“Dicen que la felicidad absoluta es imposible de conseguir”
Era una noche oscura, sin embargo, las miles de estrellas se veían claramente dibujadas en el cielo que, un chico de mirada triste pero desafiante, observaba en ese mismo instante.
Sentado en la pequeña azotea de un edificio, vacío en apariencia, algo antiguo, a juzgar por su descascarillada fachada, y de una gran altura (perfecto para una noche como ésta, pensaba), se encontraba un chico de cabellos oscuros y largos hasta los hombros, los cuales caían sobre su hermoso rostro, dejando ver sólo la mitad de éste; de unos labios perfectamente perfilados y definidos, como si hubiesen sido esculpidos, a capricho, por un ente superior; sus ojos, oscuros y rasgados, de mirada penetrante, que en estos momentos sólo destilaba melancolía. ¿Qué podía hacer que, aquel hermoso chico, irradiara ese profundo sentimiento?
Mientras miraba el cielo, dos lágrimas cristalinas recorrían su camino; rodeando sus mejillas, rozando sus labios, resbalando por su cuello, hasta caer en el suelo.
-Yasu....no...ri....-se le escuchó murmurar- ... ¿por qué? ....
¿Por qué? ¿Por qué lloraba? ¿Por qué pronunciaba su nombre si, al hacerlo, se sentía tan desconsoladamente triste?
Recordaba una y otra vez los momentos vividos a su lado, pocos, pero muy intensos. Al hacerlo, su corazón ardía en deseos de volver junto a él, de estar a su lado. Recordaba sus manos, su boca, como si, en ese mismo instante, recorrieran su cuerpo, como ya lo habían hecho tiempo atrás.
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(FLASHBACK)
-¡Jajajajaja! –se oía la risa divertida, pero a la vez sensual, de uno de los componentes del grupo en alza: L’arc en ciel.
-¡Aaaaah! Sakura-chan –suspiró aquel hermoso chico que se encontraba a su lado-, no es bueno para mis delicados oídos que te rías de esa forma tan escandalosa. Además, vas a asustar a este encantador periodista- dijo el chico de una forma un tanto infantil, a la vez que ponía una pícara sonrisa.
Tras ese comentario de Hyde, el periodista se sonrojó un poco, algo casi imperceptible, sin embargo, Hyde era un experto en ver el rubor en la gente, sobre todo, si él era quien provocaba ese color rojizo en sus mejillas.
-Bueno, Sakura-san –prosiguió el periodista, ya sin rubor- ¿cuál es su flor favorita?
-¿Mi flor favorita? –Sakura se preguntaba en esos momentos si esta clase de preguntas interesaban de verdad a sus fans- Pues, mi flor favorita es la del cerezo, porque es la flor de donde viene mi nombre. Además –e hizo una pausa antes de seguir-, es la flor que más le gusta a Hyde.... –finalizó con la mayor ternura que le permitían sus sentimientos.
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¿Qué? Horrible, ¿verdad? Bueno, dejen reviews, ¿sí? Coming soon (como dice Aoi^^) el segundo capítulo.
Bye cycle! Kisu.