—Y lo perdí —dije mirando al vacío.
“No es verdad, lo que pasa es que nunca lo tuviste.” escuché susurrar a mi difunto amigo mientras me iba mentalizando de que mi corta vida terminaría hoy. Quizá fue eso lo que pensó él al haber tomado esa decisión que yo estaba a punto de realizar cinco años después de él.
Sentía el viento en mi cara y cerré los ojos mientras pequeñas lágrimas se escurrían de mis ojos. ¿Acaso me estaba arrepintiendo en el último momento? Eso era imposible. No merecía seguir viviendo después de todas las vidas que arruiné con mi mera existencia. Jin se había suicidado por mi culpa, Namjoon había entrado en depresión por mi culpa. Había hecho que la buena relación que Jimin y Yoongi tenían se rompiera y hubiesen dudado el uno del otro. Y Taehyung… solo hice que él se enfadara y me botara como a la basura.
*Flashback*
—Yo te quiero Jungkook. Si me dieses la oportunidad de demostrártelo… —me decía Jin sonrojado y con una boba sonrisa en su rostro.
—Lo siento pero no creo poder corresponder tus sentimientos así que no veo necesario siquiera empezar esta relación —contesté seco y con la menor intención posible de hacerlo sentir mal.
Mis palabras fueron las más sinceras posibles pero hicieron que una vida se esfumara esa misma noche.
*Fin del Flashback*
A la semana de ese suceso Namjoon entró en depresión ya que al parecer estaba terriblemente enamorado del recién fallecido. Si solo Jin hubiese reparado en él antes que en mí, todo habría salido mucho mejor. Él no estaría muerto y Namjoon no estaría luchado por su vida intentando superar su pérdida.
**********
*Flashback*
—Venga Yoongi, será rápido.
—Jungkook… Estoy con Jimin.
—¿No quieres ayudarme a superarlo? —mis ojos se aguaron—. ¿Acaso no quieres ayudar a tu amigo?
—¡Claro que sí! Solo que… no creo que acostarse conmigo sea la mejor manera de superarlo.
Me acurruqué a su lado pegándome más a su pecho para sentir su calor. Necesitaba del calor de alguien para no hacerme sentir tan miserable.
—He matado a Jin y Hoseok me ha dicho que no quiere ser mi amigo porque estoy loco. ¿Acaso tú también piensas que estoy loco?
—¡No vuelvas a pensar eso Jungkook! —me gritó enfadado apretándome más a él.
—Entonces calla y métemela —le susurré provocativamente al oído.
*Fin del Flashback*
Después de eso Jimin se enteró de aquella noche y no le habló a Yoongi por un mes. Los dos dejaron de hablarme a partir de eso. Jimin por haber traicionado su confianza y Yoongi por haberle obligado a hacer tal cosa; no los culpaba.
Sin embargo, acostarme con Yoongi fue la mejor y peor decisión que había tomado en mi vida. La mejor porque conocí a Taehyung gracias a eso, la peor… exactamente por la misma razón.
**********
Taehyung era el mejor amigo de Jimin y al ver lo que había hecho con su novio vino un día a saldar cuentas. En ese entonces no estaba en mis mejores momentos así que cuando llegó a mi departamento tenía peor pinta que una rana apachurrada contra la carretera.
Era invierno y fuera hacía un frío de los mil demonios. Estaba en casa con el pijama puesto, la peor resaca de la historia, las ojeras más oscuras que la noche y un puto timbre que me estaba tocando los huevos. Caminé como un zombi y abrí la puerta. ¿Para qué? Para que alguien me diese un bofetón para espabilarme: Kim Taehyung.
Al no encontrarme del todo bien debido a los motivos mencionados anteriormente caí al suelo y me desmayé. Taehyung me llevó a mi cuarto y esperó a que despertara. Menos mal que le di pena porque no soportaría otra de esas tortas. Esperó a que me sintiera mejor que un saco de boxeo recién molido a golpes y me explicó por qué estaba allí. Yo le conté la razón de por qué me acosté con Yoongi y él al parecer entendió mi posición. (Ojala no lo hubiera hecho).
Los días pasaban y sorprendentemente nos llevábamos decentemente bien. Todo hasta que mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal cada vez que estaba cerca de él y con eso me di cuenta de que me había enamorado. ¿Por qué? Porque fue el único que incluso con mi mierda de vida no se separó de mí, aun sabiendo todo lo que había hecho.
Fue un mes después que me confesé. La respuesta que conseguí fue una cachetada y el rostro de Taehyung consternado alejándose lentamente de mí.
Y aquí estoy ahora, dos días después no entendiendo por qué me estoy acordando de mis peores momentos en la vida, aunque se decía que al morir uno ve su vida pasar por delante de sus ojos. Teniendo en cuenta que mi vida no era precisamente maravillosa, no me extrañaba que mis recuerdos fuesen así de alegres.
Si me dijesen que podía volver al pasado quizá hubiese hecho las cosas de otra manera. No, seguro que hubiese hecho las cosas de otra manera. Si Jin se me volvía a confesar le daría una oportunidad y si las cosas no funcionasen le diría que quizá pudiese dar una oportunidad a Namjoon. Tampoco haría tal cosa como romper relaciones, y aún más una tan bonita como la que tenían Jimin y Yoongi antes de que yo lo arruinara todo. Y sobre todo no me enamoraría de Kim Taehyung.
Después de haberme acordado de todo lo que había perjudicado a mis más cercanos con mi existencia decidí dar el paso que acabaría con mi vida pero de pronto sentí un fuerte agarre en mi muñeca.
—¡Nunca te dije que te pudieras suicidar estúpido! ¡Me he enfadado contigo pero eso no te da derecho a morirte mientras me dejas con todo este lío!
—Taehyung… —susurré.
—¡A la mierda la frase que siempre repetías del karma y no sé qué! ¡No es tu culpa no haber amado a Jin pero si ahora me amas a mí no te des por vencido tan rápido! ¡Lucha!
¿Y si esto significaba una oportunidad para mejorar todos los errores de mi vida? ¿Y si pudiera ser amado por primera vez en mi vida? Porque no siempre el karma te devuelve lo que mereces, porque a veces te devuelve algo mejor.