La EunHae se había ido desde hace un mes. Todos estaban desanimados y el pensar que Siwon se iría pronto no permitía que los demás se alegraran un poco. Además, stodos estaban ocupados individualmente: quién con la preparación de musicales; quién con los rodajes de dramas; quién como MC invitado en programas; otros que se preparaban para su álbum en solitario y mini concierto; y, en fin, los que trabajaban en la radio.
No era tan extraño que los miembros de Super Junior se vieran esporádicamente, o que no podían verse en absoluto, ya que todos ellos tenían diferentes agendas y con frecuencia regresaban tarde de sus actividades. De hecho, ese día Kyuhyun regresó al dormitorio a medianoche; no había cenado, pero estaba demasiado cansado para busca comida en la nevera o la despensa y, ciertamente, no quería molestar a nadie que estuviera en el dormitorio para que le cocinara algo - si había alguien; él no lo sabía -.
Kyuhyun fue a su habitación, se quitó la chaqueta y la arrojó sobre la cama, sin molestarse en usar pijamas o incluso solo para quitarse la ropa que había llevado todo el día. Estaba a punto de dormirse cuando oyó que alguien tocaba a la puerta y esperaba su respuesta - que no llegó -. La persona que había noqueado a la puerta entrò.
- Kim Kyu, ¿ya cenaste? - Preguntó Yesung, uno de los cantante de Super Junior.
- Hmm... - murmuró en respuesta. Estaba pensando en qué decir: si le decía que no, sabía que lo habría obligado a comer y él no quería levantarse de su nido; si le decía que sí, sabía que el chico se habría ido y que no le habría hecho compañía y Kyuhyun, después de no haberlo visto por una semana, la ansiada. - No - dijo al fin.
Yesung suspiró, acercándose más a la del maknae, lo miró y luego le tomó por el brazo para tirar de él. Para él no había ningún problema ir a la cama tarde; con su insomnio, ya estaba acostumbrado. Pero sabía con seguridad que el maknae necesitaba al menos 6 horas de sueño para poder hacer frente al día. Sin embargo, también sabía que su compañero, a veces, por el cansancio, se saltaba las comidas para descansar y, francamente, no comer era algo que Yesung no podía imaginar que Kyuhyun lograría.
El maknae, sintiendo que lo estaba levantando, gruñó, pero dejó llevarse a la cocina, donde encontró Ryeowook que lo esperaba, con tres tazones de ramen en frente de él.
- Kyuhyunnie, ven a comer. Sé que todavía no has cenado, le pregunté al manager, y esta mañana apenas has tocado su comida. - Dijo Ryeowook mientras Yesung obligaba al más joven a sentarse delante de la porción más generosa.
- Entonces, ¿cómo ha ido el día? - Preguntó Ryeowook a Kyuhyun mirando hacia los lados mientras empezaba a comer.
Kyuhyun no entendía dónde iba con esa pregunta. A pesar de que no se vieran desda hace algunos días, debido a sus horarios de trabajo, habían intercambiado mensajes todos los días, a todas horas casi, así que la pregunta no tenía sentido. El maknae miró al otro con extrañeza, y como respuesta recibió sólo una mirada lanzada hacia Yesung. El joven casi lamentó haberlo mirado porque se atragantó con la comida y empezó a toser.
Yesung, sentado a su lado y sin haberse dado cuenta del intercambio de miradas entre los dos amigos, le dio una palmada en la espalda y le acercó un vaso de agua. Kyuhyun bebió con avidez y, posando su vaso sobre la mesa, miraba con recelo al eterno maknae.
- Me fue bien, gracias. Los preparativos para el álbum y para el concierto van muy bien. - Kyuhyun volvió a mirar al mayor de los tres - Y ninguna chica me ha molestado. - Una vez Kyuhyun se había atrevido a decir que una de Girls Generation lo había invitado a comer; a Yesung se le había oscurecido su rostro y había evitado hablar con el joven durante una semana, aunque este último no sabía la razón de su comportamiento. Había tenido la esperanza de que él estaba celoso, pero, después de hablar casualmente con la chica en cuestión, Yesung había vuelto a hablar con él.
Si al mayor le interesaba esa última frase, no lo dio a ver; mantuvo una expresión neutra. Esto enfureció a Kyuhyun que estaba a punto de atacarlo con unas historietas secretas de una cena unos días antes con una chica de otra agencia. Ya había abierto laboca para hablar cuando el líder Leeteuk, Heechul y Kangin entraron en el departamento.
Leeteuk, visto los tres chicos en la cocina, se acercó a ellos con la mirada cansada. Heechul y Kangin se sentaron en las sillas de la sala.
- ¿Acaban de llegar? - Preguntó el líder cansado.
Yesung, inconsciente de las miradas de Kyuhyun, procedió a contestar - Sí, y estábamos dando de comer a Baby Kyu; últimamente, come poco y.... - fue interrumpido por el menor que se había levantado de un salto de la silla.
- He terminado. Mañana trabajo temprano, así que voy a la cama... hyung. - dijo Kyuhyun, echando una mirada sombría a Yesung. No tenía ningún problema a que lo llamaran de mil maneras diferentes, no le importaba; lo que le molestaba era que él, el que le gustaba desde que se conocían, lo llamara "Baby Kyu", como si fuera un niño. Demonios, ¡tenía 28 años de edad, no 5! - Buenas noches.- El maknae se apresuró a salir de la habitación antes de que pudiera hacer algo de lo que se arrepentiría.
Su comportamiento no escapó a Heechul que, diciendo a los otros que iba al baño un momento, siguió al más joven. Heechul, la diva de Super Junior, sabía todo de todos y nadie entendía cómo podía saberlo todo, incluso los secretos que nunca nadie confesaba.
Heechul llamó a la puerta de la maknae, pero, al no recibir respuesta, la abrió. No le importaba si tal vez el chico se estaba cambiando de ropa, o estaba desnudo; no prestaba atención a ciertas cosas... o al menos no si no se relacionaban con el ex miembro de Super Junior. Sin embargo se encontró con el chico vestido y tumbado en la cama con un brazo sobre los ojos.
- Sabes, no puedo entender cómo él no logre entenderlo... Baby Kyu.- dijo Heechul mientras se acomodaba contro el escritorio del joven. Al no recibir respuesta, continuó - Quiero decir, tienes que ser ciego para no darte cuenta cuando una persona está enamorada de ti.-
En ese momento, Kyuhyun se levantó de golpe con los ojos muy abiertos por el asombro y... "Sí, incluso por el terror" Heechul pensó riéndose. - Tú... tú... ¿cómo lo sabes? No le dijiste a nadie, hyung, ¿verdad? - Le preguntó asustado el maknae.
- No, no le he dicho a nadie... No es que tenía que decirle a nadie, ya que todos lo han entendido (excepto el chico en cuestión, por supuesto, pero él sólo piensa en sus cachorros) - respondió el otro. Bueno, una cosa que le habría hecho sentirse bien al mayor era eso: burlarse de sus dongsaeng, especialmente del maknae. En resumen, el menor se divertía a hacer bromas a sus hyung, ¿pero ellos no podían hacer lo mismo? ¿Que mafia era esa? Fue por eso que Heechul se estaba divirtiendo a jugar con el más pequeño.
- Yo... Tenía la esperanza de no dar demasiado en el ojo, pero al parecer... - murmuró de nuevo el joven - No sé qué hacer, Cindy. Es un poco de tiempo que siento estos sentimientos, pero nunca he querido enfrentarlos, tal vez por temor a un rechazo suyo. En resumen, él es más cercano a Wookie, hyung, y apenas me habla y cuando lo hace, no tiene una sonrisa como cuando habla con todos vosotros. Y luego está el asunto del hecho de que todas las ELF me creen enamorado de Sungmin y tal vez también Yesung piensa de esa manera y... - antes de que pudiera continuar, fue interrumpido por Heechul.
- ¡Yah! Eres un hombre, tienes que enfrentarte a tus miedos. Si te rechaza, vas a vivir con ellos sabiendo, sin embargo, que tu confesión te hizo madurar un poco; si no te rechaza (que creo que va a hacer, porque créeme cuando te digo que le gustas), podrán vivir felices para siempre. - Exclamó la Cinderella del grupo - Y es mejor que lo hagas ahora, en este momento, o tu temor a que sea robado por Wookie podría hacerse realidad; conozco muchas maneras para hacer enamorar a dos personas, y una de ellas es encerrarlas en una habitación y dejarlas solas por un tiempo "; te aseguro, después de un tiempo se escucharán gemidos provenir de la habitación. Así que... ¡Date prisa!-.
Decir que Kyuhyun tenía miedo era una subestimación. No quería que lo que había dicho su hyung se hiciera realidad (de hecho sabía que Heechul era capaz de hacer cualquier cosa, y sin embargo, no estaba preparado para ver a su chico - sí, SU CHICO - aferrarse a alguien que no era él, incluso si ese "alguien" era su mejor amigo Wookie).
El maknae se levantó, salió de la habitación sin mirar atrás, sin notar la sonrisa de triunfo de Heechul.
Mientras tanto Kangin y Leeteuk habían comido junto con Ryeowook y Yesung; era triste volver al dormitorio y encontrarse solo con dos personas a cenar, por lo que aprovechaban todas las oportunidades para comer con sus compañeros que quedaban. Kangin, después de que Heechul se había ido por un tiempo después de ir detrás de la maknae - lo habían entendido todos que Heechul había ido por el maknae -, volvió a mirar a los otros tres.
- Saben, noté que Kyuhyun está bastante susceptible útimamente.- exclamó, orgulloso de haber sido el único en señalar el problema a los otros.
- ¿Tú crees? ¿Estará trabajando mucho? - Preguntó preocupado el líder, activando el modo de umma que surgía con mucha frecuencia.
- No es por el trabajo, hyung - dijo Ryeowook. - Es... otra cosa lo que lo atormenta.- añadió, sin mirar a nadie.
- ¿Y entonces por qué? - respondió Leeteuk. No podía creer que el eterno maknae sabía algo al respecto, y no le decía a los otros.
- Um... son asuntos suyos, personales - dijo Ryeowook, tratando de tranquilizarlo.
- ¿No será que...? - comenzó Kangin y luego añadió - No es otro Sungmin que se va a casar, ¿verdad? Incluso Sungmin, antes de decirnos del matrimonio, se comportaba así -. Al escuchar esas palabras, Yesung se volvió hacia el hombre mirándolo con tristeza, como si le hubieran acabado de decir que uno de sus cachorros había muerto.
- Él... Kyuhyun no haría eso, él lo habría dicho de inmediato si está por casarse. - dijo Yesung.
- También lo pensábamos de Sungmin... - recordó Kangin.
- No creo que se va a casar; si tuviera una historia de amor, lo habríamos aprendido de los periódicos. - razonó el mayor de todos ellos.
Esas palabras no ayudaban a calmar la tormenta que se había desatado en el corazón de Yesung después de escuchar Kangin. No podía permitir que Kyuhyun - su Chubby Kyu - se casara con cualquier chica, pero por encima de todo, él no quería que su corazón se rompiera... de nuevo, por enésima vez. Tenía que averiguar lo que pasaba a Kyuhyun, y sen cso estuviera saliendo con una chica, conseguir que la dejara. Si él no lo podía tener, razonó dando rienda suelta a sus celos, no podía ser de otra persona. Obvio que su plan no era el de matar a alguien - vamos, uno que habla con las tortugas, con perros y con los alienígenas, ¡no tiene cara de asesino! -, pero habría impedido que cualquiera se acercara demasiado al maknae.
- Tal vez uno de nosotros debería ir a hablar con él... - sugirió Ryeowook observando a Yesung. Este último le había contado de su enamoramiento por Kyuhyun y sabía que le ayudaría. - Pero yo no lo hago. Estoy muy cansado y tengo que despertar entre unas pocas horas. ¡Noche chicos! - Dijo Ryeowook, saludándolos mientras se dirigía a la habitación que compartía con Yesung.
- ¡No me miren! No estoy hecho para estas cosas. - afirmó Kangin, levantando al aire los brazos para enfatizar sus palabras. - Si se llega a saber algo, díganmelo. - Con estas palabras salió del apartamento para ir directo al suyo.
- Si hablo con él, parecería estar hablando con su madre, así que no creo que él hablaría libremente. - Murmuró Leeteuk mirando a Yesung. - ¿Puedes hacerlo tú? -.
Yesung mentalmente agradeció a sus compañeros para la oportunidad de oro que le estaban ofreciendo. Frenando sus labios del curvarse en una sonrisa, aseguró el líder; hablaría con Kyuhyun y le informaría sobre lo que le respondería el joven. Leeteuk, lo agradeció de todo corazón y le prometió que no lo estresaría más, le dio las buenas noches y siguió Kangin arriba.
En ese momento, llegaron Kyuhyun y Heechul en la cocina. El mayor, consciente de la ausencia del resto del grupo, los saludó con la excusa de que su gato lo estaba esperando y se fue. Una vez solo, los dos chicos se miraron entre sí. Kyuhyun se dio cuenta de que Yesung estaba diferente de como que había dejado; menos de diez minutos de distancia, y sus ojos esprimían determinación, mientras que antes estaban aburridos y cansados. El más grande, por su parte, vio que Kyuhyun estaba temblando, pero seguía sonriendo maliciosamente.
- Hyung... - comenzó el maknae.
- Kyu... - dijo el mayor.
Ambos habían hablado al mismo tiempo; Yesung sonrió y le indicó a Kyuhyun de continuar. Éste se acercó a Yesung y lo miró fijamente a los ojos, sin la menor vergüenza.
- Hyung, ¡aléjate de Ryeowookie! -
Yesung sintió que su corazón se desmoronaba. Entonces, ¿el motivo por el cuál Kyuhyun estaba tan enfadado era porque quería golpearlo dado que Ryeowook siempre le estaba pegado al costado? Si era realmente por Wookie, Yesung no habría interferido; permitiría que los dos terminaran juntos, como eran las personas que amaba más. Yesung comenzó a abrir la boca para asegurar a Kyuhyun que entre él y el eterno maknae no había nada, si no una estrecha amistad, pero no pudo decir nada; Kyuhyun había inclinado su frente a la suya.
- Tú.eres.mio... - susurró el maknae - y yo no voy a dejar que seas de otro.-
Kyuhyun estaba contento de haber sido capaz de declararse, a pesar de que él no había planeado el tono posesivo que había usado para decir esas tres palabras. Yesung estaba simplemente sorprendido; no podía creer las palabras que se mantenían haciendo eco en su cabeza. El problema era que no podía hablar y tenía miedo de que Kyuhyun interpretara su silencio como un rechazo, así que hizo lo único que podía hacer: abrazarlo.
El maknae se sorprendió del abrazo y empezó a preguntarse por qué lo hacía. ¿Me rechazaba gentilmente? ¿Quería comunicarle que él era heterosexual? Pero sus dudas se disiparon una vez que se dio cuenta de la fuerza con la que el mayor lo abrazaba. Sonrió al pelinegro y se alejó un momento.
- ¿Querías decir algo antes? - Le preguntó, agarrando su mano.
- Sí, pero me robaste las palabras de la boca... - dijo el mayor. Miró a sus manos y dijo: - Y creo que debemos decírselo a los demás; también a Donghae, Eunhyuk, Shindong y Sungmin -.
El maknae sonrió, pero sus ojos daban miedo. - Claro, pero primero nos aseguramos de que la mitad de la apuesta entre en nuestros bolsillos -.
- ¿Apuesta? -
- Tenían una apuesta: cuánto tiempo nos tardaríamos para declararnos, sobre el afortunado que haría el primer paso, etc, etc. - Kyuhyun explicó - No enriquezco a mis hyung con mis sentimientos -.
- Empalagoso. - Yesung susurró mientras caminaba, su mano todavía en la de Kyuhyun, a la habitación del joven. Por el momento, de hecho, era la única habitación que podían usar - a menos que quisieran traumatizar a un pequeño e indefenso Wookie, pero ese era el último de sus deseos -.