Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Don't Break Me por Sieben7

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, despues de un hitus algo largo, vuelvo con la continuacion de esta historia, creo que dio para mas y decidi seguirla, igual seran otros 2 o 3 capitulos. No se si despues le haga otra secuela, todo depende de si les gusta o no, ok?

Si no han escuchado la cancion en la que esta basada, aqui se las dejo: https://www.youtube.com/watch?v=PFEIyrdsC4w

 

Aclaraciones del Texto:

Negritas: Narracion general (actualidad)

Cursivas: Recuerdos

Normal: Relato (en este caso todo sucede en el pasado)

Notas del capitulo:

Por ser el primer capitulo y por ser una historia corta, el drama empieza desde aqui. Disculpen mis horrores ortigraficos, y y ya saben que recibo gustosa sus comentarios.

 

 

No sé como contar esto, ni siquiera sé si debería contarlo, es algo privado. Definitivamente no lo hare…

 

 

Ok, lo hare porque necesito sacarlo de mi. Al menos espero sentirme liberado después de hacerlo, para que mi mente no me lo recuerde a cada momento, pero… no sé por dónde empezar, bueno supongo que en el momento donde comenzó.

 

El y yo éramos los seres más felices sobre la Tierra, o al menos eso pensaba yo, todo era perfecto. Si, se que se escucha demasiado cursi esto, pero era verdad, lástima que él tuvo que joderlo y no pude disfrutar de esa “perfección” por mucho tiempo, el tiempo que yo hubiese querido.

 

Creo que debí habérmelo imaginado desde el hecho de que no dejaba que nadie lo supiera de lo nuestro, sabía que eso traería problemas y no me equivoque, a duras penas lo sabía Gustav, y eso porque él era importante para cubrir nuestros planes. Pobre, estaba en medio de la situación y no pudo ser de gran ayuda cuando todo se fue a la mierda. Ok, mejor empiezo de una vez…

 

Era una hermosa mañana, el sol brillaba en lo alto y calentaba como raras veces en este lugar, para mi ese hecho me parecía agradable, todo pintaba para ser un esplendido día. Llegue temprano a la escuela como de costumbre, no estaba solo, Gus me seguía muy cerca, el tener pareja  no significaba ignorar a mi mejor amigo.

 

Las clases pasaron de lo más normal, parecía un día mas en la escuela, ahora me arrepiento un poco de no haber querido almorzar con Gustav por querer ir a buscarlo a él, pero es que me tenia preocupado, no lo había visto en todo el día y sabía que estaba en la escuela, solo quería saber porque no había entrado a clases.

 

Si lo pienso fríamente, no sé porque entre a la biblioteca ahora que recuerdo, muy raras veces entre ahí y solo fue para hacer tareas o estudiar con Gustav, tal vez mi desesperación me guio hasta ahí inconscientemente. Fue una mala idea, si, muy mala. Hubiese sido mejor si no hubiera visto ni oído aquello, pero el “hubiera” no existe.

 

-          ¡Vamos Tomy! ¿En serio piensas que me trago eso de que ya tienes a alguien? Déjate llevar, nadie nos ve- escuche decir tras un estante, la sangre se me helo cual si viera un fantasma y me quede quieto a escuchar mas- La otra vez que aceptaste salir conmigo no me pusiste tantos peros. Anda, vamos a divertirnos un rato- no podía creer lo que estaba oyendo y como poseso reaccione caminando lentamente hasta tener visión de lo que sucedía.

-          Qué más quisiera, pero de verdad, no he podido entrar a clases por tu insistencia. Dejémoslo para otro momento- dijo él al fin en un bufido, ahí estaba mi Tom, arrinconado entre un estante y… esa chiquilla.

-          Está bien, te la paso esta vez. Ni creas que te has salvado de mi, ¿eh?- menciono la mocosa con tono perverso y Tom solo asintió resignado.

 

No quise ver ni oír más, estaba impactado ante lo que acaba de pasar, de seguro estaba alucinando, si eso era, algo andaba mal en mí y necesitaba descansar. Volví con mi rubio amigo que ya me esperaba en el salón de clases, al ver mi estado no pudo pasarlo por alto y se preocupo.

 

-          Billy, ¿estás bien?- cuestiono Gus tímidamente.

-          No, no estoy bien- me costó admitirlo pero era la verdad. Yo no sería de los cobardes que mienten por compasión, por fingir con los demás. No estaba bien y no tenía porque ocultárselo a él.

-          ¿Puedo hacer algo por ti?- insistió mi camarada esperanzado.

-          No. Al parecer no, solo quédate conmigo ahora- susurré dando el tema por terminado, en ese instante el timbre sonó anunciando el siguiente periodo de clases.

 

Ojala todo se quedase así, en imaginar que eran delirios míos. Que triste es saber que mi mente no jugaba conmigo y lo que veía era verdad. Sentado sobre mi automóvil, observaba perplejo a unos cuantos metros de distancia frente a mí, a él y a ella, besándose, tocándose lo más discreto que podían, sin inmutarse que los observaba. Cerré los ojos y me desconecte del mundo, sin ver ni escuchar nada a mí alrededor, solo el sonido seco de mi corazón latiendo cada vez más despacio, rompiéndose.

 

-          Te amo. ¿Lo sabías?- me susurro cariñoso y yo sonreí bobamente.

-          No más que yo- replique fingiendo un puchero, él sonrió acercándose dándome un corto beso en los labios- Vámonos, hay que regresar a clase- le indique poniéndome de pie y saliendo de nuestro escondite.

-          De acuerdo, pero saliendo iremos a tu casa- expreso Tom pícaro y yo asentí efusivamente.

 

No pude evitar sentirme un tonto al recordar eso mientras volvía a casa, que estúpido fui al pensar que un romance secreto podría ser emocionante. Admito que al principio me agrado la idea ya que nunca se me había presentado una oportunidad así, ahora me parecía bastante patético.

 

-          Bill, hijo- me llamo mi madre en cuanto entre- ¿No vas a comer?- dijo extrañada al verme ir directo a las escaleras.

-          No tengo hambre, disculpa- respondí lo más tranquilo que pude al observar a mis padres en el comedor- Coman, yo bajo más tarde- finalice comenzando a subir rumbo a mi recamara.

 

Al llegar la noche él me llamo un par de veces, no respondí, estaba tan sumido en mis pensamientos queriendo armar el rompecabezas de la situación. El tiempo pasó y no me percate de la hora hasta que Gustav me llamo.

 

-          ¡Hey Bill! Perdona que te llame a esta hora- se excuso en cuanto descolgué.

-          No te preocupes Gus. ¿Qué pasa?- dije con voz cansada.

-          Tom está preocupado por ti. Dice que te ha estado llamando y mandando mensajes y tú no respondes- menciono mi rubio amigo apurado.

-          Imbécil, hijo de puta- susurre apartando ligeramente el aparato de mi oído- Bueno, pues dile que no se preocupe, solo he estado ocupado, y que ya nos veremos mañana- exprese intentando calmar a mi camarada.

-          Ok. ¿Vas a decirme que paso hoy?- pregunto Gustav curioso.

-          Nada importante, o eso quiero pensar- insinué tratando de convencerme a mí mismo.

-          Bueno, entonces hasta mañana.

-          Hasta mañana Gus.

 

La noche se me hizo muy larga, no pude dormir nada. Por la mañana me levante temprano, me duche y luego desayune cualquier cosa, aun no tenía mucho apetito pero no quería desmayarme en plena clase. Tome mis llaves y conduje mi coche hasta la casa de Gustav, lucia serio, y sin mediar palabra subió al auto y nos fuimos a la escuela.

 

Estacione mi coche con pereza al llegar y suspire largamente al apagar el motor, mi amigo me miro confundido pero no dijo nada y bajamos, luego Gus se acerco a mi poniendo su mano en mi hombro en señal de apoyo.

 

-          Billy, ¿podemos hablar?- escuche decir a mis espaldas, justo las palabras que menos quería escuchar, y justo la persona que no quería ver en ese momento; aunque tarde o temprano tendríamos que enfrentarnos, así que no podía posponer el encuentro. Hice una seña en forma de afirmación y lo seguí, dejando a Gustav solo en la puerta de nuestro salón.

 

En cuanto llegamos a nuestro lugar secreto y privado en la escuela, él se acerco y me beso, ahora pude notar que tan vacio se sentía ese beso, fue corto y sin pasión. ¿Acaso siempre fue así y no me había dado cuenta? Demonios, creo que esto del amor de verdad te ciega.

 

Me aparte con molesta notoria y Tom se percato de eso, quiso abrazarme pero lo detuve, exhalo profundo y me tomo de los hombros, sentía su mirada observándome mientras yo veía atentamente al piso.

 

-          ¿Qué pasa? ¿Por qué estas molesto?- pregunto Tom con notoria extrañeza.

-          Como si no lo supieras- me dije en mi mente- ¿De verdad quieres saberlo?- inquirí pretendiendo modular mi voz.

-          Claro, amor. Me preocupa todo lo que te pasa- explico sin dejar de mirarme y yo levante un poco la vista.

-          ¿Por qué no podemos revelar lo nuestro? Tú no tienes nada que perder ni yo tampoco, no es como si nuestra reputación en la escuela fuera algo tan trascendente. El amor no se puede controlar, no sé porque decidiste eso- enuncie pensativo.

-          Lo sé. Supongo que aun tengo algo de miedo, sabes que esta es mi primera relación y aun hay cientos de cosas que son un misterio para mí en ese sentido, pero si de algo estoy seguro es de que haría cualquier cosa por ti, lo sabes- declaro Tom acariciando una de mis mejillas.

-          Entonces hagámoslo público. No es que te pida que lo gritemos a los cuatro vientos, pero sí que se note que tenemos algo. No seamos victimas del miedo y los prejuicios, sabemos que no todos lo apoyaran pero que importa, mientras estemos juntos podremos contra todo.

-          No es tan fácil- se alejo un poco- Podemos intentarlo y ver qué pasa. Si es importante para ti, lo hare.

 

Decir que el resto del día fue agonizante es poco, me mataba la incertidumbre, Tom se sentó junto a mí en clase como de costumbre pero lo notaba serio y reflexivo. Tal vez ya estaba pensando como decirme que lo nuestro había terminado, o como poder ocultar dos romances, la cabeza empezó a punzarme en señal de un malestar en aumento.

 

Tom me acompaño a casa e incluso se quedo a cenar, con mis padres no tenia que disimular del todo, ellos pensaban que éramos buenos amigos, y más al enterarse que era primo de Gustav. Cuando estuvimos en la privacidad de mi habitación sentí una tensión entre los dos muy tangible, casi como si cualquier hecho detonara una bomba en ese instante.

 

-          Bill, sobre lo que me propusiste en la mañana… no creo poder hacerlo ahora. Quiero pasar un tiempo solo y pensarlo mejor, la pasamos bien, no lo niego, pero creo que hay varias cosas que tengo que arreglar primero- declaro tímido Tom rompiendo el silencio.

-          Seguro, como no lo vi venir antes. Te has aburrido de tu juguete y ahora quieres desecharlo. Apuesto a que no soy la primera persona a quien se lo haces, ya comprendo porque estas solo- insinué algo molesto, ni siquiera lo pensé, solo salió de mi boca- Esta bien, vete. No hay nada más que decir- puntualice sentándome en mi cama.

-          Te equivocas, nunca te he mentido respecto a lo que siento por ti, por eso te estoy pidiendo que me regales unos cuantos días, solo serán pocos. Créeme, es por el bien de los dos- suspiro Tom- Se que no se mucho de cómo funciona una relación y por eso me siento algo confundido en algunos aspectos. Dame tiempo Bill, por favor- aclaro arrodillándose frente a mi pero no lo mire ni le dije nada, él bufo sonoramente y poniéndose de pie camino hasta la puerta- Bien, piensa lo que quieras. Si te tranquiliza escucharlo, si, quiero salir con alguien más- menciono serio saliendo rápidamente.

 

Me quede ahí sentado, sin saber qué hacer al oír eso ultimo, sintiendo un vacio, una especie de agujero en el pecho donde se suponía antes estaba mi corazón, acompañado de un dolor, como si este hubiese sido arrancado de su sitio.

 

El amor. ¿Qué era eso? Una soberana estupidez, no sé porque quise conocerlo. De repente mi anterior vida ya no me parecía tan mala, fiestas, alcohol, sexo, definitivamente extrañaba eso, y lo cambie todo. ¿Por qué? Por un idiota que no supo valorar lo que yo sentía, por lo que me arriesgue a sentir por primera vez en mi vida.

 

Quería morir, categóricamente quería hacerlo. El estar en ese barranco en la carretera a las afueras de la ciudad era la prueba más clara de que cualquier cosa era mejor que seguir viviendo con ese dolor, incluso la muerte, estaba cansado de luchar. Ese día Gustav me salvo la vida, ya olvide como, solo recuerdo que mi auto cayo al vacio pero yo estaba intacto tirado en el suelo solo con algunos raspones y con mis manos en mi rostro llorando inevitablemente mientras mi amigo intentaba moverme hacia el auto de sus padres, en el que corrió tras de mí al saber la locura que tenia pensada cometer.

 

-          No puedes seguir así Bill. El intentar destruirte no te hará sentir mejor, solo es una puerta falsa- exclamo Gus molesto de pie dando vueltas, yo solo lo escuchaba estando acostado reposando en su cama.

-          ¿Y qué quieres que haga? No he encontrado la manera de arrancarme el dolor que siento, me canse de intentarlo, no soy tan dramático como para estar sufriendo como una chica Gustav, solo quiero dejar de sentir esto, ¿o tú tienes alguna opción?- dije sarcástico lo ultimo incorporándome y él solo me dedico una mirada compasiva.

-          A veces no todo lo es lo que parece. El tiempo es sabio, y solo este puede curarte- murmuro mi amigo filosófico y yo intente interpretar sus palabras- Si dejas que el martirio te consuma, es porque no te has dado cuenta de que aun tienes cosas por las que vale la pena seguir adelante. Enfócate en eso- concluyo tranquilo, suspire meditándolo, tal vez tenía razón, No tal vez, absolutamente Gus tenía la razón. Me estaba dejando llevar por un sentimiento, tenía que alejar eso negativo de mi mente o me seguiría haciendo daño a mismo, porque si poseía valiosos motivos por los cuales vivir.

 

 

“Creo que tener el corazón roto se siente un poco como ‘morir’. Tenía la sensación de que no iba a sobrevivir. Di tanto que me sentía muy vacío después. Ya no sabía cómo despertarme. Sólo había vacío.”- Bill Kaulitz

 

 

Notas finales:

Y... que tal? Sufrieron mucho, o resistieron? Es valido si quisieron llorar, yo lo hice mientras escribia -.- 

Espero que les haya gustado el primer capitulo de esta historia, diganme en sus comentarios que tal les parecio, yo se los respondere :) Actualizo el viernes proximo, asi que esten pendientes. Salu2, y nos estamos leyendo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).