Narrado desde la perspectiva de Ikki:
Estoy en las afueras de la Universidad sólo para riquillos excéntricos, la persona que me llamó requiere mis servicios…… Gracias a Dios ha sido de buena suerte, haber reunido algo de dinero para las medicinas y el pago del alquiler.
Veo a mi hermano Mu, saliendo del brazo de un joven de cabellos dorados. Se ven muy enamorados. Sí, deben de estarlo porque es el joven quién paga la educación de mi hermanito. Ahora que la Universidad está vacía, entró y me dirijo a la oficina del Rector que espera por mí. Un día más sumergido en esta pesadilla para poder ayudar a mi hermano Shun, quién fue atropellado y por los problemas económicos no he podido solventar sus terapias de recuperación.
Varias horas después salgo corriendo, con asco por lo que tuve que hacer una vez más. Sólo por él, por Shun. Mu no ha querido saber nada de nosotros, siempre está con un gran temor que su novio se entere de quién es su verdadera familia, logró engañar al joven para que no sólo pague sus estudios y un departamento de lujo para él, también, que costee todos sus caprichos.
Corro con más fuerza, me fusiono con el viento del atardecer, pero, de pronto tropiezo con aquel joven: Estás bien.
Él impidió que cayera al pavimento sosteniéndome de la cintura y tomando mi mano derecha. Abro los ojos y es el novio de Mu, mi hermano.
- Gracias – logre articular, mirándolo con sorpresa.
Trato de zafarme de sus brazos, más él, me sostiene con más fuerza.
- No te había visto antes, ¿eres un nuevo alumno?
- No. Yo sólo vine a ver a alguien pero, no lo encontré. Puedes soltarme
Me suelta, y me voy corriendo pasando por su lado, siento que me sigue y me pide esperar, entré a un callejón y logré ocultarme. Lo observó, está buscándome, más, logro escabullirme ocultándome en un contenedor de basura. Espero a que se vaya y salgó. Continuó en dirección a mi casa, un cuartucho de mala muerte donde el alquiler es más alto de lo que en realidad vale.
Me dirijo a la habitación de Shun, por suerte está durmiendo. Él no sospecha del cómo es que consigo el dinero para sus medicinas. “Dios, te pido que jamás lo sepa. Me moriría no por la pena en sí, sino, por el rechazó que él pudiera prodigar contra mí”
Busqué diferentes trabajos, pero, no era suficiente para costear los gastos para la medicina y el alquiler, también, estaban los gastos por los alimentos especiales que requiere Shun y cada cierto tiempo requiere que alguien le dé sus medicinas ya, que por sí mismo no puede moverse de la cama.
FÍN desde la perspectiva de Ikki ***********************************
- Preparé un delicioso consomé de pollo – despierta a su hermano qué aún dormía.
- Buenas noches Nissan, ¿Qué hora és? – sobándose sus ojitos.
- Son las 8:00 p.m. dormilón – acariciando los cabellos de Shun.
- Mu, vendrá hoy.
- No lo creo, recuerda que Mu estudia mucho para ayudarnos a salir de esta pobreza – Ikki sufre por dentro, al decir estás mentiras, pero, no quiere que Shun se enteré que Mu se avergüenza de ellos.
- Sí, sé que será el mejor médico del mundo y me ayudará a salir de esto.
- Así se habla, Shun.
Ikki le da las medicinas y los alimentos a Shun, después lo acomoda y arropa para que pueda dormir. Le dice que tiene que salir a trabajar pero, que regresará mañana muy temprano….
Al salir del edificio, se encuentra con el mismo joven de la Universidad.
- Tú. – Mirándolo con una gran y profunda sorpresa.
- Esperé a que salieras del callejón y te seguí. Dime, crees en el amor a primera vista.
Ikki estaba furioso por la insistencia de él por su persona. Sabía que era el novio de Mu y estaba dispuesto a darle un golpe si éste se atrevía a hacer sufrir a su hermano.
- Aún no has contestado, Dime, ¿Crees en el amor a primera vista? – se acercó para acariciar el rostro de Ikki, pero fue rechazado por él.
- Cuando me ocurra, te lo diré
- Cuándo te vi, sentí como si te hubiera conocido de antes.
- Apuesto que le dices lo mismo a todos, ¿verdad?
El joven iba a replicar cuando alguien se detuvo enfrente de él. Conduciendo un deportivo rojo de lujo.
- Shaka, hermano ¿eres tú? Porque no fuiste a verme
- Hermano Asmita, me alegra verte. Acabo de llegar de la India – en ese momento sostiene la mano de Ikki, para no dejarlo ir.
- Son idénticos. Ikki estaba anonadado, eran como dos gotas de agua…. Tanto que no se dio cuenta que Shaka sostenía su mano.
- ¿Quién es el joven que te acompaña, hermano?
- Es mi novio y futuro esposo.
- ¿¡Qué!?
- ¡Felicitaciones! Hay que celebrarlo, suban.
- Vamos mi amor, hoy vamos a celebrar nuestro compromiso con mi hermano gemelo.
- ¡¡Estás loco!! No te conozco y no sabes nada de mí…… ¡Déjame en paz!
Ikki se fue corriendo.
- Parece, que tu chispa se apagó, hermanito. Sin dejar de reir.
- Ya verás, que lo conquistare. Mirando en dirección donde se fue el joven.
Corría con todas sus fuerzas, no podía creer que el novio de Mu, tuviera un hermano gemelo. Estaba feliz porque había llegado a creer que jugaban con los sentimientos de su hermano.
Llegó a un local y entrando lo recibió un elegante joven de cabellos rojizos:
- Feliz cumpleaños, por adelantado. Le ofreció un cofre.
- Gracias, Afrodita. Cuando abrió el cofrecito había un hermoso reloj, en el interior de la esfera había un hermoso fénix renaciendo de sus cenizas.
- Dentro de dos días cumplirás catorce años, perdona por haberte metido en este sucio mundo, Ikki. Comenzó a llorar mientras le daba un abrazo al joven.
- No llores, por favor Afrodita. Gracias a ti es que ahora mi hermano y yo, no vivimos debajo de un puente. Abrazando con todas sus fuerzas a su amigo.
- Hoy volviste a cambiar de color de cabello, ¿verdad? Tratando de cambiar de tema, para tranquilizar a Afrodita.
- Te gusta, es el nuevo hit de la moda. Guiñándole un ojo a Ikki, lo cual hizo que él sonriera.
- Te vez genial, sin dudas impresionarás a Manigoldo.
- Sé que él me ama, y por eso reuní todo el dinero que puedo, para irnos juntos. Lo malo será el tener que dejarte sólo.
- No te preocupes por mí. Gracias a las drogas que me das, he podido sobrellevar todo esto.
- No lo tomes seguido, recuerda que puedes volverte adicto.
- Lo sé y gracias por todo Afrodita, te extrañare.
- Y yo a ti.
Fueron interrumpidos, por Egeon. Él era el dueño del local y quién realizaba los contratos directamente con los clientes.
- Bien, tengo doble pedido para ti Ikki. Y un pedido para ti Afrodita. Los demás acérquense a mí oficina. Antes de retirarse les entregó un sobre con las direcciones de sus clientes adonde tenían que acudir.
- Vaya, vaya, Manigoldo solicita mis servicios de nuevo. – relamiéndose los labios- ¿Ikki a quienes vas a atender?
- Son Saga y Asmita…. “Asmita, Asmita”. Ikki releía una y otra vez el nombre. Debía de tratarse de un error……….. No podía creer que el novio de su hermano solicitará sus servicios, quería convencerse que se trataba de otra persona con el mismo nombre.
- Conozco a Saga, es un insaciable en la cama. Sé que te tratara bien.
Ikki había hecho caso omiso a lo dicho por Afrodita, no sabía si ir o no a su departamento. Pero no tenía otra opción por lo que rogo a todos los santos, que se tratase de otra persona.