Himuro se fue hacia la puerta muy feliz, de alguna manera esa conversación le había levantado el ánimo. Al salir entraron un peli verde y un pelirrojo discutiendo.
-Akashi, entiendo que me pongas un ayudante, pero… ¡¿no podrias buscar a otro menos idiota?!
-Vaya, por lo que veo tu nuevo ayudante no te ha caído del todo bien.
-¡Por supuesto que no!
/ Flashback /
Se encontraba un peliverde yendo tranquilamente hacia lo que sería su nuevo lugar de trabajo, la enfermería del instituto. Después de cuatro años estudiando medicina ya tenía la oportunidad de hacer prácticas. Por un momento creyó que iría a la consulta de su padre, pero no, su amigo Akashi le pidió que fuera el médico del instituto, y al ser un centro escolar y no un hospital podría ser más independiente, es decir, ningún médico le tendría que decir que hacer, y eso le gustaba. Nada más entrar encontró a un muchacho de cabellos azabaches sentado en una camilla y se preocupó.
-Hola, ¿estás bien?
El chico pareció estar pensando detenidamente que decirle.
-Es que…, es un tema un poco delicado.
-Cuéntame, y a lo mejor puedo ayudarte.
-Pues verás… yo salgo con un chico desde hace 2 meses, y hace poco me propuso tener sexo con él y yo acepté, el problema es que lo hicimos sin condón y pues…
Durante unos segundos Midorima maldeció a Oha asa por ponerle un caso tan peliagudo el primer día de trabajo. Intentó serenarse y ser lo más profesional posible.
-Bueno, está claro que tener relaciones sexuales sin protección es un riesgo muy considerable, ¿sientes dolor, incomodidad o ardor al orinar?
-No…, pero es que… era mi primera vez y el chico no fue muy suave conmigo...y ahora me duele… ahí.
-E-entiendo, ¿t-te duele al sentarte?- Midorima intentó no titubear, pero le era muy complicado.
-S-sí, ¿podrías hecharme un vistazo para ver qué me ocurre?
Midorima entró en pánico, antes de venir a trabajar ya había visto casos como estos, pero no pensó en que se le presentaría tan de repente.
-Em… claro, b-bájate los pantalones y túmbate boca abajo sobre la camilla.
-Oye, no crees que vamos demasiado rápido, ya sabes, es la primera vez que nos vemos y somos compañeros de trabajo- dijo el azabache comenzando a partirse de risa.
-¿C-cómo?- Midorima aún estaba en shock, ¿qué estaba pasando?
-Jajajajajajaja, soy Takao Kazunari, tu nuevo ayudante, y al ver que me has confundido con un estudiante he decidido seguir con la confusión, jajajajajajajaja, deberías haber visto la cara que has puesto, debería haberlo grabado…
-¡¿Tú estás mal de la cabeza o qué?! ¡¿Cómo se te ocurre ponerme en un aprieto así?!
-Era una forma de probar qué tal funcionabas como médico.
-¡Yo te mato!
Rápidamente Midorima salió detrás de él pero el chico era ágil por lo que comenzó a correr hacia la salida a toda mecha. Después de estar un rato buscándolo, Midorima vio a Akashi y decidió reprocharle lo de su nuevo ayudante.
/ Fin del flashback /
-Lo siento Shintaro, ese chico era el que tenía el mejor expediente, además, en la entrevista de trabajo me pareció que estaba muy emocionado por trabajar aquí.
-Buff, Oha asa hoy no está de mi parte, ya me ha dicho esta mañana que los cáncer iban a tener un día diferente, lo que no sabía es que con diferente se refería a esto.
-Jajajajajajaja, venga, dale otra oportunidad al chico, seguro que lo ha hecho porque te ha visto la cara de frialdad que llevas siempre y ha decidido romper el hielo.
-Muy gracioso, Akashi- dijo Midorima irónicamente- lo que no entiendo es ¿por qué no te enfadas? Eres una persona muy correcta que ama la perfección y que no le gustan este tipo de bromas.
-Primero, no me gustan este tipo de bromas cuando me las hacen a mí, pero cuando se lo hacen a otro es la bomba, y segundo, hoy me encuentro de buen humor.
-¿Y eso por qué?
-Porque todo está saliendo según lo previsto- dijo mientras sonreía maleficamente.
-A veces das realmente miedo.
-Tranquilo, esto no te repercute por lo que no te debes preocupar a no ser que te metas en mi camino.
-¿Qué es lo que estás tramando?- preguntó entre miedoso y curioso.
-Son cosas del pasado, Shintaro, cosas del pasado que ha llegado la hora solucionar.
-No te entiendo, pero la verdad es que no quiero entenderte, eso me da aún más miedo.
-Jajajajajajaja, venga, no hablemos de eso ahora, no es el momento, vamos a sentarnos allí y almorzamos.
-Vale.
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Mientras, en la sala de profesores que se encontraba prácticamente vacía, a excepción de un rubio, muy alterado, y un peliazul intentando recomponer su cara poker después de haber escuchado a su amigo.
-¿Qué te has acostado con un alumno tuyo?
-Shhh, no lo digas tan alto, podrían oírnos- dijo Kise susurrando.
-Kise-kun, estamos solos en la sala.
-Ya lo sé, solo por si acaso.
-Vale, está bien, pero ¿qué vas a hacer? ¿no irás a ir a la cita?
-¡Qué no es una cita!
-Vale, vale, pero ¿qué vas a hacer?
-Tendré que ir, no me queda otra opción…
-Madre mía en que líos te metes, y aun encima el primer día.
-Ya lo sé, Kurokocchi, lo que no sabía era que el chico era menor de edad y mi alumno.
-Ay, tendrás que cortar en cuanto puedas con él.
-¡Qué no estamos saliendo!
-Eso es lo que dices tú, pero… ¿y lo que piensa él?
-Buff, no lo sé, ya veré como me las apaño esta tarde…
-Suerte Kise-kun, y que no se entere Akashi-kun.
-Si se entera me suicido.