Jinki tomó ese vino especial que se había servido mientras esperaba a Jonghyun. El sabor nostálgico le trajo recuerdos de hace mucho tiempo, recuerdos que ahora definían cada latido de su corazón
Tenía diecisiete años cuando vio a Jonghyun por primera vez y este tenía quince rebeldes años. Se habían conocido cuando sus padres decidieron acordar una tregua y firmar tratados, lo que duraría una semana entera. Y toda la semana Jinki tuvo a Jonghyun de compañía y a él no le molestaba del todo. Al final de la semana para celebrar su unión, el padre de Jonghyun ordenó abrir todos los barriles de su vino especial con especias.
El sabor del vino con especias no confundió la mente de Jinki, de hecho lo hizo fuerte, le dio el valor de hacer lo que su corazón quiso hacer durante toda la semana que había pasado. Mientras se adentraban en el jardín lejos de toda la algarabía y los festejos Jinki atrapó a Jonghyun contra un roble mientras lo besaba.
Jonghyun estaba renuente, sin responder al principio, pero mientras Jinki seguía besándolo él se rindió ante el placer que fue madurando lentamente durante la semana, y le devolvió el beso con todo lo que tenía, sus vasos de vino siendo olvidados sobre el pasto junto a sus pies.
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El tiempo pasó y Jinki y Jonghyun se encontraban secretamente, sus reuniones siendo un secreto para todos los que habitaban ambos reinos.
Mientras su afecto por el otro solo crecía con el tiempo, Jinki se acercaba a su padre, su corazón lleno de miedo y esperanza.
La próxima vez en la que Jonghyun y Jinki se encontraron oficialmente fue cuando el padre de Jinki había venido a su vestíbulo con tesoros de oro y piedras y pidió su mano en matrimonio. Su compromiso fue celebrado con mucha comida y los dos no necesitaron esconder su amor por el otro esta vez.
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“Ah, el príncipe finalmente ha decidió bendecirnos con su presencia” dijo Jinki mientras le tendía la copa a Jonghyun. Jinki estaba revisando el castillo y había decidido finalizar su recorrido con una visita a Jonghyun.
Jonghyun suspiró mientras desabrochaba su capa real, dejándola caer con un leve sonido en sus pies. Desató sus botas, las pateó sin fuerzas y se unió a Jinki que estaba sentado en el salón. Se acurrucó cerca a Jinki, si, de hecho había extrañado muchísimo al otro príncipe.
Jinki ofreció su copa de vino a Jonghyun, “Esto trae muchos recuerdos” dijo Jinki sobre el vino de especias.
Jonghyun tomo un pequeño sorbo, sus ojos sin romper el contacto visual que ambos tenían. Solo asintió mientras le pasaba el vaso nuevamente a Jinki.
“También me ofrecieron frutas” Jinki señalo la charola que estaba a un lado, “¿Alguna vez has probado frutas con vino?” preguntó Jinki entretenido.
“No” dijo Jonghyun mientras se acomodaba junto a Jinki. “Estoy feliz de que estés aquí” entrelazó sus manos, “Ahora no me arrastraran al vestíbulo por alguna razón u otra”
Jinki besó sus dedos entrelazados, “Los sufrimientos de ser el primero en nacer, solo incrementará cuando te conviertas en el rey”
“Cuando sea Rey, siempre estarás junto a mí, y conociéndote, no dejaras que me tengan lejos de ti”
“Cierto” Jinki sonrió mientras cerraba la distancia entre ellos y besaba lentamente a Jonghyun, el beso tenía un sabor al primer beso que tuvieron, vino de especias y lleno de su amor.
~FIN~