Mi historia comienza aquí, mi nombre es Rin, soy un joven de 19 años, llevaba una vida común siendo indiferente con los demás, no tengo muchas amistades, había olvidado lo que era sonreír hasta aquel día, que volví a verlo y vinieron muchos recuerdos a mi mente, como olvidarlo un 30 de marzo a las 6 de la tarde, paseaba por las calles de Irlanda de pronto comenzó a llover y allí estaba él se veía radiante bajo el cielo gris, me miró fijamente a los ojos, sentí el palpitar fuerte de mi corazón, ¡era él! ¿Qué hacia allí? La casualidad estaba jugando conmigo, el ambiente se prolongó tenso, había muchos sentimientos encontrados, él no supo cómo reaccionar se quedó paralizado a mitad de la calle, seguía lloviendo lo tome del brazo y hale hacia un lugar seco.
Sentía un nudo en la garganta, lo mire con desdén y me pregunte en mi cabeza ¿Qué hace aquí? lo amaba; pero él no me quiere en su vida, me aleje de todo para aclarar mis sentimientos pero no era así, aparecieron de nuevo, están aquí muy presentes, pero no puedo arriesgarme por una persona que no quiere pasar el resto de sus días conmigo.
Perplejo, me invito a un Bar que se encontraba cerca de allí, entramos al lugar tomamos unas cuantas copas, estaba entonado al Song de la música lo invite a bailar, se apegó a mí, sentía sus manos cálidas junto a las mías, salió la canción que tanto nos gustaba, los pasos solo fluían, él era perfecto para mí, cada segundo se acercaba más, sentía su respiración en mi mejilla izquierda, estaba tan suave como un durazno, nuestras narices toparon, mis labios rozaron con los suyos, no aguante más y lo besé, me correspondió, sus tersos labios sabor a sandía, su juguetona lengua, perdí la noción del tiempo, cuando me fije ya era medianoche, me ofrecí a llevarlo hasta su apartamento.
Tenía tantas cosas en la cabeza, me indicó la dirección y conduje hasta el lugar, no dijimos ni una sola palabra en todo el camino, llegamos a su apartamento y me dijo: aún no he hablado contigo, entrad solo un momento por favor.
Lo mire con indiferencia y entré.
Lo último que recuerdo fue que me besó, lo tomé de la cintura, sus ojos brillaban cual estrellas en el firmamento.
*** "Supongo que es verdad, no soy bueno con eso de 'una aventura de noche'
Pero sigo necesitando amor, porque soy solo un hombre
Estas noches parecen que nunca van acorde al plan
No quiero que te vayas, ¿tomarás mi mano?"***
A la mañana siguiente, me dolía la cabeza, recogí mi ropa e intente huir de allí lo más rápido posible, era obvio que me deje llevar por mis sentimientos y no pensé con cabeza fría, él no quiere algo serio conmigo, solo quiere jugar.
Haru acarició mi cabello mientras le susurré al oído:
***Oh, ¿por qué no te quedas conmigo?
Porque eres todo lo que necesito
Esto no es amor, es fácil de ver
Pero querido, quédate conmigo ***
No sé en qué estaba pensando al decirle aquello, esto no es amor, lo sé pero podemos intentarlo solo necesito una oportunidad y lo demostraré, pero tengo miedo de perderle de nuevo de no llegar a ser lo suficientemente bueno para él, no suelo ser muy demostrativo con mis gestos, pero él me ponía de cabeza, podría estar pensando mil maneras de alejarme pero mi cuerpo y mi corazón lo impedían, eran 2 contra 1. ¡Así no se vale!
Haru me miro mientras acariciaba mi rostro y me dijo disfruta el momento, eres joven aún tienes tanto que conocer.
Allí íbamos de nuevo ¿Qué se cree Haru? Acaso soy solo un juguete para él, soy un hombre y como tal también necesito amor, a mi edad estoy muy consciente de lo que quiero y no necesito a alguien así en mi vida. Pero el solo hecho de verle me pone mal, ya no quiero que me busque ni que me besé, todo esto me pone mal. Salí lo más rápido que pude de allí, encendí el auto y manejé hasta sentirme lo suficientemente lejos de él, las lágrimas rodaban por mis mejillas.
De camino a casa ya más calmado iba meditando acerca de lo que me dijo, no dejare que me afecte, solo quiero huir de nuevo, sus respuestas me destruyen, necesito estar solo.
*** ¿Por qué soy tan emocional?
No, no está bien visto ganar un poco de autocontrol
Y en el fondo sé que esto nunca funcionará
Pero tú puedes acostarte conmigo si eso no te duele ***
Y eso es lo que no tengo, me falta Autocontrol, le veo y pierdo la conciencia, tal vez tenga razón debería disfrutar el ahora, pero quiero algo serio con él, no quiero ser solo un recuerdo más de su vida, quiero pasar en su mente todos los días, a todas las horas, tal vez suene egoísta pero siento que él es tan mío y yo soy tan suyo.
Suena el teléfono, era Haru, no le conteste estaba muy molesto. Eran las 3 de la tarde no había desayunado mucho menos almorzado y necesitaba verlo, dormí con él y ya tenía ganas de volver a verlo. ¿Qué me hizo está persona? Acaso me hechizo con sus ojos o será la ternura de sus besos lo que me tiene así.
Luego llegó un mensaje de texto el cual decía:
-Rin ¿dónde estás? me tienes preocupado llamé al teléfono de la casa y nadie contesto, así que asumí no habías llegado a casa, discúlpame por lo que dije, no era mi intención que te vayas alterado, contéstame apenas puedas.
Las llamadas no cesaban, le conteste, estaba llorando me dijo:
Eres un tonto me tienes muy preocupado, ven a mí casa dejaste las llaves del depa… y la billetera anoche.
Entonces me di cuenta que andaba sin documentos, sin dinero, quería huir rápidamente y solo agarré las llaves del auto y mi chompa.
Prendí el motor de nuevo y volví al departamento de Haru.
Abrió la puerta y mirándome fijamente a los ojos dijo que despistado novio tendré.
Me sorprendí, que quería decir con todo eso. Entonces me abrazo y repitió en mi oído la frase que le había dicho.
***Oh, ¿por qué no te quedas conmigo?
Porque eres todo lo que necesito
Esto no es amor, es fácil de ver
Pero querido, quédate conmigo***
Luego de eso no lo solté más, lo besé, el resto es censurado.
Deje de huir y el me tomo como su pareja. Se mudó a mi apartamento y tuvimos 3 gatos, los llamamos Harin, Riuyi y Otoru.