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Inesperado. por NeferetteRoju

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Notas del fanfic:

Un pequeño relato sobre esta pareja ponzoñosa como ardiente 7u7 dedicado a los fans del EscorpioxPiscis ;) 

-Así que todo estaba planeado. Comentó escorpio aún consternado por la sorpresiva intervención del caballero de piscis en lo que debió ser su encomienda en contra de la Isla Andrómeda. Se encontraba recargado en el barandal fuera de su camarote, en el barco rumbo a Grecia, meditando todo aquel teatro del que incluso para él no fue previsto.

-Debes saber que el patriarca es cada vez más precavido, no podías darte el lujo de fallar, así que, que más da que haya intervenido, el objetivo fue alcanzado.

-No era necesario maldita sea. Empuñaba las manos por orgullo y coraje. -Sueles ser un caballero bastante reservado, ¡¿no pudiste serlo también en esta ocasión?!

-Si no hubiera sido necesario ni siquiera me hubiera molestado en aparecer, debes dejar de subestimar a tu oponente, Daidalos no era cualquier contrincante y tú lo sabes.

Milo enfureció y sin pensarlo sujetó a Dita de la camisa, quería intentar intimidarlo y hacerle saber su descontento. Sin embargo a Dita esto no lo intimidaba en lo absoluto, al contrario, sonrió retador y provocativo.

-Ja ja. Rió sarcástico. -Qué harás ¿eh? Afiló la mirada y en corto llevó sus manos a donde le sujetaban y con su excepcional fuerza pudo deshacerse de aquellas manos griegas. -Deberías aprender a prescindir de tu orgullo cuando es necesario o de lo contrario, al más mínimo error, te harán pedazos.

Milo quiso refutar aquello pero en eso, Dita lo besó inesperada e inexplicablemente. El griego abrió los ojos como platos para luego detener al sueco de los hombros y lograr separarlo de él.

Escorpio se puso la mano bajo su nariz como ocultando su expresión. Mientras tanto el sueco se mofaba.

-Ves lo puede provocar un error a causa de tu orgullo. Sonreía malicioso el peli celeste mientras se disponía a entrar al camarote, sin embargo, una de aquellas manos de recién, volvió a tomarlo.

-Así que te parece divertido ¿no es así? Le dijo con seriedad en la mirada.

Tras esto, Milo lo tomó de hombros y lo echó para atrás atravesando la entrada del camarote precipitadamente. El escorpión lo llevó sin delicadeza alguna hasta la primera cama dejándolo caer.

-Creo que ha sido suficiente de tu actitud engreída caballero de piscis. Le decía mientras lo acorralaba bajo sus piernas y lo detenía de las muñecas aplicando un poco de su restricción.

Afrodita intentó zafarse pero no pudo evadir la opresión que el más joven le propiciaba, hasta que sus miradas estuvieron fijas una con la otra.

-¿Qué diablos intentas? Preguntó fiero el peli celeste.

El griego solo afiló su mirada y con una mueca maliciosa se acercó sin titubeo a los labios del sueco, lo besó y comenzó a entrometerse entre sus ropas. El pisciano no pudo hacer mucho pues rápidamente había sido boicoteado con su propio truco.

Bastaron unos minutos más para que el escorpión tuviera al peli celeste bajo completo control. La ropa había sido desecha, la delicada piel de piscis era examina con una mirada bastante pesada y para piscis, el simple hecho de ser visto de aquella manera por escorpio lo hacía estremecer, cosa que creía imposible.

-Veamos qué pasa si toco aquí. Susurró mientras acariciaba la entrada con su uña roja, Afrodita por supuesto enrojeció queriendo evitar sensaciones innecesarias.

-No te confundas Milo, pagaras esto más que...

-Mas que qué, creo yo que estamos a mano, ¿no te parece? Respondió mientras colocaba su miembro en la entrada del sueco. Luego no dudaría en meterlo en un solo movimiento.

-¡Ah! Le arrancó al pisciano que arqueó la espalda al sentir la total intromisión.

Después, cuando su poseedor comenzara el vaivén, Dita se sujetaría fuertemente de hombros y espalda del excitante griego, quien poco a poco lograba incitarlo a dejarse hacer todas esas cosas, por supuesto Afrodita no era ignorante en el tema, pero, jamás lo habían tratado de forma tan excéntrica, una seducción un tanto ruda pero que no perdía la belleza de su erotismo. ¿Será que había encontrado con quien compartir su buen gusto por el buen sexo además de la lealtad eterna a una diosa? meditaba justo antes de llegar al éxtasis de aquella aventura. Afortunadamente pudo responder su propia pregunta al sentir recorrer ese líquido tibio dentro suyo y no dejar de sonreír.


Notas finales:

Gracias por leerlo, espero sus reviews ;) 


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