Stiles se alejaba lo más que podía, estaba preocupado por todos, su padre, su mejor amigo, pero sentía un hueco cada vez que pensaba en Derek como si la simple idea de que él estuviera herido; o algo peor, le matara. Sacudió la cabeza despejando la mente, si no seguía corriendo Jennifer los encontraría, y quien sabe que haría, llego hasta un punto que ya no pudo más, bajo a la pequeña Alexa y se recargo en un árbol, recargando sus manos en las rodillas para recuperar el aliento. Miro hacia todos lados buscando un refugio pero no había nada, tendrían que seguir, Alexa lo miraba preocupada.
─No te preocupes pequeña, todo va a estar bien─ Stiles intento calmarla, ya que si ella entraba en pánico el también lo haría y eso no sería muy bueno para ninguno de los dos. ─Todo saldrá bien─ la volvió a cargar y siguió caminando, ya no podía correr.
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Derek corría de esas cosas, pensaban que tendrían oportunidad al enfrentarlas pero se equivocaron, por alguna razón les vencían en fuerza, Breaden tomo un camino distinto, así sería más fácil despistarlos; algunos aún seguían a Derek, no sabía hacia dónde ir.
Cuando dio la vuelta para rodear un conjunto de árboles, freno de forma precipitada se encontró con Lydia y Kira. ─ ¿Que hacen aquí? ─ Su voz se escuchaba algo cansada.
─Fuimos por algo que nos sería útil, pero perdimos la pista de Stiles y Alexa ─ fue Lydia quien hablo, aunque parecía mucho más cansada que Kira.
Cuando entraron al escondite había un gran lobo vigilando el arma, Kira se enfrentó a él, intento no hacerle daño pero algo surgía dentro de ella que tomaba posesión de su ser en fracciones de segundos y cortaba alguna parte de este, al final fue un grito de Lydia que les dio la oportunidad de salir de aquel lugar con el arma y sus vidas.
─ ¿No está muy callado?─ Kira noto la ausencia de sonidos y ramas crujiendo como hace unos minutos, ni siquiera las aves que habían estado aleteando mientras escapaban.
─Demasiado.
Era un silencio muerto; como si toda esperanza se hubiese ido del mundo. Algo había pasado, algo verdaderamente malo.
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Scott y Liam lo sintieron; ese intenso silencio, las criaturas que les habían atacado ahora no se movían y tuvieron la oportunidad para espaciar sin salir más heridos, pero al mismo tiempo sentían que eso era aún peor. Se apresuraron para llegar hasta donde Deaton.
Estaban caminando por la calle prestando atención a todo aquello que hiciera un mínimo ruido.
Algo se móvil entre los arboles alarmándolos, pero aquello que estaba por saltar sobre ellos se detuvo y salió calmadamente de entre estos, era Malia que desde hace un rato trataba de confundir a los lobos, sin éxito hasta que ellos se fueron por su propia voluntad.
─He perdido a Stiles.
El beta y el alfa se alteraron, al igual que Melisa.
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En ese momento lo único en lo que podía pensar era en Stiles, y no en esa inmensa criatura que le estaba siguiendo a él y a las chicas, al parecer era lo único que parecía con vida en el bosque, “¿por qué en este momento?” Derek detestaba cada vez que el humano tenía como plan usar sebos.
─Lydia, Kira, vayan hacia donde Deaton, yo distraeré a esta cosa e intentare sacarlo de la ciudad─ aun que las dos lo pensaron mucho, terminaron aceptando y aun que les costó mucho quitarse del camino de ese Gollem lo lograron.
Derek se detuvo volviendo la cara al monstruoso ser de barro transformándose en lobo, mostraba los dientes con fiereza. Se escuchaba como los árboles eran destrozados con sus grandes brazos mientras se acercaba al licántropo.
No muy lejos de él.
Stiles lo podía escuchar, el sonido de los arboles destrozándose, Alexa lo abrazo con fuerza y empezaron a correr, alejándose lo más posible, pero lo que no sabía es que más adelante un mal les asechaba.
Derek corría tan rápido como se lo permitían sus patas, el gollem parecía cada vez más lento.
Jennifer estaba sentada sobre el nemeton; limándose las uñas, estaba completamente sola, los lobos parecían a ver desaparecido de la faz de la tierra, al igual que las criaturas, ya no se movían pero seguían ahí, esperando órdenes de Jennifer. Escucho el crujir de las ramas, algo se acercaba y sabía "quienes" eran.
Chasqueo los dedos y las criaturas empezaron a caminar en su dirección, ahora que todos estaban separados sería mucho más fácil hacerse con el ángel y matar a Stiles. Era el punto débil de todos, destruir no solo su esperanza si no también al humano al cual todos le guardaban un cariño inmenso.
─Hola Stiles...
Y justo de entre los arboles da lío Stiles que traía en brazos a Alexa.
─Jennifer─ algo dentro de él le decía que corriera tan rápido como pudiera pero su cuerpo no se movía; no respondía, su ser estaba lleno de desesperación pura, se aferraba al delicado cuerpo de Alexa y esta lo sintió; el miedo de Stiles también le afectaba, era su fin.
Derek lo sintió, una presión en el pecho como si algo no estuviera bien, solo pensaba "¿Stiles?, ¿Dónde carajos estas?". El Gollem recupero su fuerza de alguna forma y estaba furioso, lo único que quería en ese momento era partir a ese lobo a la mitad.
"¡STILES!"
Aulló tan alto como pudo, esperaba que alguien de la manada lo escuchara o Stiles y se alejara tanto como pudiera de Beacon Hills.
─oh... ¿escuchaste eso?─ sonrió Jennifer ─Es tu lobo, llamando te desespero, ya debe sentir tu angustia ─Se acercó a paso lento. Stiles seguía sin moverse, las piernas le temblaban, estaba seguro que caería al suelo en cualquier momento. ─sabes, los ángeles son muy poderosos... pero tontos.
Lo último lo dijo con tanto desprecio que Alexa sintió como una daga le perforaba el pecho. “Gabriel no es estúpido”
─Ahora, dámela Stiles.
Estiro los brazos para quitarle a Alex, pero el humano no cedía no pensaba entregarla aun si tuvieran que cortarle los brazos. ─ ¡Aléjate Arpía!
Grito y como de milagro pudo moverse alejándose de la mujer, planeaba echarse a correr pero un extraño sonido lo detuvo, enfoco la mirada y lo vio, al rededor se formaba una especie de muralla creada por las ramas de los árboles que se entre lazaban con firmeza.
─ ¿A dónde vas Stiles?
Una risa llena de locura se escuchó por todos lados, el humano no quería ver la cara de Jennifer y solo le daba la espalda, sabía que si volteaba vería la desfigurada mueca de la mujer con una sonrisa, Alexa miraba a Jennifer que se reía y se acercaba poco a poco mientras unas extrañas garras crecían en sus manos, sabia cuáles eran sus intenciones, no solo la mataría a ella también a Stiles.
─No...─ susurro la niña.
─Se a cabo Stiles, tu manada está muy lejos de aquí y no puedes ir a ningún lado, aun que puedas corre. ¡Esto se acabó!
Grito con tanta fuerza que hasta los pájaros salen volando por todos lados.
Derek lo escucho, y lo sintió, el corazón de Stiles al mil por hora; estaba aterrorizado, tenía que encontrarlo pero ¿cómo?, tenía una masa de músculos siguiendo lo y el bosque parecía aún más sombrío de lo costumbre y lo peor que la luna se había oscurecido de un momento a otro. Como si supiera que el fin estuviera cerca.
Corría esperando que en algún momento algo apareciera, algo que le diera esperanzas, sus patas estaban cansadas, no dudaría mucho.
Cuando de repente un extraño brillos apareció en las sombras, un par de ojos azules le miraban; algo le decía que tenía que acercarse a ellos y eso hizo, aquello era rápido se le dificultaba seguirle el ritmo, justo detrás venía el gollem.
En un momento ese brillo, giro, y el hizo lo mismo, pero la criatura no, se fue de frente golpeando y rodando contra un extraño muro de ramas.
Stiles lo sintió, un extraño retumbar en el suelo y salto quitándose del camino de aquello que atravesó el muro, cayendo y llevándose a Jennifer consigo.
La mujer gritaba mientras el gollem la arrastraba con él y desaparecía del otro lado del muro.
─ ¿Qué rayos?─ aun que sentía que eso le había salvador la vida a él y a la pequeña, le aterraba la idea de que también viniera por la ellos.
Un sonido de suaves de pisadas le alarmo y volteo hacia el hueco que hizo el gollem, era un lobo negro de ojos azules, cansado y sin muchas fuerzas se acercó.
Y se echó contra él y la pequeña, era Derek no lo pensó más, y su corazón se detuvo un momento, se sentía aliviado de que estuviera bien.
─ ¡Derek! ¡Dios mío! ¡Estas bien!─ lo tomo por el hocico y lo miro a los ojos, sonreía de la emoción y sabía que el lobo gruñón también aunque no se notaba con su forma de lobo.
La pequeña se acercó al nemeton. Para darles un poco de tiempo a esos dos.
Derek respiraba muy rápido se notaba que llevaba demasiado tiempo corriendo, se relajó y se dejó caer en las piernas de Stiles, el muchacho estaba tenso pero no quería molestarlo así que no lo apartó, no solo por Derek también por él, aquel día era una montaña rusa de emociones era momento de un descanso.
•••
El resto de la manada ya se encontraba en la clínica de Deaton, al parecer todos habían tenido una confrontación un tanto extraña, y otros llevaban tiempo corriendo por el bosque.
─Tenemos que regresar y encontrarlos antes de que Jennifer lo haga─ Scott había escuchado sobre la espada de Gabriel, con la que podrían terminar con Jennifer de una vez por todas.
─Pero aún sigue siendo una teoría─ Dijo Lydia, aun no estaba del todo segura de sí funcionaria.
─Es verdad. Gabriel no pudo; ¡Y era un ángel!, nosotros solo somos un montón de adolescentes─ Liam se sentía asustado y desconfiaba un poco de aquella espada.
─Pero en aquella ocasión Gabriel estaba solo, ustedes irán en manada, tendrán más posibilidades de capturar a Jennifer.
Deaton también estaba al tanto, al igual que el Sheriff y Melisa sabía perfectamente que estos chicos aun que eran solo niños podrían con cualquier cosa. Ya lo habían probado en incontables ocasiones. Parrish también estaba con ellos al igual Breaden. El único que apoyaba las palabras de Peter, pero en el fondo suponía que esos niños lo lograrían.
─Bien, en ese caso, nos separaremos en dos equipos, uno buscara a Jennifer y el otro, buscara a Stiles y Derek─ dijo Scott.
Todos asintieron.
•••
Stiles se puso de pie ya estaba más relajado, al igual Derek, que estaba por convertirse en humano.
─ ¡Alto! Lobo gruñón, estas frente a una niña y un adolescente decente, y estarás desnudo, conviértete en humano una vez estemos devuelta en la veterinaria─ El lobo solo gruño un poco y obedeció, se acercó a Alexa que veía el nemeton con demasiada curiosidad.
─... ha empezado─ dijo llamando la atención de Stiles y Derek.
─ ¿Qué cosa?
─El ritual... ahora... jamás se detendrá hasta matarme─ Estaba temblando y se notaban unas leves lagrimas que caían al suelo, estaba llorando.
Stiles la abrazo. ─No te preocupes, Derek y yo no permitiremos eso, estarás bien. Lo prometo.
─ ¡NO DEBERÍAS HACER ESE TIPO DE PROMESAS!─ la voz de Jennifer se escuchó por todos lados alarmándolos. ─NUNCA LAS CUMPLEN.
Stiles se pegó más a Alexa y Derek arrugo el hocico, estaba furioso. Se puso frente a los dos protegiéndolos de cualquier cosa, no permitiría que algo le pasara.
─Eso no funcionara Derek.
Las raíces del Nemeton salieron de entre la tierra tomando por las patas a Derek y lanzando contra los arboles una y otra vez.
─ ¡DEREK! ¡SUELTALO!
La voz de Stiles estaba llena de pánico y desespero, algo se presionaba contra su pecho cada vez que Derek soltaba un lastimero chillido por los golpes.
─Suelta a la niña y dejare al lobo─ decía la voz de Jennifer una y otra vez. Pero él no podía, quería proteger a los dos.
─ ¡DEREK!─ Las lágrimas empezaron a caer por su rostro, le dolía tanto. Repetía una y otra vez el nombre del lobo que su garganta se empezó a desgastar.
Alexa no pudo más, no quería que ellos sufrieran más, se soltó de agarre de Stiles y las raíces pararon...
─Alexa... no─ Los arboles volvieron a tomar a Derek apresándolo y a Stiles igual, quedo atado al nemeton, forcejeando para salir, pero era imposible. ─ ¡ALEXA!─ Grito Stiles.
─Perdón─ Dijo Alexa, antes de que una figura apareciera detrás de ella. Era Jennifer, que sonreía.