POV. Sasuke Uchiha
Nuevamente en casa.
—Ha pasado mucho tiempo ¿verdad hermanito?.
—Ni que lo digas Itachi, me alegra haber regresado.
Ya estoy de vuelta Naruto.
[2]
Flashback
—Sasuke!!
La voz de mi destinado, tan clara y risueña me hizo despertar de mis pensamientos. Está muy nervioso y mi interior demasiado triste. ¿Cómo le diría a mi alfa de 11 años que tengo que irme?
—Hola Naruto —Traté que mi voz no saliera lastimada, pero no pude, la noche anterior hizo estragos en ella. Haber llorado toda la noche pensando en la horrible despedida que tendría que hacer.
—Sasuke, ¿estás bien?
—Yo… ¿Por qué no te sientas a mi lado? —Sonrió, aunque sea un poco sonrió para él.
Veo como dudoso asiente con su cabeza y se sienta a mi lado. A esa hora de la tarde el parque se encontraba un poco solo, había parejas paseando juntas, pero se veían a lo lejos.
—Naruto yo… Tengo algo muy importante que decirte —Agonizando, estaba agonizando de dolor, no quería separarme de Naruto, mi interior me imploraba no separarme de mi alfa, pero debía hacerlo. ¡Tenía que hacerlo!
[…]
—Sasuke, el consumo excesivo de los supresores le hará daño a tu cuerpo. ¿Por qué te estás pasando de la dosis recomendada?
—Yo… yo —Bajo la mirada, tenía miedo de decirle al doctor que abusaba de las dosis porque mi cuerpo le era difícil controlarse con Naruto cerca.
—Sé que tu pareja destinada es un pequeño niño. Puede que entienda tu sentir, no quieres lastimarlo a él por tus instintos de omega necesitado. Pero excederte de pastillas te perjudicará, tu cuerpo ya lo está haciendo.
Es verdad, las recaídas y los desmaños son los efectos secundarios del exceso de supresores. Mi madre me había hablado de ello, pero ilusamente creí que no me haría daño.
—Pero si no los tomo, no puedo controlarme. Naruto… Naruto aún es un niño. ¡¡No puedo hacerle eso!!
—Tú me has dicho que cuando no estas cerca de Naruto tu cuerpo actúa tranquilamente ¿verdad? Solo se altera cuando tienes a tu alfa cerca.
Asiento con mi cabeza, mi cuerpo lejos de Naruto actúa normal, no se altera, no se acalora y estoy tranquilo. No sé lo que busca decir el doctor.
—Pronto te graduarás de la preparatoria. ¿No te haría bien ir a estudiar en la universidad en otro lugar?. ¿Un lugar lejos de Tokio?
—Doctor, no entiendo. ¿Qué es lo que quiere decir?
—Que pongas distancia entre tú y tu alfa Sasuke.
Esa simple oración hizo que mi interior se desplomara. ¿Separarme de Naruto? ¿Alejarme de mi alfa? pero ¿Por qué?
—¿Por qué me pide que haga eso?
—Mira Sasuke hablaré sin rodeos. Si sigues abusando de la dosis de supresores, el daño de tu cuerpo será fatal. Podrías hasta morir. ¿Eso quieres?
Morir.
—Yo… Yo…
No quiero morir pero, estar lejos de Naruto, de sus risas, de su mirada, de su presencia. Será demasiado para mí. Creo que no podré.
—Piénsalo ¿si? Habla con tu familia, ellos también deben apoyarte en esto.
—Es-está bien. Hablaré con ellos y tomaré una decisión —Muerdo mi labio inferior, no puedo llorar aquí. Debo de controlarme.
—Espero que elijas lo que es correcto para ti. — Es lo último que escucho provenir del beta antes de salir de su consultorio.
[…]
—Me iré a estudiar la universidad en otro país!! —Digo cerrando los ojos y apretando mis puños por encima de mis rodillas. Ya estaba listo, lo había dicho. Pero tenía miedo. No quería que Naruto me odiará.
—¿Te vas?
—Lo siento, me ofrecieron una beca para estudiar en una universidad de Londres y la he aceptado.
—¿Por cuantos años será?
—5 años pero tendré que quedarme 1 año más para poner en práctica mi carrera. Manejaré una sucursal que mi familia tiene en ese país. —Digo tratando que mi voz no se rompiera— Lo siento Naruto.
—¿Por qué lo sientes? —Aquella pregunta hizo que levantara mi mirada y observará a mi alfa— ¡Eso es genial Sasuke! Una beca para ir a otro país. No lo entiendo muy bien pero se escucha que es muy importante y me hace muy feliz que tú te la hayas ganado.
—Naruto. ¿Eso crees?
—Claro que sí dattebayo!! —La inmensa sonrisa que me da hace que un poco de mi tristeza se vaya de mi pecho. —Pero no quiere decir que no te extrañaré. Te extrañaré mucho Sasuke.
—Yo también te extrañaré mucho Naruto —Murmuro y no pudiendo aguantar abrazo con fuerza a mi destinado—No sabes lo mucho que lo haré. Te amo Naruto!
—Yo también… yo también te amo Sasuke. Para cuando vuelvas seré un poco más grande. Prométeme que serás mi omega y que seremos pareja!
—Eso es lo que más deseo en mi vida. Seré siempre tuyo Naruto, tu omega, tu pareja, solo tuyo —Murmuro mientras sello mis labios junto a los de Naruto, un beso corto e inocente, lo que menos deseaba era asustar a mi alfa.
Mi interior, mi omega, seguía triste, no quería separarme de mi alfa pero con la promesa que nos hicimos esa tarde en el parque, muy presente en mi corazón, partí al día siguiente lejos de mi país natal. Lejos de Naruto.
Fin del Flashback
[3]
—Gracias a ti y a Shisui por mantener limpio mi departamento Itachi.
—No agradezcas hermanito, luego de tantos años fuera lo que menos querías era llegar a un departamento sucio —Su todo gracioso hizo que riera un poco, en eso tiene razón, ahorita lo que menos me quería era tener que limpiar mi departamento. — Tanto Shisui como yo queremos que esta noche vayas a cenar con nosotros a casa, queremos que conozcas a nuestro pequeño Rui, es un lindo omega que sin duda caerás ante él por lo tierno y adorable que es.
—Sí, ya es hora que lo conozca y por cierto Itachi, perdón por no haber asistido a su boda.
—Está bien, ya te lo había dicho, no se podía en ese momento. Tanto Shisui como yo lo entendemos Sasuke.
—De acuerdo. Oye Itachi tengo algo que hacer ahorita, pero nos vemos esta noche en tu casa —Con movimientos rápidos tomo mi abrigo y las llaves del departamento. —Cierra cuando salgas ¿si?
—Está bien. Suerte con tu alfa hermanito.
Sonrió feliz asintiendo con mi cabeza, saliendo rápidamente de mi departamento. Todos estos años la comunicación con Naruto nunca ceso, siempre estuvimos en contacto y él ya estaba enterado de mi llegada, le pedí que no me buscará al aeropuerto, era un estudiante de preparatoria y el presidente del consejo estudiantil, no iba a permitir que faltara a sus obligaciones por ir a buscarme, por ello le pedí que nos encontráramos en el parque luego de haberme instalado y que sus clases terminaran.
Estaba nervioso, tantos años han pasado, años que al principio fueron difíciles, mi omega interno lloraba en cada celo por su alfa, pero pude superarlo. Hice buenos amigos en mi carrera de la universidad, ellos me ayudaron a sobrellevar las cosas, creo que sin ellos hubiesen sido años dolorosos.
Físicamente yo no he cambiado nada, solo me he vuelto más adulto, con mis actuales 24 años ya era un omega maduro. Tenía una curiosidad inmensa de saber cómo ha cambiado Naruto, a sus 17 años, aún era un joven pero sin duda sería un alfa muy apuesto.
En los años que estuve en Londres me entraba la inseguridad, pensamientos negativos venían a mi cabeza muy a menudo ¿Y si Naruto me olvido? ¿Si se encontró un omega que lo satisficiera? Porque a pesar de lo que digan, los celos de los alfas eran pocos al año pero muy potentes, habían alfas que no lograban controlarse y ante aromas de omegas en celo a su alrededor hacia que sus instintos los dominaran por completo. Cuando la inseguridad me atacaba siempre pensaba en la promesa que había compartido con él y se alejaban esos negativos pensamientos.
Y se alejaban mucho más rápido cuando los mensajes de Naruto llegaban a su correo.
Lo amaba, amaba con locura a mi alfa.
[4]
—Creo que llegue muy temprano —Observo mi reloj y en efecto aún quedaban 10 minutos para que la hora acordada llegará. No me importa esperar, ya he esperado 6 años para verlo, 10 minutos más no habría problemas.
Buscando con la mirada un lugar donde sentarme a esperarlo me acerque a una banca vacía que estaba justamente debajo de un árbol, un sitio tranquilo. Me agradaba.
Los minutos pasaban y siendo ya las 4 de la tarde, mis nervios me atacaban, observaba por todos lados buscando la presencia de Naruto pero un agobiante calor ataco mi cuerpo paralizándolo por completo.
¿Eh?
¿Por qué?
Mi celo.
Por favor no.
No ahora.
—Mis supresores —Agitado reviso los bolsillos de mi abrigo. ¡No esta! —Los olvide en.. mi maleta ¡aahh!
Mucho calor. Siento mucho calor.
—Miren chicos. ¿No es nuestro día de suerte? Nos encontramos con un lindo omega en celo.
No por favor, no.
—Y su aroma es muy dulce, genial!! Es un omega sin marca. Chicos hay que divertirnos mucho.
—Alé..jen..se de... mi…
No puedo ni hablar, estos tipos, estos tipos abusarán de mí. Necesito huir, si no lo hago…
—¿A dónde vas maldito omega? —Un fuerte agarre en mi cabello impidió que pudiera correr, esos malditos, estoy débil, no voy a poder pelear con ellos así.
—No… me to-toquen.
—Pero miren, nos tocó un omega rebelde. ¿Oye omega acaso no te enseñaron que con alfas no puedes negarte nada? —Estos malditos me dan asco, quiero golpearlos, pero mi cuerpo no responde.
Naruto… Naruto por favor ven rápido.
—¡¡Te dijo que no lo tocarás!! —Un fuerte golpe dado al maldito que agarraba mi cabello hizo que me soltara. No pude equilibrarme a tiempo y estaba a punto de caer al suelo pero unos fuertes brazos rodearon mi cintura. Ese aroma.
—Na-Naruto! —Jadeo levantando mi cabeza para poder observarlo, ahora él era más alto que yo, me pasaba por una cabeza. Era un alfa al fin de acabo. Su aroma, su aroma me hacía alucinar— Na..ru..to.
—Perdón Sasuke me atrase un poco —Escucho su profunda voz, ha cambiado mucho, no solo físicamente, su presencia, aroma y voz eran diferente. Me encanta. Al fin estaba junto a mi pareja destinada. —Váyanse de una buena vez o ¿quieren terminar como él? —Su voz de alfa me hizo estremecer y por lo poco que vi de reojo hizo también ahuyentar a los otros que querían hacerme daño.
—Naruto… Naruto —Mi voz salía necesitada y mi aroma se expandía por todo su cuerpo—Naruto te extrañe mucho.
—Sasuke —Su agarre se hizo más fuerte en mi cadera, haciendo apegar más mi cuerpo, si es que se podía, al suyo. Mi aroma lo estaba alterando, posa su nariz en mi cuello y yo gustoso lo dejo hacer, inclinando mi cabeza para que tuviera todo el acceso a este. Su nariz paso por todo mi cuello y sus dedos acariciaron mi nuca, lugar en donde debería marcarme cuando sea el momento.
—¡Vayan a un hotel!
El grito proveniente de una de las personas que pasaban por nuestro lado me hizo salir un poco de la necesidad que tenía por mi alfa. —Naruto, vayamos a mi departamento.
—Está bien, vamos —Su voz salió agitada y sin habérmelo esperado me cargo en mis brazos— Tu departamento es el mismo verdad? —Sosteniéndome en su cuello afirmo con mi cabeza y acto seguido siento como Naruto empezaba a correr.
[5]
Una vez frente a mi departamento Naruto me dejo en el suelo pero antes de poder recomponerme siento la fiereza de sus labios devorar los míos mientras me arrincona en la puerta de mi departamento. No puedo negárselo, lo deseaba. Desde que me fui hace 6 años deseaba sentir los labios de Naruto de esta manera.
—Las llaves. ¿Dónde están tus llaves?
—En el bolsillo de mis pantalones —Respondo como puedo para luego gemir ahogado en los labios ajenos al sentir sus manos palmar los bolsillos de mis pantalones. Estaba sensible, necesitaba que mi alfa me hiciera suyo.
Con una fuerza sobre humana me separo de los labios ajenos para tomar las llaves y abrir la puerta, aunque fue una tarea muy difícil, mientras trataba de encajar la llave en la cerradura Naruto no dejaba de besar mi cuello. Cuando por fin pude abrirla ambos entramos rápidamente y viendo como Naruto cerraba la puerta con una patada me vuelve a arrinconar en las paredes del recibidor. Estábamos descontrolados, mi omega interno gritaba de felicidad al sentir por fin a su alfa acariciándolo, deseaba que lo marcara.
—Sasuke… Sasuke te amo —Me sentía fuera de sí, en estos momentos solo mi instinto me guiaba y se estremecía cuando Naruto empezaba a desnudarme. Sin dejar de besarme y de desnudarme los dos nos encaminábamos a mi habitación.
—También te amo. Naruto tómame. Hazme tuyo Naruto —Jadeo sintiendo las sabana de mi cama debajo de mí, no sabía en qué momento habíamos llegado a mi cama y mucho menos cuando me desnudó por completo, pero no me importa, lo que si me importa es enlazarme con mi alfa.
—Esperé… esperé mucho para esto Sasuke —De pie a la cama se quitaba la camisa si quietarme la mirada de encima, la mirada inocente que recordaba ya no estaba, en su lugar había una llena de lujuria y de amor.
—Yo también —Dejando la vergüenza a un lado y siendo mayormente dominado por mis instintos de omega en celo abro mis piernas dejando mi entrada húmeda a la vista de mi alfa. —Naruto, te necesito.
—Sasuke —Jadeando se quita la última prenda de su ropa y se acerca a mí, ubicándose entre mis piernas. Atacando mis labios nuevamente, siento como sus manos recorren mi cuerpo, sus caricias me queman, me encantan y me vuelven loco.
Gimo sin contenerme al sentirme invadido con tres de sus dedos, mi entrada escurría, estaba muy estimulada y demasiado húmeda esa invasión no me dolió siquiera. Quería más. Necesitaba más.
Naruto sintió mi necesidad, así que saco los dedos de mi interior y tomando un cordón, que ni yo sé de donde pudo sacarlo, lo coloco sobre su miembro. —Sasuke, iré… iré despacio.
—No te contengas Naruto, llevo esperando esto desde hace 6 años —Murmuro con una suave sonrisa, transmitiéndole seguridad, Naruto puede ser un alfa, pero aún era joven. Era mi turno de darle seguridad a mi pareja. —Hazlo.
Naruto asiente con su cabeza, lleno de confianza lleva su miembro a mi entrada y de una estocada se adentra en mi interior. Lo hizo, Naruto estaba dentro de mí. El pene de Naruto me estaba haciendo suyo.
—Sasuke —Su jadeo hizo que lo poco que quedaba de mi conciencia se fuera muy lejos para no regresar. Sin decir nada empezó a moverse, su duro y largo miembro empezaba a salir y entrar muchas veces en mi entrada. Su miembro en cada embestida hacia que miles de corrientes eléctricas recorrieran mi espalda. Gemía. Gemía tan fuerte sin contenerme.
Mi habitación pronto se llenó de puros jadeos, gemidos y de ruidos húmedos. Me volvía loco, lo amaba. Te amo Naruto.
Las embestidas de mi alfa no se detenían y mi necesidad de él tampoco, rasguñaba la ancha espalda de mi rubio, los genes de alfa en Naruto le hicieron muy bien, a pesar de tener 17 años ya contaba con un cuerpo envidiable. Y lo mejor, todo ese cuerpo era solo mío.
—Sasuke… ya no puedo..
—Hazlo… ¡¡Aaahh Naruto!! —No pude aguantar, mi primer orgasmo con mi alfa, mi alfa me hizo correrme. Fue magnifico.
Sa-Sasuke!!! —Poco tiempo después de mi Naruto se vino, en ese momento lamente profundamente que haya tenido un condón, toda la esencia de mi alfa quedo ahí. El nudo se ensanchó provocando que soltara un gemido.
El cuerpo jadeante de Naruto cayó encima del mío, con el nudo hinchado era imposible movernos. Con suavidad rodeo el cuerpo de mi alfa, estaba feliz, pertenecía en una parte a él. Aunque ya deseaba que me marcará.
—Sasuke, te amo mucho. Te he extrañado todos estos años.
—Yo también te extrañe. Naruto yo..
—No olvide mi promesa!! Ahora seremos una pareja Sasuke. Eres mi destino. Aunque aún soy un adolescente y tú ya un profesional pero no importa! Te haré feliz!!
Tierno, demasiado tierno para mí. No pude evitarlo y solté una suave risa, mi tierno Naruto no se había ido, a pesar de su cuerpo de alfa seguía estando ahí. Lo amo. En definitiva lo amo.
—Sasuke ¿Por qué te ríes?
—Es porque eres muy tierno —Todo sus mejillas con mis manos y lo beso suavemente— Espere mucho para este momento. Quiero que me hagas feliz Naruto.
Envueltos en una aura de amor Naruto deja mi interior quitándose el condón, de inmediato lo vi con envidia, esa cosa tenía la esencia de Naruto. Es tan injusto.
—Naruto mi celo, aún no acaba —Con una sonrisa juguetona y dejando desprender mi aroma dulce, recuesto a mi alfa en la cama y me posicionó arriba suyo— Hagámoslo hasta que se vaya —Saco mi lengua y la paso por sus labios dando un pequeño respingo al sentir algo duro golpear mi trasero. — Y quiero que en esta ronda —Digo mientras con mi mano tomo el caliente y palpitante miembro guiándolo a mi entrada — Me marques como tuyo —Sin objeción de parte suya me auto penetro soltando un gemido alto.
El miembro de Naruto, por el que tanto soñé, ahora es todo mío.
[6]
El estresante sonido proveniente de mi teléfono me hizo abrir mis ojos, un tanto perezoso me alzo en mi cama sintiendo de una pulsada de dolor en mi cadera, haciéndome recordar como si fuera una película todo lo vivido con Naruto en esa habitación.
Terminamos enlazándonos más de 5 veces, me sentía agotado pero feliz mi interior estaba muy lleno de Naruto, me encanta. Naruto al ser joven tiene un aguante inigualable y sus eyaculaciones muy potentes, eso me recuerda que debo tomar mi pastilla. Aún es demasiado pronto para formar una familia con él. Para eso debíamos esperar unos años.
Levantándome con cuidado de no despertar a Naruto, me acerco a la mi mesa de noche en donde un pote de pastillas anticonceptivas está a la espera de ser abierta. La tomo junto a mi celular y con solo la camisa escolar blanca de Naruto salgo de mi habitación. De camino a la cocina reviso mi celular, viendo las 5 llamadas perdidas que tengo de mi hermano. Al verificar la hora comprendí el motivo de su llamada. Antes de poder llamarlo de regreso veo como en la pantalla de mi celular aparece el nombre de mi hermano, nuevamente me llamaba.
—¿Aló?
—Al fin contestas hermanito. Por la hora ya ni te digo nada de la cena.
—Sí, la verdad lo siento mucho Itachi. Solo que... me encontré con Naruto y mi celo se adelantó.
—Ni me digas. Tú ya no pequeño alfa se encargó de atenderte.
—No te rías Itachi —Frunzo levemente el ceño, nunca me ha gustado que mi hermano se burlara de mí.
—¿Y ese carácter? Deberías estar más que feliz hermanito. ¿O será que tu alfa no te complació bien? —Oh no, puedo permitir que se burla un poco de mi pero que diga que Naruto no es un alfa complaciente, ¡eso jamás!
—Naruto es el mejor alfa. No hay alfa mejor que él. Ni tú te puedes comparar con él Itachi. Y si según tú el mal humor lo refieres a eso, entonces explícame ¿por qué Shisui en ocasiones te quiere matar de lo enojado que esta?
—Mi Shisui nunca se ha enojado por eso! —Lo escucho alterarse, oh si, le di en su punto más sensible— Shisui dile a Sasuke que yo soy una fiera en la cama y el único que te hace gritar como gata!!
—Cállate Itachi Uchiha. Si dices algo más te patearé los huevos. Deja a Sasu-chan en paz y vente a dormir —Escucho la réplica de Shisui desde el otro lado de la línea, sin duda es el mejor cuñado que puedo tener.
—Está bien cariño —El suspiro de mi hermano me dio a entender que tendrá que hacer malabares esta noche para hacer olvidar el enojo que él solito le provoco a su omega. —Sasuke, cuando puedas ven y cena con nosotros. La propuesta sigue en pie y puedes invitar a Naruto si quieres. Si ya se enlazaron ya es parte de la familia.
—Yo le diré Itachi y cuando se pueda iré a tu casa junto a él. Nos vemos, Saluda a Rui de mi parte. —Me despido para luego colgar el celular. Sin hermano molesto que me interrumpa tomo un vaso de la alacena y lo lleno de agua. Una vez listo tomo la pastilla anticonceptiva y la bebo. Mientras lo hacía siento como dos brazos rodeaban mi cintura y unos labios besaban la marca que con orgullo estaba en mi cuello.
—¿Qué haces Sasuke?
—Solo tomaba mi pastilla —Sonrió mientras acarició los rubios y suaves cabellos de mí, ahora oficial pareja.
—¿Son las anticonceptivas? —Asiento con mi cabeza— Y yo que deseaba verte cargando con nuestro cachorro Sasuke —No pudo evitar soltar una risa al ver como hacia un puchero.
—No sabes lo feliz que sería tener a nuestro cachorro aquí —Digo suavemente mientras llevo las manos de Naruto a mí bajo vientre— Pero aún es muy pronto, tú apenas eres un estudiante de preparatoria. Conformémonos por el momento que ya estamos marcados.
—Lo sé —Sonríe. Su sonrisa siempre será lo más hermosa para mí— Quiero primero aprovechar todo el tiempo solos tu y yo. Cuando sea un profesional como tu es que pensaremos en familia.
—No puedo estar más de acuerdo contigo —Sonrió besando sus suaves labios, ya era oficialmente adicto a ellos. Estaba muy encimado con el beso que no me di cuenta que Naruto me tomaba en sus brazos— Naru ¿qué haces?
—Ya que mi hermoso omega tomo su pastilla anticonceptiva podemos entonces seguir disfrutando de su celo.
—Sabes que mi celo ya se controló ¿verdad? —Sonrío pícaramente enredando mis brazos en el cuello de Naruto.
—Lo sé, pero podemos hacer que vuelva. ¿Te parece unas rondas más de sexo?
—Contigo miles de rondas.
—Entonces no perdamos el tiempo —Sonríe y entusiasmado, como en la tarde en el parque, corre conmigo en brazos hacia mi habitación en donde nos encerramos por muchas horas más.
En el inicio fue duro para mí.
Los años de separación fue duro para ambos.
Pero ahora que estamos por fin juntos.
Empecemos a trazar nuestras vidas.
Tú y yo.