintió dos manos tocando su entrepierna, eran manos de dueños diferentes, parecían que aquellos dedos peleaban entre sí por quien agarraba más del bulto debajo de la ropa, lo tocaban por todas partes, aparte de su miembro también se desviaban hacia sus piernas y pecho.  

 

Young Bae levanto la cabeza y abrió los ojos cuando sintió que ya nadie lo tocaba, Ji Yong estaba de rodillas sobre el suelo entre sus piernas y acerco ambas manos a su cintura para desabrocharle el cinturón.

 

SeungRi estaba en el sofá, desabrocho su camisa y se la quitó para tirarla lejos, Bae llevo una de sus manos a su torso y lo acaricio, apretó uno de sus pezones entre sus dedos pulgar e índice.

 

— Tócame… — Ri se estaba quitando su propio pantalón, el cinturón colgaba ya sin utilidad y sus bóxer color azul marino estaban a la vista, una pequeña mancha de humedad estaba allí, era el líquido pre seminal que el rubio había soltado hace rato.

 

Obedeciendo lo que Ri le había pedido toco el bulto que sobresalía de sus pantalones, lo apretó un momento y luego dirigió sus dedos hasta el borde para bajar los boxes lo suficiente para liberar su miembro rojizo y necesitado, Ri comenzó a gemir sin control cuando su hombría fue tocada por esa mano tan caliente, los dedos de Bae lo rodearon y con el pulgar acaricio su glande que quedo húmedo en seguida.

 

SeungRi tenía ambas rodillas sobre el sofá, rodeo con uno de sus brazos los hombros de Bae y se acercó a él lo más que pudo, el mayor comenzó a mover su mano lentamente para masturbarlo, Ri gimió aún más fuerte y movió las caderas levemente contra la mano que lo sostenía.

 

Los gemidos de Young Bae se hicieron más profundos de repente, miro hacia abajo, Ji ya había liberado su pene y lo sostenía de la base, le daba pequeñas lamidas en la punta, sintió que casi se corrió cuando vio la punta de su miembro contra la lengua de Ji, era la imagen perfecta para terminar la semana. Guardo su lengua y dio besos a lo largo de todo el falo, llego hasta sus testículos y se entretuvo con su boca un momento en ese lugar.

 

SeungRi que aún era masturbado por Bae llevo su mano libre a la mejilla de este para acariciarla y acercarse, se devoraron en un candente beso lleno de gemidos, ambos podían sentir las lenguas ajenas calientes y desesperadas, en sus rostros también sentían la respiración agitada del contrario.

 

Un fuerte gemido salió de la boca de Young Bae y rompió el beso, dejo todo lo que estaba haciendo con Ri para mirar hacia abajo, el rubio también miro, Ji había terminado de jugar con sus testículos y ahora introducía lentamente su pene en la boca, toda la punta había desaparecido y gimió más rápido cuando sintió que la lengua de su novio lo lamia desde dentro.

 

SeungRi puso su mano sobre la cabellera castaña, enredo sus dedos entre el pelo e hizo un poco de presión mientras el pene de Bae desaparecía poco a poco, muy lentamente. El moreno estaba totalmente perdido, gemía y miraba hacia abajo con los labios entreabiertos.

 

Tenía la mitad dentro de su boca cuando se comenzó a mover de arriba hacia abajo primero lento y a medida que su saliva lubricaba la zona se comenzó a mover más rápido.

 

— Vamos Ji, chúpaselo bien — SeungRi ejerció más presión con su mano, Ji apretó los ojos y en seguida relajo la mandíbula, su cabeza era empujada más abajo y ya estaba sintiendo la punta del pene de Bae topar su garganta — eso es, a Bae le gusta hasta adentro, tú lo sabes.

 

La punta de la nariz del castaño choco con la piel morena, Ri lo sostuvo más fuerte para inmovilizarlo allí, Young Bae solo gemía, la boca de Ji estaba tan caliente y mojada, rogaba para que SeungRi no lo dejara moverse, si lo dejaba empezar aquel vaivén delicioso se correría y era muy pronto aun.

 

Ji necesitaba respirar, el pene en su boca no lo dejaba hacerlo bien y frunció el ceño, Ri lo soltó y el castaño lentamente saco el miembro de su interior, un hilo de líquido preseminal y saliva unió sus pieles un segundo antes de romperse por la gravedad, Ji enderezo la columna y se limpió los fluidos que tenía esparcidos alrededor de la boca.

 

— Algún día me mataran de un infarto o algo así — dijo Bae con el cuerpo relajado sobre el sofá tratando de calmar su respiración.

 

— Y no has visto nada — SeungRi se levantó del sofá, se agacho para tomar la mano de Ji y lo levanto del piso, miro a Bae y después a sus pantalones a medio sacar — eso nos estorba.

 

Bae después de entenderlo se sacó sus pantalones, sus manos temblaban con anticipación, ya se estaba imaginando lo que Ri quería hacer, ya lo habían hecho antes y era como estar en el cielo.

 

Mientras el mayor se desprendía de su ropa los otros dos de pie se acariciaban, el rubio le ayudo a quitarse la polera que llevaba y acaricio su torso desnudo, sus múltiples tatuajes le parecían irresistibles, tremendamente sexys, se besaron un momento y sonrieron con sus frentes unidas.

 

— Tu boca sabe a Bae Bae — le dijo SeungRi.

 

— Es delicioso, deberías probarlo — ambos miraron al mayor que estaba completamente desnudo sobre el sofá con una de mis manos masturbando su pene lentamente.

 

Los dos menores se arrodillaron en la alfombra entre las piernas de Young Bae, este las abrió lo más que pudo para hacerles espacio a ambos y empujo su cuerpo hasta el borde del sofá, sostenía su pene de la base, primero Ji se acercó y dio besos cerca de la mitad, el moreno ya se estaba imaginando lo que venía y estaba gimiendo con anticipación de solo imaginarse.

 

SeungRi se acercó también, se mojó los labios y se inclinó, acaricio la pierna de Bae y lamio la punta de su pene, luego lentamente la introdujo en su boca.

 

— Mierda… — Young Bae dejo caer su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, gemía fuerte sin poder controlarse, aquello era el paraíso mismo, sentía las dos lenguas bailar en su miembro. A ratos dejaba de sentir una porque la otra boca se engullía todo su pene y lo soltaba de inmediato antes que se corriera para darle espacio al otro y seguir a la par lamiendo y besando. Sus testículos eran besados y acariciados al igual que sus muslos, pero estaba ido en el placer, ya no podía distinguir de quien era cada una de las manos que lo tocaban.

 

Cuando volvió a levantar la cabeza y los miro Bae encontró las dos bocas en la punta, SeungRi y Ji se besaban entre ellos pero con el glande entre los dos, el moreno podía ver sus lenguas asomarse y tocarse entre ellas y a su pene al mismo tiempo.

 

— Aaahh… son un par de putos… — dijo Bae gimiendo, ya estaba a punto de correrse, comenzó a mover la mano que estaba en la base de su pene de arriba abajo lo más que podía por el reducido espacio que las dos bocas le dejaban.

 

Ji Yong sintió los gemidos más profundos de Bae, ya los conocía bien, estaba a punto de correrse, llevo su mano a la nuca del rubio para empujarlo más contra si mismo y apretar más el miembro del mayor que alzo las caderas en respuesta.

 

Un fuerte gemido final especialmente agudo salió de Young Bae acompañado de su esencia caliente que se derramo en las dos bocas, siguió moviendo su mano y las caderas hasta que sintió que todo su semen estaba afuera, los otros dos siguieron besándolo, se podía ver el líquido blanco entre la unión de sus bocas que se movían cada vez más lento, se detuvieron cuando Bae aparto la mano y dejo el cuerpo inerte sobre el sofá.

 

— Tienes una boca muy sucia — le dijo Ji a SeungRi una vez que se separaron, aún estaban arrodillados en la alfombra.

 

— Mira quien lo dice — y se acercó para lamerle un pequeño rastro de semen del mentón.

 

— Vamos a la habitación Riri — dijo Ji acariciando la blanca piel de su pecho, SeungRi afirmo con la cabeza y ambos se levantaron del suelo y miraron a Bae que regulaba su respiración sobre el sillón.

 

— ¿Vamos a la habitación? — Ri le pregunto a Bae, Ji ya estaba caminado hacia allá desabrochando su propio pantalón.

 

— Si, ya voy — dijo el moreno empezando a incorporarse, Ri le sonrió y se fue, Bae se levantó suspirando, realmente esos dos algún día lo harían sufrir un paro cardiaco, bueno era una buena forma de morir, pensó mientras recogía la ropa del suelo, apago las velas y se dirigió a al cuarto.

 

En la habitación tenían una luz que se podía regular y en ese momento era una luz tenue parecida a la de las velas, la cama era enorme, una de tamaño king donde dormían los tres juntos, a ninguno le gustaba ser el del medio porque moría de calor cuando los otros dos les daba por abrazar algo en la noche al mismo tiempo, así que se turnaban, era eso o dormir separados y esa no era una opción. Los dos menores ya estaban desnudos sobre la cama sobando sus cuerpos y jadeando, Ji abajo con las piernas abiertas y Ri arriba besando su cuello.

 

Young Bae dejo la ropa que había recogido de la sala en una silla cercana y busco el lubricante en un cajón, cuando encontró la botella la tiro sobre la cama y se subió frente a la espalda de Ri, su miembro ya estaba listo, se inclinó pegando su cuerpo al del otro y acariciando ambos muslos de Ji, los dos debajo de él gimieron al sentir al tercero incorporarse.

 

Ji alcanzo la botella de lubricante y sin dejar de gemir la abrió, alzo su cuerpo más arriba en la cama para separarse de Ri y tener más espacio, SeungRi también entendió y se alejó, se entretuvo con Bae mientras miraba al castaño derramar el líquido transparente sobre su mano y la misma llevarla hasta su miembro para comenzar a masturbarlo, Ri dejó caer su cabeza hacia atrás sobre el hombro del mayor, este tenía la punta de su pene entre sus nalgas y movía mas caderas de izquierda a derecha jugando con su novio, le gimió en la oreja y miro a Ji desde encima del hombro del otro.

 

— Ji está muy caliente, míralo Riri, es hermoso — le dijo en el oído.

 

SeungRi obedeció levanto la cabeza y vio como Ji ya no lo masturbaba, la mano que estaba empapada en lubricante ahora estaba en su entrada y se introducía el mismo el dedo índice.

 

— Por dios Ji Yong eres jodidamente sensual — SeungRi se inclinó sobre el para besarlo, quito su mano y el mismo llevo la suya a su entrada para introducir dos dedos sin aviso, Ji quien estaba respondiendo al beso dejo de hacerlo y arqueo el cuerpo dando un profundo gemido, comenzó a mover sus caderas contra la mano que lo invadía deliciosamente.

 

— Porfa métemelo… ya no puedo… me voy a correr… — llevo ahora su mano a su miembro y comenzó a masturbarlo al mismo ritmo que los dedos del rubio salían y entraban de él.

 

— Méteselo, así puedo metértelo yo después — dijo Bae y pasó ambas manos por debajo de los brazos de Ri para acariciar las caderas de Ji, se sostuvo de allí e impulso contra el rubio, este dio un gemido cuando sintió la punta del pene de Bae queriendo abrirse paso entre los pliegues de su entrada.

 

SeungRi dejo de jugar, quito su mano y la llevo a su pene para ponerlo en posición, lentamente comenzó a adentrarse en el cuerpo de Ji, cuando estuvo todo adentro dio un hondo gemido, el otro debajo suyo también gimió, como nunca no sintió dolor, solo placer.

 

— Diablos… aaah… se siente tan bien — Ji movió sus caderas de forma circular, podía sentir aquel miembro llenándolo de forma tan exquisita, puso ambas manos en las nalgas de Ri y las abrió, sabia que se comenzaría a mover cuando Bae también lo penetrara, se mordió el labio y miro al moreno que lo observaba sobre el hombro de Ri.

 

Young Bae entendió lo que Ji quería decir con esa mirada tan pervertida, alcanzo la botella de lubricante y derramo un poco en su pene, esparció la sustancia un momento y se afirmó con ambas manos a las caderas de Ri para comenzar a empujar, SeungRi gemía sobre el cuello del castaño, este alcanzo con la punta de sus dedos las nalgas del moreno y ayudaba haciendo presión, los tres gimieron cuando sintieron que ya estaba todo dentro.

 

— Muévete Bae… hazlo… hazlo… — Ji ya estaba desesperado, su suplica fue rápidamente escuchada, Bae se comenzó a mover y sus embestidas llegaban hasta él, la habitación se llenó de fuertes gemidos.

 

SeungRi tenía el rostro pegado al pecho de Ji y movía las caderas adelante para penetrar más hondo al castaño y hacia atrás para sentir mejor el pene de Bae en su interior, estaba ido entre los dos cuerpos, la zona de su entrepierna estaba tan apretada, apenas se podía mover y eso era excitante.

 

Bae llevo sus manos a las piernas de Ji y se afirmó de detrás de sus rodillas para penetrar más duro, aquello era el cielo, sabía que sus embestidas las sentía el que estaba más abajo, era como metérselo a los dos al mismo tiempo, arqueo su cuerpo y dirigió su rostro al techo, SeungRi lo apretaba de forma maravillosa, podía sentir claramente como su entrada se contraía después de cada embestida, eso lo incitaba a moverse más rápido, el lubricante hacia perfecto su trabajo, se notaba claro por el ruido obsceno que se escuchaba entre los gemidos y las respiraciones aceleradas.

 

— Terminen, ya no pue… me voy a venir — Ji Yong estaba al borde del éxtasis, ya no podía más movió sus caderas más duro contra Ri, pero no había mucho que pudiera hacer con dos cuerpos encima, gimió con el cuerpo arqueado, no necesitaría masturbarse para correrse, Ri estaba aplastando su pene y eso se sentía tan bien.

 

Cuando el orgasmo lo ataco llevo sus manos a las mantas y cerro sus puños contra ellas, Ji Yong se derramo entre los dos abdómenes, SeungRi y Bae también llegaron al clímax incitados por los gemidos escandalosos del otro. La habitación se llenó de jadeos intensos, SeungRi sintió las contracciones exquisitas de la entrada de Ji mientras vertía toda su esencia en su interior y Young Bae se corrió con el rostro hacia el techo con los ojos apretados.

 

Se siguieron moviendo otro tiempo, hasta que las ultimas gotas de los tres terminaron de salir, disfrutaron de los pequeños espasmos y del sabor de sus pieles sudorosas, Ji se relajó sobre las mantas, SeungRi lo hizo sobre su cuerpo, le dio un tierno beso en el cuello y Bae puso su frente entre los omoplatos de Ri mientras controlaba su respiración agitada.

 

Cuando Bae supero el estupor post orgasmo salió lentamente de Ri, vio un poco de semen que se derramo desde su entrada y se dejó caer a un lado de la cama. SeungRi hizo lo mismo hacia el otro lado, Ji quedo al medio, cerró rápido las piernas en un intento que el semen no saliera de su entrada y no ensuciara las mantas pero no funciono, aun así se derramo, ahora tendrían que cambiarlas antes de dormir.

 

— El sándwich de Riri es el mejor — dijo Bae mirando el techo, su respiración aún no se regulaba por completo, los tres estaban iguales.

 

— A la siguiente será sándwich de Bae — dijo el rubio.

 

— Ni lo sueñen, yo siempre voy atrás, cámbiense ustedes si quieren.

 

— En la tarde Ji dijo que éramos hombres modernos cualquiera podía ser el activo y el pasivo…

 

— Hablen por ustedes.

 

— Ri, yo creo que entre los dos podemos con él, tú lo sostienes y yo le doy y después cambiamos — Ji volteo su cabeza hacia el lado de Ri y le sonrió cómplice.

 

— ¡Si! buena idea, apuesto que le termina gustando.

 

— Hay no… asshh ustedes siempre planean cosas raras, pero eso no les funcionara, ni crean.

 

Los dos menores rieron y miraron a Young Bae que los miraba con una expresión un poco preocupada.

 

— Es que te amamos, queremos que veas lo rico que es, por eso a nosotros nos gusta tanto.

 

— ¡Ja! Si claro… porque me aman.

 

Los otros dos volvieron a reír, Ji Yong arrastro su cuerpo por sobre el mayor y se acomodó sobre su pecho, SeungRi hizo lo mismo en el otro lado, Bae los recibió rodeándolos a los dos.

 

— Si te amamos Bae, eres el moreno más candente de todo corea — dijo Ji repartiendo besos por sobre su pecho.

 

— Así es, por eso te esperamos, estábamos muy calientes antes que llegaras, deberías estar orgulloso de nosotros.

 

— Si lo estoy, yo también los amo — sonrió y levanto su cabeza para besar la frente de Ji y luego la de SeungRi — pero no seré el pasivo jamás.

 

Los dos menores rieron y se acomodaron mejor en su pecho, después se miraron con las mejillas pegadas sobre la piel morena.

 

— Te amo Riri — dijo Ji mirándolo.

 

— Te amo Ji Yong — le devolvió la sonrisa y estiro su mano para entrelazarla con la de él sobre el abdomen del moreno.

 

Conversaron un momento sobre sus respectivos días, los tres habían tenido jornadas terribles pero todos esos problemas parecían tan lejanos en aquella cama, tan insignificantes, en ese momento era extraño que le dieran tanta importancia a todos esos problemas cuando tenían un pequeño paraíso privado y perfecto en casa.

 

Se bañaron juntos y después cenaron ya casi a medianoche, después de la ducha el hambre los había atacado muy fuerte, también el cansancio, así que después de comer se fueron a la cama, a Young Bae le tocaba estar al medio esa noche, los otros dos se acomodaron a cada uno de sus costados igual como lo hicieron después de hacer el amor.

 

— Este sándwich de Bae si me gusta — dijo el mayor y dio un suspiro cerrando los ojos, los otros dos sonrieron y se durmieron en su pecho.

 

FIN


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