En una galaxia muy lejana...
La guerra se ha desatado entre la Republica y los Separatistas, los clones al servicio del senado han peleado bien pero se llegó a un punto de quiebre al ser tomado el planeta estratégico de Kyojin cuyos habitantes se encargaban de suministrar armamento como medicamento en el cinturón medio, así que se está creando un plan para liberarlo del dominio del enemigo pero dado que hay poca información al quedar incomunicado la Republica ha enviado a dos de sus caballeros Jedi para infiltrarse, siendo escogidos el veterano Levi Ackerman y el recién nombrado caballero Eren Jeager para la misión.
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En Coruscant entrando al Templo Jedi, el maestro Levi caminaba hacia al gran salón donde Yoda lo había convocado, el asunto, Eren quien aún no pasaba a la vista de ser el elegido.
-Levi.
-Maestro Yoda, me llamaba.
-Bienvenido eres Levi, saber quiero sobre Eren.
-Algo me decía que hablaríamos de él, desde que dejo de ser mi padawan es como si aún fuera la niñera de ese mocoso.
-Hostilidad siento.
-No es eso, solo que el chico puede no entender su lugar en la fuerza, temo por él.
-Saber debes que los sentimientos para los Jedi pueden ser una debilidad.
-Lo sé, por ello me preocupa, Eren es impulsivo, emocional.
-Es por eso que tu guía aun tener debe. Y a la misión de Kyojin iras.
-Entiendo maestro-asentó Levi para levantarse y antes de salir giro con el gran maestro-. A veces creo que mi maestro Erwin sabía que esto pasaría.
-Sabio maestro tuviste seguro que te acompaña con la fuerza.
-Gracias.
Tras una leve reverencia salió del gran salón y al cruzar hacia el pabellón donde los jóvenes padawan entrenaban se topó con su ex alumno.
-Bueno fue cuando salte y golpee al androide en la cara, salvándole el trasero al maestro Lev...-se calló al ver la cara de este mirando con el ceño fruncido-.Maestro Levi.
-Veo que sirves de payaso a los niños.
Los pequeños que estaban riendo se callaron para seguir con su práctica con la espada laser.
-Solo les quitaba un poco de aburrimiento.
-Como sea, debemos ir a Kyojin-se adelantó y Eren le siguió arreglando su traje.
-Espere ¿Está ocupado por los separatistas, no?
-Por eso, es una misión para establecer la comunicación con la Republica y ver cómo recuperarlo.
-Eso me agrada, iré por R2-D2.
Se quedaron de ver en la plataforma de vuelo al otro lado de la ciudad, Eren no solo había ido por su droide sino que tambien fue llamado por el canciller Grisha a quien el joven confiaba y a veces escuchaba consejo sin saber la verdadera identidad de este.
-Eren, me alegra verte joven Jedi.
-Senador, solo vengo a despedirme.
-Pero ¿A dónde iras?
-A Kyojin, sé que usted me esperaba para cenar esta noche pero me tengo que ir con Levi-el joven Jedi bajo la vista ante su nombre, al que Grisha de inmediato indago.
-¿Por qué creo que deseas decirme algo Eren?
-Es Levi, yo soñé que moría.
-¿Premonición?
-Temo por ello, él ha sido como un padre para mí, más que...
-¿Mas qué?
-Más que todo el consejo Jedi, más que Yoda.
-Eso tambien lo creo, es tu maestro después de todo, si no mal recuerdo nadie quería entrenarte ante la muerte de Erwin hasta que Levi te tomo como su padawan.
-Escucho como me llaman en elegido pero no lo entiendo.
-Un día lo harás.
El joven Jedi salió confundido por sus sueños topándose en la plataforma con Mikasa, la anterior reina de Naboo y ahora fungía como representante en el senado.
-Eren.
-Mikasa ¿Qué haces aquí?
-Me preocupo por ti-ella sosteniendo su cuello pegando la frente a la suya-.Me entere que iras a Kyojin, ese planeta está completamente invadido por los Separatistas, tal vez los Sith.
-Deja de preocuparte, ya no soy un niño Senadora.
-Cuídate por favor Eren.
-Sí, tambien debo cuidar a mi maestro-le sonrió para luego dejarla.
Por fin llego a la plataforma, R2-D2 fue instalado en su nave así como otro droide para la nave de Levi, ambos despegaron y al salir fuera de la órbita del planeta se acoplaron a unos motores de hipervuelo para salir al espacio.
-No se ponga nervioso maestro.
-Mocoso yo jamás me pongo nervioso.
-¿Qué hay de esa vez que casi es aplastado por un Rinox? Creo que lo vi sudar, fue la décima vez que lo salve.
-¿Que dices Eren? Te he salvado más veces yo y no fue la décima, fue la novena e insisto no sude.
-¡Hahaha!
El viaje duro solo unos minutos para dejar los motores y acercarse al planeta, Kyojin tiene tres lunas, María, Rose y Sina, en una de ellas había sitio de diversiones en los que varios de la galaxia llegaban a disfrutar y descansar, pero una nave mercante apostada a la superficie de la luna podría ser su acceso al planeta ya que haría una embarcación hacia ahí. Ambos bajaron y Levi como siempre sintió un leve mareo siendo sostenido por Eren.
-Maestro.
-Estoy bien, solo odio volar. Iremos con el mercante.
-Pero es ese sujeto.
-Si hay dinero de por medio lo hará.
-Generales-un clon apostado ahí les saludo al verles, el soldado que tenía una hombrera azul.
-Connie me alegra verte-contesto Eren
-Nos asignaron para ir con ustedes y llevar el equipo de comunicación que rastreara todo-detrás de él salieron dos clones más, uno con casco rojo, otro una marca amarilla en su hombro.
-Armin, Jean.
-Estamos a sus servicios.
-En ese caso vamos-Levi y a su lado Eren se adelantaron para entrar a la cantina mientras los clones se escondían en un callejón. El portero un azul, les hablo en su idioma a lo que Levi contesto.
-Vinimos a ver a Jabba es todo, ofrecemos buen pago.
-No lo creo-dijo ahora en el idioma de los visitantes, el maestro veterano suspiro y paso la mano frente a los ojos de la criatura.
-Nos llevaras con tu amo.
-Los llevare con mi amo-repitió cayendo bajo su influencia del Jedi, Levi miro a Eren pues al cruzar la puerta se toparon con una lugar de libertinaje, la música de fondo clarinetes además de bellas damas bailando con ropa provocativa para algunos habitantes de diversas razas. Una vez se plantaron frente a Jabba este miro de manera despectiva a su lacayo y con una leve seña uno de sus asesinos lo tomo del brazo para llevarlo detrás solo escuchándose el sonido de un arma lazar y un grito, la música se detuvo un momento pero aquel asesino les indico que siguieran. Levi vio a Jabba muy calmado.
-Venimos por un pequeño viaje a Kyojin.
-¡Hahaha!-comenzó a reir el ruin y contrabandista masa de baba, Jabba The Hutt
-Esto es importante-se exaspero Eren pero Levi de inmediato levanto el brazo para calmar al joven Jedi, fue cuando Jabba hablo y uno de sus traductores se presentó.
-El gran Jabba dice ¿Qué ganaría si los transporta?
-Bueno, nuestro eterno agradecimiento-contesto Levi con una leve sonrisa pero fue la risa de todos los presentes que dejo a Eren un poco molesto-.Eren no debes seguir su juego, calma y paciencia.
-Lo sé, ya no soy tu estudiante-reclamo el menor.
-Jabba dice que ¿Solo si se hablan créditos lo puede considerar?
-En ese caso, ofrezco 200,000 créditos galácticos-dijo sin dudar el maestro Jedi, Eren le miro pues esa cantidad le parecía exorbitante
-Maestro.
-Calla Eren, el Senado Galáctico pagara lo que sea.
Después de deliberar un poco el detestable Jabba acepto el trato, indicándoles que los vería en la plataforma de despegue en una hora. Cuando salieron de la cantina de inmediato Eren se adelantó a su maestro.
-Lo siento pero no creo en él, Jabba es un tirano, en Tatooine mandaba con crueldad y no dudaba en dejar un cargamento si se veía amenazado…
-Eren, Eren, eso lo sé pero como la veo no tenemos alternativa pues para pasar el bloqueo del planeta debemos hacer esto, solo confiemos que ese no sea el caso.
-Es raro que suene alentador.
-Pues ya era hora ¿No?-Levi pasando a su lado, Eren miro aquella espalda y de pronto una visión llego a él, se trataba de Levi sufriendo llamándolo pero al mirar sus manos están estaban manchadas de sangre, al detenerse su droide se tropezó con el emitiendo sonidos ante su dueño, eso llamo la atención de Levi-¿Eren?
-Lo siento maestro, voy a tomar las cosas de nuestros transportes, vamos R2-D2.
El mayor se le quedo mirando, pero no tenía tiempo para pensar en ello así que se vieron con Jabba en la plataforma de despegue, los tres clones subieron como ellos en el área de carga y la nave despego. Después de una hora estaban en cerca del bloqueo, que era un campo de fuerza que rodeaba al planeta como seguridad del cual ahora era de los Separatistas, por lo que sería difícil pasar sin un código o como Jabba con un contrato de mercante.
-R2-D2 conéctate con la computadora central y ve si logramos pasar-ordeno Eren, el droide lo hizo mostrando en holograma la ruta y una vez pasaron se vieron aliviados.
-Pasamos-comento Armin pero justo en ese momento las alarmas sonaron.
-R2 ¿Qué pasa?-pregunto Eren que junto a los demás sintieron un ataque exterior, el droide les alerto que naves separatistas los atacaban, los tripulantes comenzaron a correr entre ellos Jabba que subía a una capsula de escape.
-No puede ser, nos encontraron-Levi vio al traficante cuya traductor
-Lo siento Jedi, pero son más valiosos que unos 200,000 créditos galácticos.
-¡Maldita rata babosa!-le grito Eren
-Eren, deja eso vamos a la cabina debes mantener esto a flote.
-¿Qué?
-Eres el mejor piloto aquí así que hazlo-ordeno su maestro, el joven corrió junto a R2 para ver el estado del puente, se colocó en el asiento del piloto y esquivo a las naves que los atacaban.
Levi por su parte abrió junto a los clones la carga para perder el peso y no caer en picada en la superficie del planeta, las puertas comenzaron a succionar todo y por un microsegundo Connie era arrastrado por el aire a presión pero Levi saco su espada y la lanzo encajándola en la palanca de emergencia y cerro de golpe salvando al clon.
-Gracias general.
-Sí, vamos al puente-asentó este estirando su mano llamado su espada hasta su mano.
Eren hacia lo posible pero los motores estaban dañados así que trabajaban a 45 % y decaían a gran velocidad, la atmosfera del planeta quemaba todo.
-R2 cierra las compuertas del exterior no quiero que oponga resistencia o nos haremos pedazos.
-¿Cómo van?
-Estar a punto de morir ¿Cuenta?
-Deja de bromear ¡Escombro!-grito Levi al ver un gran trozo de metal al frente, Eren apenas lo esquivo, se sujetaron de donde podían pero todo estaba muy movido-¿Qué era eso?
-¿Creo que nuestro motor derecho?-contesto Eren-¡R2 maniobra lateral!
La nave se fue en picada pero logro mantenerla en forma vertical, todos se sentaron para abrocharse los cinturones, Levi cerró los ojos.
-Por esto odio volar.
-¡Por eso odio volar chatarra!-la espesa jungla se acercaba peligrosamente, había arboles enormes que destrozaban lo que quedaba de la nave.
Las naves separatistas por fin los dejaron pues parecía un inminente desastre en la superficie, arboles incendiados así como explosiones, no parecía poder sobrevivir a esa clase de impacto, por lo que se alejaron sin revisar que hubiese sobrevivientes.
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Había un líquido caer sobre su mejilla recordando ese último momento del impacto así que asustado se levantó doliéndose de un corte en la frente, notando que estaba tras unas rejas de madera, giro hacia atrás y colgado estaba R2-D2 que comenzó a chillar al verlo despierto.
-R2 ¿Dónde estamos?-pregunto observando que estaban solo ellos, de pronto frente a él apareció una forma de vida humanoide enorme que se le quedo mirando con grandes ojos y boca.
-Son pequeños-musito
-Sí, bueno lo soy comparado contigo, espera hablando de personas bajas ¿Dónde está el maestro Levi?
-Enano, bonito así que fue llevado al rey.
-¿Rey? Soy Eren, Eren Jeager un maestro Jedi debes liberarme.
-No poder, yo ser castigado-dijo, dejando al joven Jedi pensando «No hablan muy bien así que al parecer son una raza no evolucionada de Kyojin, creo haber leído que este planeta antes era habitado por gigantes, aún deben existir…», luego vio su chaqueta colgada en un árbol y en ella su espada laser así que alzo la mano y la llamo a ella destruyendo las cadenas de la reja liberado a R2 que antes de caer uso sus propulsores para volar fuera de la jaula, Eren salto y aunque el gigante trato de atraparlo se escabullo llegando hasta una plataforma, corrió y R2 tras el buscando a Levi, tenía un mal presentimiento pues aquellos sueños lo atormentaban así que su corazón se aceleraba. En ese momento vio los cascos de los clones que los acompañaban colgados en unas ramas se detuvo y los vio a ellos tambien en una jaula.
-Connie, Armin, Jean-les llamo, pero al saltar a esa parte pudo ver una gran fogata y a un grupo de gigantes, se inmediato se puso en guardia para pelear-¿Dónde tienen a mi maestro? ¿Dónde está Levi?-les grito blandiendo su espada.
-Eren…
Su rostro quedo impactado al ver a su maestro frente a él vistiendo un traje tribal que cubría parte de su cuerpo, dejando para visión del espectador su piel, así como pedrería brillante y un velo alrededor de su cintura.
-¿Levi?
-¡Hoooo! ¡Mío!-grito el que parecía el líder, Levi de inmediato se colocó enfrente levantando las manos, todos los gigantes le vieron.
-Es un amigo, por favor.
El sujeto se detuvo y miro a Eren, este bajo su espada colocándola en su cinturón, claro que el chico no podía dejar de ver a su maestro con ese traje.
-Maestro eso, bueno eso, se le…-no termino la frase cuando le dio un golpe en la cabeza.
-No se te ocurra ninguna tontería, ahora ven-le llamo soltando tambien a los clones.
-Hola-saludo una mujer detrás de ellos, esta tenía unos anteojos y vestía ropa algo roída
-¿Quién es ella?
-Soy Hanji Zoe soy una científica de la Republica y me enfoco en especies raras.
-Así que usted sabe que este planeta y estas…
-Titanes, así es como los llaman, son una especie muy interesante que he estudiado por casi 10 años, pero con su llegada me entere de la invasión Separatista y la guerra, creo que esto es malo.
-Eren, ven.
Levi y Hanji los llevo a una cueva escondida en esa gran selva, cuyos arboles media más de 100,000 metros así que su teoría de ser la antigua raza del planeta fue acertada, la cueva albergaba su historia llamando a los alienígenas como seres de las estrellas.
-Parece ser que los cazaron para tomar sus huesos, mira-Levi le mostro uno de ellos, Eren se sorprendió que fuera de un metal precioso que era usado como energía para algunas naves de carreras espaciales.
-Son extremadamente valiosos-resalto ella.
-Debió ser horrible.
-Sí, Bean su rey salvo los que pudo y ahora viven ocultándose de todos, algunos científicos como yo, de la Republica saben de su existencia y los mantenemos protegidos pero ahora que está bajo el mandato de los Separatistas comenzara su caza de nuevo, deben hacer algo.
-Pero nos ayudaran a llegar, claro que para ello piden un sacrificio-intervino Levi
-Esperen ¿Sacrificio?
-Sí, debo casarme con el rey.
-Creo que Bean lo vio como una hembra, eso es extremadamente interesante-dijo la científica ordenado a Levi, pero este le detuvo con su poder levantándola en el aire aunque ella pataleaba fascinada por ello.
-¡Hahaha! Me gustaría estudiar a un Jedi, pero una vez lo pedí al maestro Yoda y me echaron del templo.
-¡Hehehe!-Eren riendo aunque sabía la razón, pues la mujer no parecía estar muy cuerda.
Al decir aquello inverosímil Eren sintió una gran punzada en su pecho así que saco su espada de nuevo.
-Eso no puede ser.
-Calma Eren, eso no debe ser ahora, si prometo que me casare con el será suficiente, no significa que realmente me vaya a casar con él.
-Podría ser-comento Hanji
-¡Cállate! Eso no ayuda.
-¡Oh! Una espada laser, me gustaría verla.
-General eso es raro-uno de los clones que veía con miedo a la mujer.
-Dímelo a mí, me vistieron así para ser su reina, pero ellos no se darán cuenta así que lo hare, la ceremonia será esta noche para nuestro compromiso y mañana partiremos a la ciudad.
-Podemos irnos y ya, no son muy listos y…
-Eren, leí todo acerca de Kyojin este planeta esta infestado con las peores criaturas de todo el universo, un rinox no es nada pero si ellos nos acompañan hasta podrían emitir una distracción mientras instalamos la estación de comunicación, claro que me gustaría que fuera rápido pues no quisiera que murieran.
-Eso es cierto-levanto la mano la científica.
-Usted siempre viendo todo, yo no podría-bajo la mirada y su espada, Levi se acercó tocando su cabeza.
-Debes olvidar todas estas emociones, el lado obscuro se alimenta de ellas-dijo, pero eso molesto a Eren y se alejó.
-Siempre dice, soy el elegido ¿No?
-Eren.
-Cácese con ese gigante no importa-el chico marchándose del lugar para ir a sentarse en las faldas de un árbol cercano.
Levi no podía evitar estar preocupado recordando de cuando era solo un padawan.
Flash Back…
El planeta de Amir cerca del borde exterior, Levi visitaba un templo viejo Jedi que Yoda le recomendó para los estudios de su alumno ya que el sabia no sería bien recibido por la fuerza obscura que a veces se sentía de este.
-Eren debes ver con el ojo de tu mente.
-Es difícil maestro-el chico con un casco en la cabeza que bloqueaba su vista y espada en mano tratando de evitar los láseres de un bot, pero terminaba lastimado.
Esa noche Eren se mojó pues se la paso practicando bajo la lluvia y se resfrió, el pequeño cayo en la cama con una fiebre alta y lejos de los equipos médicos Levi examino el planeta por plantas medicinales, con su poco conocimiento logro encontrar algunas que le dio en una infusión.
-Eren vamos bebe esto.
-No quiero, sabe horrible.
-No quejes mocoso tienes fiebre-el mayor que alzo la mano atrayendo a él una manta para cubrirlo y la cual al hacerla flotar sobre el menor por fin la dejo caer, el castaño sonrió y con un rostro de desagrado la bebió-.Bien hecho.
Recostándose mientras que Levi colocaba compresas frías para bajar su fiebre, Eren se le quedaba mirando y tomo su mano.
-Maestro ¿Usted no me teme?
-¿Por qué habría de temerte?
-En el consejo, sentí su miedo pero no lo entendí.
-No creo que eso sea miedo, se preocupan pues tú eres el elegido.
-Maestro ¿Por qué decidió entrenarme?
-Porque eso habría hecho mi maestro Erwin.
-¿Solo por eso? Pensé que me apreciaba un poco-el niño decepcionado le dio la vuelta dándole la espalda, Levi se quedó con la compresa en la mano y suspiro, en realidad el pequeño era importante para él, su primer alumno y sobre todo aquel con un gran potencial del cual debía guiar, pero tambien lucia tan indefenso a pesar de tener tanto poder de la fuerza, su vida había sido difícil, separándose de su madre, por lo que de alguna manera quería proteger hasta verse cumplido su destino.
_ . _
Eren se mantuvo al margen de los gigantes pensando que era una idea un tanto arriesgada, suspirando pensó en los todos los consejos que su maestro le dio y más que nada en esas pocas veces que le demostraba cariño, aunque para un caballero Jedi no le era permitido tener esos sentimientos pues lo acercaban al lado oscuro, pero en esos momentos le preocupaba sus visiones ya que eran tan fuertes como las que tuvo de su madre, apretó el puño hasta que llego lo que parecía pelota hecha con hojas y goma de caucho de un árbol, era de una niña titán que le sonrió, Eren no pudo evitar pensar no parecía tan mala escuchando la voz de su madre.
"Todas las criaturas merecen vivir Eren"
Sus dudas se disiparon un poco así que decidió dar una vuelta por la aldea, Connie, Jean y Armin revisaban el equipo pues tras estrellarse pudo haberse dañado, Levi por su parte era rodeado por titanes hembras que lo adoraban y Hanji le seguía escribiendo una bitácora de ello, Eren sonrió pues no podía negar que su maestro tenía cierta delicadeza sobre todo con esas ropas tan reveladoras, había conocido infinidad de reinas y princesas pero ninguna comparada con la peculiaridad del caballero Jedi, si, era considerado uno de los más fuertes por el consejo pero tambien un poco rebelde. Por un segundo esos pensamientos lo hicieron sentir extraño y más aún al recibir una mirada de este se sonrojo.
Tras un rato para la ceremonia de compromiso que se trataba de una pelea contra un ser peligroso del planeta, la tradición dictaba que si lograba derrotarlo sería un gran rey y reclamaba a la elegida.
-Es hermoso, será la primera vez que me toca verlo.
-Hanji, es usted.
-Eren dime ¿Qué es la fuerza?
-¿Por qué lo pregunta?
-Solo curiosidad.
-Se lo diré si me dice ¿Si hay algo que pueda hacer para detener esto?-su mirada cautivo a la científica así que sonrió emocionada.
-Bien, puedes retar al rey por su puesto, si ganas la batalla tu seria el siguiente rey y tendrías el derecho sobre la reina elegida-explico, Eren se levantó de la roca donde estaba sentado y le agradeció a la mujer sin contestarle nada.
La criatura llamada por los titanes como Skatnok tenía cuatro ojos, una piel gruesa que ninguna hoja podría penetrar, cuernos enormes y sobre todo diez filas de dientes. Al plantarse en la arena junto al titán rey, todos se dieron cuenta de su reto y comenzaron a aclamar a su rey.
-¿Qué demonios hace Eren ahí?
-Desea salvarte del matrimonio.
El chico y el titán se enfrentaron para ver quien derrotaba a la bestia primero, claro que Eren uso la cabeza con unos cuantos trucos logrando derrotarlo fácilmente. La tradición marcaba que el ganador se quedaba no solo con el trono sino con la reina escogida quien sería la próxima progenitora, claro que Eren gano sin usar sus poderes pues debía eso al rey y como ganador absoluto debía tener a su prometida, Levi a quien acercarse Eren coloco las manos en su cintura.
-¿Qué significa esto Eren?
Los titanes se inclinaron ante él y este solo hizo una reverencia, los soldados clones tambien estaban impresionados, sobre todo de la enorme criatura que acababa de eliminar.
-Maestro, no podía dejar a nuestro caballero Jedi sujeto a un compromiso pues lo prohíbe las reglas del consejo.
-Sabes que es ridículo, debería reprenderte.
-Debería agradecerme salve su trasero de nuevo, sería la onceava.
-Decima-corrigió el mayor que sonrió ante la ocurrencia de su compañero-.Ahora Eren dime ¿Que harás que eres el rey de los titanes?
-Eso lo veremos.
Uno de ellos se paró frente a Levi indicándole que subiera a un elevador hecho con madera y lianas, un titán femenino gruño.
-¿Supongo que quieres que suba?-suspiro Levi
-La reina elegida y el rey deben estar solos-dijo la experta científica
-Espera Hanji, pero es mi prometido no mi esposo ¿No debería esperar hasta la boda?
-Los titanes no suelen hacer esa ceremonia, ganar la pelea es suficiente para ellos para marcar su territorio y ahora Eren es el rey y tú la reina-sonrió ella como si se aguantara la risa.
-Sabes, soy un Jedi y hombre.
-Los titanes no tienen género, hasta aparearse-explico ella, Eren se sonrojo y miro a Levi quien estaba más que molesto pero se calmó y muy serio la miro.
-Nosotros no podemos, tú sabes.
-Vamos, solo tienen que subir a la sala del rey y pasar la noche, no digo que tengan relaciones.
-¡Hanji!-se exalto Eren
-¡Tsk! Eren vamos-lo tomo del brazo y subieron al enorme elevador que los llevo a una choza muy arreglada y una mesa con bebidas y comida.
Hanji sonrió ante lo que ocurría cuando vio al rey caído.
-Descuida Bean, todo estará bien-acaricio su frente, cuando recordó algo-.Espero que no beban de ese jugo.
-¿Jugo?-pregunto Armin
-Sí, los titanes lo usan como afrodisiaco para entrar en un tipo de celo, pero tiene un olor asqueroso así que lo dudo.
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Al otro lado de la galaxia, Mikasa quien era parte del Senado escucho que Kyojin había entrado en un conflicto y no había rastros de los caballeros Jedi que habían enviado así que atacarían el lugar pues si era un importante punto estratégico preferían destruirlo aunque eso significara perder todo.
Con la orden dada la joven senadora tenía que ir a advertir a Eren pues sabía que estaba vivo, salió del edificio y se topó con Yoda.
-Veo que a Kyojin iras.
-No me detenga, ellos están vivos.
-Sí, lo siento en la fuerza, si al planeta iras mi consejo seguir debes, ve de incógnita.
-Eso hare, tengo un amigo-hizo una reverencia y llamo a su droide-.C-3PO vamos.
-Claro que sí, senadora-el droide dorado fue tras ella.
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Con la noche fresca, Eren veía por la ventana como los titanes festejaban sin saber a lo que se enfrentarían.
-Debemos dejarlos, después de todo mañana iremos a la ciudad-comento Levi que se quitaba los velos, Eren se impresiono al verle así que se giró sonrojándose.
-Maestro debería vestirse de nuevo con su traje.
-Eso quisiera, esa loca de las gafas dijo que trataría de sacarlo de sus cosas, estoy cansado deberíamos dormir.
-Maestro Levi, creo que la batalla de mañana-recordando sus sueños-.No debería ir, quédese aquí y yo...
-¡Eren!-le alzo la voz, el menor se estremeció-.No hablas coherente, somos Jedi enfrentar al lado obscuro es lo que debemos.
-Pero, ahora no somos más que herramientas del Senado, no veo nada que...
-¡Basta! El Senado representa a todas las razas de las galaxias, debemos proteger la libertad.
-¿Acosta de qué? Debe saber que muchos de los nuestros mueren en esta guerra.
-Lo sé, pero todo tiene un precio y estoy dispuesto a pagarlo.
-Yo no quiero perderlo, usted es importante para mí, estos sentimientos sé que no son sanos pero.
-¿De qué hablas Eren?-sorprendido el mayor
-Lo veo en mis sueños, nosotros estamos juntos yo...
El joven Jedi se acercó y toma la mano de su maestro, Levi le miro sorprendido por sus palabras, pues de alguna manera compartía ciertos sentimientos por él, algo del que fue advertido por el maestro Yoda.
Se solto de su agarre y le dio la espalda.
-Solo me ves como tu única familia ahora que tu madre murió, es todo.
Eren respiro hondo, no quería admitirlo pero sonaba a locura así que se sentó frente a la mesa, la música, risas y el desgaste de la batalla con la criatura, tomo de una gran vasija con un vaso hecho de cascaron un trago de la bebida.
-Lo siento maestro-dijo este que sintió el amargo sabor, Levi se dedicó a ver la noche suspirando.
Tras unos minutos se vio rodeado por los brazos de Eren, sorprendiéndose.
-Eren ¿Qué haces?
Pero el joven Jedi, recorrió con su mano su pecho hasta llevar a su cintura donde lo apretó contra su cuerpo y colocando su cabeza sobre sus hombros. Levi le dio un golpe y al soltarse le miro de frente.
-Maestro, yo no me siento bien, necesito-el castaño que lucía con las mejillas ruborizadas y sudor en su frente, volvió a acercarse a Levi tratando de abrazarlo.
El azabache noto que tenía un líquido rojo en la comisura de su boca y tomo sus mejillas.
-Eren ¿Bebiste algo?-le cuestiono, miro hacia la mesa y ese líquido estaba sobre ella, Levi lo olfateo y fue asqueroso, rápido lo elevo con sus poderes y lo tiro por la ventana-.Eren debes devolver eso, vamos.
Solo que el joven caballero Jedi no podía razonar en esos momentos cuyos sueños parecían hacerse realidad y con movimiento de su mano hizo que Levi cayera en sus brazos de nuevo, lo sostuvo con fuerza y lo beso por sorpresa, el otro maestro se quedó con los ojos abiertos como platos sintiendo la cálida lengua del chico invadir su boca, el sabor amargo de la bebida extraña lo dejo asqueado pero tan pronto lo trago su cuerpo entro en calor, el efecto parecía ser fuerte aunque sea muy poco. Eren deslizo la mano por su cuello y luego hasta el hombro donde tiro de sus ropas para deshacerse de ellas, eso lo impactado y trato de empujarlo pero la lengua del castaño lo ahogaba en un extraño placer, al verlo al fin sin prenda superior Eren lo dejo, tomando aliento mirándolo como si fuese lo único en el universo.
-Eren, basta deja de hacer esto.
-Lo deseo maestro-le susurró al oído empujándolo la ventana apretando sus glúteos y abriendo sus piernas para colocarse entre ellas, rozando prominentemente contra su miembro, Levi reacciono sin poder evitarlo «Ese líquido debe tener algún tipo de afrodisiaco, esa maldita cuatro ojos debía saberlo ¿Por qué no lo dijo?, no puedo, con solo un poco me siento caliente, no debo seguir yo…» pensaba pero sus piernas perdían fuerzas «Eren bebió mucho de eso, sería imposible detenerlo además sus sentimientos no pueden llegar en mal momento, debo hacer algo o…»
Los Jedi no podían tener sentimientos y mucho menos los carnales, su celibato era una regla primordial, si cruzaban esa línea no sabían que podría pasar, Levi trato de alejarlo sin embargo el chico introdujo su mano tomando su miembro sacándolo de su prisión.
-Usted tambien está sufriendo maestro-con una sonrisa susurrándole al oído.
-Eren, no ¡ngh!-se mordió el labio pues aquel toque lo encendía sin siquiera resistirse jamás había sentido algo así o pensado, pero si había algo que percibía al ver a Eren siempre, era el cariño que le sentía, lo sabía cómo el maestro Yoda dijo, eso debía evitarlo pero en esos momentos era más que imposible.
El castaño recorrió con sus labios su cuello hasta llegar a su hombro, encajando sus dientes en su perfumada piel pues lo había bañado con frutos, así que eso lograba encender más sus ansias de tenerlo.
-Levi, Levi…
El que lo llamara directo por su nombre, el sabor de sus besos y sus caricias los hicieron perderse en lo profundo de sus deseos, los sueños de los que Eren hablaba parecían ser esos, pues al notarlo estaba frotando sus miembros con fervor logrando que semen ya saliera de ellos, sus ardientes cuerpos ajenos de lo que ocurría en el espacio en esos momentos se dejaron llevar por ese líquido pero más que nada por algo que realmente añoraban, solo un instante de exención de todo.
Levi se recargo en el pilar junto a la ventana apenas sosteniéndose pero Eren tomo su mano guiándolo a su cuello para que lo tomara de ahí, toco con su nariz su mejilla levantándolo de un golpe para tenerlo más cerca, sus miembros parecían llegar a su clímax aunque aún deseaban más, el azabache se estremeció.
-¡Aah! ¡Eren!
-Maestro, no puedo, nece...sito-ante esa aseveración se acercó a su entrada y sin haberlo preparado lo penetro, el dolor era terrible pero nada comparado con las heridas de batallas anteriores, Levi lo sintió dentro, él y su ex alumno estaba compenetrados en una manera inimaginable, solo que en ese momento algo invadió su mente, Eren se movía embistiéndolo con una gran necesidad este compartía lo que parecían visiones del castaño, se vio a el mismo en una nave con el fondo de un planeta azul y brillante entregando a un bebe en los brazos de un hombre que sonrió ante ello, solo que el dejar ese bebe le producía una tristeza, después otra imagen, sentado en una zona desértica con otro bebe esta vez dándoselo a una pareja. Después de ello se cubrió con su túnica para perderse, jamás había sentido tanta pena.
-¡Aaahh! ¡Aaah! ¡Ngh! ¡Eren!-gemía respirando entrecortado, mientras las penetraciones lo llevaron hasta un punto donde lo sujeto con fuerza, tambien había llegado a su límite, tan pronto se detuvo el castaño para ver el rostro de su maestro a punto de correrse noto una lagrima deslizarse, por fin invadiendo el interior de su maestro, cuyo liquido se derramo un poco. Sin embargo Eren no estaba cansado así que sin haberse perdido el efecto aun siguieron toda la noche.
Al día siguiente Levi se levantó primero y se enredó en las mantas para bajar por el elevador donde Hanji lo esperaba con sus ropas de caballero, este las tomo.
-¿Todo bien?
-Sí, fue una noche pesada es todo, debemos ir a la ciudad.
-Espera ¿Y Eren?
Cuando se despertó el joven se sentía muy bien, bajo por las lianas hasta caer sobre el suelo mirando a todos listos para partir, rápidamente busco a su maestro.
-Maestro Levi, debió despertarme-su voz le hizo temblar un poco, pero al voltear a verlo este le sonreía como si nada, luego rasco su cabeza-.Me duele la cabeza, no recuerdo nada de anoche.
-¿No recuerdas nada?-la científica extrañada-.Espera ¿Bebiste algo?
-Creo que si-contesto el chico pero recibió un golpe de una roca directo a su cara.
-Dejen de hablar, vámonos-Levi aliviado porque no recordara nada pero la mujer podría arruinarlo, como su plan usaron a los titanes para hacer una distracción al otro lado del planeta donde los droídes trataban de detenerlos, mientras que los caballeros Jedi se adentraron en la ciudad pero para cuando lograron llegar al punto donde instalarían el radar y comunicación, estaba lleno de mas droídes.
-¿Qué nunca se acaban?-musito Levi, R2 se infiltro pero necesitaba una gran distracción para enlazar la máquina que los Armin había armado y las naves de la Republica.
-Maestro tengo una sensación que algo importante olvido.
-No es nada Eren.
-¿Qué paso anoche?
-Nada, enfócate en la misión.
Pero de pronto vieron como los droídes salían huyendo interceptando un mensaje que la Republica atacaba desde el exterior al planeta, eso extraño a los dos caballeros Jedi, Levi se adelantó para averiguar dejando a Eren que estableciera la señal, pero al verle irse tuvo una sensación de desconsuelo y trato de ir con él, pero unos MagnaGuardia IG-100 lo atacaron, Eren se defendió con su sable de luz eliminándolos con destreza, cuando vio una nave aterrizar en el hangar, era una de los Separatistas así que se puso en guardia pero sintió una presencia conocida.
-Mikasa.
-Eren, deben salir de aquí, el Senado mando un ataque, la barrera cayo y todo es un caos.
-No debiste venir, es peligroso.
-Debía hacerlo, eres como mi familia-le sonrió ella, C-3PO se acercó a ellos.
-Disculpe senadora pero debemos irnos.
-Debo ir con el maestro Levi antes de irme, quédate aquí y ve que R2 se enlace, yo debo detener esto.
Eren subió a la nave de Mikasa y voló sobre la base enemiga localizando a Levi quien se había encontrado con el Conde Dooku, el joven de inmediato bajo y salió para ayudarle.
-Nadie pidió tu ayuda.
-Como siempre debo salvar a mi maestro.
-Deja eso.
-No quiero perderlo.
-Vaya sentimientos, eso te acerca al lado obscuro-comento el Conde
-Usted no sabe nada.
En un movimiento el enemigo se acercó a Levi, su visión se parecía mucho pero faltaba un elemento, el fuego, pero aun así debía ayudarlo, uso su poder para mover una columna y distraerlo.
-Maestro se abrió una brecha en la barrera y la Republica ataca.
-Eso no puede ser, no debía ser así.
-¡Eren! ¡Eren!-el comunicador que tenía la senadora lo llamo
-¿Esa es Mikasa?-Levi impresionada que estuviera ahí, pues sabia del lazo que compartían.
-Sí.
-Lo hicimos, R2 se enlazo.
-Perfecto, vayan a un lugar seguro. Maestro debemos ir a pelear ahora que hay comunicación esto no terminara mal.
-Sí, tienes razón.
La batalla en Kyojin fue decisiva y lograron liberar al planeta sin destruir nada, sus titanes regresaron a la selva junto a Hanji quien antes de despedirse se acercó a Levi, susurrándole al oído.
-Debiste pasar una noche hermosa.
-¿Qué dices?
-No diré nada-le sonrió.
Levi miro a Eren platicar con Mikasa y los demás clones «Esto será un secreto para siempre, no podría poner en peligro a la galaxia por estos sentimientos…» pensó.
&
Unos meses después el final de la guerra se acercaba con la muerte del Conde Dooku, también conocido como Darth Tyranus el Sith tras los Separatistas, sin embargo la verdadera amenaza estaba muy cerca.
El templo de los Jedi fue atacado y Levi tras regresar de vencer al General Grievous se enteró que había sido Eren quien lo hizo, temía por él y fue con la con Mikasa, ella era la única que podía saber dado que el Eren la apreciaba como una hermana mayor, pero no podía pedírselo así que le revelo lo que había hecho en el templo y ella al negarse a creerlo viajo hasta Mustafar donde Eren había ido a eliminar a todos líderes de los Separatistas para acabar la guerra solo que para el lado equivocado.
Al llegar él se sorprendió de verla, en especial cuando se sintió engañado porque Levi apareció en la nave.
-Tú me traicionaste.
-No Eren, yo no sabía, pero por favor no hagas esto.
-No, me mientes como todos, este poder, este poder dará la paz al universo-el joven uso la fuerza para atacarla y dejarla inconsciente, para luego mirar a su maestro-¡Haz hecho todos me odien!
-No, tu ira y tu sed de venganza lo han hecho, mírate Eren ya no eres tú mismo, te has unido al lado obscuro.
-Para salvarlos.
-¡Salvarlos! ¿A quién?
-No quiero que mueran, tu, Mikasa, nadie.
-Eso es natural, pero creo que es tarde para que entiendas.
-Me odias ¿Verdad?
-No Eren, no te odio pero estoy decepcionado.
-Pues en ese caso, lamento ser una decepción pero solo así seré todo poderoso y poder estar con quien amo, porque te amo maestro-dijo al mismo tiempo que sacaba su sable laser.
-No es posible.
-Lo sé, por eso cambiare todo, y usted me amara. Levi lo sabía, tenía que pelear contra el
-Te equivocas-contesto ya con su espada.
La fiera batalla los llevo por todos los rincones de Mustafar, Levi era diestro pero había enseñado bien a Eren. El fuego abrasador de los numerosos volcanes y las maquinas que fabricaban a los droídes eran su campo, ambos chocaban sus láseres evitando al mismo tiempo la lava incandescente.
-Eren basta de esto.
-¡No! Te lo hare saber que yo puedo vencer a la muerte.
Una gran torre se vino abajo y ahora era como si fuese un barco en la lava, Levi se colgó de un gran cable azotando su laser contra el de Eren, con cada choque su corazón se detenía, no podía creer que ese era la persona que crio, de la cual manifestaba sentimientos tan puros ya ahora cegados por el poder.
-Te he fallado Eren, te he fallado.
-Debí imaginar que los Jedi querían el control.
-No, el canciller Grisha es malvado.
-Los Jedi lo son, no me importa que usted no me ame, hare que lo haga.
-Te amo Eren, pero no puede ser como quieres.
-Usted no lo sabe.
Ambos caballeros se enlazaban de nuevo en una batalla de habilidades, una vez Eren se acercó miro a Levi con sus ojos llenos de furia.
-Es el fin para ti maestro, si no es mío no será de nadie-le dijo, cuyas palabras eran tan dolorosas, Levi apretó sus dientes y siguió peleando, su mente le decía que debía asesinarlo pero su corazón quería salvarlo, después de todo. Por fin llegaron al final de la encrucijada, Levi alcanzo la orilla de ese rio ardiente pero Eren quería terminarlo.
-No lo intentes Eren, llevo la delantera.
-No subestimes mi poder-el chico lanzándose hacia él, fue cuando el láser de su maestro corto su cuerpo, cayendo al filo de la lava, quemándose y Levi sin poder hacer nada.
-¡Tú eres el elegido! Debías unirte a los Sith no unirte a ellos, ibas a darle equilibrio a la fuerza, no dejarla en la obscuridad.
Lo había perdido para siempre, sentía un tremendo dolor pero era tarde para ello, para salvarlo de sí mismo.
-¡Te odio!-le grito Eren
Fue algo que lo destrozo por completo, lagrimas se derramaron por sus mejillas pero se confundían con el calor y sudor, alzo la mano hacia él.
-Te amo Eren, pero no puedo seguirte, lo siento.
Se dio la vuelta, escuchando los gritos de este al ser quemado por la lava, cuando estaba en la plataforma de despegue noto que Mikasa despertó, no necesito decirle lo que había pasado, cayendo al suelo, ella se acercó abrazándolo para llorar.
-Lo siento.
-Él se ha ido-la joven senadora que al pasar la mano sobre el vientre del caballero Jedi y se dio cuenta que no era normal aquello-.Usted.
-Sí, es algo que paso en Kyojin, pero no puedo tenerlo no cuando esto nació de la fuerza.
-Sí, si puede, es la esperanza por favor.
Ella le ayudo a subir a la nave y horas después estaba en un crucero de Alderaan junto al maestro Yoda y el senador, les dijo su secreto a lo que ellos decidieron callarlo para protegerlos. Mikasa entro a la habitación con una enorme sonrisa.
-Vi los resultados de los estudios, son gemelos.
La nueva esperanza estaba por nacer, aunque lejos de ahí un Eren que había sobrevivido al mismo fuego de la ira renaciendo como un nuevo ser.
-Bienvenido Lord Vader.
Fin.