La noche de hace tres días algo extraño pasó, cuando todos estaban en sus hogares en la espera de poder dormir para a la mañana siguiente continuar con su rutina a un pequeño adolescente un fantasma lo despertó sonámbulo.
Un chico rubio había caminado dormido en medio de un extraño sueño que lo llevo a caer por la cascada más cercana de la aldea y eso debió ser a muchos kilómetros de ahí.
Fue cuando amaneció que todos comenzaban sus rutinas que una señora ya mayor iba pasando cerca del rio que vio el cuerpo de un chico rubio arrastrado por un fantasma se mantenía flotando, inerte.
La noche de hace tres días Iruka revisó como en ocasiones pasadas las tareas de día, dejó su casa limpia y cambió las sabanas del cuarto de invitados que tuvo que acondicionar cuando Naruto creció un poco más, quien por cierto esa noche dijo que iría a contarle sobre su más reciente técnica… pero como era de esperarse… no llegó.
- Vamos pero qué diablos esperan hay que entubarlo esta ahogado hasta el alma…
Un extraño eco le llego a su hogar soltando la taza que tenía en la mano para prepararse su té, Naruto no había llegado y en ocasiones lo dejaba plantado pero aquella noche no durmió ante una cruel sensación de tristeza.
- Calma Iruka, las malas noticias son las que llegan prime… - Pero ni logró terminar aquello y su puerta era tocada con demasiada agresividad.
- … Iru… - Pero la persona que estaba parada frente a su puerta esta se había lanzado a abrazarle. - ¿Ya lo sabes? – Eran Anko quien al parecer traía noticias de su mal presentimiento. Iruka negó ante la voz femenina de su amiga. – Andando, dicen que estará bien…
A veces las cosas pasan por algo, hacía tanto tiempo que su rutina no cambiaba, hacia cuanto más que salía a esas horas que no fuera a la escuela, hacia otro tanto que no se divertía, que cuando iba Naruto a visitarlo solo fingía que lo escuchaba pero en realidad él lo enredaba para que se fuera dormir temprano y de esto último se arrepintió tanto…
- … ka, Iruka.
- Si dime. – Despertar de golpe a la realidad era extraño, los sonidos del hospital lo hipnotizaban invitándolo a dormir pero ya tenía tres días ahí y se negaba a irse a dormir su cuerpo no se lo permitía.
- Será mejor que vayas a descansar, desde que llegó se le estabilizó. – La voz de Shizune la escuchaba tan lejana.
- Si lo sé. – Pero de ahí a mas, nada.
- Bah! Si para cuando despierte tu caes enfermo no lo vamos a poder detener y esto será un círculo vicioso… - La voz se quedaba tan atrás, entre tanto eco, llevó sus manos hacia sus ojos y los apretó rascando con la yema de estos, peinando sus cabellos hasta situarse por un segundo todos hacia atrás. Tenía tres días en aquel lugar sin moverse el día que salió no se había alistado para no volver en mucho tiempo, si de casualidad traía la ropa del día anterior era porque ni durmió ni se cambió. Sus cabellos volvieron a bajar tapando casi por completo su cara agachada con la mirada más que perdida.
- Hola. – Aunque no supo en ese segundo quien le hablaba le supo a gloria, algo en esa voz le era familiar, esa voz tan soñolienta y ronroneante. Una liga se colocó frente a su cara sin evitar poder levantar la mirada sus ojos bicolores y marrones se encontraron. Iruka sonrió por primera vez en tres días. – Dicen que te regañe que no te has movido de aquí.
- Kakashi – La sonrisa sincera del mencionado se desapareció en el abrazó que Iruka le dio en cuanto lo reconoció del todo.
- Será mejor que vayas a descansar, ya tienes ojeras marcadas y como sabrás por fin regresamos de esa misión especial junto con la quinta Hokage quien en cuanto sepa que has faltado a tus labores te reprenderá. – aun con aquel sermón Iruka no se atrevió a separarse del ninja copia.
- ¿Y si nunca vuelve?
- ¿Crees que el zorro no lo quiere vivo?
- Pero ya fue demasiado.
- No lo querrá ni vivió ni muerto – respondió agotado, en cuanto llegó junto con el escuadrón un grupo de ninjas médicos llegaron directo con la Hokage y les dieron las malas noticias, así que en cuando lo escuchó él corrió directo al hospital mientras la Hokage daba nuevas órdenes a los nuevos y los recién llegados.
- Pero que tenemos aquí. – el reporte que venía leyendo desde que salió en dirección al hospital lo seguía completando Shizune cuando cruzó el establecimiento. – Un zorro en coma y a un delfín lloro…n – La Hokage miró la escena que en cuanto la escucharon Iruka se despegó lo más rápido que pudo de Kakashi pero ante su debilidad solo se pudo despegar y seguir apoyado de él. – Shizune… - dijo con su voz fresca.
- Si señora, por aquí.
- Voy a ir directo a verlo, pero en cuanto salga con el diagnostico necesito que te largues a descansar. – Apenas caminaron por el pasillo y no dudo en preguntar- Shizune que sabes de esos dos…
- ¿Se refiere a Iruka sensei y a Kakashi sensei?
- ¿Pues a quien más si no?
- Se muy poco, la verdad es que no se nada solo rumores, se supone que en un pasado ellos…
- Pero qué rayos – Las palabras de Shizune no pudieron ser completadas pues había llegado al cuarto donde Naruto estaba auxiliado, era un hibrido lindo de zorro y humano – ¡¡Demonios!!
La plática tenía que esperar aquello de verdad era urgente nada como un largo tratamiento.
Por fin Iruka pudo entrar a la habitación mientras Kakashi esperaba afuera.
- Ahí lo tienes.
- ¿Cómo paso todo esto…?
- Si lo que me cuentan es verdad, el zorro provocó un coma inducido al no poder despertar a Naruto ante su caminata sonámbula y encontrarse en peligro, logró hacerlo fuerte transformándolo en hibrido pero eso solo logró cuidarlo por fuera, que hizo bien, ahora solo quedará esperar que el cerebro del muchacho se descompense y pronto volverá a la realidad. Hecho Iruka ahora ve date un baño, te has salvado de ir a trabajar tres días así que no te quejes y descansa de perdido esta noche ya estarás aquí todo el fin de semana con la consiente necesidad que el lunes a primera hora te reintegras a tus labores.
Y así había sido se había ido a descansar, a primera hora se había despertado e ido a comprar flores frescas para llevarle a Naruto quien ahora se veía más normal, como si simplemente estuviera durmiendo.
- No cree que hay mucha luz en este cuarto sensei – Iruka casi tira el jarrón de agua sucia al escuchar la voz de Naruto tan adormilada y lenta que parecía que se fuera a ir en cualquier momento. Corrió por ayuda médica.
- Espere afuera. – Le dijeron y otra vez el silencio, Naruto estaba despierto y lo había reconocido, pero algo sabían los doctores que no le querían decir. Pero por fin Naruto estaba despierto.
Habían pasado tres horas y dos especialistas habían entrado a la habitación negándole la entrada en todas ellas. Fue hasta casi las 11 de la mañana que por fin le dieron el pase.
- En un momento el doctor vendrá y le explicará. – Caminó a paso tranquilo con temor a correr la cortina y ver de nuevo a un desecho Naruto.
- … Naruto…
- Hola sensei, que cree – Dijo con la mejor de las sonrisas – Los doctores dijeron que estoy ciego de luz jajajajaja ¿Es una tontería verdad?
Iruka lloró. Naruto ahora tenía vendado sus ojos recordando que aun cuando era muy temprano le había molestado la cálida luz de la mañana.
- Sensei en este tiempo que no estuve, estuve soñando mucho con nosotros.
- … - Iruka dejo de mirar la oscuridad que sus manos hacían en la opresión de sus ojos y lo miró.
- Soñé cosas que sé que vivimos, sensei usted tenía una linda novia ¿verdad?
- ¿Eh?
- ¡Sí! No lo puede negar. Logré verla en mis sueños, de tez pálida y pupilas rojas.
- Creo que te golpeaste muy fuerte Naruto.
- Vamos sensei, sé que es verdad, las sensaciones que soñé son verdaderos… (Bostezo) recuerdos... ah… tener los ojos vendados solo me provoca sueño (largo bostezo)
- Vamos descansa Naruto. – Iruka cobijó a Naruto y salió del lugar dejándolo completamente dormido.
- Así que tuviste una novia de tés pálida y pupilas rojas – La voz de Kakashi le hizo despertar de su actual momento mágico.
- Basta sabes que eso es imposible.
- ¿Por qué sería imposible?
- ¿Porque? Porque sabes mejor que nadie que desde pequeño no siento gran atracción por las chicas – Iruka rodó los ojos
- Seguiste llorando – Antes de que pudiera hacer cualquier movimiento el peli plateado le había tomado de la mandíbula haciéndolo mirar directo a los ojos.
- Basta no puedes estarme tocando cada que se te da la gana – Quitó la mano
- Lo dice el que me dio un abrazo sorpresivamente rápido.
- Si, me equivoqué fue en un momento de debilidad.
- Pues por momentos de debilidad se han perdido guerras… - Iruka fue callado sorpresivamente y sin poder contestar dio media vuelta refunfuñando y se fue. – Oye espera, te invito a comer.
Era verdad ya era hora de la comida, ahora solo le quedaba pasar a ver a Naruto hasta el día de mañana en el horario de visitas.
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- Iruka sensei! – La alegre voz de Naruto inundó la habitación. – A noche estuve meditando sobre lo que le dije y no tengo duda.
- mmh sigues con la idea de que…
- ¡SI! Ahora estoy seguro, era muy linda, usted solía cocinarle y por las noches, recuerda cuando iba por mí al complejo y me pedía prestado para los fines de semana, pues ella estaba siempre en su casa sensei, en las noches ella me cambiaba la pijama y usted me cubría.
- Vaya no pensé que el sensei Iruka fuera un pervertido – La tercera voz provenía de Kakashi sensei quien había llegado junto con el delfín con un aire súper fresco.
- Basta Kakashi
- Bien Kakashi sensei se unirá a mis recuerdos, aunque no lo soñé a usted estoy seguro que conoce o a mirado a Iruka sensei de mucho tiempo antes de que incluso yo naciera, así que debe de saber algo sobre la antigua novia de Iruka sensei, vamos diga algo, cualquier cosa que usted sepa Kakashi sensei. – Naruto aún mantenía sus ojos vendados pero no perdía la emoción ni alegría de sus palabras.
- A ver… déjame veeeer… Hago como que recuerdo algo por si te lo preguntabas. Mmmm no, no hay nada.
- Como va a decir eso, eso es una falsedad total y una enorme mentira. Es una simple aldea de verdad usted nunca se topó a Iruka sensei. Haga memoria porfavoooooor – Rogó energizado.
- Ahora que lo mencionas, si nos vimos en varias ocasiones, tu sabes Naruto ser un ninja de nivel superior te deja poco tiempo para socializar con gente de la aldea pero si no me equivoco la primera vez que nos vimos fue en una ocasión que Iruka siendo muy pequeño – Naruto bostezó – Se había decidido esconder de sus padres… bueno madre ya que su padre andaba en misión… (Aburrido: Alegó Naruto entre líneas) Se había escondido en un árbol y el muy torpe no tenía ni idea de cómo bajar, yo estaba esperando una cita a ciegas tu sabes uno que desde joven es muy apetecible me cabrie por el escándalo que hacia tu sensei y lo descubrí intentando bajar, como lo asuste por el sorpresivo ataque casi cae pero lo ayude fue entonces que…
- ¡¡¡Basta!!! Usted no me puede estar haciendo esto, le pregunto de verdad si usted sabe algo relacionado con la chica, la novia de Iruka sensei.
- ah sobre eso… déjame veeeer…
- Naruto basta, Kakashi sensei vino a ver como seguías no a que lo acosaras con historias de fantasía.
- No me puede decir eso Iruka sensei, yo estoy seguro de lo que soñé, y lo que soñé son recuerdos, no puede ser que ese sentimiento de familia lo haya creado en tres días, tantos recuerdos, su novia solía cargarme a sus espaldas, en ocasiones me quedaba a jugar con ella, su cabello blanco y su suave voz, siempre preocupada por usted.
- Naruto – Intento detener Iruka
- Recuerdo claramente la vez que fueron al parque que los tope en una excursión escolar, por alguna razón no se demostraban tanto cariño como en casa pero eran ustedes y se les veía tanto amor, demonios porque no puedo recordar su rostro, pero usted solía decir que era hermoso, hermosa perdón y que la amaba sobremanera yo podía sentir lo que le transmitía quererla.
- Naruto – Segundo intento.
- Recuerdo también las navidades de como solía invitar a sus amigos… ahora que lo pienso Guy sensei ha sido amigo de usted
- No pero mío sí.
- Basta Kakashi sensei usted no aporta nada.
- Naruto – tercer intento
- Esa navidad yo me fui a dormir temprano, alguien me llevo cargado en brazos a la habitación que siempre era para mí en su hogar Iruka sensei y antes de cerrar los ojos
- Naruto – Cuarto y penúltimo intento
- Yo los pude ver con el mejor gesto, lleno de paz, esperanza, amor y sabiduría en la espera de que su amor fuera eterno…
- ¡¡¡NARUTO!!! – Con un coscorrón y su voz de maestro enojado había hecho que Naruto se quedara callado.
- Lo siento sensei, no puedo evitarlo – Las vendas se mojaron al igual que Iruka sus ojos lloraron. – Gracias a ese amor que me enseñaron es que sé que hay alguien para mi ahí afuera esperando a amarme con devoción y me da mucho coraje saber que usted sigue solo cuando hay una linda chica albina que lo amó. Vamos sensei dígame que hizo mal para no cometer el mismo error y dígame que lo puedo ayudar… - pedía rogando de alguna manera se sentía tan vulnerable ciego.
- Naruto… - La voz de Kakashi sorprendió al menor. – En el mundo de los adultos las cosas son diferentes, los amores se mueren como lo vida, tu sensei debió tener argumentos suficientes para dejar ir a esa persona que él consideraba perfecta y son sus razones no debes preguntarte por qué ahora está solo, tú vas a crecer y aprenderás de tus propios errores.
- Sabe… yo no quería recordar todo esto… pero el hecho de que pude tener una familia a lado de Iruka sensei y ahora ambos estemos tan solos me deja un vacío en el estómago, ahora imagine usted poniéndose en los zapatos del Iruka sensei el gran vacío que debe haber en su alma ante aquello faltante.
- Creo que por hoy hemos charlado lo suficiente, tal vez solo te falte algo de entrenamiento para desaparecer ese hueco, por tu familia no te preocupes nos tienes a Iruka sensei y a mí.
Lo que Naruto no vio en ese momento fue que toda la charla se la dedico a Iruka mirándolo a los ojos, que al finalizar su plática Kakashi había tomado fuertemente la mano de Iruka y que la noche de anoche habían ido después de tomar unos tragos a casa de Iruka a descargar esas energías que tanto los acorralaba y que después de bañarse juntos habían ido a desayunar y luego a visitar a Naruto.
Lo que los tres no vieron a causa de la tensión de Iruka fue que la quinta Hokage se retractó de entrar y ahora solo miraba todo por el marco de la puerta abierta.
- ¿Me dirás cuáles son los rumores de estos dos Shizune?
- Claro que si mi lady, se dice que en un pasado ellos eran los mejores amigos, que su amistad creció tanto hasta convertirse en amor, que solo sus más allegados lograron disfrutar de la paz y armonía que su amor representaba, cuentan que fueron las personas más felices del mundo y una hermosa pareja…
- ¿¡¡Y!!? ¿Qué diablos les ocurrió? ¿Qué clase de tragedia los tiene separados?
- De eso estoy menos segura, se dice por ahí que Iruka intentó adoptar a Naruto legalmente, que en aquellos días cuando lo llevaba a su casa los fines de semana Kakashi siempre estaba con ellos, pero que en la intimidad del camino de Iruka y Naruto, él siempre evitaba darle un género a su pareja, pues temía que contara en el orfanato que estaba saliendo con un hombre y evitara su proceso.
- No me digas, al final se enteraron y decidieron dejarse por la paz.
- No – La voz de Iruka las sorprendió- Legalmente somos los padres de Naruto. – Ambos salieron encontrándolas fuera de la habitación donde Naruto ya hacia dormido.
- Oh, Iruka sensei – retó Tsunade
- Lo siento Iruka sensei.
- No pasa nada Shizune mucha gente aun habla de lo mal que lo pasamos, ¿cierto Kakashi? – El aludido solo levanto los hombres en desinterés.
- No puedes negar que ha funcionado todo este tiempo.
- Quieren decir que aun mantiene una relación. Explíquenme el porqué de mantenerlo oculto.
- Kakashi es alguien peligroso para mucha gente y si supieran su punto débil atacarían sin pensarlo.
- ooooh como la ocasión de la quema de arroz. – Dijo como si una revelación le hubiera llegado
- ¿Quema de arroz? Porque se datos estúpidos y los chismes de la aldea me pasan por un lado, explícame Shizune te lo exijo.
- Hace 1 año y medio en un campo lleno de cultivo de arroz alguien enveneno el agua y le prendió fuego.
- ¿Insinúas que era para atacar a Kakashi?
- A Iruka, Hokage ese día nos veríamos ahí para comprar arroz, alguien me detuvo en el camino me dieron batalla y cuando llegue Iruka estaba sin salida o eso pensé, lo que ocurrió fue que Iruka había tenido que dar una junta urgente a dos padres de familia cuando ese día se habían agarrado a golpes uno de sus alumnos junto con otro de otro salón, así que no había logrado llegar a tiempo cuando ocurrió el suceso, imaginamos que vieron a alguien parecido a Iruka y dieron la alarma de continuar.
- Es por eso que tomamos la decisión de “romper” a los 4 vientos.
- OK… ¿Por qué ocultárselo a Naruto?
- Naruto ni si quiera sabe que somos sus padres oficiales jajajajaja, se imagina que escándalo haría.
- ¿O si ahora a esta edad lo aceptara?
Ambos hombres rieron.
- Pero algún trámite legal, la escuela.
- Yo me hago cargo de todo. - Dijo Iruka
- Sus apellidos.
- No se les cambiaron en respeto al cuarto. - Tenian todo controlado.
- Están locos. Tú deberías ser más fuerte Iruka mientras tu Kakashi simplemente deberías de bajarle el nivel de enemigo.
- Es algo que no se puede evitar - Interrumpió de nuevo Iruka sensei - ya soy fuerte pero en realidad me gusta mucho lo que hago y es simple fingir que nos somos indiferentes.
- Pfff para ti. – Intervino el peli blanco.
- Si al principio fue complicado pero prácticamente dormimos en la misma cama a diario, y eso si Kakashi debe de despertarse más temprano para viajar a su casa o viceversa.
- Pero eso no puede ser, debemos hacer algo.
- Estamos bien con el estilo de vida que llevamos, gracias.
- ¡No! De verdad debemos hacer algo – de pie sin vendas estaba Naruto con cara de sorpresa infinita acusándolos de engañarlos con la simple mirada.
- ¡¡¡Naruto!!! – se alebrestaron todos.
Fin.