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- ¿Necesitar? De que hablas – pregunto Dipper con seriedad.
- Déjame empezar Pino.
- No me llames así, me siento como un objeto
- Bueno, bueno. Dipper. ¿mejor? – pregunto con un poco de sarcasmo
- Si
- Ahora si. Haber… ¿por donde comienzo? A ya se. Iniciare en el momento en el que gobernaba sobre todos con un poder absoluto y - entrecerró sus ojos con notorio ira – tus tontos tíos me engañaron para borrarme de su mente.
- Ok, eso ya lo sé – se acomodó Dipper en el suelo cruzando sus piernas. Mientras la idea de cómo sobrevivió a eso no se le podía hacer clara.
- Como sobreviví es gracias a estrella fugas y a ti Pino.
- Que!? Nosotros
- Si – hablo Bill, caminando alrededor de el, en ese tierno cuerpo de cerdito. – cuando tu tío no recordaba nada ustedes lo ayudaron. Y ¿cual fue su primer recuerdo?
- Pato…
- Bingo, mi querido Pino – se puso frente a el – Al recordar a Pato. Las neuronas de su mente se fueron armando de golpe. BUM! Como cuando disparas una pistola contra una gallina. Y en esa pequeña ola de recuerdo en masa. Me recordó a mí.
- No puede ser, no tiene entido.
- Y aprovechando su alegría de todos y aún con el poder mínimo que me quedaba, me escape a la mente de este cerdito que llaman Pato.
- Entonces… - se levantó Dipper sin poder creer aun lo que pasaba, poniéndose frente a la ventana del cuarto de sus padres – tu escapaste el mismo día que pensamos haberte borrado…. – lo que dijo mas parecía un murmullo. Por que las palabras no le salían por el asombro. Y culpa… más que todo culpa.
- No te sientas mal Pino – se acerco Bill apoyándose en sus patitas y poniéndose alado suyo – soy el demonios mas fuerte del universo, de todas maneras era imposible que me eliminaran.
Y luego de esa declaración dicha, miles de pensamientos pasaban por la mente de Dipper. Sobre los posibles sucesos que ya habría visto Bill de infiltrado. O lo que planeaba ahora. En cuanto a Bill solo se dignaba a leer lo que pensaba. Mientras ambos miraban por las ventanas como unos pocos autos pasaban en esa calle llena de casas similares con pasto verde y lleno de cosas modernas.
Eso no era Gravity Falls. Pero aun así. Los problemas y demás misterios lo seguían.
- ¿Por que me pides ayuda a mí? – hablo al fin Dipper ya habiendo asimilado lo que pasaba – ¿Por qué no elegiste a Gideon como siempre? O a otro crédulo más.
- No te pongas celoso de Gideon – dijo Bill en tono de burla, pero a Dipper como es de costumbre no le dio gracia – ay niño no me pongas esa cara, ya te dije que eres mi única salida.
- No pienso ayudarte. No importa lo que me ofrezcas. Y si en ese cuerpo de cerdito no lastimas a nadie mejor
- ¿Enserio? Por que yo se que ustedes serán quien pida mi ayuda.
- De que hablas
- Por favor, esta bien que sea realmente magnifico y perfecto. Pero no soy el único demonio.- Dipper lo miro más serio – cuando llame a mis amigos para divertirnos con la tierra y el universo. No solo llame a los que viste. Llame a millones, legiones tan poderosas con las que podría divertirme hasta el fin de los tiempos.
- Pero la grieta esta cerra..
- No saques conclusiones, ¿acaso tu tío no te lo dijo? La grieta continúa abierta. No están grande y vistosa como antes, por una simple razón. Se separo y creo miles de grietas por todo el mundo. Y todo ese caos glorioso…grrr – se aclaró la voz – horroroso, si dije horroroso. Vendrá dentro de poco.
- Y ¿quieres que saque de ese cuerpo para que así controles a los demonios? – dijo Dipper con ironía - estás loco.
- No importa que tan bueno sean tú o seis dedos. No podrán con tantos y en distintas partes. Ellos solo me escucharan a mí. Ten – le extendió unas hojas con su hocico –
- ¿Que son estos gráficos?
- Es un procedimiento para que me saques de este cuerpo- Dipper se inquietó y miro con rapidez las hojas - deja de alármate pino, es solo para devolverme mi cuerpo. No me dará mis poderes. Con mi sola presencia bastara para que los demonios no vengan.
- Digamos que acepto– dijo Dipper colocando su mano en su mentón y caminando en círculos –Tú tienes tu cuerpo, controlas a los demonios y milagrosamente no lastimas a nadie ni destruyes el universo. ¿Qué es lo que pedirás a cambio? ¿Otra marioneta?
- Vamos. No quiero nada complicado, y deja de mirarme con desconfianza, solo quiero que tu estrella fugas y todos en Gravity Falls se reúnan.
- Cual es tu interés en algo como eso
- Mucho, no sabes cuanto… - su mirada se puso más oscura, pero Dipper no lo noto y tampoco escucho su respuesta, porque se sentó en la cama de sus padres y empezó a ver el ritual para que Bill salga de ese cuerpo. – veo que al menos lo piensas, sabia decisión
- No digas nada. –le contesto de mala gana. Él no quería aceptar. Era consciente de que era una trampa. Pero eso era su ventaja. Al saber que era una trampa podrá hacer algo….pero luego recordó algo muy importante y corriendo se alejo de Bill lo mas rápido que pudo hasta llegar al patio de su casa. Mientras este lo miraba con diversión.
- Está aprendiendo- murmuro Bill
- Diablos – hablo Dipper desde el patio de su casa- tengo que ser consciente de que Bill esta leyendo mi mente, cuando me encuentre a lado suyo.
Dipper no quería aceptar. Pero que opción tenía. Técnicamente esta viviendo con el enemigo. Contárselo a Mabel no seria buena idea, porque Bill podría engañarla con facilidad y más aún si se ve tan tierno en el cuerpo de Pato. Sus tíos están viajando en lugares desconocidos. Soos y todos están en Gravity Falls. Detestablemente Bill Cipher tenía razón.
Pero ahí va otra duda, ¿esta diciendo la verdad? Tal vez lo de los demonios y mini – grietas en el mundo sea otra mentira para sacarlo del cuerpo de Pato.
Y como si el mundo le respondiera observo como un pequeño rayo de luz se abría en el cielo. Tan pequeño pero aun así el tamaño ideal para que tres ojos voladores aparecieran y comenzaran a volver en piedra todo lo que había en su alrededor.
- Ay no… - y como alma que lleva el diablo, Dipper entro y se par frente a Pato– ¡afuera hay tres ojos voladores! – sonó agotado y notoriamente preocupado.
- Es solo el comienzo Pino. – dijo Bill convencido de su suerte - Vamos dibuja ese grafico en el suelo
- Pero
- Ya están viniendo – su voz también sonó alarmada asombrando a Dipper– mira que no puedo hacer nada en un cuerpo como este y si nos encuentran no habrá nada que podamos hacer…. – y al ver que Dipper seguía quieto, y la posibilidad de que el gran Bill Cipher terminara acabado como un cerdito petrificado, dijo lo único que paso por su mente – confía en mi. Solo confía esta vez. Por favor
- Hagámoslo.
Así comenzó a dibujar con rapidez en el suelo de la habitación de sus padres. Bill se puso dentro y un brillo amarillo salió del margen. Pero ambos se asustaron al notar como los ojos voladores se acercaban a su casa por el brillo que resaltaba.
- ¡Di las palabras Pino!
Y agarrando la hoja, Dipper leyó unas palabras que ni el mismo comprendió. Pero que estaban dando efecto. Para acabar con un brillo incesante que obligo a cerrar sus ojos.
Al abrirlos. Espero ver a Bill en su cuerpo habitual. Pero
- Que significa esto…
- Ya, ¿ya soy yo? – dijo Bill a si mismo mientras levantaba su mano. Pero se asustó incluso el, de ver una mano humana – ahh!! Que pasa, esto no tendría que ser así
- Bill… te volviste humano – murmuro Dipper para sí mismo, y creer que era eso cierto y no un sueño muy loco y largo lo que veía.
Un chico de cabellos dorados, ojos amarillos mirada penetrante. Aparentemente de unos 15 a 16 años y completamente desnudo. Eso era Bill ahora. Ambos continuarían en esa confusión por mucho mas pero un ojo volador entro por su cocina con un estruendoso sonido.
- Bill ponte esto –reacción rápido Dipper, mientras le botaba una camisa un short negro de su padre que fue lo primeo que vio– tenemos que salir de aquí.
Bill se puso lo que el le dio con rapidez. Por que sabia como hacerlo, ya que ver al padre de Dipper poniéndose todos los días le enseño como un humano se debía poner la ropa. También le enseño como cambiar la televisión de cable a privado, pero es otra cosa. Bill ahora se encontraba en un silencio no propio de el. Por una razón muy simple. Eso no estaba en sus planes.
- Sígueme – murmuro Dipper, por que el ojo volador ya estaba dentro – iremos a mi habitación.
Bill no le contesto y eso preocupo a Dipper. Aunque no lo admita lo preocupo en cierto modo. Por que el pensaba que volviendo a su forma original los ojo voladores lo reconocerían y se irían con su orden. Pero como eso ya no es posible aun tenía una idea más.
Entrando en su habitación que estaba unos pasos de la de sus padres. Saco su mochila y agarro la linterna que encoje y agranda los objetos.
- Te trajiste eso de recuerdo – hablo al fin Bill – perfecto.
Y encontrando al primer ojo volador. Dipper lo apunto y minimizo su tamaño hasta que pareció una mosca y Bill lo atrapo en un frasco de vidrio. Ambos se miraron y sonrieron de que su plan funcionara.
Pero luego sintieron lo extraño del ambiente y salieron sin decir palabra alguna. Al segundo lo atraparon en su cocina y al tercero en la habitación brillosa y llena de peluche de Mabel. Que ya había convertido en piedra algunos osos.
Y así agarraron a los tres con facilidad y después para no haber problemas en un futuro, Dipper las mato con insecticida.
- Interesante si murieron – dijo Dipper respirando con tranquilidad luego de tanto ajetreo. Para luego sentarse en el suelo, girar la cabeza y ver por la puerta como todo lo que había vuelto en piedra en el bario y casa volvían a la normalidad.
Luego giro al otro lado y vio a ese chico rubio de mirada dorada y con la camisa abierta ya que no le dio tiempo de abotonarla.
- Admítelo pino se que me veo realmente atractivo
- Que!? – se alarmo de ese comentario para rememorar que el… – aun puedes leer mi mente– dijo con molestia.
- Tal parece que mi don natural nunca se ira.- comenzó a reír mientras se paraba torpemente. Y Dipper al ver que no podía lograrlo y lo mas probable que por su orgullo no pida ayuda, decidió auxiliarle
- Déjame ayudarte – se levantó Dipper del suelo y le dio la mano al otro. Este la recibió como si no tuviera otra opción y Dipper lo jalo con fuerza pero con tanta que Bill callo sobre Dipper y para no aplastarlo uso sus codos como freno.
- Ahh ¿estás bien? – pregunto al escuchar el ruido potente de sus codos contra el suelo, y al mirar en frente se encontró con los ojos de Bill haciéndolo sentir muy nervioso por lo incomodo del momento que se sonrojo - ya quítate – lo empujo a un lado y se levanto con rapidez.
- Pensé que ayudarías a levantarme -dijo Bill con gracia
- Ok – contesto Dipper – y le dio la mano nuevamente pero Bill lo jalo haciendo caer a Dipper sobre él. Y sin que se lo esperara Bill comenzó a abrazarlo – que crees que haces!?
Eso mismo se preguntaba Bill. Pero no quería dejar e hacerlo, incluso lo abrazo con más fuerza. Por qué Bill nunca tuvo un cuerpo propio. Uno que pudiera sentir como ahora.
- Se siente tan bien abrazar a alguien – dijo Bill sonriendo mientras Dipper intentaba liberarse pero como Bill era más grande y al parecer fuerte, este no podía librarse.
- Suéltame!
- Pero ¿porque? – se divertía Bill de la situación – vamos pino acepta que es divertido.
- Como voy….
............................….
- Dipper?? Con quien estas.
Y sin que ninguno lo percatara, alguien había entrado a la casa en su corta pelea de abrazos. Y se encontraba frente a ellos mirándolos con confusión.
- Mabel…