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34. Los Papas de Mir (23) por dayanstyle

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Notas del fanfic:

VOLVIIIIIIIIIIIIIIIII ehhhhhhhhhhhhhhhhhh....

 

Bueno nenesss regresamos con la manada Kim, ya se que me tarde lo seeeeeee... pero es que estaba full ocupada subiendo  los fics a wattpad como lo habia explicado en un rw en el fic anterior.. las personas que lo leyeron entenderan un poco mas de lo que quise decir y bueno aqui estamos....

este fic lo quiero dedicar a mi pequeña MOMO-san que no se porque demonios no se ha logado... esta pequeña terrorista de la ortografia esta desde el fic 11 preguntandome y acosandome con el fic de mir... asi que se lo debo.....

tambien un agredecimiento ENORME a MILI CHAN y yami (que tampoco estan logadas) porque gracias a estas dos personitas he obtenido mucha ayuda para la publicacion y edicion de los fics... son mi asistentes a las cuales les debo muuucho.....

tambien a LuazELF TaemintGirl Laumy  Isa Moreno Nel lihan Lalala   sybelle   Azu  Panther etc etc... quienes son los que siempre estan pendientes de dejar rw y leer mis regaños, contandome sus opiniones acerca de los fics... gracias, arigato thak u,....... gracias a todos uds por permitirme ser parte de sus vidas, porque como sabran los fics que leemos se vuelven parte de nosostros... quizas muhcas  personas no lo ven asi... pero yo no, para mi los fics forman parte de mi vida cotidiana y no puedo pasar un dia sin leer porque enloquesco...

gracias

Notas del capitulo:

a leer mis pequeños saltamontes

Lee Joon colocó las manos en las caderas mientras estaba parado a mitad de la tienda de motocicletas de los Wu, dándose un festín viendo la Harley Davidson Night Rod Special que se estaba exhibiendo. Nunca antes había visto una motocicleta que fuera totalmente negra. Infiernos, incluso el motor era negro. La maldita cosa era un dulce.
 
Caminó alrededor de toda la motocicleta mientras la bebía con la mirada. Era una belleza, asombrosa. He incluso tenía doble tubo de escape. Lee Joon podía morir feliz justo ahora.
 
—Es una belleza —dijo Wu Suho apoyando su brazo en los hombros de Lee Joon—. Está a la venta. La acabamos de traer. Como puedes ver, es una Harley Night Rod Special. Tiene la llanta trasera más gruesa, el manubrio más bajo, la insignia del veinte aniversario y una línea aerodinámica.
 
El ver la máquina le estaba causando a Lee Joon una rabiosa erección. Sabía cómo montar motocicletas, pero nunca había sido propietario de una flamante motocicleta antes. Solo el color lo estaba volviendo loco. Sabía que no debería de haber entrado a la tienda.
 
—Y tenemos financiamiento —dijo Suho—. Los pagos serían tan bajos, que difícilmente los extrañarás en tu cuenta.
Lee Joon resopló. —Amigo, sé si falta un centavo en mi cuenta.
 
 
 
 
Suho elevó la ceja y sonrió. —¿Eres duro?
 
Lee Joon rio. —Puedo hacer que el águila del dólar chille antes de soltarlo.
—Maldición. —Suho se reía mientras cruzaba del área de exhibición al área donde estaban todos los accesorios inimaginables a la venta—. Te diré qué. Si compras la máquina, te daré un par de chaquetas de piel a la mitad.
 
Está bien, el pene de Lee Joon oficialmente iba a explotar. Suho estaba haciendo imposible que dijera ‘no’. Circuló la motocicleta una vez más antes de ver al lobo. —No creo que tengas de mi tamaño.
Suho tomó la más grande de las chaquetas del estante y entonces se dirigió hacia Lee Joon, entregándosela. —Esta es triple X. Si la necesitas más grande la puedo ordenar.
 
Lee Joon tomó la chaqueta de piel ofrecida, y la deslizó sobre sus hombros. Infiernos si no se sentía bien envolviendo su cuerpo. Pasó sus manos por la suave como mantequilla piel y le sonrió a Suho. —Sabes negociar, mi amigo.
 
Suho se encogió de hombros mientras subía la pierna sobre una motocicleta y se sentaba. Lee Joon estaba cerca de tener un orgasmo. —La manada cuida de los otros. Dime cuánto puedes dar de pago inicial y te haré un plan razonable de pagos.
La mirada de Lee Joon veía la motocicleta roja y negra una vez más, antes de asentir. —Hablemos honestamente, lobo.
Suho se carcajeó y se levantó de la motocicleta.
r13;Hablemos honestamente, oso.
 
Lee Joon le dio a la motocicleta una mirada más antes de seguir a Suho a la oficina del fondo. Kris entraba a la oficina y se apoyó en el marco, secándose las manos con un trapo. —Mi hermano te convenció, ¿verdad?
 
—Un poco más y me emparejo con él. —Lee Joon se carcajeó.
—No gracias, oso. Ya tengo pareja. —Suho le sonrió y entonces abrió un cajón del archivero—. Creo que Lay patearía el trasero de ambos si incluso lo intentáramos.
—Pagaría por ver eso. —Kris se carcajeo y se fue.
 
Después de arreglar el precio y los pagos, Lee Joon era el orgulloso dueño de una nueva Harley Night Rod. Está bien, aun no era oficial. Lee Joon se emparejaría con la maldita cosa. Estaba cerca de babear cuando Suho le dio las llaves. —Te enviaré los papeles. Pero puedes llevarte esta belleza a tu casa hoy.
Lee Joon prácticamente corrió hacia el área  de exhibición y se sentó en la motocicleta, ya sentía el viento a través de su cabello. —Nada amaría más, pero vine manejando al pueblo. Le diré a mi gemelo, Seung Ho, que me traiga después a recogerla.
 
—Estamos abiertos hasta las siete —dijo Suho mientras caminaba con Lee Joon a la puerta del frente—. Y si llegas tarde, abrimos mañana a las nueve.
No había una jodida manera de que a Lee Joon se le hiciera tarde para recoger su motocicleta. Tendría que estar noqueado o quizás en coma, para no regresar. —Lo entiendo
r13;dijo mientras abría la puerta, dándole una última mirada a la motocicleta. Joder, estaba duro de nuevo.
 
Se reía mientras caminaba a su camioneta, su pene finalmente se suavizó. Justo cuando tomó la manija de la puerta, alguien gritó su nombre. El pene de Lee Joon estaba totalmente duro de nuevo cuando vio a Mir parado en el marco de la puerta del Centro de ayuda. Sonrió de oreja a oreja cuando vio a
 su caliente pequeña pareja. ¿Podría emparejarse con la moto y con Mir?
 
Rápidamente vio a los lados, preguntándose en dónde se encontraban los papás de Mir. Ellos le habían hecho pasar un infierno por querer reclamar a Mir, diciéndole que su hijo no estaba listo para vivir con un shifter. Lee Joon quería argumentar el punto, pero no podría ganarles a los papás de Mir. Decidió tomar las cosas con calma y ver si podía influir en ellos. Si no pudiera, Lee Joon iba a tomar a su pareja e irse a las colinas.
 
—Hey, sexy —dijo Lee Joon con la más profunda voz que podía mostrar.
Mir se ruborizó mientras Lee Joon se dirigía hacia él, caminado alrededor de la camioneta. Contoneándose demasiado para su gusto. Él estaba pavoneándose y lo sabía. Lee Joon sabía que Mir amaba los grandes hombres montaña y Lee Joon estaba jugando con eso. Podría ser la primera vez que viera a solas a su pareja. Podía sentir sus manos sudar mientras entraba al Centro de ayuda. Sólo porque él sobrepasaba el metro noventa y cinco no quería decir que no estuviera nervioso, especialmente alrededor de alguien tan malditamente caliente.
 
Estaba en shock cuando Mir se lanzó a sus brazos tan pronto entró al edificio. El shock no le duró demasiado y levantó a su pareja dándole la primera saboreada mientras lo besaba como un hombre moribundo.
—Santa mierda. Voy a tomar un descanso —Zelo, el fundador del Centro de ayuda dijo mientras corría hacia la puerta del frente. Lee Joon sólo medio oyó al chico mientras Mir envolvía sus piernas alrededor de la gran cintura de Lee Joon.
Empujó su lengua contra los labios de Mir, queriendo entrar. Mir se abrió e inclinó la cabeza tratando de chupar la lengua de Lee Joon hacia su garganta. Dios, su pareja sabía y se sentía jodidamente bien.
Odiaba quebrar el beso, pero los pulmones de Lee Joon estaban empezando a arder. Si no necesitara respirar lo ignoraría. Vio a los ojos verde hierba de su pareja y le sonrió. —Eso es un hola.
Mir se ruborizó de nuevo y asintió. —Lo es.
 
Lee Joon pasó sus nudillos por la cara de Mir, sintiendo la suave piel bajo sus ásperos nudillos. Él pasó la punta de los dedos por el cuello de Mir mientras bajaba la cabeza y tomaba otro beso. Gruñó en la boca de Mir cuando su pareja comenzó a presionar su pene contra el abdomen de Lee Joon.
 
—¿Te molestaría decirme por qué prácticamente estás teniendo sexo con mi hijo en medio del Centro de ayuda?
Lee Joon suspiró alejándose, miró sobre su hombro y vio a uno de los papás de Mir apoyado contra el marco, con los brazos cruzados sobre su tatuado pecho, viendo  a   Lee Joon.
«Joder». No era eso lo que quería que viera uno de los papás. Mir prácticamente estaba jodiendo su abdomen.
 
—¡Papá! —Mir dijo indignado mientras desenvolvía sus piernas. Lee Joon dejó a Mir de pie. La urgencia de gruñir y mostrarle sus dientes a Eli estaba cerca de la superficie.
Estuvo más sorprendido que se quedó sin palabras cuando Eli se giró y se alejó.
—Uh, no es que me queje o algo así, pero ¿por qué se fue?
 
Mir le sonrió y se acercó más. Lee Joon levantó sus brazos y permitió que su pareja se acercara todo lo que quisiera. Si Mir se acercaba demasiado, Lee Joon sería capaz de tomarlo y llevarlo a uno de los catres del fondo. Infiernos, su pene estaba tan duro como un ladrillo. —Porque le dije a mis   papás
 
que si ellos no me dejaban estar contigo, me iría y nunca regresaría.
El corazón de Lee Joon se detuvo al oír las palabras de su pareja. Si Mir se iba, entonces también dejaría a Lee Joon. No estaba seguro si debería de enojarse o no. El pensar en no ver a Mir de nuevo, hacía que su maldito pecho doliera.
—Ellos aceptaron apartarse. Aunque mi papá, Kevin, está gruñón acerca de que mi pareja sea un oso. —Mir se carcajeó mientras tomaba la mano de Lee Joon entre las suyas—. No tengo que irme. Puedo quedarme contigo.
 
Lee Joon se sintió diez veces mejor mientras la mano de Mir le daba un ligero apretón. —Si tienes cualquier problema, vienes conmigo primero, ¿entiendes?
Mir asintió y se ruborizó de nuevo. —Entiendo.
 
Lee Joon se inclinó e inhaló el aroma de su pareja, su pene se puso imposiblemente más duro. Quería reclamar a Mir, hacerlo oficial. Su oso gemía y gruñía por tener a Mir. —¿Te gustaría ir a un picnic? —Joder si eso no es un infierno de cliché. Lee Joon mentalmente se pateó el trasero. Qué cursi cosa había dicho. ¿Por qué no solo decía poesías y bailaba alrededor del refugio como un maldito trovador?
Mir se rio graciosamente y asintió, sus mejillas de un ardiente rojo. —Me encantaría.
Está bien, quizás lo cursi funcionaba con el chico. Lee Joon podía ser todo lo cursi que Mir necesitara que fuera. Bueno, no tan cursi, después de todo él era un oso.
—¿Interrumpo?
 
Lee Joon gruñó viendo sobre su hombro, vio a su gemelo, Seung Ho, parado en el marco de la puerta con una sonrisa de   oreja a oreja.
 
—Infiernos, sí. Lárgate. Estaré en casa en dos  días. —Le sonrió a Mir, quien se ruborizó de nuevo. ¿Podría ser más lindo? Lee Joon apretó el trasero de su pareja, sintiéndose desesperado por hundir su pene entre esos dos gloriosos montículos. Suavemente masajeó el trasero de Mir que lo estaba volviendo loco.
Se sorprendió cuando Mir palmeó su pecho, entrecerró los ojos y vio a Lee Joon. —Hay alguien viéndonos —murmuró.
 
—Es solo Seung Ho —Lee Joon murmuró y entonces gritó sobre su hombro—. Lárgate con un infierno de aquí. Mi pareja no quiere que seas testigo de que abuso2 de él.
 
Seung Ho soltó una carcajada cuando Mir se puso más rojo que un camión de bomberos, moviéndose para liberarse. Lee Joon hizo un puchero mientras bajaba a su pareja. —Solo bromeaba. —Realmente no, pero se apartó. Lo último que quería era que su pareja se sintiera incómodo.
 
Mir entrecerró los ojos hacia Lee Joon mientras lo apartaba y se dirigía a la puerta. ¿Qué infiernos había    hecho?
¿Fue algo que dijo? Lee Joon estaba confundido como el infierno. No creía poder entender al hombre.
—¡Mir, espera! —gritó mientras corría saliendo del Centro de ayuda. Su pareja ya había cruzado la calle y se dirigía al taller de sus papás.
Solo genial.
 
Eso era todo lo que necesitaba. Papás furiosos. Se detuvo. ¿Realmente quería entrar ahí y enfrentar a Eli y a Kevin?
 
 
 
Quizás debería de dejar que su pareja se calmara un poco. Sí, eso se oía razonable. Se dio media vuelta y se dirigió a su camioneta.
Quería golpear algo. No quiso asustar a su pareja. Eso sería lo último que quisiera hacer. Se reprendió por dejar que su brillante personalidad saliera frente a su tímida pareja. No había duda de que Mir era tímido…y agresivo. El hombre en serio lo confundía.
—Marica —Seung Ho lo provocó mientras se carcajeaba—. Ve por tu pareja. ¿Qué sucede; le temes a sus papis, Lee Joon?
 
—Los ojos de Seung Ho se abrieron más cuando él lo atacó, Lee Joon estaba furioso y necesitaba una salida, y su gemelo podría funcionar muy bien. Qué infiernos. Si lo mataba lo sentiría por el imbécil. No es como que lo fuera a extrañar. Había cinco más de ellos que se parecían bastante. Su Pa no extrañaría a Seung Ho.
—¡Solo estaba bromeando! —Seung Ho gritó y se carcajeó mientras entraba en la camioneta y cerraba la puerta. Lee Joon lo miró fijamente antes de palmear la puerta del conductor.
—Será mejor que corras si sabes lo que te conviene.
 
—Vamos, tranquilízate. Sabes que regresará.
 
Ese no era el punto. Él había asustado a su pareja. Eso no le sentaba bien a Lee Joon. Quería patear su trasero.
—¡Hey!
 
Lee Joon se giró para ver a Kevin viéndolo desde el otro lado de la calle. «Ah, joder». ¿En serio? Realmente no quería patear el trasero de Kevin. Solo porque uno de los papás de Mir era un lobo no significaba que no pudiera patear el trasero de Kevin. El problema es que no se vería bien en su currículo cuando cortejara al hijo del hombre.
Seung Ho se rio cínicamente y bajó el vidrio de la  ventana.
—Ve a que te castiguen. Yo espero. Podemos ir por tu motocicleta después de que te levante del suelo.
Pocas oportunidades de que eso suceda. —No lo creo.
 
Seung Ho sacudía la cabeza mientras abría la puerta de la camioneta y salía. —Mira, cerebro de avispa. Si pateas su culo, no creo que tu pareja te lo agradezca. Piensa en esto. ¿Mir realmente estará feliz y te agradecerá que lastimes a sus padres?
—¿Quieres que pierda a propósito? —Lee Joon nunca había perdido una pelea en su vida, ¿Seung Ho quería que perdiera una?—. No hay manera. Uhuh, no sucederá.
 
—Tu elección, hermano. Pero tendrás que acostumbrarte a dormir solo y masturbarte. Mir no le dará una maldita cosa al hombre que lastime a uno de sus padres. No habrá botín para ti, amigo.
«¡Joder!» Entonces, si Lee Joon quiere el botín, ¿tiene que dejarse patear el culo? ¿Qué lógica es esa? Eso no tenía sentido, en absoluto. No había una maldita lógica detrás de las palabras de Seung Ho.
 
—Adelante, cae en picada por Mir —dijo Seung Ho mientras movía las manos para que Lee Joon se alejara—. Sacaré el botiquín de primeros auxilios de la camioneta —gritó mientras Lee Joon cruzaba la calle. Tragó saliva, preguntándose, si realmente podría dejar que alguien le pateara el culo. Su oso ya estaba gruñendo con la idea.
—¿Si, señor? —Lee Joon preguntó mientras subía la banqueta. No le gustaba el ceño fruncido en la cara de Kevin. Eso no era un buen augurio para él o para su culo.
 
—¿Por qué infiernos mi hijo está al borde del llanto? ¿Qué le hiciste?
«Ah, infiernos». Lee Joon merecía que le patearan el culo. Quizás debería de girarse y patear su propio culo, terminaría con eso. —¿Puedo hablar con él, por favor?
—Si no fueras su pareja te desgarraría en pedazos.
Mantente lejos de él. Él te llamará si quiere verte de nuevo.
 
Bien, lo habían puesto en su lugar. ¿No es así? Lee Joon luchó contra el gruñido, asintió y se dirigió hacia su gemelo del otro lado de la calle. No le gustaba caminar mucho. Eso no era para él. Nunca se le había ocurrido caminar. Al parecer ahora no tenía otra opción.
 
—¿Qué hiciste?, ¿rogar? —Seung Ho preguntó mientras Lee Joon lo veía.
—No. Hice llorar a mi pareja. Jódete, Seung Ho. —Ahora no estaba de humor para su hermano. Se sentía como una mierda; si Seung Ho continuaba, él iba a patear su plano trasero.
 
—¿De verdad? ¿Lo dices en serio? —Seung Ho preguntó siguiendo a Lee Joon—. Amigo, eso es malo. Realmente abusaste de él, ¿lo hiciste?
Lee Joon rugió, se giró y empujó a Seung Ho a un lado de la camioneta. —No hables de mi pareja de esa forma. Nunca lo forzaría. —Lee Joon estaba más disgustado con Seung Ho de lo que hubiera creído.
—Hey —Seung Ho dijo mientras levantaba las manos—. Yo sólo pregunté. Necesito saber dónde enterrar tu cuerpo si lo hiciste.
Lee Joon liberó a su hermano. —Ni siquiera puedo creer el tener esta conversación contigo. Déjame ir por mi  motocicleta.
r13;Vio hacia el otro lado de la calle, hacia el taller mecánico, esperando lograr ver a Mir. Su corazón se detuvo cuando vio a su pareja caminar hacia él. Lee Joon no movió ni un músculo mientras su pareja cruzaba la calle. Lamió sus labios preguntándose si la jodería de nuevo.
 
Probablemente lo haría. Lee Joon tenía un tino para decir las peores cosas en el peor momento.
—Siento haberme ido —dijo Mir mientras retorcía las manos frente a él, su cabeza hacia abajo.
Lee Joon movió la cabeza, indicándole a su hermano que se fuera.
—¿Tienes un tic? —Seung Ho preguntó apoyándose en la camioneta, parecía muy cómodo donde estaba.
Lee Joon gruñó y señaló la tienda de motocicletas.
r13;Esperame ahí un momento, Niño maravilla.
 
Seung Ho se enderezó y miró directamente a Lee Joon.
r13;Me agradabas más cuando eras soltero —Seung Ho gruñó mientras se alejaba.
—¿Dije algo mal? —Lee Joon le preguntó a Mir mientras se giraba frente a él.
—No —dijo Mir metiendo las manos en los bolsillos, su cabeza seguía hacia abajo, su pie raspaba la banqueta.
 
Lee Joon esperó a que su pareja terminara, pero Mir seguía ahí con la cabeza hacia abajo. —Háblame. No sabré lo que hice mal si no me lo dices.
—Yo… —Juntó los labios y vio hacia la calle, su cara se ruborizó—. No estoy acostumbrado a hablar de esa forma   con alguien —dijo suavemente—. Yo actué como un calenton4, pero realmente soy tímido, no puedo creer estar diciendo esto.
Lee Joon sonrió de oreja a oreja mientras Mir seguía ruborizándose. El color carmesí se había profundizado mientras hablaban. —Está bien. Ahora lo sé. Siento haberte avergonzado.
—No lo hiciste. —Mir se mordió el labio mientras se encogía de hombros. Él levantó la vista y vio a Lee Joon a través de sus pestañas, el corazón de Lee Joon se aceleró por la tímida manera en que su pareja lo veía—. Me gusta eso.
La sonrisa de Lee Joon se amplió e infló su pecho, sintiéndose como de un millón de dólares…hasta que vio a los dos papás en la banqueta del taller. «Hablando acerca de  buzzkill».
r13;¿Podemos hablar en algún otro lugar?
 
Mir miró sobre su hombro y entrecerró los ojos cuando vio a sus papás. Ellos fruncieron el ceño y entraron. —Dios, ellos me avergonzaron más.
—No, no lo hacen. Ellos protegen a su cachorro. Me alegra que sean así —dijo Lee Joon mientras tomaba la mano de Mir—. Compré una motocicleta. ¿Quieres ir a dar un paseo?
—¿En serio? Nunca he montado una antes.
 
Lee Joon se quedó con la boca abierta ante su pareja, no podía creer lo que oía. —No hay manera. Tu papá tiene una, también Jongin. Infiernos, los hermanos Wu son  propietarios de una tienda de motocicletas. —Señaló la tienda a unos metros de distancia. Lee Joon vio a Seung Ho que los veía mientras abría la puerta. Seung Ho sonrió y entró a la tienda.
—Mi papá teme que me caiga. Jongin solo pasea con Luhan. Y los hermanos Wu no tienen tiempo para mí.
 
 
Eso era una vergüenza. Lee Joon había montado muchas veces, pero ésta seria su primera vez en una flamante motocicleta nueva. —Entonces montaremos juntos
Sabía que había dicho lo correcto cuando la  cara de Mir se iluminó. ¡Punto para el oso! Lee Joon mentalmente bailó la danza feliz y jaló a su pareja hacia la tienda de motocicletas. Le daría a su pareja el mejor momento.
 
Y esperaba algo del botín en agradecimiento.
 
continuara.....
Notas finales:

dejen rw


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