El día en que nos conocimos, fue muy satisfactorio para mí, recuerdo que al momento en que te vi decidí jamás dejarte ir, eras el indicado; eso pensé y no estaba tan equivocado, aunque en un principio fue difícil que me hicieras caso, en ese entonces creí que me odiabas, pero la verdad era que eras bastante tímido, justo como ahora. Me había cambiado de club, tú sabes el motivo, todos lo saben. Quería crear el mejor relevo y ganar justo como mi padre lo hizo cuando tenía mi edad, creí que eso me ayudaría en mi camino a ser nadador olímpico.
Era tan fascinante verte nadar, era como si el agua y tu fueran uno solo, supongo que eso me cautivo de ti. Te admiraba, no, aun lo hago, solo que ahora de diferente manera.
Me fui a Australia a cumplir mi sueño, te abandone o eso me dijiste cuando nos encontramos un año después de nuestro relevo que por supuesto ganamos. Fue muy duro, aun no lograba ganarte y no lo acepte. Te deje atrás, perdimos el poco contacto que teníamos y deje la natación, pero tú no tenías la culpa, me negaba a admitirlo, pero soy un humano necesitaba buscar a un culpable y quien más que tú. Estaba tan equivocado.
Regrese años después ahora tenía 17 años, ambos los teníamos. Y para mi desgracia o fortuna nos volvimos a encontrar... ¡Y vaya que habías cambiado! Habías crecido, solo unos centímetros más bajo que yo, tu cabello era igual al de cuando eras un niño y tu cuerpo un tanto musculoso, y tus ojos…. Jamás olvidare el cómo me miraron, resplandecieron justo como unos zafiros con los primeros rayos de sol. No pude evitar que mi corazón retumbara en mis oídos y el palpitar frenético en mi pecho. Te veías tan hermoso. Me costó admitirlo creía que ese sentimiento había quedado atrás.
Competimos, gane esta vez, pero estaba tan cabreado; no habías competido al cien por ciento. Te acerque a mí, demasiado y solo pude sentir tu aliento sobre mis labios, te solté antes de hacer una locura y salí furioso de la piscina. ¡Odiaba sentir esto!
Supongo que Dios me odia porque de entre todas las personas que pudiese encontrarme en el centro comercial, tuviste que ser tú la única y si no fuera poco hablabas y sonreías a un tipo de cabellos azules, supongo de tu club de natación. Apreté mis manos hasta que se marcaron mis nudillos, estaba realmente enojado, no estaba dispuesto a dejar que le sonrieras a nadie más ¡Tus sonrisas eran mías! Espere a que te quedaras solo y sin pedirte permiso te saque de la tienda de deportes en que hasta ahora nos encontrábamos, y te lleve al lugar más apartado.
Me dijiste que te dejara tranquilo, yo no estaba dispuesto hacerlo, y tú estabas por marcharte, te sujete con fuerza, te quejaste. Te acorrale contra las rejas y te grite.
- ¡Tú solo nadas para mí! ¡Entiéndelo! – Volví a mirar esos hermosos ojos.. Realmente me traía loco.
- ¡Basta Rin, me lastimas.- Tratabas de zafarte. No te dejaría ir.- ¡No trates de arreglar las cosas ahora! ¡Tú fuiste el que se fue, tú me abandonaste y después me culpaste! ¡¿Sabes cómo me sentí?!
- ¡Basta, te bienes conmigo ahora mismo! – Lo tome de la muñeca, se negaba a seguirme el paso, pero aun así no desistí, lo lleve hasta Samezuka hasta mi habitación.
- Rin-senpai o ¿Ha-Haruka-senpai?- Nitori estaba incomodo, claro, había azotado la puerta y aventado a Haru dentro de la habitación.
- Fuera Nitori.- Le grite y sin pensarlo dos veces salió sin preguntar mi comportamiento y aunque lo hiciera no le daría ninguna explicación.
- Quiero irme de aquí, estas actuando extraño- Me miro con el ceño fruncido, realmente estaba enojado.- Dime, ¿Que hacemos aquí?.- En ningún momento aparto su mirada de mí.
- - ¿Quieres saber porque estoy actuando así? ¡Bien! ¡Estoy celoso! Celoso de tu equipo, celoso de que mires a alguien más! Estoy a tu merced Haruka, ¿¡No lo entiendes?!
Cuando quieras voy,
Cuando quieras voy
Yo estaré esperando
Por siempre el llamado
- Tengo pensamientos impuros contigo ¿Sabes cómo se siente? Claro que no. Estoy cansado de excitarme con solo cruzar miradas, casado de que esto solo se alberge en mi mente, cansado de que me hayas desplazado por otro tipo. ¡Ya, estoy enamorado de ti Haruka Nanase!
Cuando quieras voy, ojalá y sea hoy
Pues ya estoy cansado de estar excitado
Pienso en tocarte, pienso en tu cuerpo
Y curvas como instrumento
Fije mi mirada en ti, estabas bastante sonrojado y no me sostenías la mirada, me levante de mi cama que hasta este momento me encontraba y camine hacia ti. Sentí tu cuerpo tensarse y retrocediste hasta que chocaste con el escritorio.
- Creo que lo mejor será que me vaya…- Seguías sin mirarme. Estas temblando.
- No, yo necesito que te quedes…. – Te sostuve de las manos pero tu rápido te soltaste..
- ¿Por qué ahora? … ¿Por qué Justo ahora? Maldita sea.. Rin..
- ¿Qué pasa? ¿Qué tiene que sea hoy? ¿Qué tiene que sea mañana?
Pienso en tocarte, pienso en abusarte
Con todo respeto
Ojalá sea hoy
- Estoy saliendo con alguien. – Me miraste directo a los ojos… Con ojos acuosos.
- ¿Eh? –No procesaba lo dicho hace unos momentos. Era una jodida broma, ¿Cierto?
- ¡Estoy saliendo con alguien! ¡No lo entiendes! Creí que jamás me perdonarías y que me odiarías el resto de tus días. Y cuando por fin me doy la oportunidad de salir con alguien para olvidarte te confiesas, eres un egoísta Rin, pudiste demostrarme lo, decirlo antes. Ahora ya es tarde. No le hare esto a Rei.
- ¿Rei? ¿Con él? … -Te tome del rostro y acaricie tus mejillas.- Dame una oportunidad, por favor.
- Lo siento Rin, te amo, pero no puedo. – Me tomaste de las manos y ahora tu sostenías mis mejillas, me diste un casto beso en la mejilla. Y yo como todo un egoísta te robe un beso, uno apasionado y lleno de amor, uno donde solo importábamos nosotros, en ese beso transmití todos mis sentimientos, el mejor beso que he dado y que me han dado… Te separaste de mí y caminaste directo a la puerta.
- Adiós, y por favor olvida que esto alguna vez paso. – Vi derramar lágrimas, dolorosas y amargas lágrimas antes de que salieras, pero al final todo era mi culpa…
Me quede en mi habitación solo, ni siquiera podía llorar, solo sentía el frio aire de la ventana entrar. Nitori llego después de unas horas, le conté todo y aun así no pude llorar y por supuesto residí todo su apoyo.
El tiempo pasó, yo aún seguía viendo a Haru, a él y a todo su equipo. Si, nuestras escuelas hacían entrenamiento en conjunto, me era bastante difícil verlo con su novio, trataba de ignorarlo pero Haru mas la hacía difícil, de vez en cuando me miraba, u otras veces me seducía, tal vez es mi mente que me juega mal. Si eso ha de ser. Pero a pesar de todo esto no me rendiré hasta que Haruka sea mío..
Pues ya harto estoy, de hacerle el amor
Solo a tu memoria
Ojalá sea hoy, por favor
Yo te juro que haré que tú grites de euforia
Ojalá sea hoy, ojalá sea hoy
Sueño con deshacer el nudo
De tu prenda que sostiene mi mundo
Sueño a menudo que llego profundo
Sin siquiera un saludo
Ojalá sea hoy
Pues ya harto estoy, de hacerle el amor
Solo a tu memoria
Ojalá sea hoy, por favor
Yo te juro que haré que tú grites de euforia
Ojalá sea hoy, pues este calor
Me obstruye hasta las vías respiratorias
Ojalá sea hoy y si no lo es
La siguiente será con mi dedicatoria
Ojalá sea hoy, ojalá sea hoy
Bien dicen que lo prohibido es lo más tentador – Sonreí con satisfacción y con ello en mente salí de la piscina.