Taehyung
La alarma sonó, ya tenía rato despierto pero aun así no quería levantarme, pues ya no quería seguir con la rutina, y esta no era nada buena, pues mis compañeros de escuela, me molestan por mi homosexualidad, así es, soy gay, y ellos se enteraron desde que inicie mi escuela preparatoria, se dieron cuenta porque a ellos les molestaba mucho que las mujeres se juntaran conmigo, ellos en ese entonces aún no se daban cuenta de mi orientación sexual, pero ya tenían dudas, por lo que se me acerco un chico, que me gustaba, después de que lo confirmaron, el chico me humillo frente a la escuela, haciendo que así mi infierno empezara.
Me di cuenta de mi orientación sexual desde que estaba pequeño, pues cuando yo tenía alrededor de 6 años, me fui a vivir tres meses con mi abuela, pues mis padres tenían que salir de viaje de negocios y yo no podía asistir con ellos, a lado de la casa de mi abuela, también vivía otra abuelita, y con ella un niño de mi edad, por lo que decidí hablarle, pues tampoco me iba a pasar encerrado los tres meses en casa de la abuela.
Él era de mi misma edad, solo que unos meses más grande que yo, por lo que era mi hyung, todos los días salía a jugar con él, ya fuera en el patio de la casa de su abuela o de la mía, había veces que comíamos en la casa del otro.
Me encantaba estar con él, y en un mes me encariñe tanto con él.
El primer mes se despedía de mi con un abrazo, al cual yo correspondía gustoso, en el segundo mes se empezó a despedir de beso en mi mejilla, junto con un abrazo, eso hacía que me sonrojara mucho.
Cuando llego el último día del tercer mes sufrí mucho, y mis padres me dejaron pasar el día entero en casa de él, vimos películas en su cuarto, mientras yo estaba recargado sobre su pecho, pues no lo quería soltar, además de que me grababa su olor que tanto me gustaba.
Todavía recuerdo que ese día llore mucho, y me quede dormido junto a él.
Dormimos toda la tarde y en la noche yo tenía que irme, por lo que volví a llorar, no quería soltarlo, no quería separarme de él, con el me sentía protegido y querido, me gustaba el, por esa razón no me quería ir de su lado, porque me gustaba mucho.
Recuerdo que esa vez di lo que se podría decir mi primer beso, pues él me había besado, solo un beso de piquito y me dijo que nos volveríamos a ver, que no me preocupara, que volveríamos a estar juntos.
Cuando nos fuimos llore mucho, y mi madre me consoló, pues ella solo pensó que fue un capricho porque me había acostumbrado a él, por lo que lo dejo pasar.
Pero todo cambio cuando cumplí los 16 años, pues mis padres se enteraron de mi homosexualidad, y ellos no me aceptaron pues dieron que ellos no me habían criado así, y que dejaba llamarme hijo de ellos, por lo que me corrieron de la casa.
No tenía a donde ir, y tampoco tenía dinero para hacer un viaje para con mi abuela, y utilice el ultimo dinero que traía conmigo para hacerle una llamada a mi abuela, le conté todo mientras lloraba, ella me mando el dinero suficiente para rentar un apartamento, y ese día quedarme sin lugar donde dormir.
Después decidí conseguir un trabajo, aunque para mí era muy difícil por mi edad, pero conseguí uno muy bueno en una cafetería, de mesero. Ellos me trataban bien, supieron de mi situación y me ayudaron a pagar la escuela, pues ya tenía muchos avisos de que debía dinero en la escuela.
Tome camino hacia la escuela, siempre trataba de llegar al timbre para evitar a mis agresores, pero ellos se empeñan a esperarme para recibir mi dosis del día.
Después de que me golpearan decidí ir al baño para curar mis heridas, esta vez no fueron tan fuertes.
Salí del baño y me dirigí a mi primera clase, y agradezco que el profesor no haya llegado aún, pues no quería tener que dar una explicación del por qué llegue tarde.
A los 5 minutos, llego el profesor.
-Buenos días alumnos, un aviso, llegue tarde pues estaba en la dirección, ya que tenemos compañero nuevo… serias tan amable de pasar por favor hijo…-dijo el profesor.
¿Quién podría ser? No es como si estuviéramos a inicios del semestre.
Y palidecí cuando lo vi ahí parado, con su sonrisa que se había vuelto más hermosa de lo que recordaba, podría decir que era solo unos centímetros más grande que yo, y se había puesto muy guapo, todavía me sorprendo como es que logre reconocerlo, él ha cambiado mucho.
-Buenos días, mi nombre es… Jung Hoseok, un gusto conocerlos- dijo con su típica sonrisa.
Mire a mi alrededor y a todas las chavas se les caía la baba, por estar viendo a esa belleza que estaba enfrente de nosotros, y no solamente las mujeres babeaban por él, sino que también los hombres, hasta podría decirse que yo también era uno de ellos.
Hizo una reverencia y el profesor le indico que se sentara en algún lugar libre… y me sonroje de inmediato, pues en cuanto el profesor dijo eso, todos, incluyéndolo a él voltearon a mi lugar, pues este era el único libre. Mientras el caminaba hacia mí, pues yo estaba hasta el final del salón, pude observar como todos me miraban, uno con caras de enojo, otros decepcionados, y otros con cara de pistola, que si fueran de verdad yo ya estuviera muerto por todas esas miradas que me daban, sabía que me iría mal en la hora del almuerzo o en la salida.
-Hola tae, ¿puedo sentarme contigo?- dijo en un tono suficientemente alto para que todos lo escucharan.
-¿Lo conoces?- se escuchó que una voz pregunto, obvio que la pregunta era para hoseok.
-Claro- se limitó a decir, pues me habían interrumpido al momento que iba a contestarle.
-¿Entonces?- volvió a decirme- ¿puedo sentarme contigo?- a lo que yo solo asentí y me corrí de asiento para que él se sentara en el que yo estaba anteriormente.
-Gracias- dijo una vez que se sentó y dejo su mochila en el suelo, con su típica sonrisa que desde ahora era mi favorita.
Después de esta clase la siguiente fue libre pues el profesor se había ausentado, por lo que los de mi salón no perdieron el tiempo y se acercaron a él, haciéndole muchas preguntas que el con mucho gusto contestaba.
Yo no quería estar ahí, pero ya era muy tarde para salir, pues ya estaba todo completamente rodeado, por lo que me puse mis audífonos y me dispuse a escuchar música.
Me recosté en la banca dándole la espalda a todos, con una de mis manos en mi pierna y la otra sosteniendo mi cabeza, mi música no estaba fuerte y podía escuchar todo lo que hablaban, de repente siento como alguien busca mi mano, y no tengo que voltear mi rostro para adivinar que es el, no le doy mucha vuelta al asunto, y cuando toca mi mano, ayudo a entrelazar nuestros dedos, esto se siente hermoso, había olvidado todo lo que él me hace sentir.
Puedo sentir como acaricia mi mano con su pulgar y una sonrisa se dibuja en mi rostro aunque él no la notara.
El almuerzo llego, y con el mi miedo, pues no quería que hoseok viera la forma en la que me trataban, me levante más rápido que él y salí corriendo a los baños, para no encontrarme con mis agresores ni que tampoco hoseok me siguiera, pero nada esta de mi lado, pues al entrar al baño ellos ya estaban ahí, esperándome, quise salir de ahí pero ellos fueron más rápido y me estamparon en la pared. Solté un quejido por el dolor, empezaron a golpearme, pero creo que esta vez fueron más fuertes que anteriormente, pues empezaba a sentir mi cuerpo pesado y mis ojos igual, y ellos lo notaron pues pude escuchar su voz asustada y sentía como golpeaban mi cara porque yo no habría los ojos, y es que no podía pues me pesaban, después el sonido cada vez era más lejano.
…
Abrí los ojos, me dolía todo el cuerpo, y la cabeza pues todavía no me acostumbraba a la luz.
Cuando estuve consiente supe que no estaba en el hospital, ni mucho menos en mi casa, entre en pánico al pensar que alguno de ellos me haya secuestrado y hacerme no sé qué tantas cosas.
Pero me calme al instante cuando lo veo entrar por la puerta, ahí estaba el con su cara de preocupación, con cuidado se acercó a mí.
-Tae, ¿Cómo te sientes?- me pregunto.
-Mejor, aunque me duele mucho mi cabeza- le dije mientras sostenía mi cabeza.
-Ten toma esta pastilla, es para el dolor- dijo mientras me acercaba la pastilla a la boca y me daba un vaso con agua.
-Gracias- le dije una vez que termine de pasarme la pastilla.
-Tae, me podrías contar porque te golpean y no haces nada para evitarlo?- me pregunto, en su tono había enojo.
-No es nada importante hobi, ya me acostumbre- le dije restándole importancia.
-Como que no es nada importante tae, ellos te molestan, yo solo quiero saber por qué lo hacen, tae, quiero protegerte- dijo
Después de al menos cinco minutos en silencio decidí contarle todo.
El al escuchar todo eso cambiaba su expresión, pero casi siempre era de ira e impotencia.
Mientras yo le contaba llore, pues fue inevitable no hacerlo.
Al terminar de contar mi relato me abrazo con muchas fuerzas, y me rompí frente a él, pues nunca había llorado ni le había contado a nadie mi historia, pues nunca le he importado a nadie. Mientras lloraba el acariciaba mi espalda y de vez en cuando me daba besos en mi nuca.
No sé cuánto tiempo paso, pero después de haber llorado tanto, empecé a sentir sueño nuevamente, algo que quería evitar porque quería seguir estando con él.
-Tae, estás cansado, duerme- me decía hobi mientras me hacía caricias en el cabello, pues ahora yo estaba acostado sobre su pecho abrazándolo con fuerzas.
-No quiero, siento que esto es un sueño hobi, siento que si duermo y despierto tú no vas a estar aquí- le dije mientras mis ojos se cerraban por lo cansado que estaba.
-No te preocupes, te prometo que cuando despiertes voy a seguir a tu lado-dijo y eso fue todo lo que necesite para poder caer rendido ante el sueño.
…
Desperté y en efecto el seguía a mi lado, era temprano aun, y él seguía dormido, por lo que me limite a mirarlo, es hermoso, tiene unas pestañas hermosas, y sus ojos me encantan, siempre me ha gustado todo de él.
Creo que llevaba alrededor de 10 minutos mirándolo cuando veo que abre los ojos, me espante pero decidí seguir mirándolo, cuando se acostumbró a la luz, me miro y sonrió, esa sonrisa que tanto me empieza a gustar.
-Buenos días- digo con una sonrisa.
-Buenos días tae- contesta también con una sonrisa.
-Arriba, hay que bañarse- dice mientras se levanta.
-¿mmm…Te quieres…bañar conmigo tae?- pregunto realmente nervioso.
-Claro- dije con una sonrisa.
Nos bañamos rápidamente.
-Tae, aquí está tu uniforme, lo lave ayer mientras dormías- dijo hoseok mientras me entregaba el uniforme doblado.
-Muchas gracias Hobi- le dije sonrojado.
Nos acabamos de cambiar y nos dirigimos a la escuela, y no voy a mentir el cuerpo todavía me duele, y también tengo algo de miedo, pues desde que salimos de la casa, hoseok me ha llevado de la mano.
Al momento de que ya casi llegamos a la escuela trato de zafarme de su agarre, pero no consigo nada, por lo que dejamos de caminar.
-Tae, ¿Por qué te quieres soltar de mí?- me pregunta.
-Porque no deben verte conmigo hobi, tu eres una realmente guapo, no te pueden ver con…alguien como yo- le dije.
-¿Por qué tae?- me pregunto nuevamente.
-Porque no quiero que te hagan nada, y si eso implica que no estés conmigo está bien- le dije un poco triste porque en realidad yo quiero que el este para mí.
-Tae, ya te había dicho, quiero protegerte, me importas y mucho, ¿no recuerdas lo que dije tae?- me pregunto, y claro que lo sabía.
-Contéstame tae- me dijo.
-Sí, si lo sé- conteste casi en un susurro y con la cabeza gacha.
El con su mano levanta mi mentón para poder verlo a los ojos, pero no quiero verlo a los ojos, por lo que vuelvo a bajar la mirada.
-Mírame tae- y como me dijo lo voltee a ver.
-Te prometí que volvería por ti bebé, y tal vez tarde un poco, pero aquí estoy, y no es necesario que me cuentes todo lo que has pasado, porque lo sé todo, y te prometo que ya no dejare que te pase nada, porque ahora estoy aquí- me dijo, y yo solamente sentía como lagrimas salían de mis ojos.
-No llores bebé, ya estoy aquí- me dijo mientras limpiaba las lágrimas de mis ojos, se acercó a mí y me dio un pequeño beso, con el cual me sonroje.
-Te ves hermoso sonrojado bebé- me dijo.
Volvió a tomar mi mano y seguimos caminando, al entrar a la escuela todos nos miraban, se escuchaban muchos susurro, muchos de ellos eran para mí, algunos eran de sorpresa, me sentía demasiado avergonzado por eso.
Llegamos al salón agarrados de la mano todavía, pasamos todas las bancas hasta que llegamos a la nuestra, me ayudo a quitarme la mochila y abrió la silla para mí, me volví a sonrojar, pues había muchas miradas sobre nosotros mirando lo caballeroso que era mi hobi…Mi…ahh… se escucha tan bien decir que él es mío.
Me senté y después él se sentó a lado mío.
Estamos bien, solamente nosotros dos, jugando con nuestras manos y dándonos miradas coquetas, no decíamos nada, pues no había necesidad, con las miradas nos decíamos todo.
Pero ese momento fue cortado, pues llego la odiosa de hyuna.
-Hoseok- dijo con su voz chillona.
El dirigió su mirada hacia ella pero sin soltar mis manos.
-Dime- fue lo único que dijo hobi.
-necesito hablar contigo - dijo mientras me miraba con cara de asco.
-A solas, no debe estar él - dijo.
-Todo lo que quieras decirme el puede estar presente - dijo hobi mientras apretaba mi mano.
-Da igual - dijo hyuna.
-Sólo quería decirte que si estabas en algún tipo de apuesta, porque digo...te debieron haber ofrecido una cantidad grande para que andes con el- dijo todo eso mientras hacia cara de asco.
Eso me hizo sentirme bastante mal, pues apenas era el segundo día de hoseok en esta escuela.
Aun así no resistí y me levante de mi asiento, rodee a hoseok y salí corriendo, no quería estar ya en ese lugar, y las clases todavía no empezaban por lo que me fue más fácil salir de la escuela.
Camine mucho hasta que llegue a un parque, es bonito pues hay muchos árboles.
Me adentré lo más que pude y encontré una banca, me senté, y me puse a pensar en todo lo que he pasado en mi vida, y me di cuenta que siempre he estado sólo, mis padres me abandonaron y aunque mi abuela me haya ayudado, no la he visto desde ese entonces, hoseok prometió que volvería pero tardó demasiado en venir, y estoy empezando a creer que solo lo hace porque lo prometió y no porque sienta algo por mi.
Hoseok
Después de que hyuna dijera eso sentí como taehyung se soltaba de mi agarre para salir corriendo quien sabe a donde, de inmediato me levante pero el iba corriendo por lo que me era difícil alcanzarlo, pero no imposible, vi que salió de la escuela, no avanzó mucho corriendo , todo lo demás fue caminado.
Me dediqué a seguirlo.
Después de adentro al parque y se sentó en una banca, se veía pensativo, pero de la nada empezó a llorar.
Me acerqué y lo abracé, el de despegó de mi, con las ojos llorosos.
-¿Qué haces aquí hobi?- pregunto.
-Vine por ti tae, sabes que ya nunca te dejare sólo.
-No, tu no me quieres- dijo soltando otra vez lágrimas de esos hermoso ojos que me encantan.
-Claro que te quiero tae, ¿Porque dices que no bebé? -
-Porque tu tardaste mucho en venir, dijiste que vendrías, tu no sabes lo que pase hobi, pase Muchas cosas... mis padres me echaron de casa...y tu no estuviste aquí, mis compañeros me hacen bullying y tampoco estuviste para detenerlos - dijo ya al borde de las lágrimas.
Y es que en eso tenía razón, yo tarde demasiado.
-Tae, bebé, por favor no llores - le dije mientras limpiaba sus lágrimas.
-No me llames asi- dijo mientras aventaba mis manos de su cara y se levantaba para irse nuevamente pero se lo impedir.
Me coloque detrás de él y lo abracé.
-Bebé, tarde mucho en venir, por las cosas en mi casa no estaban bien, mi madre murió, mi padre me dejo sólo a mi suerte, tuve que trabajar para conseguir dinero, y me costó mucho tiempo- le dije .
Sentí como daba vuelta sobre mis brazos y aferraba sus manos en mi cabello y escondía su rostro en mi cuello.
Yo también reforce mi agarre en su cintura.
-Lo siento mucho hobi, yo...yo no sabia...lo de tu mamá hoseok...lo siento mucho enserio-
-Tranquilo tae, todo eso ya paso-
-Pero estuviste sólo todo este tiempo -
-Pero, ya no voy a estar solo ¿cierto? , ¿estarás conmigo te? - dije también con lágrimas en mis ojos.
-Claro que si hobi, yo estaré siempre contigo-
Después de eso nos separamos un poco, lo suficiente para poder ver su rostro.
-Te amo taehyung - le dije lo más sincero que pude.
-Yo también te amo hobi-
Después de esi lo bese, entregándole todo de mi.
5 años después
-Te toca - dijo taehyung mientras hacia un puchero, uno que bese, pues era realmente tierno.
-Mejor tu prepara el biberón y yo se lo doy ¿si?-
-Bueno, esta bien - dijo y ambos nos levantamos, el se dirigió hacia la cocina y yo al cuarto de nuestro pequeño bebé.
Así es, tae y yo llevamos casi tres años de casados.
Después de casarnos decidimos empezar a formar un familia.
Decidimos adoptar a un pequeño niño.
Duramos bastante en poder adoptarlo, pero al final se pudimos.
Estoy tan feliz, pues tengo todo lo que deseé, taehyung esta a mi lado y tengo una hermosa familia.
No puedo pedir nada más