Su cuerpo solo era una distracción, no podía ni siquiera prestar atención a su trabajo, no mientras el estaba caminando en el borde de la picina moviendo sus caderas, buscando un buen lugar para descansar.
- SiWon, me ayudarías a echarme el bloqueador - el llamado camino hasta donde se había acostado HeeChul. HeeChul le tendio el bloqueador y se acomodó boca bajo, dándole a ver a SiWon su trasero, SiWon se mordio el labio y agarro el bloqueador y lo echo en sus manos para luego pasárselo a esa hermosa piel, aunque debía tener cuidado lo único que podía ver el trasero y las piernas de HeeChul - Ay, SiWon mi espalda - SiWon alejó las manos de la espalda de HeeChul, al parecer había excedido su fuerza al estar pensando en el cuerpo de HeeChul.
- Lo siento - SiWon trato de levantarse pero HeeChul lo detuvo.
- Faltan mis piernas - le dijo HeeChul sonriendo.
- S... Si - SiWon volvió a echarse bloqueador en sus manos y lo empezó a pasar por las piernas de HeeChul, haciendo su trabajo rápido, no quería hacer algo que después se arrepentiera, se volvio a alejar.
- No me gusta hacer las cosas por mi mismo - HeeChul se volteó boca arriba y le señaló sus piernas, SiWon estaba más que distraído, esos muslos y piernas, se veían mucho mejor en la parte delantera, aunque la trasera podía ver ese delicioso trasero, SiWon no podía pasar de la rodilla, creía que si lo hacía no iba poder contenerse y terminaría violando al esposo de su jefe. HeeChul noto que SiWon no subía de la rodilla, entonces con una sonrisa juguetona se sento sin mover sus piernas, SiWon noto que HeeChul cambió de posición pero lo ignoró completamente y siguió con el masaje, HeeChul tomó la mano a SiWon que estaba posada en su rodilla y la subió despacio por su muslo, SiWon levanto su vista encontrando la mirada de HeeChul - Si sigues así me quemare... los muslos - le susurro HeeChul, SiWon no sabía que hacer, HeeChul estaba muy cerca suyo, no podía apartar su vista de esos labios tan rojos y apetecibles.
- HeeChul - SiWon escucho la voz de su jefe y se apartó de HeeChul justo en el momento en el que HanGeng entro por la puerta.
- Que quieres - le respondió HeeChul, su querido esposo había arruinado su jueguito.
- Tenemos que ir a ver a mis padres - HeeChul rodo su ojos, esos viejos lo único que sabían hacer era criticarlo y decirle como se tenía que comportar.
- Y apurate - HanGeng salio de esa área y se adentro a la casa por la puerta de la cocina.
- Iré a seguir trabajando - SiWon también se retiró por el mismo lugar donde se fue su esposo, HeeChul movió sus pies y manos en un berrinche, desde que se casó y conoció a ese chofer SiWon, traía ganas de acostarse con el, pero al parecer eso sería difícil, aunque ahora estaba más manejable, HeeChul se había echo una promesa, si para cuando cumplía un mes de matrimonio no se había acostado con SiWon lo haría con HanGeng, aunque le costará, pero como el no está acostumbrado a no cumplir sus promesas lo iba hacer, aunque sólo faltaban dos semanas, con ese tiempo hasta le sobraba, aunque ese hombre parecía no caer con nada, sus recursos se iban acabando, cuando se acostó desnudo en su cama boca abajo y le pidió que le ayudará a vestirse porque estaba "enfermo" lo hizo sin ni siquiera tocar de más, pero tenía algo bajo la manga, eso si lo haría caer, pero sólo lo harían una vez o dos, ya que tampoco era de los que se enamoraba, ni siquiera lo estaba de su esposo, HeeChul caminó también a la puerta de la cocina y entro a la casa, encontrándose con SiWon que hablaba muy natural con su antigua empleada que ahora ayudaba con la cocina, su nombre era Luna, sabía que ella no haría nada con SiWon, pero no podía evitar sentir un poco de celos, el siempre fue muy caprichoso.
- Luna ayúdame a elegir mi ropa - HeeChul la llamo, no iba dejar que se quedarán solos, y eso de "ayudarlo" era sólo un pretexto. SiWon sólo vio hacía atrás cuando los dos se fueron, no pudo evitar perderse con la mirada en el trasero de HeeChul, cuando su jefe dio la noticia de su matrimonio lo felicitó y de mas, estaba feliz de que encontrar el amor, pero cuando conoció al esposo de su jefe se asombró de lo hermoso que era, ese hombre era sexy, hermoso y no dejaba de pensar en el en su cama, incluso ese día había soñado con el, era como su fantasía, pero nunca se haría realidad, ¿Por que? Fácil no traicionaria de esa manera a su jefe, aunque cada vez se arrepiente de esa decisión, pensar en el respirando agitado y gimiendo era algo que incluso pagaría millones por ver.
- Veo que no lo puedes ocultar - SiWon vio quien le dirigía la palabra, era Amber, la otra chica que ayudaba en la cocina, aunque antes le ayudaba en limpiar los coches, pero desde que HeeChul trajo su empleada Luna con el para que ayudara en la cocina, Amber decidió cambiar también a la cocina - No lo ocultes, deberías hacerle caso, el también quiere estar contigo.
- No lo digas tan alto, si el jefe se entera me des...
- De que no me tengo que enterar - SiWon abrio sus ojos y se puso blanco, HanGeng iba bajando por las escaleras y SiWon volteó a verlo. Amber casi muere de risa, la expresión que tenía SiWon era de morir, pero decidió guardarlo para después.
- Que no ha podido limpiar los coches, y si usted se entera lo puede despedir - Amber decidió hablar ella por su amigo, al parecer a el no le salía una sola palabra.
- Espero que sea eso - HanGeng salió de la casa y SiWon suspiro.
- ¿Crees que escucho? - pregunto SiWon viendo a Amber que sólo rio fuerte y puso su mano en su estomago mientras trataba de calmar su dolor por las risas - No te rías.
- No puedo evitarlo - Amber siguió riendo.
- Mejor me iré a prepara el coche - SiWon salió a arreglar todo, el era el chofer y tenía que llevarlos a su destino, entro al auto y lo arranco para acomodarlo y dejandolo en buena posición, espero uno segundos y vio que caminaban hacía el auto, por primera vez en su vida envidiaba a alguien, su jefe, le encantaría ser el para poder tener a HeeChul en su cama todos los días, en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la parte de atrás y el estaba manejando, y de vez en cuando viendo a HeeChul por el espejo retrovisor, aunque una vez los vio besándose, su corazón se paró por un momento, quería que se separaran pero ¿Como? Claro SiWon sonó el pito haciéndose el que casi "choca" por imprudencia de otro auto. HeeChul lo había echo a propósito, no le gustaba besar a HanGeng, pero lo hizo sólo para poder ver la reacción de SiWon, y fue justa la que buscaba, sólo pudo sonreír.
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SiWon tenía más de dos horas esperando que sus jefes salieran de ahí, pero al parecer tenía que esperar mucho mas, suspiro y se recosto en el asiento, estaba justo al frente de la casa de los papás de HanGeng, escucho la puerta de la casa ser abierta y volvió a ver pensando que eran sus jefes y ya podrían irse, pero sólo era HeeChul, vio atrás de el y busco a su jefe, pero no lo vio. HeeChul entro en el auto y se sentó en el asiento junto a el.
- Señor... - SiWon se calló al ver a los ojos rojos y llorosos de HeeChul - ¿Esta bien? - pregunto viéndolo.
- No me veas así - HeeChul vio hacía la ventana limpiando una lágrima que se escapaba de su ojo.
- ¿Le puedo ayudar en algo? - SiWon lo seguía viendo. HeeChul sonrió, tenía que aprovechar ese incidente, busco en su bolsa de pantalón la dirección que le había dado su amigo DongHae y se la tendió a SiWon.
- Por favor llevame aquí - SiWon la tomo y HeeChul volvió de nuevo a ver hacia la ventana. SiWon se dedicó a conducir, no quedaba tan largo por lo menos, al llegar vio el lugar y se sorprendió, ¿Para que HeeChul le pidió que lo trajera ahí?
- Señor pero es un motel - SiWon volteó a ver a HeeChul.
- ¿Acaso no dijiste que me ayudarías?
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