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Te Quiero [Sterek] por AleHoku

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Notas del capitulo:

Disfruten 

 

La tierra empezó a moverse; un terremoto, con la suficiente fuerza para que ciertas partes de los caminos resultaran dañadas y los Árboles en los bosques cayeran, los edificios más viejos resultaron afectados igual y la gente salía de sus casas para ponerse en un lugar seguro.

Esto no duro mucho tiempo pero los daños fueron graves y las personas estaban aterradas. Las cuales iban y venían un lado a otro, algunas se dirigen al hospital, y en ese momento este lugar estaba hecho un caos.

Melisa estaba repleta de trabajo corriendo de un lado a otro por el hospital y pidiendo que ninguno de los chicos entrara con heridas graves; era lo que menos necesitaba ─Dios, por favor que todo esté bien─ imploraba en voz baja para no asustar a los demás ni a ella.

No muy lejos del hospital los del departamento del sheriff ayudaban en lo que podían, los daños habían causado conmoción, algunos oportunistas y ciertos accidentes que pusieron en alerta a todo el equipo de emergencia.

─Espero todo este bien─ John no había recibido noticias de Parrish o de Stiles, se le veía preocupado.

 

•••

Scott corría por el bosque en dirección a su casa pero antes de que pudiera llegar el auto de Lydia freno justo delante de él. Liam abrió la puerta y grito desde el asiento trasero ─ ¡SUBE!─ el alfa pudo percibir el miedo en el tono de voz de Liam, entro al auto de inmediato.

─ ¿Qué ha pasado?─ pregunto en cuanto vio que Lydia pisaba el acelerador.

─Al parecer Jennifer llego a tú casa y ataco a Kira y Alexa─ explico la pelirroja, Liam estaba ansioso y nervioso mirando por la ventana creyendo ver algo moverse entre los árboles.

El alfa no se lo tomo muy bien pues sus ojos relucieron en un rojo brillante, asustando aún más al beta, Scott intento calmarse ─ ¿Qué paso?

─No lo sabemos, fue Malia quien nos llamó para avisarnos─ el auto salió a la carretera dando un tumbo ─Encontró a Parrish cargando a Kira hacia la veterinaria─. Le dijo el más joven con la mirada puesta en Lydia que estaba tan alarmada como el alfa, la chica miro la cara de desconcierto al escuchar el nombre de Parrish.

─Se quedó cerca de la casa por si acaso, que mal que ese presentimiento se cumplió─ dijo Lydia sin dejar de mirar el camino.

 

•••

Derek había escuchado el estruendo del terremoto, por suerte estaban lo suficientemente lejos para no ser afectados por este. ─Derek, ¿Qué ocurre?─ desde hace unos segundos Stiles pudo ver como la mirada del mayor estaba centrada en la ciudad.

─Algo ha ocurrido, creo un terremoto. No estoy muy seguro, pero tenemos que volver de inmediato─ el lobo se acomodó en su asiento, Stiles no pudo evitar pensar en su padre y en la pequeña Alexa.

 

•••

En la veterinaria, Deaton se encontraba revisando las herida de Kira y Parrish que al parecen no eran tan graves pero si los lobos hubiesen seguido atacando tal vez en este momento estarían muertos ─Tuvieron suerte, estoy muy seguro de que si Jennifer hubiese tenido el suficiente tiempo, tal vez los tendríamos en pedacitos y regazos por la casa de Scott─ Kira sintió escalofríos por el cuerpo y de cierta forma se sintió agradecida de que no pasara a mayores.

─Por favor, no tiene que decir eso─ dijo Parrish esbozando una sonrisa nerviosa ─Por cierto ¿Qué ha pasado?

Deaton asintió y se apartó del hombre ─Un terremoto, la ciudad está hecha un caos completo, los demás ya se dirigen hacia aquí. Espero tengan buenas noticias.

─Ahora que lo menciona, ¿qué habrá paseo con Gabriel? Aunque dijo que se tardaría, no creo que le convenga pasar de esta noche─ dijo el agente poniéndose la camiseta de nuevo, su cuerpo estaba repleto de vendajes, a pesar de que sus heridas no tardarían mucho en cerrar era mejor este precavidos.

─No ha dado señales de vida, y no creo que lo haga pronto.

 

Malia se encontraba con ellos, escuchando la conversación desde hace ya algún tiempo pero no había abierto la boca para nada. Decidió que ya había escuchado mucho y salió. Fue a la entrada donde se encontraba la pequeña mirando hacia la puerta de cristal, esperando a que algo o alguien entraran.

─ ¿Qué haces?─ pregunto la coyote con dureza, la niña solo tembló y se encogió, pegando más las piernas al pecho. ─No me vas a contestar─ la niña se alarmo al sentir que la chica se inclinaba para verla con los ojos destellando.

─Lo siento─ se disculpó apresurada empezó a remover su cabello entre sus dedos  â”€Yo lo siento mucho─ no lo grito pero lo dijo en un tono de voz regular; quería llorar, trataba de no ver a la coyote.

─Con sentirlo no basta, nos engañaste a todos. Aunque no me sorprende, yo sabía que todo lo que decías era mentira─ aspecto Malia, pero sin ningún dote de emoción alguna, la chica se sorprendió ya que imagino que ella intentaría atacarla en cuánto estuvieran solas.

─No quería lastimar a nadie, en serio - tomó coraje y volteo a ver a la coyote que la miraba con desprecio a pesar de sus palabras con falta de emoción la chica soltaba todo con su mirada.

─lo más seguro es que nadie te quiera ver de nuevo, nos metiste en problemas, hiciste que Stiles me de─ apretó la mandíbula  â”€estaríamos mejor si desapareciera para siempre─ la última frase la dijo entre dientes pero se sentía la rabia y el desprecio en cada letra de cada palabra.

La pequeña empezó a asustarse más de lo normal, su respiración era acelerada y se le dificultaba articular una simple palabra, se le estaba dificultando respirar; no había duda, la pequeña estaba sufriendo de un ataque de pánico.

Pero lo único que hizo fue correr y salir por la puerta y desaparecer en la oscuridad.

 

•••

Stiles y Derek llegaron junto a Scott, Lydia y Liam y detrás de ellos Breaden; que parecía mal herida, después de todo mientras buscaba a Jennifer “un maldito árbol casi le caí encima”. ─Más vale que alguno de ustedes tenga buenas noticias─ dijo la mercenaria bajando de su motocicleta y caminando directamente hacia la veterinaria.

─Me temo que nadie tiene buenas noticias últimamente - dice Stiles; nadie contradijo sus palabras, la manada entro al lugar donde ya se encontraba Deaton esperando. “Y seguirán llegando” pensó Stiles al ver al hombre. Kira y Parrish aparecieron junto con una Malia de muy buen humor.

 

─ ¿Y Alex? ─ fue Stiles quien pregunto, se podía escuchar que estaba asustado de la respuesta. ─ ¿Donde...? ¡¿Dónde está?!─ Grito desesperado.

 

•••

En el bosque Jennifer esperaba sentada en el Nemeton, estaba frustrada, estuvo tan cerca de atrapar al ángel; pero esos dos no hicieron lo que ella quería, acaso para que su hechizo funcionará tendría que aplicarlo a alguien que esté dispuesto a darle la niña, pero siempre está rodeada por personas que le tienen cierto cariño.

─Esperen─ sonrió para sí misma  â”€ ¿cómo no lo pensé antes?─ se levantó de inmediato y se disponía a avanzar directo a la veterinaria pero el sonido de aleteos la detuvieron.

─Jennifer─ Gabriel salió de entre los árboles, sonriendo.

Ella puso cara de falsa sorpresa ─Oh Gabriel, no te esperaba, estoy apuntó de ir por tu protegida.

─No lo creo─ dijo él mostrándose recio a las palabras de la bruja.

─Vamos Gabriel, ¿cuantas veces has intentado matarme y te ha salido todo mal?─ pensó un momento en forma de burla ─ ¡Ah sí! Todas─ soltó una carcajada que irrito al ángel que se removió en su lugar sacando aquel horrible sonido de su cabeza  

─ Aun no lo intento lo suficiente─ Gabriel mostro sus manos llevaba una espada corta con empuñadura dorada la hoja era delgada.

La mujer miro cada detalle de aquella arma ─juguete nuevo; no, eso tampoco servirá─ Jennifer parecía confiada y al mismo tiempo un poco enfadada.

Gabriel no tardo en atacar, de un momento otro ya estaba detrás de Jennifer apunto de apuñalarle en el corazón, pero esta fue más veloz apartándose, varias raíces se levantaron del suelo y arrojaron a el arcángel lejos de la ex Druida.

Las raíces y los arboles empezaron a atacar a Gabriel tratando de aplastarlo contra el suelo o arrancarle los brazos, este las esquivaba sin librarse de rasguños y golpes. Una de las raíces que salía del Nemeton se aferró a su brazo hasta su hombro rompiéndolo de un solo movimiento.

─Fue una mala elección venir solo ¡Gabriel! ─Jennifer con un simple movimiento de muñeca lanzo por los aires a Gabriel, este dio de seco en el piso, soltando la espada.

─ ¡agh!─ se quejó, un pequeño hilo de sangre empezó a brotar de su nariz─ MALDITA─ gruño al sentir el pie de la mujer sobre su cuello.

─No, no─ haciendo el ademán de negación con el dedo índice. -no es bueno maldecir frente a los niños. Gabriel─ dijo está sonriendo de oreja a oreja de forma grotesca.

El arcángel no entendió a lo que se refería; “los lobos lo están ahí”, fue lo primero que revisó antes de acercarse a la bruja; esta sonrió ante su ignorancia y señalo hacia unos árboles, Y justo entre los arbustos arrastrándose queriendo ayudar, estaba temblando la pequeña a la que tenía que proteger y empezaba a llorar.

─Alexandra─ intento hablar pero el aire le faltaba y el pie de la mujer era otra obstrucción ─Huye querida.

Jennifer tomo la espada ─lastima, debiste de haber llegado con refuerzos Gabriel─ De la manga de su gabardina saco otra espada, más delgada y pequeña.

─no puede ser... tú...─ los ojos de Gabriel  estaban enfocados en aquella daga.

─Sí, sí─ movió la daga de un lado a otro con desdén  â”€ sabes los ángeles no son siempre tan listos, se la robe a uno de tus amigos cuando estaba distraído, y me sorprendió mucho cuando me entere de que esto mata ángeles, ¿servirá con arcángeles?

Levanto la espada y la clavo en el pecho de Gabriel con tan fuerza que atravesó a este. El arcángel de un momento a otro tomo todo el aire que pudo pero jamás lo dejo salir, sus ojos perdieron vida.

─ ¡Oh!─ Jennifer estaba sorprendida pero al mismo tiempo encantada  â”€Funciono.

Alexa había presenciado todo. Y ahora no podía moverse, se aferraba al árbol que había estado abrazando como si su vida dependiera de ello, sus piernas flaquearon y cayó al piso, las lágrimas brotaban naturalmente. ─Ga... briel...


 [caco1]

Notas finales:

No olviden de comentar n.n


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