Derek tuvo que dejar a la pequeña recostada junto al nemeton, Stiles parecía destrozado y apenas podía mantenerse en pie, intentaba acercarse pero el lobo se lo impedía, sabía que se pondría incluso peor de lo que ya estaba. ─Stiles... tranquilízate mantente alejado, solo por unos minutos─ Lydia corrió junto con el castaño abrazándolo que solo causo que los sollozos de Stiles regresaran.
Scott se había puesto de pie hace ya un rato; no podía creer lo que veía, las criaturas ya no estaban, los lobos eras niños de nuevo estaban arriba del nemeton llorando por sus padres. Pero no había rastro de Parrish o del Gollem.
─Scott, ¿qué ha pasado aquí?─ pregunto Liam al ver a los niños y Stiles inconsolables; claro que había estado ahí presenciándolo todo pero su cabeza no terminaba de procesar los hechos.
─Jennifer... ─por alguna razón no podía terminar esa frase. ─se acabó Liam, eso es todo.
Se acercó a ayudar a los demás a ponerse de pie, todos tenían una jaqueca terrible; el único alivio que tenían era que se terminó. Veían el cuerpo de la pequeña Alexa en el suelo, los niños llorando y las ramas cayendo de los árboles.
─Lydia... ─Malia se acercó a la chica. Stiles se había apartado de Lydia y ahora esta solo podía ver como este luchaba contra Derek para acercarse a la pequeña.
─se... se suponía que... le ayudaríamos─ las lágrimas empezaron a brotar y su cuerpo temblaba. ─y... ella ahora esta.
Cubrió su rostro con sus manos, no podía dejar de llorar.
Malia se acercó y la abrazo, mientras la niña estaba, nunca se portó de forma amable y por alguna razón en ese momento se sentía fatal, y lo único que podía hacer era abrazar a Lydia dándole consuelo.
Kira también lloraba; aún más desconsoladamente que Lydia, le tenía un gran cariño a la pequeña, prometió protegerla y no pudo. Scott la abrazo con fuerza, estaban de rodillas en el suelo. La Kitsune no decía nada solo lloraba y abrazaba a su novio.
Liam vio a Scott tenía una mirada triste, él igual se sentía mal, por alguna razón sentía que todo había terminado fatal, no logrado nada.
Breaden miraba la escena con un sentimiento que no podía describir, estaba molesta por todo, así que solo le dio la espalda a todos y sollozo de rabia en silencio.
Los niños están lloriqueando pero no sabían por qué, ¿por sus padres? ¿Por la forma de mirar de los demás? ¿Por ver que ese chico pedía a gritos que despertaran a la pequeña que estaba a pies del árbol cortado?
─Stiles... ─Derek sujetaba con fuerza al castaño, este solo se revolvía entre el agarre para pasar y cargar a Alexa. ─ella esta...
─ ¡Está viva! ¡Tenemos que llevarla al hospital!
─ ¡No Stiles! ¡No sigas! ─lo sujeto por los hombros y lo miro a los ojos ─para... por favor... ¿que no ves? ...─ con un gran pesar lo soltó y volteo hacia a los demás, el castaño con dificultad siguió su mirada, y lo vio... no era el único que lloraba o gritaba. ─Alexa se fue... no eres el único que lo sabe─ dijo Derek, Stiles lo miro y pudo ver un profundo resentimiento y dolor en sus ojos.
─Derek... yo─ antes de que pudiera terminar su frase el lobo lo abrazó con fuerza.
•••
Los niños subían al auto del sheriff para llevarlos a la comisaria y luego serían enviados con sus familiares más cercanos. El padre de Stiles suspiro profundamente, había llegado momentos después y trato de ayudarlos, le acompaño Melisa y Deaton para revisar a los chicos, pero todos están tan destrozados que apenas podían hablar. Stiles, su propio hijo no se atrevía a mirarlo, tenía la cabeza abajo y a su lado Derek tratando de convencerlo de que comiera o bebiera algo.
─Por lastima no podemos hacer nada más que animarlos, cierto.
Dijo Melisa pasando a su lado.
─Supongo, tal vez... si.
─Por lo que dijo Scott estoy segura de que si hubiéramos estado no habría diferencia.
─... nadie lo sabe.
Parrish seguía sin aparecer y Lydia parecía preguntarse por ello. ─Desapareció...
─hablas de Parrish─ dijo Deaton revisando las heridas de Scott, la chica asintió.
─lo hemos visto caminar por el bosque, aunque creo que no sería conveniente traerlo de vuelta, estará bien.
─ ¿y la cosa que le seguía?─ Preguntó Scott pero Deaton no respondió solo negó con la cabeza.
Liam estaba sentado en la parte tercera del Jeep junto con Malia y Kira, mirando hacia la nada. ─ ¿qué va a pasar ahora?─ cuestiono el beta. Kira volteo ha donde el alfa lastimado, Malia ponía mucha atención a Stiles y Derek.
─No lo sé, solo espero que las cosas mejoren─ Kira acaricio la espalda del lobo y el coyote para animarlos un poco.
El lobo dejo de insistirle a Stiles, pero aun así tenía la botella de agua que le dio Melisa en la mano.
─Le prometí... que la protegería─ dijo Stiles apretando los dientes y puños con fuerza, estaba frustrado, enojado y triste.
─sí, de Jennifer ─ Derek volteo a verlo, la expresión de Stiles era de melancolía, tenía lágrimas de vuelta, le acaricio la espalda con suavidad parecía que eso lo tranquilizaba. ─no de ella misma.
─No tenía por qué hacerlo, no nos iba a pasar nada─ Stiles posaba su mirada en el amargado que intentaba consolarlo.
─De eso no estás seguro Stiles, esa espada es de un ángel y mate cosas incluso más extrañas que hombres lobo.
─Supongo─ Miro hacia el árbol que estaba cortado, el cuerpo de la pequeña estaba ahí, parecía dormir y que en cualquier momento abriría los ojos. El lobo también volteo. ─No quiero que quede así ─ con la mirada demacrada, Derek le dio la botella de agua y le dijo "toma un poco", el castaño se sorprendió al verlo andar hacia el jeep de Stiles y sacar una pala pequeña.
Los demás también lo vieron, no sabían que es lo que tenía planeado, se acercó al nemeton de vuelta y aun lado empezó a cavar, planeaba darle un entierro a la niña; Stiles estaba inmóvil viendo lo que hacía.
Malia, Liam, Scott y Lydia se acercaron y empezaron ayudarle, ya que el lobo amargado estaba demasiado débil para terminar o seguir; ellos utilizaban sus manos. Kira también bajo pero esta empezó a buscar piedra, que fueran lisas, para marcar el lugar. Melisa ayudo también, al igual que Breaden a buscar flores para la pequeña.
─pero... ¿por qué?─ Se estaba por derrumbar de nuevo, sus hombros temblaban y sus dientes castañeaban, pero antes de que entrara en caos su mente, su padre estaba junto a él.
─Porque tú lo dijiste, no puede terminar así. ¿Verdad?
Lo tomaba por los hombros para que su hijo no terminara en el suelo y con un ataque de pánico, Stiles asintió, frunció el ceño y abrazo a su padre con toda la fuerza que podía.
•••
Habían puesto a Alexa cubierta con una cobija; de esas que usa la policía o bomberos para cubrir a los afectados en algún incidente mortal, cubrieron su rostro y todo su cuerpo, la pusieron dentro de la pequeña tumba improvisada, Kira acomodo las piedras para que pareciera una pequeña lapida, Melisa y Breaden pusieron flores frente a esta.
Stiles estaba llorando sobre el hombro de su padre, nadie dijo nada, todos tenían la cabeza abajo, pidiendo perdón.
•••
Derek regreso a la veterinaria con Deaton y Breaden.
Melisa llevo a los chicos a casa.
Y John se llevó a los niños para llevarlos con sus familias. Stiles decidió ir con su padre.
•••
El primero en llegar a casa fue Liam que se metió por la ventana para evitar que sus padres preguntaran cosas.
Luego Malia que no sabía si entrar o no a casa.
Luego Lydia que entro como sin nada a casa, su madre seguía despierta solo llego y la abrazo.
Kira entro a su casa y sus padres la esperaban, les tuvo que contar lo que paso, y soltó en llanto mientras abrazaba a su madre.
Melisa y Scott llegaron a casa, el alfa apenas hablaba su madre lo abrazo y este lo correspondió, sentía que viejas heridas se volvían a abrir.
•••
Todos en la oficina del sheriff parecían normales, haciendo su trabajo y cuando llegaron los Stilinski con los niños todos aplaudieron, John se encargó del reporte, mintió sobre que los niños se encontraban vagando por el bosque todo este tiempo, aunque en una zona poco conocida.
Stiles entro a la oficina de su padre y se sentó en la silla del escritorio, estaba tomando café, el agua no le apetencia aun que era lo que el necesitaba en ese momento. Tenía sueño, estaba cansado pero mantenía los ojos abiertos.
•••
Al día siguiente, todo parecía normal como si nada hubiese pasado, excepto para la manada, que no nadie fue a la escuela porque todos estaban descansando.
Stiles era el único que no dormía solo miraba como los demás trabajan.
─Stiles─ su padre entro a la oficina con un café descafeinado para él ─Hijo, creo que deberías regresar a casa.
─estoy bien papá, solo...
No sabía cómo terminar su frase en ese momento su cerebro estaba trabajando de más. El sheriff negó con la cabeza y se acercó. ─Te llevo a casa, tomas un baño y te metes a la cama a dormir ¿ok?, llegare en la tarde para comer algo. Los dos.
El joven solo asintió, con la mirada perdida.
Mientras iban en el auto, Stiles se dio cuenta de que todo ya estaba mejor, como si el terremoto hubiese sido hace meses, las personas actuaban normal, supuso que no recordaban nada de lo que les paso, cuando se convirtieron en esa a cosas. Suspiro, seguía pensando en Alexandra, y en los ángeles.
─Papá ¿crees que ella este con ellos?
─ ¿quién?─ pregunto su padre sin apartar la mirada del camino.
─Ella... Alexa... y mamá, ¿crees que ellas se conocieron?─ la postura de Stiles cambio, y miraba a su padre, con el ceño algo serio.
─Lo más seguro, a lo mejor tu madre es quien decidió que esa niñita te cuidara─ Soltó una leve sonrisa. ─Ella debió volver al cielo junto con los demás Stiles, no pienses solo cosas negativas de la muerte.
Stiles no contesto, se volvió a acomodar en el asiento y cerro un momento los ojos.
Cuando los volvió a abrir ya estaba durmiendo en su cama, debió quedarse dormido en el camino y su padre lo arrastro hasta su cama cuando llegaron. Se pasó la mano por la cara limpiando se lo que parecía baba seca de la mejilla.
Todo estaba en calma, se escuchaba incluso el trinar de las aves en el exterior, su ventana estaba abierta. Pero no había ningún lobo ese día en su cuarto.
Se dio una ducha, se puso ropa holgada y se recostó de nuevo en la cama, se preguntaba como estarían los demás, en especial Derek, era el que peor había quedado. Se preguntaba por él.
─Derek...
Susurro antes de volver a caer en un profundo sueño.
•••
El lugar era blanco, Stiles sabía dónde estaba, era el lugar donde habían entrado cuando buscaban el nemeton, donde había encontrado con el neogitsune. Camino por el lugar, no veía nada; ni el árbol ni a nadie, solo era un sueño cualquiera.
Escucho una risita risueña, buscó con la mirada tanto como pudo, no muy lejos de él estaba el maldito árbol que les había estado trayendo problema tras problema, pero estaba vez parecía diferente, más verde como si estuviera creciendo. Y las raíces que sobresalían habían desaparecido.
En el tronco estaba sentado alguien. Una niña.
─ ¿Alexa?
Se empezó a acercar con miedo y la figura fue más visible, le saludaba con cariño.
─Hola Stiles.
Las lágrimas empezaron a salir y corrió para abrazarla pero se detuvo. Se limpió las lágrimas y la vio con más detalle, el cabello de Alex ya no era blanco era negro, su piel era pálida y con varios lunares en ella, y sus ojos... eran los mismos que los de Derek, además de que portaba un bonito vestido blanco y unas alas. Alas tan grandes que estaban tocando el suelo.
─Hola mamá, lamento haberme metido a tus sueños de nuevo.
Fue lo que dijo la pequeña y sonrió. El castaño no le respondió solo negó con la cabeza y balbuceaba.
─oye... ya responde le.
Dijo otra voz, le resultaba familiar, era Gabriel que estaba recargado en uno de los pilares con una sonrisa arrogante, no llevaba casi nada de ropa, solo un pedazo de tela blanco con encajes dorados que cubrían sus partes, al igual que la niña tenía unas grandes alas blancas que le brotaban de la espalda.
─ ¿cómo es que están vivos?
Ambos ángeles se sorprendieron por la pregunta del humano y solo sonrieron. Y Gabriel le contó que cuando un ángel muere en la tierra tiene dos opciones, regresar al cielo y no volver a pisar nunca más la tierra o tomar otra forma y terminar su misión en la tierra. La mayoría de los ángeles que Jennifer asesino tomaron otra forma para cuidar del bosque mientras que otros regresaron al paraíso. Él se quedó un momento en forma de ciervo.
─Tú fuiste quien nos ayudó.
─Ya no pude ayudarles más, pero cause ciertas cosas, además de que yo lleve a Jennifer al infierno, no te preocupes por ella, no volverá.
Dijo de forma seria, y cruzo los brazos. El joven miro a la pequeña que movía los pies y miraba sus dedos con mucha curiosidad.
─Y...
─Gracias Stiles.
Esas palabras parecían dolerle mucho al castaño.
─yo he tomado una decisión... te agradezco mucho, de verdad no pensé que me llevaría también con ustedes y que causara ese efecto en ustedes pero─ la niña se mordió los labios ─No quiero que se sigan lamentando. Sé que... bueno yo sé que volveré. Porque ¿por qué?
Parecía que no podía terminar la oración, empezó a temblar y a llorar pero respiro profundamente, se puso derecha y vio a los ojos a Stiles.
─ ¡STILES! se vienen grandes cosas, de todas clases pero siempre debes recordar que no estás solo, recuerda lo,... se... cuida de la manada... cuida de todos... Derek... ─las lágrimas siguieron brotando de sus ojos. ─Se feliz... con... Derek... sean felices. ─Stiles se acercó un paso, Alexa ya no lo soporto se puso de pie y de un salto se echó contra el castaño. ─ ¡GRACIAS STILES!
La escuchó gritar, sintió sus brazos rodear su cuello, y luego lo vio todo blanco.
•••
Al abrir los ojos solo vio su techo, había sido todo un sueño; tal vez, pero ese sueño le hizo sentir bien, se levanta con los codos y vio a Derek durmiendo recargado en su cama.
─Derek... ─ no levanto la voz, le acaricio el cabello y sonrió. ─¿por qué estas aquí?
─Por que me preocupo por ti─ Dijo el lobo entre dientes pero sin abrir los ojos.
─Estoy bien, bueno, mejor que hace unas horas. ¿Y los demás?─ El castaño se preocupaba por todos.
─Casi todos están en casa durmiendo, ayer...
Pensaba comentar lo de Jennifer pero paro, no quería que Stiles entristeciera más, Stiles le hizo levantar la mirada.
─Derek... gracias
Dijo Stiles acercándose, y le dio un beso sobre los labios, Derek se sorprendió, el hiperactivo humano estaba sonriendo frente a él; lo tomo por la nuca volviendo lo a besar, un beso que empezó solo cono un roce entre sus labios, transformándose en algo más apasionado. Stiles lo disfrutaba cada segundo, cada moviente, cada sonido que hacen sus labios al separarse y volver a unirse.
─Derek...─Stiles estaba ya de espaldas contra el colchón, sus mejillas estaban rojas.
─ ¿sí?─ pregunto el lobo, volviéndolo a callar con otro beso.
─yo...
No podía terminar, era atacado cada vez que abría la boca. Estaban tan concentrados en aquel beso que no escucharon que abrieron la puerta.
─Stiles traje... eh ─ el padre del chico se quedó estático. Derek levanto tan rápido como pudo, Stiles se sentó en la cama y volteo a ver a su padre, estaba por abrir la boca.
─haré como si no hubiese visto eso... ─ se dio la vuelta y cerró la puerta. ─ ¡traje mexicano!─ Grito tras la puerta.
Derek estaba rojo de vergüenza y Stiles no paraba de reír.
Bajaron con el sheriff y aun que no comentaron nada sobre lo del beso, Stiles no dejaba de hablar de otras cosas, Derek ni decía nada, miraba el castaño hablar, John se reía entre comentarios
•••
Al día siguiente la manada se volvió a reunir, todos estaban de mucho mejor ánimo, y aun que nadie toco el tema todas sabían lo que había pasado, todos a cada uno de ellos recibieron la visita de Alex.
•••
Y así fue, cosas buenas y malas pasaron, la manada se rompió y se volvió a unir, regresaron algunos viejos miembros y nuevos se unieron.
Derek desapareció y volvió, Stiles se enfadó mucho con el pero lo termino perdonando.