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Mi Secreto por princesadehielo

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Siguió caminando, deseaba llegar a aquel puesto que visitaba desde niño, a comer un delicioso ramen y ahora nadie podía culpar la, era un antojo y según las creencias debía cumplir sus antojos, a menos de que quisiera morir de hambre. 
 
Siguió caminando hasta que, cerca del puesto, vio a una joven de cabello rosa, platicando amenamente  con un chico de cabello castaño, muy guapo cabe destacar,  no deseaba interrumpir pero extrañaba a su amiga así que se acercó a ella, la joven estaba de espaldas y  por lo mismo no pudo verla, saco la mano de su túnica, mostrando su piel tostada por el sol, y con silencio y cautela, digno de un ninja, toco el hombro de la chica, al parecer estaba muy concentrada en la plática, tanto que no noto su presencia, al tocarla se sobresaltó,  volteo a ver al causante de tal susto, dispuesta a hacerlo pagar pero al voltear, toda intención asesina desapareció, aun con el rostro cubierto reconocería a esa chica en cualquier parte, aun cuando su esencia y chacra eran distintos, la reconocía y le emocionaba el hecho de volverla a ver.
 
— Naruko, ¡Regresaste! — grito la chica emocionada.
 
La otra chica solo asintió, al igual que la joven de cabello rosado, también estaba contenta de verla. Llevo sus manos a la capucha, con delicadeza la retiro de su cabeza, revelando su rostro, su piel un poco tostada por las varias horas bajo el sol, su cabello rubio, largo y lacio, atado en dos coletas altas, sus ojos azules y sus mejillas lisas, sin marca alguna, aunque esto último por un secreto de ambas chicas, le sonreía tiernamente, como solo ella sabia, sin duda era una chica muy bella. El chico que antes platicaba con Sakura quedo embobado por la belleza de la rubia,no todos los días se veían a chicas tan lindas en la aldea.
 
— Si Sakura-chan, ya pasaron tres meses — contesto la chica aun sonriendo, la Haruno sonrió y se abalanzó sobre la chica, abrazándola, por el cuello, abrazo que ella correspondió. 
 
— ¿Como has estado? ¿No tuviste complicaciones? ¿No te has sentido mal ?¿No te arriésgate mucho ?¿descubriste algo? ¿Es muy grave? — pregunto la de ojos verdes, preocupada por su amiga.
 
La rubia sonrió y tomo por los hombros a su amiga, separándose del abrazo, sonrió aun más al ver la preocupación en el rostro de la chica de ojos verdes, pensó un segundo todas las preguntas que le había hecho su amiga, considerando que contestar, y se decidió por la verdad, de todas maneras ella ya sabia algunas cosas — haber, bien, no, no, más o menos, si y por desgracia si — contesto la de rubia, un poco preocupada por lo último, los resultados obtenidos de su investigación no eran alentadores. 
 
—ha, bueno, chicas yo me voy, un gusto señorita, luego te veo Saku — dijo el joven castaño, siendo totalmente ignorado, ambas estaban más preocupadas por el riesgo que corría la aldea que por el chico a su lado, el castaño dio media vuelta, resignado a ser ignorado por la ninja medico, por lo menos por lo que restaba del día. 
 
— y ¿ahí solución?  — pregunto Sakura seria.
 
— encontré su debilidad — aseguro Naruko, la otra la vio esperando a que continuará, aquello le daba las esperanzas que ya había perdido — El senjutsu, la energía Natural es lo único que le afecta — dijo seria, esperando su reacción. 
 
Sakura pensó su respuesta un segundo y al darse cuenta de un detalle se alarmó — Pe-pero Naru, tu eres la única capas de usar el senjutsu, eso te pondría en riesgo, a tí y a él...
 
— ella — le corrigió la Uzumaki, interrumpiendola, la vio seriamente y suspiro — lo se Sakura-chan, pero es la única solución — afirmó la de ojos azules. 
 
Sakura pensó las cosas un poco, era cierto, si la única debilidad de ese, como llamarlo, ser, si, de ese ser era la energía natural, el,  que diga, la única capaz de detenerlo era la chica frente a ella, pero, no podían ponerla en riesgo, no de nuevo, sabia que la chica no era débil, un poco torpe talvez, pero no era alguien indefensa, pero ¿si las cosas no salían bien? ¿Si la atacaban? Ya la había dejado sola tres meses en aquella "situación " no podía hacerlo de nuevo, pero si no lo hacia la aldea correría peligro,  que valía más, la aldea o dos vidas, la respuesta era obvia pero no por eso dejaría a su amiga de  lado, no, no lo haría.
 
— Bueno — hablo la Uzumaki, sacándola de sus pensamientos — que te parece si vamos por ramen — sugirió la chica con una sonrisa para aligerar el ambiente tenso que se estaba formando. 
 
La Haruno sonrió, a pesar de las circunstancias, ella siempre tenía una sonrisa, eso la hacia sentir segura de alguna forma, talvez por saber que era ella, talvez por las innumerables veces que dejo su vida en las manos de aquella joven y no la defraudó o tal vez porque la conocía mejor que nadie y por eso mismo, por conocerla como la palma de su mano, sabia que sin importar que hiciera o dijera, aquella joven de cabello rubio y ojos como el cielo, seguiría adelante, arriesgando se y arriesgando lo que más ama, por la aldea,  así era no la cambiaría jamás, ni siquiera si no era el mismo que había sido toda su vida — vale, vamos por ramen — siempre será así. 
 
◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥ b25;y02;b25;●○⑅◌
 
El haber pasado tiempo con su amiga era la mejor decisión que pudo haber tomado, tal como habían dicho, fueron por ramen, platicando trivialidades sin sentido, el tema de el peligro que acechaba Konoha no volvió a ser tocado en el resto de la tarde y ahora cada una estaba en su casa, pensando.
 
Necesitaba descansar, regresaba de una misión de tres meses y mañana saldría a una más riesgosa aun. Ella era la única que podía ayudar Konoha y lo haría, así tuviera que arriesgar lo que más amaba en el mundo lo haría.
 
— una última vez — susurro la joven, recostada en su cama, cubierta por las sábanas blancas, inmersa en sus pensamientos en la oscura y silenciosa habitación de su departamento — una última vez — volvió a decir, tratando de convencerse de ello. 
 
El decir que estaba calmada seria mentir, estaba preocupada, sabia que ella era la solución y no solo lo había aceptado ¡Ella misma se había ofrecido!, pero eso no evitaba que se sintiera nerviosa, sabia que no iría sola, serían dos equipos de cuatro personas, un total de 8 personas contándose a sí misma , de las cuales solo confiaba en 4, y de esas solo 3 sabían su secreto, pero aun así, tenía miedo, miedo de que las cosas no salieran como ella planeaba y tenía razón para sentir miedo, ¡¿Cuando salen las cosas como una lo planea?!, no quería arriesgarla, no de nuevo, pero no había opción, si bien había mucho que perder, también había mucho que ganar.
 
— Sigo siendo una shinobi — se dijo a si misma, tratando de así acallar sus miedos — Es mi deber proteger la aldea — pero sus pensamientos seguían y seguían, torturandola, sabiendo que si algo le pasaba a ella, seria su culpa y de nadie más — No será así, yo no dejare que te pase nada malo, así tenga que arriesgar todo, no dejare que te pase algo a tí — aseguro, antes de cerrar los ojos y caer rendida a los brazos de Morfeo. 
 
◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥ b25;y02;b25;●○⑅◌
 
La noche paso tranquila, la luz de la luna que acompaño los sueños de todos los habitantes de Konoha ya había partido, era ahora el sol, que con su luz única, iluminaba la aldea, trayendo consigo un nuevo día. 
 
Los equipos estaban listos, todos frente a la entrada de Konoha, acompañados del sexto y quinta hokage, de algunos ambos y Jounin y algunos familiares, los equipos estaban por partir, uno de ellos, el equipo médico, partiría a una aldea cercana ayudar, aquella aldea había sido atacada por aquel ser, dejando una gran destrucción a su paso, era difícil creer que un solo sujeto podía hacerse tan fuerte en tan poco tiempo, al grado de destruir totalmente una aldea, si bien la aldea era pequeña, que una sola persona, si podía llamarse así a aquel ser, hiciera tal catástrofe era impensable; y el segundo equipo seria el encargado de hacerle frente.
 
Cada uno era de cuatro personas, el primer equipo era comandado por Sakura Haruno, la mejor ninja médico,   y el segundo equipo seria comandado por alguien que tenía en el rostro cubierto, a diferencia de los demás que aun no se la ponían, usando una túnica negra que lo cubría totalmente, alguien que no se había rebelado ante los demás, pero que tenía la confianza total de sus compañeros y sobre todo del hokage. 
 
— Bien las instrucciones están en los pergaminos que les di, tengan cuidado, ambos equipos están en peligro, el tipo al que se enfrenta es muy poderoso, no sabemos si estará en la ubicación que nós han dado — dijo el hokage preocupado, temiendo por el futuro, si aquel ser seguía incrementando su fuerza podía convertirse en el segundo Pein, ambos equipos estaban en riesgo, no se sabía su localización exacta, podía seguir en los alrededores de la aldea que atacó o podía estar  en lo que se creía era su guarida — equipo médico, pueden partir, Sai ira con ustedes si sucede algo el nós avisara — Sakura asintió, se colocó una capucha de su túnica y empezaron a avanzar alejándose de los demás — ustedes — dijo el sexto refiriéndose al otro equipo — se encontrarán con el otro equipo en el sitio, tengan cuidado,  si necesitan ayuda no duden en pedirla — dijo con preocupación, se acercó a aquel que seria capitán de equipo y coloco una mano sobre su hombro, contrario a lo que varios creían la figura no era la misma que habían visto un día antes, no era aquella chica, su figura era más masculina e incluso para algunos le parecía familiar, aunque el hecho de estar cubierto con aquella tela gruesa y holgada, no dejaba distinguir de quien se trataba — cuídate — dijo el hokage, viéndolo como si no quisiera que se fuera, el otro solo asintió, el hokage lo vio una última vez y bajo su mano, dejándolo partir,  el otro levanto la mano, dando la orden de partir y todos desaparecieron de la vista, el hokage, aquel que fue conocido como el ninja copia, suspiro — porfavor cuídate, le prometí a él que no dejaría que te pase nada — dijo al viento siendo escuchado por los presentes, ambus y Jounin, encargados de proteger la aldea. 
 
— vamos Kakashi — pidió la anterior hokage, acercándose — aun ahí cosas que hacer — ella también estaba preocupada pero no había mucho por hacer. 
 
— hai — asintió el de cabello plateado y la mayoría de monjas se adentraron a la aldea, mientras los demás se quedaban a resguardar la entrada.
 
Continuará...
Notas finales:

Listo segundo CAP, ahora nós vemos en 8 días jeje no talvez antes jeje.

Bueno gracias por leer, este CAP es un poco más largo que el anterior, espero se les haya gustado, ahí varias incógnitas jeje, soy de mucho misterio jaja, aquí deje algunas pistas de tan grande misterio quien adivinara jaja.

Tiene algunos errores ortográficos, pero si me los indican con gusto los arreglo.

Espero sus bellos comentarios, me animan a escribir,  se acepta de todo,  ya sea alagos o tomatasos, *oye un millar de pájaros * mejor naranjasos * el sonido se reduce hasta desaparecer * si naranjasos, eviten el tomaticidio y sobre todo una Danisidio jeje

Vale bay


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