-Nunca –Comenzaron a acercarse una a la otra. Jessica pasó sus brazos por el cuello de la pelinegra y ésta posó las manos en su cintura –Jamás me alejaré de ti –Estaban a punto de besarse
-¡Vaya! Hasta que llegan –Y así la hermana de Jessica rompió con el momento. Ambas se separaron y tuvieron que ocultar su frustración, tratando de sonreír a la menor –Jess, papá estaba comenzando a preocuparse, debiste haber llamado para avisar que tardarías –Dijo la chica saliendo a su encuentro
-Sí…lo sé Krys –Contestó aun con la frustración atorada en la garganta, tratando con todas sus fuerzas de no gritar y lanzarse contra su hermana para estrangularla – ¿Por qué no entras y le dices que ya estoy aquí?
-Oh, no te preocupes, oyó cuando llegaban, así que descuida –Comentó despreocupada –Oye Bianca ¿quieres jugar a las cartas conmigo? Anda, sólo una partida y prometo que te dejo en paz
-Krys, no…
-Está bien –Respondió la pelinegra con una sonrisa –Pero te advierto que soy muy buena
-Perfecto, al fin tendré un verdadero contrincante, Jess y papá siempre pierden a la primera, y a mamá no le agrada –Tomó la mano de ambas y entraron a la casa
-De verdad lo siento –Dijo Jessica ya en la sala junto a ella, mientras su hermana iba por el juego de cartas –Krystal siempre es así. En tiendo si tienes que irte, yo puedo darle cualquier excusa y…
-Tranquila, no hay ningún problema, tu hermana me agrada –Sonrió –Y quiero ver si es tan buena como dice –Bromeó –Así que relájate, aun no tengo que marcharme…a menos de que tú quieras que yo me…
-¡No! –Respondió de prisa –No quiero que te vayas –Sonrojada, bajó la cabeza –Yo sólo quiero que mi hermana no te incomode más
-Ya te dije que ella me agrada, así que tranquila –Sonrió aún más al notar el rubor de la castaña –Pero…sobre lo que pasó…lo que iba a pasar hace un momento, yo…
-¡Listo! –De nuevo interrumpió Krystal –Aquí están –Señaló el paquete de cartas en su mano –Bien ¿Quién empieza a barajear?
Pasaron un largo rato jugando, la menor de las Jung realmente era buena para el juego, ya le había puesto una “paliza” a Bianca con cuatro juegos ganados consecutivamente. Por otro lado, Jessica se había rendido desde la primera partida.
-Tú no eres de aquí, ¿cierto “B”? –Preguntó la menor –Digo…lo menciono porque…no tienes muchos rasgos orientales, de hecho no tienes ninguno –Rió entre dientes –Lo siento
-¡Krystal! –Reprochó su hermana
-Déjala –La pelinegra se contagió de la menor –No Krys, no soy de aquí –Recobró la postura pero sin dejar de sonreír –Soy de Italia al igual que mis padres
-¡Oh! –Fue lo único que salió de la boca de la azabache
-Cuando yo tenía tres años, mi padre obtuvo gran ascenso en sus negocios. La mayoría de sus socios son coreanos, así que él y mi madre decidieron residir aquí
-Ya veo, así que cuando creciste, decidiste viajar a tu país natal para estudiar y vivir allí –Supuso
-Al…algo así –El semblante de Bianca cambió un poco
-Krystal, basta de preguntas, es tarde y es hora de que vayas a dormir –Ordenó la castaña al notar el cambió de humor de su amiga
-Vale, vale, ya me voy –Se rindió –Ciao Bianca, espero verte de nuevo, tal vez la próxima puedas vencerme –Comentó feliz, señalando las cartas en la mesa. Bianca sonrió sin mucho afán
-Claro, descansa –Se despidió agitando la mano, hasta verla subir por completo las escaleras
-De nuevo te pido disculpas por mi hermana –Dijo Jessica al perder de vista a la menor –Krystal a pesar de ser ya una adolescente, a veces sigue comportándose como una niña pequeña que hace preguntas algo imprudentes, de verdad lo siento
-No te preocupes Jessi –La pelinegra tomó su mano –No pasa nada –Sonrió para tranquilizarla –Creo que ya es algo tarde, lo mejor es que me vaya
-Claro, te acompaño a la puerta –Ya estando en el umbral, se despidieron una vez más –Bianca… –La llamó antes de que cruzara la pequeña reja del jardín
-¿Sí? –Detuvo su andar
-Quiero conocerlas –Pidió, sonriendo de oreja a oreja
-¿Qué? ¡Oh no, Jessica! Yo no creo que…
-No, no, nada de pretextos –La interrumpió –Yo ya te presenté a mi familia, ahora te toca a ti –Respondió sin quitar la sonrisa de sus labios –Quiero conocer a tus hermanas y también a tus padres, así que mañana por la tarde me llevarás con ellos, ¿entendido?
-Pero Jessi…
-Perfecto, entonces nos vemos mañana, bye –Cerró la puerta sin dejarla decir más
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Bianca
-No puedo creer que esté haciendo esto –Solté con fastidio
-Basta con esa actitud –Reprendió Jessica al escucharme –Anda, ya estamos aquí, camina –Ordenó al estar frente a la entrada de mi “lindo hogar”
-Bien –Respondí con resignación –Vamos
Al entrar, de inmediato aparecieron frente a nosotras: mi madre, Hyoyeon, Taeyeon y Sooyoung, la última con un enorme bowl de palomitas. Las cuatro miraron atentas a Jessica, que les sonreía feliz y encantadoramente.
-U…unnie, pensamos que llegarías tarde –Dijo Taeyeon sin despegar la mirada de Jess
-No, sólo fui por Jessi a su casa –Contesté, mirando alternadamente a Taeyeon y a mi amiga que no dejaba de sonreírle, carraspeé un poco para llamar la atención de ambas –Bien, Jessi, ellas son Hyoyeon, Taeyeon y Sooyoung, y ella es Elisa, mi madre –Volteé a mirarlas –Mamá…chicas, ella es Jessica, mi…
-¿Novia? –Preguntó Sooyoung de la nada, con la boca llena de palomitas
-¿¡Qué!? –Grité
-No –Contestó Jessica, ocultando una lave risa –Bianca y yo somos amigas…mejores amigas –No voy a negar que eso dolió, aunque también me hizo sonreír
-Pues nosotras estamos encantadas de conocerte Jessica –Mi madre se acercó a ella y sin previo aviso, la abrazó y Jessica correspondió sin mayor problema
-Para mí también es un gusto conocerlas
-¿Sabes? Es una pena que mi esposo no se encuentre en estos momentos, estoy segura que a él también le habría agradado conocerte –Mencionó con una sonrisa
-¿Entonces no eres novia de unnie? –Interrumpió Hyoyeon. Jessica sólo negó –Que lástima, harían una muy linda pareja
-Yo pienso lo mismo –Secundo Sooyoung, de nuevo con la boca llena
-Soo, no hagas eso, traga antes de hablar –La reprendió Taeyeon
-Creía que tus hermanas no estaban enteradas de tu orientación –Susurró Jessica a mi oído
-Yo también lo creía –Contesté del mismo modo –Supongo que mi padre se los contó
-Unnie, estamos a punto de ver una película, por qué no vienen tú y Jessica-shi y la ven con nosotras –Invitó Hyoyeon
-Yo no creo que…
-¡Es una idea estupenda! –Mi amiga interrumpió mi respuesta
-Jessi –La tomé del brazo –De verdad no creo que…
-Vamos Bian, será divertido –Sonrió aún más y tomó mi mano
-¡Genial! –Exclamó Taeyeon, tomando la mano libre de Jessica para guiarnos a la sala
-¡Oye! –Llamé su atención – ¿Acaso mis padres no te han enseñado modales? Acabas de conocer a Jessica, no te tomes esas confianzas –Señalé su mano tomada de la de mi amiga
-Lo…siento –Bajó la cabeza y soltó la mano de Jessica en el acto
-¡Bianca! –Me reprochó –No seas infantil, Taeyeon sólo quiso ser atenta, además a mí no me molesta que me tome de la mano
-Pero es que…
-Ya dije –Sentenció y volvió a tomar la mano de Taeyeon
Llegamos a las sala y allí se encontraba el resto, todas acomodaban cojines, frazadas y de más alrededor de la pantalla. Al parecer Yuri y Yoona aun debatían por escoger cuál película ver. Al entrar, fue Taeyeon quien llamó su atención.
-¡Oigan! –Todas voltearon –Unnie regresó y además una amiga la acompaña –Contó con una sonrisa y aun sujeta de la mano de Jess
-Hola –Saludó, sonriendo a todas
-¿Ven? ¡Se los dije! Unnie es muy guapa como para estar soltera, de seguro ella es su novia –Ésta vez fue Yoona la que dedujo eso
-No –Respondió Hyoyeon –Ella no es novia de unnie, es su mejor amiga, Jessica
-¡Oh! –Soltaron con algo de desilusión
-En fin –Mi madre llamó su atención –Chicas, ¿adivinen qué? Bianca y Jessica se quedarán y verán la película con nosotras –Todas sonrieron complacidas
Era extraño ver cómo ese simple hecho las emocionaba tanto, aunque…algo también estaba ocurriendo conmigo. Debo aceptar que el verlas sonreír hacía que ya no me sintiera tan patética por estar aquí. Con resignación y sin tanto enfado como antes, acepté ver la película con ellas, y al terminar ésta, noté que Jessica dormía plácidamente en mi hombro, pero un peso extra se encontraba al otro lado: Tiffany. Al igual que Jess, se había quedado dormida en mi hombro derecho mientras que Sunny había recostado su cabeza en mis piernas, ni siquiera noté a qué hora me volví la almohada humana de éstas tres. Seohyun provocó ruido al dejar sobre la mesa de centro, el bowl de palomitas ahora vacío, haciendo que Jessica y Tiffany despertaran. Cuando la pelinegra tallaba sus ojos, notó mi mirada en ella, se ruborizó y bajó la mirada.
-Lo…lo siento unnie, es que me…me quedé dormida y…
-Olvídalo –Desvié mi mirada de ella hacía Jess…quien me estaba matando con la mirada –Qu… ¿qué? –Apenas pronuncié
-¿Enserio Bianca? ¿Aún lo preguntas? –Se cruzó de brazos –Tu hermana no tendría por qué estar pidiéndote disculpas por haberse quedado dormida sobre tu hombro
-Pero es que…
-Nada, ahora mismo le pides una disculpa
-¡Jessi!
-¡Ahora mismo! –Apuntó hacía donde se encontraba Tiffany, quien se había levantado de su lugar y ahora platicaba con Taeyeon y Hyoyeon
-Bien –Suspiré derrotada –Pero… ¿qué hago con ella? –Señalé a Sunny que aún seguía dormida en mis piernas
-Despiértala –Contestó simple. Tomé el brazo de Sunny y estaba a punto de sacudirla, entonces mi amiga me detuvo de golpe –De manera suave, ¡troglodita! –Me dio un golpe en la nuca
-¡Ouch! Pues especifica –Sobé la parte afectada –Su…Sunny despierta –La sacudí de manera suave y pronto comenzó a moverse
-Oh…lo siento unnie, yo…
-No tienes que disculparte Sunny –La interrumpió Jess –Bianca estaba muy a gusto –La fulminé con la mirada – ¿Cierto Bian?
-Por supuesto –Respondí, sonriendo falsa y apretando los labios
-Oh, entonces…gracias unnie –Rascó su nuca, sonriendo –Eres muy cómoda –Cerré mis ojos con fuerza para no insultarla. Se alejó feliz
-Ahora Bianca Galieni, ve y discúlpate con esa linda jovencita –Ordenó mi amiga
-Sonaste como mi madre –Traté de bromear
-¡Ahora!
-Ok, ok, ya voy –Me acerqué a aquel trio –Tiffany –De inmediato volteó –Yo… –Miré a mis espaldas, Jessica no me quitaba la mirada de encima –Lo siento, hace un momento te hice sentir incómoda, no debí…de verdad lo siento –Al principio no dijo nada, luego sonrió feliz y me abrazó con demasiada fuerza, o a mi parecer así fue
-No te preocupes unnie, no importa –Dijo aun pegada a mí
-¡Perfecto! –Soltó de repente Jessica, que ahora se encontraba tras de mí –Chicas ¿qué les parece si vamos a tomar un helado? Bianca y yo invitamos, ¿qué dicen?
-¿¡Qué!? –Pregunté atónita y ella sólo sonrió
-¿¡De verdad!? –Preguntó Sooyoung con entusiasmo
-Claro –Respondió mi amiga tomando su bolso – ¿Se nos une señora Galieni? –Preguntó a mi madre que recogía algunos de los cojines esparcidos por el suelo
-Oh, me encantaría cariño, pero la verdad es que aún tengo algunos pendientes por hacer, pero vayan, diviértanse. Y deja las formalidades a un lado, háblame de tú
-Bien, entonces nos vemos luego, Elisa –Dijo feliz, saliendo de casa
Todas corrieron tras ella, todas menos Taeyeon, que aún seguía en la misma posición, sin apartar la vista de mí. De pronto estiró su brazo y me ofreció su mano.
-¿Vamos unnie? –Miré su mano, indecisa en tomarla o no
-O…ok –Accedí a tomarla. Ella sonrió feliz y seguimos a las demás
Todas nos guiaban con entusiasmo a Jessica y a mí a la heladería más cercana. Para mí era claro que Jess realmente estaba disfrutando del tiempo que pasaba con mis hermanas. Al estar en dicho lugar, las chicas comenzaron a bombardearla con preguntas, y ella atenta, contestó todas y cada una de ellas.
-Entonces, ¿tú sólo estás de visita? –Preguntó Yuri
-Sí, quise acompañar a Bian para conocer a sus adorables hermanas –Respondió, provocando una sonrisa en todas ellas –Y también para ver a mi familia, pero en unos días tendré que volver a Milán
-Vaya, es una lástima –Dijo Sunny –Porque nos has caído muy bien, ¿verdad chicas? –Todas asintieron –Y nos habría gustado que tu estancia fuera permanente como la de Bianca unnie
-Gracias, a mí también me han agradado mucho y me habría encantado quedarme…sin embargo no es posible –Ésta vez sonrió sin mucho afán. Hace unos días lo habíamos hablado; pronto nuestra relación de amistad cambiaría un poco, pues ella regresará a Milán y yo me quedaré aquí…sin ella. Y cuando eso suceda, no sé qué haré –Como sea, mejor cuéntenme de ustedes, Bianca me ha dicho que están de vacaciones, ¿qué es lo que hacen cuando no están en el colegio?
-No mucho –Contestó Yoona –A veces vamos al cine, otras organizamos días de campo, y cuando el día no se presta, Tiffany y Sunny nos arrastran a las demás a la cocina para hornear algo –Contó simple
-Entonces ¿no salen mucho? –Preguntó curiosa
-Aunque quisiéramos, es algo imposible –Siguió –Todas tienen prácticas de una u otra cosa, o están muy ocupadas. Cuando no es Tae unnie con trabajos y proyectos de la universidad, más su práctica de esgrima, es Yuri con la de equitación, karate y natación, cuando no es ella, es Seo con su club de lectura y si no, son Tiffany, Sooyoung y Hyoyeon con sus prácticas de baile –Contó con algo de fastidio, provocando la risa en algunas
-Oye, no es nuestra culpa que tú y Sunny sean las únicas perezosas que no quieren ejercitarse –Soltó Yuri, aun riendo
-¡Hey! Yo no dije nada –Se quejó Sunny
-Pero si lo de Seo no es ejercitarse –Reprochó Yoona cruzándose de brazos
-Oh, claro que sí –Opinó Jessica –Ella ejercita su mente
-Lo siento Yoong, creo que ésta vez no ganaremos – Sunny se rindió –Debemos encontrar algo que hacer o entonces seremos las únicas inútiles de la casa –Rió, contagiando a Yoona
-¡Cierto!
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Autor
Todas regresaron a la casa de los Galieni después de aquel helado. Yoona invitó a Jessica a quedarse para cenar con ellas, Bianca no estuvo muy de acuerdo con tal invitación, pero sólo basto una sonrisa y un guiño por parte de la castaña para que aceptara sin protesta alguna. Todas lo habían notado, todas estaban seguras, su unnie estaba enamorada de su mejor amiga, no era necesario ser un genio para saberlo, se notaba a miles de kilómetros de distancia. Y era por ese mismo motivo que Bianca cumplía y obedecía todo lo que sugiriera u ordenara la castaña…y eso lo aprovecharon a su conveniencia. Claro, con buenas intenciones, sólo querían pasar más tiempo a lado de su querida hermana mayor, y si para eso tendrían que persuadirla y convencerla por medio de Jessica, entonces lo harían.
La mayoría estaba en la concina ayudando a preparar la cena, pues se propusieron impresionar a su invitada con los dotes culinarios de todas, incluso Bianca estaba ayudando en la preparación. Entonces fue Jessica quien notó a través de la ventana a una Taeyeon que se hallaba en el jardín trasero; sentada en una banca, sosteniendo con la mano una libreta y con la otra un lápiz que garabateaba ágilmente sobre ella. La castaña sin pensarlo dos veces, salió a su encuentro.
-Lindo dibujo –Dijo al ver sobre la hoja, el boceto de lo que al parecer sería la réplica del jardín de la casa. La rubia dio un pequeño brinco al escucharla –Lo siento, no quise asustarte –Rió por lo bajo –Sólo que te vi aquí tan tranquila, que quise venir y contagiarme de esa tranquilidad de la que tanto disfrutas –Se sentó su lado
-Oh, claro –La menor sonrió –Supongo que mis hermanas y sus escandalosos juegos te han hartado –Dedujo, con una sonrisa burlona en el rostro
-No, para nada, todas ustedes son encantadoras, jamás me cansaría de ninguna
-Me alegro de que tú no lo hagas –Soltó sin pensar –Porque para Bianca somos todo lo contrario –Lo último mencionado hizo que la castaña clavara su mirada en ella
-Creía que siempre la llamabas…unnie –Dijo con cautela
-Lo hago sólo cuando ella o mis padres están presentes, pero cuando no…prefiero llamarla por su nombre –Con algo de asombro, la mayor mantuvo su mirada en ella
-No me veas así –Rió por lo bajo –Tú al igual que yo, sabes perfectamente que a ella le molesta demasiado el tener que estar aquí
-De… ¿de qué hablas? –Fingió demencia. La menor sonrió sin ánimos y soltó un leve suspiró
-Tú lo sabes, ella nos odia