Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You know it all por DiPark

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Cómo es que terminé en una situación tan vergonzosa como esta? Cualquiera que me mirase en estos momentos se reiría fuertemente de, si solo supieran, si solo pudieran entender un poco lo que dentro de mi había crecido con tal fuerza como para hacerme dar un desplante como este. El silencio que recibo al pronunciar palabra me deja con los labios apretados y la garganta seca, me veo a mi mismo sudando y con el rostro confundido pero es que ni siquiera yo me lo he esperado así tan de repente. Exteriorizar ese tipo de cosas no es algo que deba hacerse tan a la ligera, en un momento tan monótono como este.

 

Suspiro con resignación y trato de pensar en otra cosa pero todo lo que llega a mi cabeza son imágenes de momentos que han ocurrido en el pasado. ¿Cómo es que no ha podido darse cuenta de nada en todo este tiempo? He tratado de lanzar señales hacia él, he hecho todo por lograr que me comprenda, es decir… es uno de mis mejores amigos, me conoce casi perfectamente como para entender el cómo me siento sin la necesidad de que pronuncie una palabra o al menos eso es lo que el resto me ha enseñado. ¿Por qué con él podría ser diferente? Por más que intento acercarme parece esquivarme y rechazar cualquier trato exclusivo de manera sutil, pero lo noto y por eso el decir estas palabras me hace sentir un tanto inferior.

 

Dejo el cojín que llevaba entre las manos, apretado contra mi pecho y me paso una mano por los cabellos. No quiero una respuesta positiva, sé que es tremendamente difícil que aquello suceda y aunque lo he deseado en otros momentos, en este instante el latir de mi corazón me hace esperar que solo me dé una negativa, me duele el estómago y estoy seguro que ese malestar es cosa de los nervios; me ha pasado en otras ocasiones, completamente diferentes a esta. Me relamo los labios y bajo la mirada para después dirigirla a los alrededores, agradezco mentalmente que seamos los únicos en el dormitorio, tal vez es esa la razón de mi descuido, me confié demasiado y al final terminé por pasar esta vergüenza.

 

Por instantes me quedo paralizado, observando la nada y pensando en las mil y un razones que me han traído a sentirme de la manera en que me siento, completamente confundido y tremendamente ansioso, llámenme loco pero el solo observarle ahora me hace sentir la piel de gallina, me pone el corazón a correr a mil por hora y me hace preguntarme si algún día podré alcanzar eso que tanto quiero. Al menos una caricia, un gesto de su parte que sea tan efímero que me deje helado, porque sé que detrás de esos gestos que parecen fríos a ojos de cualquiera se esconde una gran calidez, sé que puede llegar a ser una persona mucho más cuidadosa y amable de lo que muchos pensarían, porque no actúa solo por actuar y he aprendido que tiene un corazón de oro que se esconde detrás de una gran armadura, he aprendido a ver el lado positivo a sus acciones a pesar de que intenta con todo su ser el parecer distante y desinteresado.

 

Lo he descubierto y he terminado perdido por ello, ¿cómo es que no lo entiende? ¿Por qué juega de esa manera? Haciéndose una persona difícil y poniendo barreras incluso a quienes estamos cerca de él, a quienes luchamos por demostrarle lo importante que es para nosotros… como yo. ¿Cuántas veces no me he acercado a él solo para sentir el tacto de su piel contra la mía? Al menos en una acción rápida y fugaz como lo es un saludo. ¿Cuántas veces no he tratado de hacer cosas para ver esa sonrisa que muestra y que me resulta tan real y efímera? He hecho de todo, he tratado con todas mis fuerzas. Entonces, ¿por qué demonios no ha entendido lo que siento? Estoy perdido, lo sé; porque seguramente me ve como a un hermano más, seguramente piensa que esas cosas que para mí resultan tan grandes son nada más y nada menos que juegos que podría hacer con otros.

 

Me da rabia el solo pensar que me ve con normalidad y sin nada especial, no porque quiera sentir que valgo más que otros pero porque me hace reflexionar a mis acciones, ¿tan bajo he caído solo por obtener algo ajeno? Parpadeo mientras bajo ambos brazos a mis costados y no pienso en todo el tiempo que hemos permanecido en silencio, no quiero caer en la cuenta de que todo se ha ido al demonio solo por mi estupidez. Muero por dentro e intento sacudir mis pensamientos negativos de mi cabeza con un leve movimiento, a penas logro escuchar un par de palabras por su parte y mis ojos se abren más de lo normal.

 

Aparto la mirada, sintiéndome el ser más despreciable del mundo y dentro de mi un hueco enorme s abre, vuelvo a relamer mis labios con nerviosismo y no me doy un golpe solamente por no quedar como el imbécil que soy. ¿Qué esperaba? No hago contacto visual con él y me sorprendo asintiendo repetidas veces y de manera rápida, casi haciendo alusión a esos muñequitos miniatura con el cuerpo fijo y cabeza suelta que se mueven de un lado a otro.

 

Doy pena.

 

¿Cómo se me pudo haber ocurrido? Quisiera darme una cachetada pero no lo hago, al menos no físicamente porque de manera mental me he recriminado cada una de las palabras que han salido de mis labios « Hyung, me gustas » ¿No puedo ser más patético, cierto? El eco de esa confesión me está matando y más lo ha hecho su continuación del tema que estábamos llevando antes de mi tontería.

 

« Creo que me voy a duchar » le escuché decir apenas entre gritos mentales y quejas a mi mismo. No he podido decirle nada y no creo que sea bueno hablar nuevamente, es mejor de esta manera, si lo dejo como está y hacemos como que nada ha sucedido. Debo dejar de lado mi orgullo, al menos por esta ocasión y tragarme la vergüenza que me quema el pecho y me hace querer echarme a reír ácidamente. Lo siento moverse a mi costado, levantándose del sofá sin apagar siquiera el televisor, seguramente porque piensa que querré quedarme viendo cuando en verdad lo único que quiero es salir y gritar o hundir la cabeza en la almohada para descargarme.

 

Muevo las manos, algo incómodo conmigo mismo y cuando menos me lo espero siento un calor increíble abordarme el pecho, quemarme hasta el estómago y seguramente encenderme el rostro. ¿Cómo demonios llegué a esta situación? La confusión y el miedo están dentro de mi y por unos instantes no logro reaccionar ni siquiera para moverme, me quedo helado a pesar de que todo mi interior está quemando. ¿Es esto cierto? ¿Cómo es que no lo vi venir?

 

La calidez de sus labios logra sorprenderme al atrapar los míos y tiemblo internamente de solo darme cuenta de lo que está ocurriendo. Me está besando y me lleva un par de segundos analizarlo y aceptarlo, me niego a pensar que es verdad pero se siente tan real que al final mis labios se mueven de manera automática para continuar corresponder. Siento que debo aprovechar el momento porque en cualquier momento se me escapará de las manos, porque sé que esta oportunidad no llega de un momento a otro y me da un temor enorme que sea solo cosa mía, que esté tratando de jugar conmigo, ¿sabes?

 

Ese susurro que viene luego de que nuestros labios se apartan me cae como balde de agua fría y me hace estremecer y al mismo tiempo sentir el calor dentro de mi hacerse más fuerte y palpable. « Creí que era cosa mía » dijo en un hilo de voz que logró pincharme el corazón, mientras se apartaba y estiraba el cuerpo delante de mi, dejando salir un suspiro.

 

Yo no puedo hacer nada más que quedarme mirándolo fijamente mientras intento descifrar lo que esas palabras significan, porque no me lo creo. Debe estar bromeando porque no puede ser cierto; ¿cómo demonios pudo darse cuenta y yo no lo noté? Lo sé, anteriormente estaba deseando que lo hubiese notado pero ahora mismo no logro entender cómo es que no vi venir una respuesta como esta. Al final quien no se dio cuenta y no aprendió a entender lo que el otro sentía fui yo, porque detrás de esos gestos venía algo más y no pude verlo.

 

 

Dejo escapar un suspiro cuando su mano roza la mía y levanto la cabeza para encontrarme con ese rostro ovalado y esos ojos entrecerrados que me miran fijamente. No puedo decir nada y en cambio me muevo sin pensarlo siquiera; me levanto del asiento para quedar frente a frente con él y enarco las cejas en su dirección en una pregunta silenciosa. Le veo asentir una sola vez y siento el apretón en mi mano pero no bajo la mirada, no puedo apartar los ojos de ese rostro que ahora ladea una sonrisa juguetona, doy un par de pasos para alcanzarle y vuelvo a besarlo porque me ha dejado con la sensación de necesidad luego de la primera vez y lentamente nos movemos, intentando no estrellar nuestros cuerpos con nada, al menos por el tiempo que dura el beso, nos apartamos y él tira de mi mano para cabecear una sola vez en dirección a aquella habitación que antes ha anunciado que pisaría.

 

No tardo mucho en apretar el paso y abrir la puerta antes que él, porque en estos momentos las ansias son tantas y las caricias no se pueden hacer esperar apenas cruzo la puerta.  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).