Historia.
By:
Aurora la maga.
Capítulo 1: Despedida.
El sonido del público estremecía el gimnasio en donde se llevaban a cabo las últimas competencias de Grand Prix... en este caso el programa corto. Yuri Katsuki había finalizado su programa y había estado pendiente de los demás participantes, pero además, de lo que más estaba pendiente era de su entrenador.
Su mirada chocolate observaba con preocupación e impresión, mezclados con culpabilidad el perfil de Viktor Nikiforov. Este había presentado un real y nostálgico interés por los competidores y la naturaleza de la competencia misma y eso lo sintió su pupilo. Yuri al finalizar la presentación de JJ Leroy se puso en pie, abandonando el establecimiento y a su entrenador, había decidido ir a caminar solo.
Recorría los pasillos, en total silencio pensando en un solo pensamiento, al cual le daba muchas, demasiadas vueltas como era su costumbre. Su inseguridad y su pesimismo salían a la luz cuando algo lo perturbaba de esa manera, movido por estos, una voz interna le dictaba en pensamientos.
–"Viktor... tu mirada, tu expresión, todo recae en que tú extrañas tanto la pista de hielo como para quedarte de pie asombrado."–
Su caminar le hizo salir del enorme edificio para perderse entre las calles y continuar cavilando.
–"Quiero que seas mi entrenador hasta mi retiro..."–
Aquella frase le llegó como el mismo viento de Barcelona que golpeó su rostro gélido y solitario, su recuerdo, sus palabras en aquel aeropuerto en donde el platinado había aceptado aquella propuesta, sin embargo las enormes lágrimas y el apretar sus puños en señal de zozobra y de aprensión causaron en Yuri llegar a la resolución, una decisión cuyos resultados serían sumamente devastadores para Katsuki pero…
–Ya es suficiente, he sido un egoísta. –
Dicho aquello se propuso a buscar el camino que le llevaría al hotel en donde se habían hospedado.
*+8*+8*
En el Gimnasio...
Viktor aguardaba afuera de los vestidores, él inocentemente pensaba que Yuri se había retirado del palco para cambiarse primero, no obstante, el asunto no resultó así cuando Yuri Plisetsky aparecía en compañía de Otabek.
– ¿Hum? Yurio... ¿no está Yuri ahí?–
El menor al escuchar esa voz irritante y un poco burlona, no tuvo opción más que reclamar, puesto que estaba frente a Otabek y por alguna razón él sentía vergüenza que le llamasen de esa forma. Rápidamente el rubio exclamó molesto.
–Viejo tonto, te he dicho que no me llames así. –
El menor estaba severamente irritado causando en Nikiforov una risa un tanto forzada, odiaba que ese niño le llamara "viejo", intentó permanecer neutral y no decir nada más que cuestionar nuevamente.
– ¿Vieron a Yuri?–
–No, el cerdo no está aquí... y no lo he visto. –
– ¿Eh, en serio?–
Viktor llevó una mano a su barbilla y pensó con cuidado, ¿en dónde podría estar su pupilo? la preocupación de aquel rostro perfilado causó en Plisetsky realizar su buena acción del día, sometió sus manos a los bolsillos de su chaqueta de Rusia y expuso en una intrépida interrogante.
– ¿Ya lo llamaste a su celular?–
–AH... es verdad, gracias Yurio... por cierto buen Agape... creo que por fin encontraste tu amor puro e inocente. – Expuso Nikiforov observando al peli negro que se encontraba al lado izquierdo de Plisetsky y el cual se sonrojó de inmediato; Yuri por otro lado se sobre exaltó y gritó.
– ¡Idiota! Solo somos amigos. –
Viktor se escapaba de aquellos gritos, se alejaba mientras se despedía de Phichit y los demás, él esperaba a que Yuri respondiera cuando de pronto la operadora respondió.
–Yu...ri. –
Susurró cortando la llamada y observando a la nada con una preocupación en su mirada, las personas a su alrededor caminaban sin notarlo, sin siquiera pedirle una entrevista o siquiera hacer conversación. Dio unos pasos más y su móvil aún en su mano vibró. Para su sorpresa se trataba de Yuri Katsuki. Rápidamente respondió y cuestionó.
– ¡Yuuri! ¿En dónde estás? llevo rato buscándote. –
–Viktor...– Se escuchó la voz más apagada, seria y triste que el platinado haya escuchado antes en Yuri, las finas cejas del ruso se elevaron llenas de impresión, rápidamente el cuestionó.
– ¿Yuri qué tienes, qué pasa? ¿Por qué desapareciste sin decirme nada? –
–Ya estoy en el hotel... perdóname no te avisé. –
El silencio incomodo en la línea se podía palpar, era demasiado raro, Yuri parecía estar distante y extraño
–Está bien, no te preocupes...–
–Viktor... necesito hablarte de algo cuando regreses. –
–Claro...–
Respondió el peli plata finalizando la llamada. Las ganas que tenía de verlo eran enormes pues... Yuri había llegado a su vida de una forma en la que él confío que la soledad y las emociones ya no volverían a presentarse en su existencia, sin embargo.
–Ha sido más que superar mi soledad… –
Expresaba dirigiéndose a la salida.
–He sentido muchas emociones, he hecho cosas que nunca hice al conocerlo...Yuri. –
Susurró encorvando sus hombros, estaba seguro que algo andaba muy mal.
*+8*+8*
El nerviosismo era palpable en su persona, en cuanto abrió la puerta él notó que Katsuki estaba sentado en la orilla de la cama frente a la ventana revisando sus notificaciones de Instagram, pero además tenía los audífonos puesto, esto le dio tiempo al Ruso de prepararse y refrescarse antes de iniciar a hablar, además de aprovechar el pensar o averiguar de qué se trataba. Se encaminó a su maleta y de esta sacó una toalla y ropa interior, se dirigió al cuarto de baño para darse una ducha y pensar.
Mientras él estaba duchándose, el sonido del agua correr alertó a Yuri, quien se retiró los audífonos; él ya estaba más cómodo, llevaba su pantalón para dormir y un suéter. Sus orbes cafés observaron la ropa de Nikiforov sobre la que era la cama del oji azul, estaba puesta de una manera ordenada, Yuri arqueó las cejas y las juntó susurrando.
–Ya llegó...–
Observó la luz que se colaba del cuarto de baño y el vapor también. Su corazón inició a latir rápidamente puesto que lo que hablaría con Viktor sería el final de algo que nunca había iniciado. Con lentitud regresó su mirada al frente, observaba por la ventana las hermosas luces de toda la ciudad en Barcelona y se sintió demasiado nostálgico y sensible, sus orbes brillaban con tristeza, honestamente Katsuki no quería hacerlo pero era la decisión correcta.
Pasó un tiempo y por fin Viktor salía cubierto por una salida de baño blanca y una toalla del mismo color sobre su cabeza, esta sirvió para secar sus cabellos los cuales parecieron estar adheridos a su frente. Yuri, al percatarse de su presencia, sintió que el estómago se le revolvía y el corazón volvió a latir acelerado, pues Nikiforov se acomodaba en un sofá a su frente y cuestionaba.
– ¿Yuri?–
El mencionado intentó desviar la tensión que sentía conversando. – ¿Sabías que Minako-sensei y Celestino están en un bar bebiendo? –
– ¡Wow! No hay que meterse entre ellos… eso resultará divertido. –
–Sí…–
Respondió Yuri sin ganas.
–Yuri... dime, ¿de qué quieres hablar? –
Un silencio se formó y las manos de Yuri. las cuales estaban sobre sus piernas, se apretaron en un intento de tomar valor y fuerza a lo que diría, aquel apretón causó que el celular en su mano se moviera un poco con temblores cortesía de su portador.
Viktor observaba con atención aquel rostro el cual agachó la mirada y susurraba.
–Viktor... después del programa de mañana me retiraré del patinaje. –
Un fuerte golpe fue lo que sintió Nikiforov justo en la boca del estómago. Rápidamente Viktor agrandó la mirada y la impresión que invadió su rostro era tal que no pudo hablar.
Mientras su contra parte agregaba.
–Acabaremos lo nuestro después del Grand Prix...– Su voz parecía seria y determinada, pero en cambio Yuri por dentro luchaba contra los deseos de llorar. –A partir de pasado mañana ya no serás mi entrenador. –
Nikiforov no entendía nada, ¿por qué decía eso Yuri? El silencio inundó la habitación, solo se podía escuchar el goteo de la regadera en el baño y los murmullos de los cuartos vecinos. Ambos estaban en silencio.
Sin embargo.
–"¿Por qué me haces esto?"–Viktor estaba destrozado por dentro. –"¿Es por qué no pude hacerlo mejor...? ¿Por qué fallé como entrenador...? Yuri... ¿qué puedo hacer para que me perdones?"–
-Por... por favor di algo. -
Dijo por fin el peli negro aún cabizbajo, no recibió respuesta, en cambio… sí percibió como Viktor se acercaba a él, lo tomaba por el brazo y lo elevaba para tenerlo a su nivel, aquellos ojos azules observaban sin parpadear al otro. Yuri sintió la cercanía de ambos e intentó alejarse, no obstante la mano derecha de Viktor se elevaba y tomaba su barbilla para dedicarle un beso suave y tremendamente profundo mientras Nikiforov pensaba.
–"No se me ocurre nada, no sé qué hacer para que me perdones por haberte fallado..."–
–Vik...mmm. –
Yuri intentó apartarlo, pero el brazo fuerte del ruso lo derrumbó, causando que el beso se hiciera más profundo, más lujurioso y apasionado. Nikiforov, invadido por sus deseos de querer buscar el perdón, fue recontando a su pupilo en la cama. En esta Yuri consiguió separarse de aquellos labios y susurrar.
– ¿Qué estás haciendo?–
–Yuri...– Llamó para observarse de forma dolida y enormemente triste. En la mirada del otro se formaron las lágrimas, no soportaba ver esa expresión en Nikiforov, pero.
–"No des marcha a tras... lo has decidió y así será... entonces... que esta sea la despedida."–
No hubo más palabras. Viktor apartaba el suéter y la camisa del peli negro y este desataba la cuerda que ajustaba su salida de baño, la impresión de ver aquel cuerpo tan bien tonificado y esa piel impecablemente blanca como la pura nieve le tensó de manera increíble, Viktor también se impactó al notar como Yuri se sonrojada y trataba de no mirarle pero aceptaba aquel acto con nerviosismo y vergüenza. Fue con besos a su cuello causando que Katsuki se estremeciera y apretara a sus ojos con fuerza mientras sus manos le abrazaban y acariciaban su nuca y parte de sus cabellos.
Viktor liberaba la ropa de aquel cuerpo delirantemente esculturado. Yuri tenía una figura única, sus caderas eran contoneadas, hermosas y ardientes, sus brazos, sus piernas, todo él; era un hombre sexy y esto lo sabía su cuerpo, el cual, ante examinar aquella figura con sus manos, logró excitarse de forma inmediata. Yuri sentía vergüenza, pero también emoción, podía sentir la piel de su ídolo fundirse con la suya cuando de pronto todo se descontroló. Viktor apartaba su propia ropa interior y luego de masajear con calma su erecto pene se encargó de Katsuki, a quien tocó con sus dedos y por sobre la ropa interior de Yuri aquel miembro el cual dormía pero gracias a los delicados toques de su entrenador iba despertando y humedeciendo por completo aquel bóxer negro.
Yuri había mordido su labio inferior, sus mejillas estaban rojas y el sudor inició a gobernar su frente de manera que a Viktor volvió loco. El platinado con calma fue liberando aquella ropa interior y dejando ver esa pequeña mata de vellos negros, su ombligo y vientre, se aventuró a acariciarlo de forma que Yuri liberó un jadeo mientras se apuraba a cubrir su boca con ambas manos.
–Vik...Viktor. –Expuso entre sus manos. –Est no... ahg...–
El mencionado no dijo nada solo se agachó despacio y besando desde el pecho, abdomen y vientre llegó a aquel erecto miembro el cual devoró con intensidad. – ¡Ay! ¡Ahhg...VI-Viktor...!– Su pecho se encontraba acelerado mientras sentía las lamidas y chupetes en su glande. Aquella boca devoraba con intensidad su miembro, mientras él temblaba y percibía como las manos de Nikiforov le acariciaban los bajos y se disponían a tocar un lugar sumamente prohibido. A este punto Yuri detuvo todo, elevó a Viktor con prisa, cubrió su rostro y gritó llorando. – ¡No sigas, ah... no por favor, no hagas eso!–
–Yuri...– Susurró con voz grave y profunda acercando su rostro a un costado de este y susurrar. –Tengo un problema... yo, no quiero parar. –
Yuri fue cayendo gracias a los besos que el otro le dedicaba, podía sentir su propia esencia en aquella boca la cual lo besaba con tanta desesperación y fogosidad. Katsuki mientras era besado sentía como Viktor se acomodaba a su lado en la cama aún besándole, el ruso se acomodó de costado apoyándose de su codo izquierdo mientras su mano derecha acariciaba y memoriza aquella piel y cuerpo además de masturbar su erecto miembro ante los delirantes jadeos y gemidos de Katsuki que morían en su boca y el cual mordisqueaba sus labios. Aquella mano se movió ahora humedecida hasta lo que le interesaba, aquella entrada la cual masajeó y acarició.
Viktor separaba sus labios y cuestionaba con voz agitada a Yuri. – ¿Yuri, me permites seguir?–
Katsuki temblaba, no pudo emitir palabra alguna solo asentir y aferrar su rostro al cuello de su ídolo, quien inició a preparar a su pupilo, a quien le retiraba las gafas y las arrojaba por la orilla de la cama con su otra mano mientras uno de aquellos dedos juguetea bajo con el interior del japonés, el cual se tensó, arqueó su espalda y se dejó caer al colchón colocando sus manos sobre su rostro mientras el ruso sometía otro dedo ensanchando aquel lugar con cuidado, no quería lastimarlo, es más, quería hacerle sentir como nunca y así fue pues Nikiforov logró encontrar extrañamente fácil la próstata del otro, notando como todo ese lugar se tornaba demasiado húmedo, eso lo descolocó al punto de la excitación.
Los jugueteos finalizaron al notar que Yuri se había aferrado a la cabecera de la cama y su miembro palpitaba en cada roce de aquellos dedos.
–Ah...– Apenas gimió su peli negro confesando en su propia lengua, lo cual le pareció tan hermoso y tierno para sus oídos. –Vi-Viktor... ki...Kimoshi... ah... i...iko. –
Su rostro se tornó más lleno de éxtasis, estaba consumido por la forma tan expresiva que tenía aquel rostro de Yuri mientras pensaba una y otra vez.
–"Yuri... Yuri te amo, te amo, por favor perdóname por haberte fallado."–
Viktor hundió sus labios en aquella boca, mientras su mano y sus dedos abandonaban el interior de Katsuki. Nikiforov se alistó para acomodarse entre sus piernas, las tomó por los pliegues y las abrió de forma que él pudiera colocar su miembro en aquel interior, el cual penetró.
Yuri había apretado sus ojos al sentir la hiriente penetración de aquel miembro grueso de su ruso, quien sintió como Yuri mordía su labio inferior en aquel beso y gemía en su boca. Él se introducía más y más haciendo espacio, acariciando aquella inflamada próstata y la cual convirtió a Yuri en un manojo de sensibilidad.
Viktor había entrado por completo y se había detenido para permitir a Yuri el acostumbrarse a su grueso pene el cual palpitaba en su interior deseoso de querer iniciar las embestidas. Nikiforov apartó sus labios de esa boca sonrojada por los besos, un hilito de saliva se coló en ambos, tan sensual, tan insano. Yuri respiraba agitado y temblaba, vaya que temblaba. Entreabrió sus ojos y con el aliento febril confesó.
–Vi-Viktor... muévete por favor. –
–Yuri. –
Susurró para colocar sus manos a los costados de su cabeza y alistándose para iniciar a embestir de forma rítmica y constante. Yuri apreciaba la mirada de aquel ruso, la cual era descolocada, brillante y enamorada además de que su rostro estaba rojo y lleno de sudor. Yuri también notó como el cabello de Nikiforov se movía al compás de aquellas embestidas. Ya no pensó en nada, se olvidó del Grand Prix, se olvidó de su familia, se desconectó por completo de todo.
Solo deseaba estar ahí conectado a su ídolo.
Las embestidas se acrecentaron al punto que crearon en su ritmo un compás marcado y vibrante y quizás al ser la primera vez juntos causó que el orgasmo llegara de un momento a otro. Yuri se tensó, sintió que esa corriente que se formó desde su vientre hasta recorrer todo lo largo de su pene causó la vibrante eyaculación. Viktor notó como Katsuki se arqueaba en la cama hundiendo su cabeza en la almohada y jalando las cobijas, gemía por lo alto mientras su vientre era manchado por su propia semilla, Viktor al ser testigo de aquella alucinante expresión en Yuri y la liberación de las emociones que demostraba el orgasmo en su peli negro, no soportó mucho, sumando el hecho que aquella entrada se hizo angosta por el orgasmo, no pudo más que detenerse y expidiendo unos gemidos elevados, en los cuales clamaba el nombre de Yuri, iniciaba a eyacular. Ante sentir tanta intensidad en aquel momento, él sujetó a Yuri de los costados de su rostro y lo besó mientras las contracciones en su cuerpo lo hacían volverse loco. Yuri al sentir como aquel líquido se esparcía en su interior cálido no pudo evitar el correrse por segunda vez causando en Viktor un jadeo en sus labios...
La más intensa entrega se había llevado a cabo, Viktor luego de un momento respirando agitado se apartó del japonés, al cual observó y notó que este había perdido el conocimiento. Nikiforov se angustió, pero dándose cuenta que solo había caído vencido por el orgasmo se alegró. Emitió una sincera sonrisa enamorada y besando su mejilla derecha a la vez que tomaba su mano derecha y besaba el anillo expuso.
–Espero que con esto sepas que lamento no haberlo hecho mejor Yuri...–
Se separó de él despacio saliendo de su interior, notando como el resultado de lo que habían hecho se resbalaba por los muslos de su peli negro. Con calma tomó la toalla y limpió con delicadeza para luego colocarse la sábana y permanecer ahí sentado y desnudo observándole de forma enamorada…
*+8*+8*
Grand Prix final programa libre...
Yuri estaba tembloroso, por más que quisiera imponer orden a su cuerpo este no le respondía, le temblaban las piernas y le dolían las caderas y su trasero a horrores, de verdad estaba muy mal. Pero hacía el esfuerzo de no demostrarle a su entrenador el cómo se sentía físicamente, sin embargo.
–Yuri... deberías evitar hacer el Flip... en tu actual estado, sería muy malo que te lesiones. –
–Descuida pienso retirarme como los grandes...–
Dijo de forma animada y llena de mentiras, Yuri fue observado con asombro por su entrenador, quien lo atrajo a un lugar apartado y cuestionó.
– ¿Yuri... tú estás hablando en serio? –
–Sí... este será nuestro último evento juntos Viktor...– Respondió tomando sus manos y agregando. –Ya no tienes porque preocuparte, he llegado tan lejos gracias a ti... pero... ahora se acabó. Gracias Viktor... mírame, observarme, este será mi último intento y lo haré para demostrarle a todos lo mucho que te aprecio y que agradezco lo que hiciste por mí. –
-"The next...competitor Yuri Katsuki."-
Se escuchó por los altos parlantes. Viktor quedó sin palabras, solo le vio partir y algo que notó al verle entrar a la pista fue que no llevaba el anillo, su amuleto, el lazo que los unía, aquello le hizo decaer su espíritu, pero no era momento de ser pesimista. Se acercó a la barda de seguridad que rodeaba la pista. Yuri se situó al centro y se colocó en posición, entonces la canción de Yuri On Ice inició a sonar... el amor se podía notar en su rostro, era su último intento… de ahí dependía que se retirara de forma en que todos le recordarían.
–"¡Llegó la hora... Mírame Viktor...!"-–
Los primeros saltos triples se presentaron sin ningún problema, mientras él se deslizaba con precisión y elegancia, pero con sentimiento en la pista, estaba llorando sin darse cuenta, a mitad del programa su corazón se rompió al recordar los momentos en los que pasaron juntos en estos 8 meses.
–"No puedo retenerte, tó perteneces a la pista, a todos... Viktor."– Expuso internamente iniciando su mayor promesa, el salto fue impecable y logró dar las cuatro vueltas en el aire cayendo con gracia, perfeccionando su primer Flip cuádruple que dejó atónitos a todos... Yuri volvió a hacerlo y eso le agregó muchísimos puntos... al final, aunque los tobillos dolían y el corazón también, tomó la pose final con la cual señaló a su entrenador.
El cual estaba llorando.
El público rugió y los presentadores estaban emocionados. La mayoría de los competidores estaban asombrados y entonces la alegría y emoción no se hizo esperar... Yuri recibía ovaciones y demostraciones de amor con regalos.
El Grand Prix finalizó, el primer lugar se lo llevó rompiendo récords Yuri Plisetsky, seguido de Otabek y en un reñido tercer lugar Yuri Katsuki desbancó a Christopher, los tres estaban en el podio. Yuri observaba al ruso y al chico de Kazajistán con una sincera expresión de felicidad. Las fotografías dejaron de darse y finalmente la prensa y los ganadores se trasladaron a un salón en la cual familiares cercanos a los ganadores y entrenadores se acomodaron en sillas. El evento previo al banquete consistía en una rueda de prensa.
Las preguntas se iniciaron y al ser el último lugar, Yuri fue asaltado.
–Yuri Katsuki, ha tenido una evolución sorprendente... esto nos hace preguntar ¿Qué nos está preparando para la próxima temporada? – Las fotografías se acrecentaban. Yuri observaba entre el público a su hermana y a su maestra de ballet Minako, y por último observaba a Viktor, quien estaba cruzado de brazos expectante.
–Agradezco el apoyo que me han brindado hasta hoy y en todo este tiempo... tuve muchos momentos oscuros y llenos de demonios que no podía superar pero… gracias a Nikiforov pude sobrepasarlos y sobresalir... vencer mis miedos y complejos, he de decir que estoy satisfecho de esta temporada...– Hizo una pausa y agregó mirando a Viktor. –Gracias... pero. – Elevó su mano y la colocó sobre su cabeza para expresar nervioso. –Pero creo que mi carrera como patinador artístico... llegó a su fin. –
El murmullo no se hizo esperar, las preguntas asaltaron de prisa a Katsuki. – ¿Quiere decir que se retira?–
–Sí... gracias por su apoyo y por animarme. –
Se puso en pie y bajando del escenario, se acercó a Viktor al cual observó con seriedad tras esas gafas y haciendo una reverencia gritó.
– ¡Domo Arigatogozaimashita¡–
Se elevó despacio y dándose la vuelta, se despidió dejando la rueda de prensa ante la vista atónita de todos los ahí reunidos.
Ante lo ocurrido Minako y Mari se apresuraron a salir del lugar y alcanzarle, mientras Viktor era acosado por los reporteros buscando respuestas.
Afuera, Mari tomaba a su hermano del brazo y cuestionaba. – ¿Yuri qué paso, por qué dijiste eso?–
-Mari nee-chan...– Pronunció girándose y abalanzándose sobre esta para abrazarla y gritar en su pecho. – ¡POR FAVOR LLÉVAME A CASA!– Minako y Mari se miraron una a la otra, eso quería decir que Yuri no tenía pensado en quedarse más tiempo en Barcelona, no tenían idea de por qué, pero luego se dispondrían a averiguarlo.
Sin pensarlo tanto ellas fueron por sus cosas al hotel y partieron esa misma noche...
*+8*+8*
En el Banquete...
Phichit era acosado por los demás patinadores e incluso por los entrenadores de estos mismos, querían saber por qué Yuri había decidido retirarse, pero este mismo estaba igual o más confundido que el mismo Viktor.
No habiendo nada más que decir, la fiesta se llevó de una forma opaca y nostálgica, Yurio trató de encontrar a Nikiforov para encontrar respuestas, pero tal parecía él también se había ido.
–Viktor se fue. –
Expresaba Jacov.
– ¿Qué significa todo esto Jacov?–
–Viktor regresó a Moscú, eso es todo lo que sé...–
Yuri Plisetsky sintió emoción al escuchar aquello, pero también se sintió molesto porque no sabía que había sucedido entre él y el cerdo como así le llamaba a Katsuki. Solo el tiempo y Viktor podrían aclarar lo que paso...
Esa fue la despedida de dos corazones que se separaron desde el momento en que todo el Grand Prix inició.
*+8*+8*
Aeropuerto de Barcelona.
Viktor se encontraba sentado en una de las miles de sillas para aguardar por su vuelo, él observaba algo con ímpetu e importancia en sus dedos… él traía puesto su anillo y en sus dedos relució el otro juego el cual observaba con tristeza... pues.
Luego de la rueda de prensa y de tratar de sacarse de encima a los reporteros, había corrido a la habitación del hotel, estaba seguro que Yuri estaría ahí, pero en su lugar había una carta y el anillo de este estaba sobre esta. Su corazón palpitaba acelerado, en cuanto se sentó la abrió con prisa y leyó la carta, las lágrimas estaban agolpándose en sus ojos al iniciar a leer.
"Viktor... sé que no tengo palabras para pedir tu perdón, sé que ambos prometimos estar unidos hasta mi retiro y así pues... quise cortar esa unión... solo por una razón.
Tú perteneces a la pista de hielo... tú estás mejor siendo el pentacampeón… y no al lado de un ser inseguro, incapaz, depresivo y voluble... por favor, nunca dejes de patinar, es lo que más amas es tu pasión. Que no te impidan estas letras o mi recuerdo el patinar...
Muchas gracias por todo lo que hiciste por mí, nunca podré pagarte lo que hiciste, pero si de algo sirve saldaré mi deuda con estos anillos... por favor perdóname.
Yuri."
Elevó su mano hasta sus labios, el nudo en su garganta era horrendo. Sin poder hacer nada se dejó caer sobre la cama…
Y ahora se encontraba camino a Rusia, dirigiéndose a la soledad la cual nuevamente lo invadió… ahí estaba, estaba recibiéndolo con sus amables y amorosos brazos deprimentes….