Tony estaba siendo severamente castigado, o por lo menos así lo sentía él.
Su padre lo había encontrado con algunos amigos en un claro estado de ebriedad, le había cancelado las vacaciones, las tarjetas, el auto y todo lo que pudiera imaginar, ahora tenía que trabajar para que valorara su vida y lo que podía ocasionar al ponerse ebrio.
En su humilde opinión el sentía que eso no estaba bien, pero cuando fue a buscar la protección de su madre, la adorable y amorosa mujer que lo había traído al mundo, ella yaa le había conseguido un empleo como camarero en el bar de un amigo.
Y ahí estaba con su inseparable amigo Loki, quien también había sido castigado solo por pelearse con su hermano por una blusa.
Entonces… ambos vestidos de negro y blanco, estaban recibiendo instrucciones de cómo atender a los clientes. El bar era un lugar con estilo de los “40s” y la música predilecta era Swing. Tony estaba bastante aburrido, sabía que en ese lugar no encontraría nadie “joven” con quien poder coquetear, cosa que no le agradaba, era muy injusto estar arruinando sus vacaciones en ese agujero lleno de “ancianos”
El bar comenzó a llenarse poco a poco, y finalmente entro un grupo de hombres mayores a 50 años, acompañados por un joven de no más de 30, al parecer hijo de alguno de ellos.
Tony agradeció que se sentaran en las mesas que le tocaba atender y rápidamente mostrando su mejor sonrisa comenzó a coquetear con el rubio joven, el cual parecía responder a su jugueteo. Tomo la orden y al regresar entrego bebida por bebida dejando al rubio de ojos azules al final, entregándole su pedido y una pequeña nota con su número.
-Steve… ¿qué opinas?- el mencionado sonrió encantado, para enseguida dirigir su mirada en dirección a su padre
-Lo que sea, por mi está bien – intento sonar casual – No importa como sea padre… - refiriéndose a un contrato que entablarían con la familia Odinson, o por lo menos eso intuía el castaño cuando otro rubio un poco más fornido entro con el cabello despeinado y sonriendo.
-Thor… - murmuro uno de los hombres mayores de la mesa- esa no es forma de llegar.
-Lo siento padre, estaba teniendo un poco de diversión (se podía ver a un Thor en calzones jugando mario kart) – muestra sus dientes blancos y entonces cerca de la mesa se escucha el estruendoso sonido de vasos quebrándose
-¿Loki…? – Se percata de que el tal Thor conoce a la diva de su amigo –No es… no es lo que tú crees- dice presuroso intentando justificarse
-¿No? Pues escucha bien hijo de Odin, esta es la última vez que nos vemos. Sigue con tus diversiones, idiota – le arroja la charola y sale del bar seguido por el rubio
Steve intenta ahogar una risa mientras ve como Odin y Joseph Rogers intentan guardar la calma.
-Es mejor retirarnos… - comenta el sr. Rogers, apoyado por Odin.
-Seguiremos esto… en otro momento – el hombre de barba se levanta de su asiento acompañado por su abogado.
-Steve… vamos – le dice su padre Joseph ya estando de pie.
El mencionado asistente y se pone de pie- pagare nuestras bebidas y enseguida te alcanzo- su padre asiente y se retira del lugar.
Steve se acerca sonriente al mesero – ¿entonces puedo llamarte? –
Tony sorprendido le sonríe de lo más casual – claro… cuando quieras – le dice coqueto mientras le extiende la cuenta
Steve toma la nota – te llamare cuando seas mayor de edad – con esa frase Tony no puede más que soltar una carcajada
-Espero estar disponible- le avisa para luego retirarse a la cocina sin dejar de reír. Rogers en cambio camina hasta la caja paga la nota y deja propina con un pequeño papel que contenía su número