Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Quiero [Sterek] por AleHoku

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero les guste. 

 

Derek subió a su camaro en cuanto salió de casa de Scott, lo que no se esperaba que en el último instante Stiles saltara al asiento del copiloto, el mayor no dijo nada solo le permitió ir con él.

─ ¿Viste eso?- Malia no podía creer del todo la buena relación que se había formado entre aquellos dos, aunque lo atribuyo totalmente a la niña.

─ ¿Qué?─ pregunto Lydia mirando en dirección hacia el auto de Derek que empezaba a alejarse, estaba al tanto de la situación vio que el jeep de Stiles aun esteba aparcado y supuso que se había ido con  Derek ─ Hacen bonita pareja─ Aunque no fuera su intención esto enfado de más a la coyote que salió corriendo en la dirección contraria. ─Que sensible es.

No intento detenerla; ya se le pasaría, se subió a su auto junto con Liam que la acompañaría esa noche a montar guardia por la ciudad. ─ ¿crees que este bien dejar a Kira sola con la niña?─ pregunto el chico, ella asintió.

Lydia sabía que la kitsune estaría bien, era lo suficientemente fuerte como para arreglárselas solas, además Parrish no se alejaría mucho de la casa. ─Estarán bien.

Fueron los últimos en ponerse en marcha su auto.

 

•••

Derek conducía tan rápido como podía, esperaba que Stiles le gritara y reclamara por ello pero al igual que él parecía no importarle, el humano se aferraba al asiento y se había asegurado el cinturón varias veces sin quitar la expresión de decepción. ─Entonces─ dijo el lobo ─ ¿no piensas decir nada?─ Este no se atrevió a mirar al castaño el cual no le respondía; siguieron el camino, hasta que estuvieron muy lejos de la casa, de la manada y del pueblo.

─Me has secuestrado Derek─ dijo el chico con un tono algo apagado, el lobo podía percibir un aroma de tristeza, pero ¿por qué?, al igual que él le afectaba que la pequeña no fuera su hija ¿o que les mintiera?; porque a él solo le dolía eso, que la niña no fuera su futura hija, comí si le hubiesen arranca su futuro y sus esperanzas.

─Stiles.

 

─lo siento. Después de todo, no─ el humano no sabía exactamente que decir solo trago saliva y bajo la mirada ─digo yo no seré nada en tu futuro─ aquellas palabras apenas salieron en un hilo de voz que Derek apenas escucho. Stiles se recargo en el asiento tratando tal vez de desaparecer; por su cabeza salió la idea de salir corriendo, suspiro cansado.

El silencio reino dentro del auto por unos minutos, hasta que Derek hablo ─Sabes, no me molesta que la pequeña nos mintiera; seamos sinceros, es adorable, jamás me enojar con ella─ aquello hizo reír al chico al igual que al lobo  â”€es la única que ha hecho que estos días parezcan normales. Me hizo sentir que tú... podrías tener sentimientos por mí y eso me gusto─ aun sostenía el volante y se podía ver que estaba tensando los dedos sobre este.

Stiles no sabía cono sentirse de cierta forma, su corazón palpitaba con tal fuerza que podía sentir como se saldría de su pecho en cualquier momento, fueron las lágrimas que cayeron cuando noto que algo en la atmosfera había cambiado; aquella decepción se convirtió en alegría.

El chico balbuceo, empezando a llorar ─ Pero de eso no estás seguro─ dijo estallando dejando que las lágrimas recorrieran sus mejillas ─Puede que solo estés sintiendo eso por la pequeña y eso duele─ apretó los puños contra sus rodillas ejerciendo fuerza para parar de llorar ─Por que no son reales, lo siento Derek de verdad yo no puedo soportar esto.

Las manos de Derek se posaron sobre el cuello del humano atrayéndolo un poco hacia él, Stiles se sorprendió de aquello, vio como los ojos humanos del lobo lo miraban con detenimiento, era severo pero gentil al mismos tiempo, Stiles no intento partirlo todo su ser gritaba de emoción.

─Calla por un segundo─ Stiles se mordió los labios mientras el lobo pensaba un poco sus palabras ─Todo esto es una estupidez ¿No lo crees?

Stiles asintió levemente pero sin perder el contacto con el lobo.

─ Es verdad que todo esto empezó por ella─ un pequeño cambio en el latidos de Stiles le hicieron saber que estaba nervioso ─Pero siempre sentí esto, había algo que me hacía sentir bien cuando estaba a tu lado─ levanto la mirada viendo atentamente a los ojos del castaño que seguía atento a la mirada del lobo.

─ ¿Cómo sé que no me mientes solo para hacerme sentir mejor?─ el chico se aportó un poco del lobo para luego ser jalado de forma abrupta contra el cuerpo del mayor.

─Te quiero.

El lobo no pudo evitar sonreír al escuchar como el pulso del humano se aceleraba de golpe y escuchaba quejas por su parte pero lo ignoro solo lo abrazo con fuerza, sentía como este forcejeaba para apartarse hasta que pasaron un par de minutos que el chico se cansó y permitió que el lobo siguiera así.

─Maldito seas─ fue lo único que se atrevió a decir el humano aferrándose al cuerpo de su compañero.

 

•••

 

El sonido de cristales rompiendo fue lo que se escuchó, un lobo estaba mordiendo a Alexa por el cuello pero la sensación de los dientes desapareció en unos segundos siendo acompañada por el sonido de un lobo chillando de dolor. La niña levanto la mirada viendo como las mandíbulas del lobo eran apretadas una contra la otra. Era  Parrish que en cuanto escucho el sonido de puertas rompiéndose corrió en dirección a casa de Scott.

Arrojo al lobo contra la pared haciendo que este huyera despavorido del sitio,  se acercó para ayudar a Kira a sacarse los lobos que la tenían contra al suelo a mordidas y patadas.

─ ¡Parrish!

Se escuchó el grito de la infante antes de que un par de lobos se echaran contra él, Kira se levantó del suelo levantando a la pequeña en brazos los lobos estaban cerca de ella, se topó con un grupo de lobos que la esperaban en la salida de la cocina, ella intento retroceder pero los gruñidos le advirtieron; no había salida, Parrish no podía hacer gran cosa pues temía lastimar demasiado a los niños. ─ ¡Mierda!─ soltó el oficial.

Los lobos estaban por saltar encima de ellas, Kira les dio la espalda protegiendo el pequeño cuerpo de la niña de las garras y dientes de los lobos, los ladridos de estos le alertaron pero fueron cambiados por chillidos; “Parrish se metió entre ellos y nosotros” pensó la asiática, se dio la vuelta para ayudar al hombre pero no era Parrish, algo más entraba a la cocina. Los lobos se alejaban de ellos y se sentaban, como si de perros entrenados se trataran.

Notas finales:

No olviden comentar, recuerden tambien que esta semana se tratara de actualizar diario, asi que esten pendientes. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).