Siempre había sido un niño tímido,sobretodo con las mujeres.Soy parte de un grupo privilegiado que puede decir que su historia de maltrato no terminó mal, mis notas no podrían ser mejores, había crecido en riqueza,estaba estudiando en la mejor escuela de Seúl,
era extrañamente popular, aunque no habló mucho y siempre había un tumulto de personas a mi alrededor, mis amigos eran muy extrovertidos así que nunca nadie se preguntaba ni se daba cuenta de mi extraña falta de habla.A pesar de esto
solo poseo dos amigos de verdad, a los cuales les tengo un supremo cariño y confío ciegamente en ellos.
Mi tía Sibille me crió desde los 4 años, luego de que mi custodia quedara sobre ella, no me ha faltado nada desde que estoy en sus brazos y solo quedan algunas cicatrices apenas visibles en mi rostro y cuerpo.
Jungkook dio click en "publicar", apagó su laptop y ceró sus ojos.
Sintió como la luz se colaba por su ventana, se posaba en su rostro y se sentía calido, abrió sus ojos y vio una figura de mujer.
-Buenos días mi galleta, ¿cómo estás?- revolvió sus cabellos. Sibille, de cabellos largos y de un negro atrapante, con una figura de infarto que aparentemente rondaba entre los 30-35 años de edad pero que en realidad estaba a punto de
cumplir 45.Vestía siempre muy elegante "Como toda presidenta de una multinacional debe vestir" pensó Jungkook.
-Bien, ya sabes, el mismo sueño de siempre- Jungkook se revolvió entre sus mantas incómodo al sentir la húmedad en sus sábanas, poco a poco proceso la información, sus mejillas ardieron y sorprendido miró debajo de sus mantas,
acto seguido su tía hizo la misma acción, sorprendida por el sonrojo mañanero de su hijo
-Oh, no te preocupes Jungkookie, es normal. Señora Cleo, por favor traigame unas sábanas para Jungkook, las cambiaré.
-N-n-no mamá, me da verguenza. Además no es normal hacerme pipí a los 19 años- dijo inclinando la cabeza, Sibille le dirigió una mirada llena de amor y acarició su mejilla
-¡Te cambiaba los pañales!, estoy acostumbrada a esto-
-Pero no quiero que te ensucies...-
-Es un ciclo, mi galletita, a los 89 años tendrás que volver a usar pañales
-¡Nunca!- Dijo mientras los dos soltaron una carcajada que se oyó por todos los lados de la casa
-Levantate ya, recuerda que hoy darás el discurso de bienvenida, es tu último año y no quiero que llegues tarde. Ya contraté un grupo selecto de fotógrafos que se encarguen de capturar cada momento de esa bella ceremonia y
quemarla en 5 cd's que serán esparcidos por alrededor del mundo para que alguien que estoy mirando no los destruya- ambos rieron- Toma una ducha-
-Está bien pero... cierra los ojos-
-Está bieeeen- Su tía cerró los ojos y él salió corriendo dirreción al baño. Tomaría una ducha bien caliente.
Aeropuerto de Seúl 13:17
-¡KIM TAEHYUNG DEJA DE ACOSAR BEBÉS!- Dijo Kim Seokjin
-Calla, lo has asustado- dijo con un tono de molestia - te ha visto y se ha puedo a llorar-
-No mientas, lo has asustado tú con tus caras horribles.- Taehyung soltó un bufido, su mayor rió- Kim Taehyung, 21 años, cabello castaño, porta un abrigo Gucci, jeans y zapatos cómodos tras un largo viaje.
-El auto ha llegado, tendremos que pasar por la compañía primero y luego a la casa, Tae. Me muero por ver a nuestra pequeña Roseanne, el vestido que le hemos comprado es espectacular, lucirá a la perfección con su belleza y
su nombre... Además, me muero por ver a Taeyeon, no ha parado de mandarme mensajes desde que subimos al avión.
-Mi pequeña sobrina... Rosé.- Sinrió al recordarla, una pequeña niña de labios rojos, de piel de porcelana y de una cintura de avispa, la última vez que la vio tenía tan solo 10 años y eso fue hace 5 años.
Taehyung se puso sus auriculares y comenzó a observar la ciudad, había olvidado sus limpias y tranquilas calles, habían muchas construcciones nuevas, edificios de gran altura. El auto se detuvo frente a una escuela, con su mano
apoyada en la ventana recordó sus tiempos escolares, con gran melancolía, ya que había vuelto a su pasado.
~Hace 17 años~
-Lamentamos tu pérdida, Taeyeon, si podemos ayudar en algo solo tienes que decirnos- Ella sonrió con tristeza
-Muchas gracias, los tendrér al tanto
-Debería reconsiderar tu viaje a Inglaterra- Comentó su tía- Tus padres habrían querido que te hicieras cargo de la compañía, ya eres mayor de edad, ahora es tu responsabilidad
Taeyeon le sonrió con amargura, mientras sostenía de la mano a su pequeño hermano, quién se revolvió tras escuchar la palabra "padres"- aunque para su edad no sabía muchas palabras ni entendía completamente lo que estaba sucediendo
y el hecho de que sus padres no estaban en ningún viaje y nunca más volverían- empezó a llorar en bajo, su hermana tras darse cuenta se agachó
-¿Los extrañas, mi TaeTae?- dijo dedicándole una sonrisa cargada de dulzura y con sus dedos secó las lágrimas que caían por la mejilla del niño, este asintió- No te preocupes, yo te cuidaré- acto seguido se le acercó un pequeño
niño, Kim Seokjin (9 años), Taeyeon lo miró y los abrazó a los dos
-Prometo que no les faltará nada, yo misma me encargaré de eso.
~Corea del Sur, seúl 16:08~
Llegaron a una vivienda, de aspecto rústico y con un inmenso jardín lleno de flores y un par de fuentes, tenía enredaderas y un bonito camino de piedra que llegaba a la entrada. Taehyung salió corriendo hacia el lugar
-¡LA HABITACIÓN CON EL BALCÓN ES MÍÍÍÍAAAAA!-gritó
-¡YAH!, TAEHYUNG, VEN POR TU EQUIPAJE, NIÑO MALCRIADO- gritó Jin
Al entrar Taehyung pudo divisar que la decoraciónn de su nuevo hogar no hacía ningún juego con su exterior, todo estaba a la moda, a él le habría gustado algo más acorde al estilo de la casa pero... "Quién puede contra Jin".
Subió corriendo las largas escaleras de madera, se topó con tres habitación de gran tamaño, cada una con su baño, recorrió cada una hasta encontrarse con el balcón que tanto anhelaba, se tiró en su cama, sus cosas ya estaba allí, solo
faltaba su ropa que proximamente traería Jin.
-Yo también estaría cansada si me voy de casa por 5 años- Una voz femenina hizo que su corazón se detuviera un momento, "Taeyeon"-Se levantó rápidamente de la cama y corrió hacía los brazos de su hermana, ahora él era más alto que ella,
pero ella tenía el cabello rubio y largo, llevaba un vestido negro al cuerpo
-¿Aún puedes respirar?-le preguntó estrechándola en sus brazos
-C-con dificultad- ella rió un poco
-Entonces estoy haciendo mi trabajo mal- La abrazó más fuerte y luego de un rato la soltó
-Te extrañé mucho-
-Y yo a ustedes, mis bebés-
-Ya tengo 26 años, pero para ti siempre puedo ser un bebé- entró Jin a la habitación cargando con dificultad el equipaje de Taehyung, le dedicó una sonrisa cargada de feliciad a su hermana. Luego de dejar el equipaje en el suelo
los tres se dieron un caluroso abrazo.
-¿y Rosé?, me muero por verla con el vestido que le hemos traído de Londres
-Está en el jardín , recuerden que la ceremonia comienza a las 8 de la noche, habrá un discurso de bienvenia,¿Vienen muy cansados?
-No te preocupes, Taengoo, dormimos tooodo el viaje- Jin sonrió tranquilizando a su hermana-Está bien. Jin, amor, necesito hablar de algo contigo, vamos a abajo- Acto seguido Jin y Taeyeon salieron
Taehyung pego un suspiro, sacó su traje gris y negro, los colgó en el perchero, alistó sus zapatos de gala, negros... pero pronto se encontró en un dilema, ¿corbata?, mirándose al espejo y probando cada posible combinación,
se sentía confundido, ¡Qué decisión más difícil!
-Mejor sin corbata, tío- Volteo sorprendido, Roseanne, 15 años, cabello anaranjado y una brillante sonrisa.
-Rosé, mi querida sobrina, mi favorita- Taehyung sonrió y le dio un amistoso abrazo. Apesar de haber estado 5 años en otro país nunca habían perdido contacto con su sobrina, apenas tuvo edad suficiente para tener un telefono celular
se pasaban horas y horas charlando. Ella era su mejor amiga.
-Solo tienes una, Tae- ella le correspondió el abrazo- ¿Listo para esta noche?, será larga
-Asistirán niños de 15 a 19 años, con sus padres y familiares, no puede ser tan larga, pequeña-
Pero sí que lo sería, sí que lo sería.