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Oportunidad FossilFusion por LizzieVidal

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Notas del fanfic:

Ni Yu-Gi-Oh! GX ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen a Naoyuki Kageyama.♥

Notas del capitulo:

Ni Yu-Gi-Oh! GX ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen a Naoyuki Kageyama.♥


 


Ojalá te guste Clau :3 ¡Mira! Se hizo un pequeño One-shot, era claro que no podía dejarte sin tu regalo, te quiero♥ :3

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“Sus labios eran una caricia necesaria, como podía haber vivido hasta ahora sin ellos.”.

 

Los estudiantes de la Academia de duelos ya estaban acostumbrados a los estudiantes de intercambio, pero a lo que no se podían acostumbrar todavía era a la compañera especial de uno de ellos.

Muchos chicos no entendían como Jim Crocodrile Cook podía tener una cocodrilo de mascota, a algunos ese hecho se les hacía una locura y a otros más se les hacía impresionante, entre ellos a Judai, el Osiris rojo más popular de la escuela, quien adoraba ver a Jim en las tardes mientras este hacía caminatas por el bosque junto a Karen.

Cada tarde mientras sus amigos se quedaban teniendo duelos en su alcoba él buscaba un pretexto para escabuírse al bosque y seguir al chico junto a su cocodrilo.

No entendía porque, pero él hecho de Karen le impresionaba, muchas veces atrás había querido preguntarle a Jim por qué la tenía a ella, pero no se había atrevido, primeramente, porque no había una relación estrecha con Jim y segundo, porque ese chico se le hacía algo atractivo y aunque él siempre era alguien apasionado y decidido por primera vez se había topado con una persona que lo hacía dudar de el mismo.

—Hablarle sería una tontería -Musitó soltando un suspiro mientras veía desde atrás de un arbusto lejano como Jim estaba recostado en medio de un claro junto a Karen con el sombrero que siempre traía colocado sobre su cara, cerró sus ojos un momento sentándose tras el arbusto -Además, aunque lo hiciera… ¿de qué le hablaría?, yo no sé nada de fósiles y mucho menos del cuidado de los cocodrilos -Puso su mano derecha en su barbilla pensativo -definitivamente no tiene sentido que le… ¡AHHHH! -Un grito inundó el bosque haciendo que Jim se sobresaltara.

—¿Karen?, ¿¡dónde te has metido!? -Cuestionó levantándose para mirar a los alrededores solo para percatarse que su cocodrilo se había ido.

—¡Suéltame por favor! -Exclamó Judai sobresaltado, la cocodrilo tenía parte de su chaqueta y camisa prensado entre sus filosos dientes.

—Así que te ha pillado -Mencionó Jim llegando donde Judai y Karen, el castaño lo miró impresionado.

—¡Lo siento, por favor dile que me suelte! -Judai trataba de separar a la cocodrilo de él empujándola del hocico, pero ésta no daba resultado a la acción de Judai.

—De acuerdo -Jim sonrió mirando la escena y la mirada de temor en el rostro del castaño, ante sus ojos eso era algo lindo, la verdad de Jim era que desde que había llegado a la Academia de duelos, Judai le había parecido un chico interesante y lindo, pero no había habido algo que lo acercara a él por eso había guardado un poco su distancia, sin embargo, entre su locura incluso había pensado acercarse a Johan quien se había vuelto el mejor amigo de Judai par que de esta manera el peliazul lo acercara a él, pero al final había desistido a la idea, pero en ese momento tenía el momento perfecto entre sus manos -Karen, no más juegos, ¡suelta a Judai! -La voz de Jim sonó algo fuerte y Karen soltó a Judai sin más.

—Muchas gracias… -Judai hizo una leve reverencia algo avergonzado, dentro de él se odiaba por haber tenido que hablar con Jim por algo tan vergonzoso como el casi haber sido la comida de su mascota.

—No es nada, Karen no actúa así, ahora no sé qué le pasó -Respondió Jim sonriéndole mientras dedicaba una mirada estricta a Karen.

—S-Supongo que fue mi culpa por distraerme y sentarme sin más aquí sin percatarme de ustedes -Mintió con un poco de esfuerzo.

—¿Y qué era lo que hacías por aquí? -Cuestionó Jim mirándolo fijamente, realmente el castaño se le hacía un chico atractivo y mucho más con el tenue color rojizo que se había implantado en sus mejillas.

—D-Daba una caminata -Respondió rápidamente, al final era así, ¿no?, realmente había dado una caminata, detrás de Jim y Karen, pero lo había hecho.

—Pues disculpa que Karen y yo te hayamos interrumpido de tan fea manera -Jim le sonrió avergonzado, aunque en parte daba gracias de que eso había pasado de lo contrario no hubiera tenido manera de acercarse al castaño.

—No, discúlpenme ustedes a mí, seguro los interrumpí o algo así -El castaño negó rápidamente con sus manos.

—Para nada, solo descansábamos -Karen recostó su cabeza en el muslo de Jim.

—Veo que es muy cercana a ti -Mencionó Judai mirando el accionar de la cocodrilo, por fin estaba teniendo oportunidad de hablar con Jim y era obvio que no pensaba dejarlo pasar.

—Claro, Karen es más que un simple animal o una mascota, ella es mi familia -Al escucharlo Judai se impresionó por tal hecho, esa respuesta nunca había cruzado por sus pensamientos cuando imaginaba el realizarle esa pregunta.

—¿Tu familia? -Cuestionó sin quererlo, solo había sido un acto reflejo, ni siquiera estaba seguro en querer indagar al respecto, no lo quería incomodar con preguntas tontas pero la pregunta tonta ya estaba hecha Jim lo miró después de mirar un segundo a Karen sin decir nada, Judai temió lo peor.

—Es una larga historia, pero puedo contarte si quieres -Respondió sonriéndole, el corazón de Judai volvió a latir normal al ver que no era una indiscreción su pregunta.

—Claro, me gustaría oírla -Por primera vez en la tarde Judai sonrió sinceramente dejando encantado al chico frente a él.

—¿Q-uieres ir a sentarte donde estábamos nosotros? -Cuestionó Jim sin poder dejar de mirar la sonrisa del castaño, le había parecido una sonrisa hermosa, mucho más hermosa que todo lo que existía y existiría en el mundo ya que era una sonrisa sincera.

—Claro -Respondió Judai y Jim le indicó rápidamente con su mano el camino.

Una vez más Jim se encontraba acostado en el claro junto a Karen en su lado izquierdo y ahora Judai en su lado derecho, sonrió, le gustaba ese hecho, era como si su corazón se sintiera completo de alguna manera, una que no tenía idea que le faltaba, pero que Judai llenaba perfectamente.

—Bien, te contaré… -Judai asintió poniendo toda su atención a las palabras de Jim, al final la historia no había sido tan larga como pensaba, pero había sido una historia interesante, se sentía orgulloso de que le gustara un chico que estaba dispuesto a sacrificarse al grado de perder algo importante para él por los demás, en ese caso había sido su ojo derecho.

—Ahora entiendo porque son como familia, ustedes se cuidan mutuamente desde ese momento -Judai estaba realmente impresionado, él había pensado que Karen era una simple mascota exótica, pero ahora se daba cuenta de lo equivocado que estaba.

—Así es, por eso yo no voy a dejar a Karen, ya es parte de mí -Judai sonrió al mirar como el chico frente a él pasaba su mano por la cabeza de Karen dedicándole una sonrisa.

—Te admiro tanto Jim -Musitó sin darse cuenta.

—¿Huh?, ¿por qué deberías admirarme? -Cuestionó mientras seguía jugando con Karen.

Madición -Pensó, Judai casi quiso darse un golpe por haber sido tan torpe y mencionar aquello -Bueno, por lo que haces por ella y por todo en general, eres impresionante -Jim miró a Judai quien permanecía con su mirada en la dirección opuesta.

—Eso también debería decirlo yo, he escuchado sobre todo lo que has hecho Judai, eres una persona realmente admirable -Al escuchar sus palabras el castaño volteó para mirarlo -Tal vez suene raro, pero me gustan las personas como tú -El corazón de Judai comenzó a latir más y más rápido ante esa confesión.

—Y a mí las personas como tú -Se lo pensó un momento, pero al final mencionó aquello con valor, Jim lo miró estupefacto sintiendo como un tenue sonroja había aparecido en sus mejillas, Judai desvió su mirada nuevamente al no obtener de él ninguna respuesta, volteó hasta que escuchó su nombre de los labios de este.

—Judai… -La suavidad de su nombre entre los labios de Jim le parecieron una caricia, sin esperárselo el chico se colocó sobre él mirándolo directamente.

—J-Jim… -Judai tragó saliva al mirarlo sintiendo como un gran sonrojo se había anidado en sus mejillas, antes de poder decir más, Jim en un acto valiente, juntó sus labios con los de el castaño, los ojos de este se abrieron abruptamente sin dar crédito a lo que estaba pasando hasta que sus labios comenzaron a corresponder a las caricias que estaba recibiendo.

—Eres único Judai, realmente me gustas -Musitó despegando sus labios de los del castaño por unos segundos antes de volverlos a juntar y seguir degustando sus labios, ni siquiera se había detenido a pensar si estaba bien lo que estaba haciendo, pero al ver que el castaño correspondía no tenía duda.

Los besos comenzaron siendo suaves y cálidos hasta que la pasión de Judai se mezcló en el acto volviéndolos más demandantes y profundos, ninguno de los dos pensaba algo, solo se dejaban hacer entre los labios del otro y por el momento nada más importaba, ya después tendrían tiempo para pensar algo al respecto.

 

----Fin----

Notas finales:

♥♥♥


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