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Recuerdos de nuestras vidas por SXEM_YUI

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Notas del fanfic:

espero les guste.

Mudarme a Konoha era lo que menos había querido, por kami que menos aun cuando el siclo escolar ya había comenzado y en mi otra universidad ya tenia amigos, (Se nota que no me gustaba ser el doncel nuevo), pues no me gustaba, pero como quejarme cuando no tenia opciones, ya que mi padre ahora tenia un nuevo trabajo y yo no podía simplemente decirle que no quería mudarme. 

-El a hecho hasta lo imposible por conseguir este puesto.-me recordé cuando tome asiento en mi nuevo salón de clases y siendo el mono o mejor dicho el chico nuevo por mucho yo era el centro de atención. 

-Así que eres el nuevo.-mire al chico que sentándose aun lado de mi me sonrió, y es que con tan grande sonrisa a mi mente llego el gato de la tal Alicia.-Hidan.-extendió su mano sin dejarme de sonreír, y yo no queriendo ser un antisocial sin modales le regrese el saludo al tomar su mano. 

-Deidara. 

-Te sientas a comer en el receso con migo. 

-Ok. 

-Bien.-por kami que no podía creerme que después de toda mi frustración a ser el chico nuevo había sido en vano, y es que si me uniese sabido desde el principio que tener un amigo seria tan fácil, desde mucho antes habría aceptado el hecho de que tendríamos que mudarnos. 

 

 

-O por Kami, la clase de señor Orochimaru fue tan aburrida.-aburrida, si el chico aún lado de mi prácticamente se había quedado dormido en toda la clase, sonreí cuando lo mire aún bostezar y siguiéndolo no tardamos en tomar asiento en una de las mesas de la cafetería. 

-Y entonces Dei, dime de donde bienes, por que estoy mas que seguro que no eres de por aquí, y es que antes no te había mirado por estos alrededores. 

-Bueno mi familia es de la ciudad del remolino pero cuando era muy pequeño nos mudamos a la ciudad del sonido.-y como si hubiese dicho alguna súper palabra mejica el chico albino delante de mi prácticamente soltó su tenedor para mirarme cual si yo hubiese dicho un sacrilegio, a tal puto de asustarme cuando comenzó a reír perturbadoramente. 

-Estas bien. 

-L.la ciudad del sonido. 

-A,a- 

-La ciudad del sonido.-(a este chico se le a botado la canica), me lo repetí cuando me dio mas miedo, y es que claro no todo tenia que ser tan fácil para mi, y pensándomelo mejor había sido una tonta idea imaginarme que me encontraría un amigo normal en mi primer día de clases. 

-Yo amo la ciudad del sonido, bueno jamás e ido, pero e soñado con estar en ese lugar, y no muy lejos en un futuro e decidido viviré allá, o por Kami que suerte la tuya el haber vivido en ese lugar, y mala al haber decidido dejar tu vida allá para llegar a este lugar.-ok, por lo menos no me había salido con otra cosa y ahora entendía que enserio le gustaba la ciudad del sonido. 

-Bueno si, era genial vivir allá, pero creo que también esta bien aquí, además de que mi padre consiguió un mejor puesto en esta ciudad y hasta compro una casa nueva por eso no ahí queja. 

-O si claro, repítetelo las veces que quieras, pero creme pronto te darás cuenta que este agujeró sin fondo es nada a comparación de la ciudad del sonido.-ni una semana tenia en esta ciudad y esta chico ya me estaba desanimando de vivir aquí, valla bienvenida. 

-Bueno creo tendré que acostumbrarme, después de todo no tengo opción y mi madre estando a punto de tener a mi hermana, bueno creo este es un buen lugar para tenerla, es un bonito lugar para criar a una niña.-y aquí estaba la mirada de sorpresa cuando platicaba de mi madre y su embarazo, pero por kami que no podía ser mas sorpresivo para las personas al mirarme, y es que ya teniendo 19 años era raro contar que mi madre después de tanto tendría un nuevo bebe. 

-Entonces no solo eres tu en tu familia, tienes mas hermanos.-negué. 

-Mis padres me tuvieron cuando eran aun muy jóvenes, y mi madre en ese embarazo tubo demasiadas complicaciones, es por eso que no creían la posibilidad de que ella volvería a tener un bebe.-el me miraba sin perder mi atención.-Hace cuatro años le dieron la posibilidad de volver a embarazarse y solo después de tres años pudo lograrlo.-levante mis hombros.-Creo fue algo magnifico ya que solo así mis padres dejaron de prestarme tanta atención, y no me malinterpretes ellos no son los típicos padres obsesionados por sus hijos, pero si yo era su centro de atención. 

-Creo entiendo. 

-Si bueno, me agrada que tendré una hermana y no seré hijo único, además de que ahora ya no los tendré tan al pendiente de mi. 

-Bien por ti.-Hidan levanto su refresco y yo sonreí por su acción mientras que mirándolo me perdí de lo que sucedía a mi alrededor, pero no tardando en regresar a la realidad solo cuando mire a un chico pelinegro sentándose a un lado de Hidan fue ahí cuando reaccione, y como no hacerlo si el prácticamente me había fulminado con la mirada para después tomar de la barbilla del albino para plantarle un beso en los labios. 

-Mala elección para engañarme Hidan.-el chico pelinegro hablo con una voz  profunda, y mirándome con su mirada verde atemorizante, por kami que me pensé jamás le encontraría un nombre a su color de ojos. 

-No malinterpretes esto kakuzu, el es Deidara, es nuevo y congeniamos en una clase, se acaba de mudar de la ciudad del sonido, enserio la ciudad del sonido Kakuzu, que envidia enserio, mierda soy tan.-deje de escucharlo cuando el  chico presentado como Kakuzu bufo, y sonriéndome esta ves cambio su mirada hacia mi, para mirarme ahora con una mirada mas amigable, pero enserio kami que había hecho para ganarme este tipo de amistades, un loco y el otro bipolar, aunque bueno tampoco podía aun llamárseles mis amigos. 

-Así que la ciudad del sonido, bien por ti, solo una cosa, no lo comentes cuando estés con Hidan, el suele divagar mucho cuando escucha algo de ese lugar, supongo lo entiendes.-los dos miramos a Hidan y yo entendiéndolo afirme. 

-Tu y el.-levanto una ceja al mirarme.- (mierda Deidara eso no es de tu incumbencia), me grite en mi cabeza al momento de reflexionar y mirando a los dos chicos frente a mi al parecer ni siquiera les afecto mi comentario, por que en primera, Hidan aun divagaba y Kakuzu, bueno el solo se limito a comer de su almuerzo. 

-Algo así, Hidan me vuelve loco pero el no esta al tanto de que esto es real, y no solo una etapa, somos pareja para todo el mundo, acepto para el.-y afirmando lo acepte, bueno quien era yo para juzgar que Hidan no miraba a Kakuzu como su pareja, y eso era raro ya que Kakuzu si que era guapo. 

-Lo tengo. 

-Bien por ti, no me gusta mucho explicar esto,- el me agradaba, bueno dejando de lado que podía llegar a darme un poquito de miedo pero eso era lo de menos. 

-O por kami.-gire a mirar a Hidan el cual de sorpresa se subió a la mesa y siguiéndole kakuzu no duro mucho para que yo les dejara de prestar atención y los siguiera al subirme también a la mesa mientras que miraba como una chica volaba sobre otra, y como después todo se volvió un caos que nadie detenía. 

-PAIN ES MIO ZORRA.-y cabellos volaron por los aires mientras que las chicas prácticamente se estaban quedando calvas, (a no eran extensiones), me lo reafirme cuando una extensión larga y rubia voló cerca mío y mirando a Hidan levantarla solo después se la guardo en su mochila, pero vamos quien desperdiciaba unas buenas extensiones. 

-JODETE MALDITA PUTA, LAMBE POLLAS.-U golpe bajo me pensé porque rodando cambiaron de posición y la antes chica arriba ahora estaba siendo golpeada en la cabeza. 

-SHON DALE, SACALE LA BULSA,.-malditos cerdos me pensé, y es que en vez de que la separaran todos los presentes ósea hombres, estaban atentos a que las dos tipas peleando solo mostraran mas piel, y notarse que ya era mucho que una traía una falda, una falda que ya no existía cuando prácticamente esta se le había levantado hasta la cintura. 

-¿Por que no las separan?. 

-Separarlas, las tipas es la tercera vez que pierden sus extensiones. 

-¿Es la tercera vez que se pelean?.-me sorprendio el que aún no las expulsaran, (pero pues que tipo de universidad era esta). 

-YA BASTA, MALDITA SEA.-y se hizo la luz, o al menos para mi porque mirando al chico que las estaba separando no podía ni siquiera perderme de mirarlo por un segundo, y es que por kami que era hermoso, y mas que eso era algo que jamás había mirado, algo que me hizo reafirmar que el amor a primera vista si existía y ahora mismo estaba existiendo para mi.-SUELTENSE, SHON DEJALA. 

-LA JODIDA NO ME BA A QUITAR A PAIN. 

-ES MIO MALDITA PUTA. 

-YA BASTA, JODER Y USTEDES.-el chico hermoso hablo y mirando a los chicos de antes con los celulares grabando, estos no tardaron en ir y ayudarlo, y es que hasta amenazando era tan hermoso, (Maldita sea Deidara reacciona, y no dejes que la ropa interior se te moje), y afirmando reaccione para abajarme de la mesa donde ya estaba solo, y es que desde hace un rato ya había acabado el espectáculo y yo arriaba me imaginaba solo parecía un tonto mas al mirar al chico hermoso detrás de mi. 

-Es mejor que ni siquiera lo mires.-mire a Kakuzu cuando mordiendo una manzana el no aparto la mirada de mi y yo negando me creí descubierto. 

-Su nombres es Sasori.-Hidan me miro sonriendo. 

-Y miras a la chica sentada por allá.-gire hacia donde la manzana de Kakuzu me apuntaba y afirmando volví a mirarlo.-Es la puta de su novia. 

-¡Kakuzu!.-Hidan exclamo. 

-Solo escucha.-kakuzu dejo lo que quedaba de su manzana en la mesa y me miro.- Y creme que no te gustaría enterarte como reaccionaria ella, si se supiera tu miras a su novio. 

-No es pecado el mirar.-tome una de mis frituras, y bueno así lo pensaba. 

-Te sacaría las extensiones antes de que tu puedas acercártele.-eso si que no. 

-Yo no uso extensiones.-me defendí, digo no por nada me había esforzado tanto para cuidar mi cabello en 2 años y que me creciera a lo largo que lo tenia.-Además, no es como que tampoco me acercare y le diré chico lindo me pareces hermoso, digo no soy estúpido y una miradita, bueno no creo que lo desgaste.-kakuzu rio. 

-Solo has caso y no te metas en problemas chico bonito, por qué  estoy harto de que aumenten las cabezas huecas a mi alrededor como para que tu también caigas. 

-Como sea.-me canse de esto.-Yo no me le acercare, y ya entendí, contento.-y afirmando no tardo mucho para que Hidan sonriera y murmurara un "sabía que te caería igual de bien que a mi".


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