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RELACIONES COMPLICADAS por SandraBel00

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Notas del capitulo:

Espero que os guste. ¡¡Muchas gracias por leer y por comentar!!

La tarde pasó y pronto se acercaba la hora de la verdad, por fin conocería a su amado cocinero. Estaba muy feliz pero también muy nervioso. ya había hecho su pastelito y había llamado a su hermano, a Furihata, a Kiyoshi y a Hyuuga, a los dos últimos los había conocido hace poco pero le habían caído muy bien además de que aceptaron esta extraña propuesta.

Al ver que ya iba siendo hora se fue hacia la casa de Kagami, ya que ese era el punto de encuentro para su grupo de amigos, desde allí irían al instituto, ya que la casa de Kagami estaba cerca del instituto. Una vez llegó con sus amigos emprendieron su marcha hacia el instituto.

-Mira hermano, sabes que te quiero mucho, pero debes admitir que esta petición tuya es un poco extraña, si al menos nos dijeras para que es todo esto.-dijo Kagami señalando las bolsas que llevaban todos donde dentro había un pastelito.

-No lo sé Taiga, pero si es que tanto me quieres como hermano demuéstralo y confía en mí.-dijo Himuro mirado a su hermano el cual se resignó.-Y a vosotros muchas gracias por todas las molestias que os estáis tomando, en serio, sois buenos amigos.-dijo refiriéndose a Hyuuga, Kiyoshi y Furihata.

-No te preocupes Himuro-san, para mi es un placer, además hacía mucho tiempo que no hacía pastelitos con mis padres, ha sido divertido.-dio Furihata con una sonrisa.

-Yo no es que me haya esmerado demasiado, lo he comprado de una pastelería del barrio, no se me da bien cocinar.-dijo Hyuuga.

-No importa, también vale si es comprado, ¿y tú, Kiyoshi?-dijo Himuro centrándose en el alto castaño.

-Yo le he dicho a mi abuela que iba a intentar hacer un pastelito y se ha alegrado tanto que no me lo ha dejado hacer y me lo ha hecho ella…-dijo un poco cabizbajo Kiyoshi porque no había sido capaz de decirle que no a su abuela.

-Jejejejejejejeje, no importa, la intención es lo que cuenta.-dijo Himuro riéndose.

Después de unos minutos de charlas y risas llegaron a su destino en la puerta del instituto había una nota que decía pastelitos en el tercer piso. Himuro sonrió y condujo a su grupo de amigos al tercer piso. Una vez allí se encontraron con un camino hecho por imágenes de comida que conducía hasta una aula, entraron y se sorprendieron bastante al ver a la jefa de estudios Masako Araki. En un principio el instinto de los estudiantes fue echarse hacia atrás para salir corriendo, los había pillado en el instituto estando este supuestamente cerrado, porque en realidad no lo estaba, habían pasado tranquilamente por la puerta. Antes de que salieran corriendo una voz habló.

-No os vayáis.-dijo la mujer con una voz severa que hizo que se paralizaran en un momento.-Habéis venido por petición de Murasakibara Atsushi, ¿no?

Todos asintieron al momento sin saber si eso les venía bien o mal para la situación en la que se encontraban.

-Poneos estas vendas en la cara.-dijo Araki seriamente.

Al ver que ninguno se acercaba a coger los antifaces la pelinegra se hartó.

-¡Que las cojáis os he dicho!

Todos rápidamente los cojieron y se los pusieron. No veían absolutamente nada, por lo que la pelinegra los condujo hasta sus lugares y se sentaron en unas sillas. antes de ponerse las vendas habían visto que una pared de cartón negra, seguramente sacada del club de teatro, dividía el aula en dos. Cada silla tenía su mesa enfrente donde, como les habían dicho, dejaron cada uno sus respectivos pastelitos. Al quitar la pared de cartón se vieron a 5 chicos que también llevaban antifaces, era Murasakibara, Akashi, Wen Liu, Kenichi Okamura y Kensuke Fukui, los tres últimos eran compañeros de trabajo de Murasakibara.

-Bien, el juego consiste en que las dos personas que se quieren conocer en este momento vayan probando diferentes pastelitos, y si tanto se conocen irán eliminando a los demás hasta que sólo queden ellos dos. ¿Lo habéis comprendido todos?

-Síííí.-dijeron al unísono.

-Vale…, pues empieza Murasakibara probando un pastelito del otro lado.

La mujer se acercó a la mesa de Hyuuga y cogió su pastelito y se lo dió a Murasakibara.

-Ummm...este no es, porque yo he ido a la pastelería donde lo hacen, lo recuerdo bien.-dijo Murasakibara confiado.

-Bien, pues descartamos a este.-la pelinegra le hizo señales a Hyuuga para que se levantara.

El siguiente turno fue el de Himuro que probó el pastelito de Wen Liu, pero dijo que no porque no era suficiente dulce. Luego Murasakibara probó el de kiyoshi, aunque le pareció estar bueno lo descartó porque no tenía la misma textura. Después Himuro probó el de Akashi y lo descartó por ser amargo, ya que él sabía que a Murasakibara le encantaba el dulce, y odia lo amargo. Más tarde fue el turno de Murasakibara que probó el de Furihata y lo descartó porque el sabor era más tirando a galleta y a Himuro le gustaba más la nata. Luego Himuro probó el pastelito de Murasakibara.

-Ummm...creo que es este, sí.

-¿Estás seguro?-preguntó la pelinegra.

-Yo diría que sí.

-Está bien, que te parece si sigues probando los demás para confirmarlo.

-Vale, pero creo que ya he acertado.

El juego siguió y ahora le tocó a Murasakibara probar el de Kagami y dijo que no estaba del todo seguro porque el sabor era muy familiar pero creía que no, por si acaso dijo que no lo descartaba. Fue el turno de Himuro el cual probó el pastelito de Fukui, pero dijo que ese no se parecía al de Murasakibara. Después le tocó a Murasakibara probar el de Himuro.

-Es este. El anterior y este se parecen pero no son iguales, me quedo con este.

-Vale, pero vamos a esperar a que himuro pruebe el último y se decida.

Himuro probó el pastelito de Okamura y aunque dijo que estaba bueno no era igual que el de Murasakibara, y sentenció que se quedaba con el tercero.

Los demás al ver que habían acertado se fueron yendo del aula, la jefa de estudio Araki dijo que habían acertado pero que no podrían quitarse las vendas hasta que pasasen 10 segundos desde que se cerrara la puerta. Los dos estaban muy nerviosos pero esperaron. Una vez se escuchó la puerta cerrarse contaron hasta diez, se quitaron la venda y abrieron los ojos. Se miraron mutuamente durante unos segundo, estaban como analizando la situación en la que se encontraban.

Mente de Murasakibara:

Su piel es tan blanca como un polvorón, me pregunto si podría lamerle la cara para comprobarlo, no lo vería raro, ¿verdad? Además, tiene un lunar cerca del ojo derecho, parece una pepita redonda de chocolate. Su ojo izquierdo no lo veo, ¿será porque le ha pasado algo? Bueno, bueno, no debería pensar en eso, lo único que puedo decir es que s muy lindo y parece dulce, me pregunto si sus labios sabrán a fresa.

Mente de Himuro:

Vayaa… es realmente alto y su pelo es morado, me gusta. Aunque ya sabía que me gustaba porque lo que buscaba en una pareja lo encontré en él, en su forma de ser, en sus acciones, en sus palabras, en todo...Pero lo irónico es que ahora mismo no sé que hacer o como acercarme a él, sin embargo llevamos hablando ya un tiempo, se supone que tenemos cierta confianza, por eso he aceptado hacer este juego sin siquiera  saber de que se trataba, pero ahora me es muy difícil emitir palabra alguna, estoy en blanco, jaja, quien lo diría, que yo el rey de coqueteo no iba a saber que decir frente a la persona que realmente le gustaba, que crueldad.

Después de unos segundos mirándose y analizándose Murasakibara se atrevió a hablar.

-Muro-chin es muy lindo…-dijo el pelimorado un poco avergonzado, aunque era difícil que este se avergonzara.

-T-tú también Atsushi…-dijo Himuro para después bajar la cabeza.

Se hizo un incómodo silencio, los dos eran tímidos el uno con el otro y no sabían muy bien que decir porque no querían decir algo que arruinara su amistad.

-Tiene gracias, ¿no? todos los días hablando a través de una pared o a través del móvil y ahora parece que no samos casi capaces de articular palabra.-dijo Himuro que por fin se había hartado de valor.

-La verdad es que sí, cualquiera que nos vea nos tomará por idiotas, pero si te dicen algo así tú llámame y yo los aplasto, te lo aseguro, ¿vale?

-Vale, jajajajajajajaja.-dijo Himuro riéndose.

-¿Por qué te ríes?¿He dicho algo gracioso sin darme cuenta?-preguntó confundido el titán.

-Me río por tus ocurrencias, que son muy graciosas, además de que me hace muy feliz que te ofrezcas a protegerme.

-Claro, porque Muro-chin para mí es muy importante.-dijo Murasakibara tranquilamente, como si no supiera que esas palabras son muy valiosas para Himuro.

-Tú también eres muy importante para mí, Atsushi…¿Qué te parece si nos vamos a dar una vuelta y así nos conocemos más? A lo mejor nos soltamos más a hablar si vamos viendo paisaje y vamos andando.

-¡Vale!-dijo Murasakibara con emoción.

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Mientras en el recinto escolar se encontraban que habían ayudado a que esos dos se conocieran por fin. Por cosas del destino dos personas se habían vuelto a encontrar, allí estaba un pelirrojo mirando a un castaño, que al darse cuenta de la mirada se sonrojó un poco y fue a hablar con él.

-A-akashi-san, no sabía que también estaba metido en esto.

-Así es Furihata-kun, por lo que veo tú también.

Se estaban llamando formalmente porque estaban cerca de los demás.

-S-sí, Himuro-san me pidió venir porque era muy importante para él y no pude negarme. No sabía que usted era amigo de Murasakibara-san.

-Sí, lo somos desde hace tiempo, cuando me lo pidió al principio no quería pero al ver lo animado que estaba, que conste que suele ser un pasota con todo menos con los dulces, me picó la curiosidad, así que le dije que iría, que compraría un pastelito y le dejé que utilizara el instituto.

-Vayaaa, eso estuvo muy bien, es usted buena persona y buen amigo.

-Eso espero, jejejejeje, me gusta que me veas así Furihata-kun.-dijo Akashi dirigiendole una mirada cariñosa al castaño.

-Y-yo sólo veo lo que es, las acciones de una persona es lo que es esa persona, y hoy se ha comportado muy bien con Murasakibara-san y con Himuro-san, gracias.

-Es muy bonito lo que me dices, y no me tienes que agradecer nada, que yo sepa indirectamente te he hecho venir hasta aquí además de que has tenido que ponerte ha hacer pastelitos.

-Que vaaaa, eso no ha sido un problema, me lo he pasado muy bien con mis padres cuando nos hemos puesto a hacer pastelitos, ha sido muy divertido, por eso le agradezco, y por ayudar a dos personas, una de ellas mi amigo.

-De nada entonces, jejeje.

Se quedaron un rato mirándose hasta que una voz los interrupió.

-¡Furiiii, nos vamos ya! ¿Te vienes?-dijo gritando Kagami.

-¡Sííí, ya voy! Adiós Akashi-san.

-Adiós Furihata-kun.

Furihata se fue corriendo para alcanzar a sus amigos y Araki se acercó a Akashi.

-¿Por ese chico nos has hecho venir a todos y has dejado que Murasakibara haga su juego en el instituto?-preguntó Araki sorprendida.

-No sabía que iba a venir.-contestó Akashi tranquilamente.

-Pero le has dejado a Murasakibara hacer todo esto para que conociera a ese chico, que por cierto es un estudiante, y que avanzaran en su relación porque tú deseas avanzar en la tuya con el chico castaño, que también es un estudiante.-dijo Araki esperando una respuesta.

-¿Es una pregunta o una afirmación?-dijo Akashi con una sonrisa en la cara.

-Ayyyy… mira sé que tu infancia no ha sido fácil y que por ello tus relaciones sentimentales no han sido de las mejores, pero es un menor y es un estudiante de TU instituto.

-Lo sé, lo sé, no te preocupes, además, ¿has visto la cara de emoción y nerviosismo de Atsushi?

-Sí…, hace años que no se emocionaba así por algo que no fueran los dulces, pero no me cambies de tema se que es por el chico castaño.

-Bueno…, es posible.-dijo Akashi mientras se iba sonriendo.

 


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