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DOLOR DE CORAZÓN por kiyuki

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Notas del fanfic:

Los personajes le pertenecen a su respectivo autor, la historia y a idea es mía.

Notas del capitulo:

Esta historia fue escrita en el año 2015, y nunca fue publicada así que varias cosas tal vez no cuadren y no tengo muchos ánimos de cambiarla porque sería cambiar la versión original. Disculpen las faltas ortográficas y veré si puedo cambiar las ideas para ordenarla mejor. Esta solo escrita hasta la mitad.

 

DOLOR DE CORAZÓN

 

 

 

 

Capítulo 1: inicio de la historia.

 

 

 

Deslumbrante, eso es en  lo que se había transformado Hinata, en un ser deslumbrante, cuyo brillo se podía observar desde lejos al igual que se ve a las estrellas en la noche…Hinata era brillante y a la misma vez inalcanzable.

 

El equipo de voleibol de la preparatoria Karasuno, siempre era un caos lleno de bullicio con dos de sus miembros, pero desde la llegada de los cuatro nuevos novatos, todo se había convertido en un desorden lleno de adrenalina de parte de los estudiantes, y es que tener al ‘‘rey’’ entre ellos era algo difícil de asimilar.

Entre partidos de practica y mucho esfuerzo de su parte habían llegado a conocer personas maravillosas como lo eran los del equipo de la preparatoria  Nekoma, su capitán (el chico raro que más parecía un gato apunto de atrapar  a su presa)  y su armador (que era alguien más bajo que el capitán y siempre indiferente a las cosas y solo prestaba atención a su juego que traía entre sus manos), aunque perdieron el partido, desfrutaron de ese gran juego.

Con los siguientes partidos, aunque difíciles, lograron ganar. Pero cuando se vieron cara  a cara con los miembros de Aoba JoHsai, el equipo donde pertenecía el ‘‘gran rey’’, el ex capitán de Kageyama. Nadie puede decir que en ese partido los de Karasuno no dieron lo máximo de ellos y el que se atreviera a contradecir esa hipótesis era un gran mentiroso, porque los cuervos de Karasuno dieron todo por la victoria, aunque se les fue arrebatada con su derrota.

Una vez terminado el campeonato, ellos no quisieron rendirse y siguieron practicando aún más duro, todo por la ansiada victoria y para eso no bastaba los ejercicios de entrenamiento del club, necesitaban jugar con otros equipos y ganar.

 

-Kageyama, ¿no crees que Hinata se ha vuelto más deslumbrante?- una simple pregunta que el armador de Karasuno sabía a ciencia cierta, porque era el, el que más observaba al pequeño.

-…no, solo es un idiota del vóley.

Hace aproximadamente dos meses y medio atrás el equipo de Karasuno había tenido un enfrentamiento con la preparatoria Kirisaki Daiichi, ahí Kageyama se encontró con unos chicos que en la secundaria jugo en su contra, dos de ellos aun recordaban la humillante derrota que sufrieron en la secundaria y no quisieron volver a perder, pero al finalizar el partido Karasuno gano 2-1, los chicos de Kirisaki Daiichi echaban humo de sus iodos y hablaban entre susurros que se vengarían, pero sus voces fueron tan bajas que se perdieron en la inmensidad del gimnasio. Desde  ese día Hinata había estado extraño, porque no asistió a clases durante un mes entero y su padre vino a excusar a su hijo alegando que estaba mal.

Cuando los miembros del equipo fueron a su casa a visitarlo, el padre del chico cabello rojo los rechazo amablemente, alegando que su hijo aún se mantenía dormido.

Un mes después de eso, el pequeño Hinata por fin había regresado a la escuela, pero aun así había pedido permiso para no asistir a las clases del club de voleibol y en esa semana Hinata se mostraba algo mas distante, era muy extraño ya que  él era un adicto al deporte que no podía estar un solo día sin tocar la pelota y ahora simplemente lo dejaba. Cuando Kageyama fue a buscarlo y tratar de pedir explicación, porque no aceptaría que en verdad estaba preocupado por Hinata, al momento de sacudir su cuerpo como era costumbre se encontró con una mirada de terror de parte del pelirrojo, cuando lo soltó se podía notar claramente que el cuerpo del menor temblaba y que debajo de esa chamarra que siempre traía llevaba unas vendas, el pelinegro quiso pedir explicaciones, pero el miedo en los ojos del pelirojo le alertaron que no preguntar nada sería mucho mejor.

-¿Cuándo regresas al equipo?

-...

-como sea, solo apresúrate en regresar.

Una semana más y el pequeño pelirrojo aun no asistía a las actividades del club, el capitán y aun líder del equipo fue a hablar con Hinata acompañado de Sugawara. Pero apenas lo vieron a los ojos, ellos supieron que había una historia larga que contar, algo que la pequeña carnada parecía no querer decir a nadie.

-cuando te sientas mejor…-hablo la suave voz del armador de tercer año-…regresa al equipo, nosotros siempre te esperaremos-y con ello la amable sonrisa del senpai peliplata.

Ellos no quisieron decir nada más, tampoco lo podían obligar a contar que pasaba, eso sería una indiscreción de su parte. En el transcurso de los días, algunos de los superiores también habían ido a visitar a Hinata, alentándolo a que regrese al club, pero aun así el menor no decía nada ante eso y solo atinaba a bajar la cabeza.

-por error me salieron dos jugos, no lo quiero así que te lo daré-Tsukishima, aunque parezca una persona fría, ya le había agarrado cierto cariño al chico pelirrojo, pero él no admitiría que estaba preocupado por Hinata, solo que de casualidad le había tocado dos jugos en la máquina y también por casualidad pasaba por el salón del pelirrojo.

-…gracias.

-no tienes que agradecer nada- y se fue sin decir más.

-Tsuki…

-cállate Yamaguchi.

-Si, pero tu metiste dos monedas en la máquina.

-tsk.

Ya habían pasado dos meses y medio y aun el pequeño pelirrojo no había querido asistir al club al que tanto lucho por entrar, el no sabía si era por el estrés o por la falta de sueño, solo sabía que se sentía cada día mas cansado, agotado y lo peor es que  la comida ya no le satisfacía, todo lo que entraba por su boca terminaba por salir del mismo lugar y claro todo esto iba en pack junto a los mareos que estaba sintiendo últimamente.

-Hinata-antes de voltearse, escucho la voz de armador.

-Kageya…-pero no termino su frase porque todo lo que veía se estaba volviendo oscuro.

Cuando Kageyama se acercaba a llamar a Hinata, este al momento de voltearse se había caído al piso, pensó que era una torpeza de parte del menor, pero al ver que este no se levantaba del suelo se comenzó a asustar, golpeo levemente sus mejillas para que despertara, pero nada, un escalofrió recorrió toda su espalda, no dudo más y lo cargo entre sus brazos para ir directamente a la enfermería.

 

……………………………………………………..

 

 

-parece que está muy cansado-habían sido las palabras de la enfermera de la escuela.-sus dientes están manchados, parece que ha estado vomitando últimamente.

-se va a poner bien?

-parece que tiene anemia y le está afectando mucho. Kageyama kun puedes irte  a clases, yo llamare a sus familiares para que vengan a recogerlo.

El pelinegro no confiaba mucho en las palabras de aquella mujer, había algo más dentro de todo eso, pero no sabía que era. Primero Hinata se había estado faltando todo un mes a la clases. Segundo, cuando regresa no quiere asistir a las actividades del club, por dios él era  un adicto a ese deporte y que ya no practicara era para estar preocupado; tercero, el cuerpo del pelirrojo estaba cubierto de vendajes, aunque este no le había dicho a nadie que le había pasado en verdad, tenía miedo de que algo que él no podía ayudar se acercara para dañar a la única persona que pudo comprenderlo en todo el mundo.

 

……………………………………………………………………………………………………

 

Oscuro, todo lo que el podía ver estaba cubierto de oscuridad, en el fondo podía oír las risas de algunas personas, sentía sus miradas en su cuerpo pero lo quiso ignorar…esto no podía ser posible, él tendría que estar viendo otra vez esta escena.

-todo estará bien chico de Karasuno…

La asquerosa voz de aquel sujeto solo le pudieron causar náuseas y cuando quiso gritar…sus ojos se abrieron, mostrando todo a su alrededor era  de un color blanco.

-veo que ya despertaste…-frente a él estaba la enfermera de la escuela, lo último que el recordaba era que había escuchado la voz de Kageyama y luego todo se había vuelto negro, pero ahora estaba frente a aquella mujer.-eh llamado a tu padre, hay algo importante que tengo que decirle…

-que me paso…

-solo te habías desmayado, en tu estado es típico que eso pase.

-mi estado, a que se refiere con eso sensei?

-Hinata kun…es mejor que te lo digan antes que venga tu padre, así te podrás preparar a su llegada, Hinata kun…estas embarazado.

Notas finales:

Gracias por leer si has llegado hasta aquí.


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