Domingo 19 de Julio 2026
5:00 a.m.
Era una hermosa mañana de verano, el sol aun no salía, pero el cielo color violeta y rosáceo mostraba indicios de su pronta salida; los rociadores de agua del jardín se encendieron, dando aroma de pasto mojado y tierra.
Todo perfecto, bueno, casi.
--¿¡QUE CREEN QUE ESTAN HACIENDO!?—exclamo un muy molesto Deidara por la ventana de su habitación. Tenía una mascarilla verde en la cara y el cabello recogido torpemente, dando una imagen que nadie había visto, hasta ahora.
--Estamos construyendo una rampa para la silla de Hikari, que sea todo terreno no significa que podamos bajarla por todas las escaleras del jardín—dijo uno de los trillizos mayores, limpiando su sudor con una toalla pequeña.
--Ya me di cuenta, pero eso no importa, ¿Por qué demonios la están construyendo a esta hora de la mañana?, ¿¡Y en domingo!?—
--Primero, siempre nos levantamos a esta hora; segundo, le preguntamos a mamá si podíamos hacer la rampa y nos dijo que si, pero que tuviéramos cuidado, y lo estamos teniendo—
--Bueno, de eso no hay duda…--solo Menma y Yato trabajaban en la rampa que construían, mientras los demás ayudaban a pasar los materiales, todos tenían casco, tapabocas, guantes y tenis cerrado, demasiado profesionales; excepto por Shiro y Hikari, quienes distribuían bebidas a los “trabajadores”—Ignorando eso, ¿En dónde demonios esta Naruto y Sasuke? —
--Mamá fue a comprar varias cosas para hacer el desayuno, y papá está sentado ahí—los diez niños apuntaron hacia una silla del jardín, mostrando a un pelinegro que saludaba con la mano.
--Buenos días, mi querido cuñado, ¿Cómo amaneciste? —Sasuke dejo el libro que leía en la mesita adjunta.
--Lo hubiera hecho mejor si hubiera despertado dentro de cinco horas; ¿Por qué demonios no le dices a tus hijos que dejen de hacer ruido? —
--Los niños están construyendo una rampa para Hikari, sé que no es pesado cargarlo escaleras abajo, pero a veces no estamos nosotros para ayudarle…--dijo el pelinegro, quitándose las gafas de lectura—Además, se supone que las paredes de la casa tienen aislante de sonido, no entiendo como pudiste escucharlos…--
--Anoche abrimos la ventana del baño para dejar salir el vapor, Itachi olvido cerrarla—
--Bueno, asunto resuelto, vuelve a dormir, aún falta mucho para que mis padres despierten, y no creo que quieras comer el desayuno libre de alérgenos de Naruto, ¿No? —
--¡¡Buenas noches!!—dijo el rubio, cerrando rápidamente la ventana.
--¿Al tío Deidara no le gustan los panqueques con miel? —preguntaron Shiro y Hikari, dándole un vaso de limonada a su padre.
--El tío no sabe que Naruto iba a hacer panqueques de avena y plátano, además, él piensa que comemos cosas raras solo porque ustedes son alérgicos a muchas cosas…--
--Que triste, mamá dijo que iba a hacer jalea de uva y jugo de naranja, tal vez al tío le hubiera gustado…--
--Ya no se preocupen mucho, vayan con sus hermanos, parece que tienen sed…--
--Si papi…--
Los niños fueron hacia sus hermanos, quienes seguían construyendo la rampa de madera, dándoles algunas toallas para que limpiaran su sudor.
--Ahh… Naruto me dijo que los metiera a bañar después de que terminaran eso, y se enojara si no lo hago…--miro a sus hijos con desgano, sacando su libro y poniéndose los lentes—Terminare de leer este libro mientras ellos acaban, al cabo que el desayuno es a las 7:30…--
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--Coman despacio, niños, que les dolerá el estómago después…--exclamo el rubio, sirviendo el desayuno de todos sus hijos—Vayan a despertar a su padre, y no quiero que usen electricidad o agua, ¿Entienden? —
--Si mamá…--dijeron los tres más pequeños, saliendo de la cocina.
--¿Te gusto la rampa que hicimos, mamá? —preguntaron todos al unísono.
--Hikari y yo hicimos limonada para todos, y también agua a temperatura ambiente—dijo Shiro, abrazando a su hermanito sobre la silla de ruedas.
--Y conseguimos toallas para el sudor, estarán limpias para antes de que despierte la abuela—exclamo Hikari, colocándose al lado de una silla del comedor.
--Felicidades, mis amores, ustedes son los mejores hijos y hermanos que existen…--el rubio beso todas y cada una de las cabezas de sus hijos, dejándoles el desayuno en la mesa—Coman antes de que se enfrié, ¿Quieres que te ayude a sentar, Hikari? —
--No mamá, yo puedo solo, además, últimamente puedo caminar un poco más que antes—el pequeño de ojos naranjos se paró de la silla de ruedas, y camino lentamente hasta sentarse en la silla del comedor.
--Me alegra mucho, bebé…--el rubio dio varios besos en su cara, terminando con uno en la frente—Iré a por tus hermanos, al parecer aun no logran despertar a tu papá de su segundo sueño—
--Okay, esperaremos para comer todos juntos—
--Vuelvo en dos minutos, cuenten por si me equivoco…--
Los chicos miraron sus relojes, mientras miraban a su madre salir del comedor.
--¿Cuánto apuestan a que mamá viene dentro de esos dos minutos? –dijo uno de los gemelos menores, Mitsuki, con una sonrisa extraña.
--No lo sé, hermanito, solo tengo Libras en este momento, aun no cambio mis ahorros a Yenes, ¿Cuánto crees que debamos apostar? —dijo el chico a su lado, Sora, siguiéndole el juego a su gemelo.
--Eres muy listo, querido hermano—el de ojos violetas le dio la razón a su gemelo, y se puso en una pose pensativa—Mmm… creo que con 10£ estará bien… si somos 7, se juntaran 70£; ¿Qué dicen, mis queridos hermanos? —
--Los juegos de azar no son buenos, Mitsuki…--Menma cruzo sus brazos, y asintió con la cabeza.
--No es un juego de azar, solo tienes dos posibilidades, y, es decir, el 50% de probabilidades de ganar—si alguien los hubiera escuchado, pensaría que lo habían practicado, pues ambos gemelos habían dicho esto al mismo tiempo.
--Ahh… solo les daré 5£, no más…--
--Gracias, querido hermano mayor… ¿Alguien más? —los demás chicos cayeron en la trampa, colocando las monedas y dividiéndolas dependiendo de su seguimiento.
--Bien, juntamos 35£, somos 2 a favor y cinco en contra, lo que quiere decir que, si ganamos, tendremos 17.5£ cada uno…--dijo un gemelo.
--Y si ganan ustedes, tendrán 7£…--completo el otro.
--Ahora solo hay que esperar…--dijeron al mismo tiempo, mirando su reloj—Lo que quiere decir que papá, mamá y los peques entraran en 10, 9, 8…--
--7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…--
--El desayuno está servido, solo iré por algo de agua para complementar…--el rubio entro acompañado de su esposo y demás hijos, pasando de largo hasta la cocina.
--¡Ganamos!, ¡Ahora paguen! –ambos, Sora y Mitsuki, chocaron cinco, y tomaron el recipiente donde habían colocado las monedas.
--¿Ahora que paso? —pregunto su padre, sentándose al lado de sus hijos mayores.
--Paso que volvimos a caer en la trampa de Mitsu y Sora, eso fue lo que paso…--respondió Menma, mientras todos los afectados asentían—No entiendo porque seguimos cayendo en su trampa, si siempre perdemos…--
--Deja de quejarte, hermanito mayor—ambos gemelos lo miraron burlándose, mientras ambos le mostraban la lengua—Esto solo es probabilidad y estadística, pensábamos que ya sabias…--
--Ya dejen de molestar a su hermano, Mitsuki y Sora, no todos somos expertos apostadores…--Naruto entro con dos jarras de agua en las manos, dejándolas sobre la mesa—Además, ¿Cuantas veces les he dicho que no hagan apuestas? —
--Te daremos 5 libras—ambos mostraron mano con el dinero, y sonriendo como si lo quisieran sobornar.
--Quédense con el dinero, pero recuerden que no deben hacer apuestas con sus hermanos; y ahora coman, que la comida se enfriara más…--exclamo, tomando un bocado de su desayuno.
--¡Itadakimasu! –
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--¡Buenos días…!, ¿Qué está pasando aquí? —dijo Fugaku, entrando a la sala, mirando a sus nietos.
--Hola abuelo—saludaron distraídamente tres niños, mirando atentamente tres pizarras blancas llenas de cálculos matemáticos.
--¿Qué hacen niños? —
--Estamos calculando el peso exacto de los planetas del sistema solar básico, basándonos en la densidad de los materiales y en el porcentaje de los contenidos de cada uno; Shiro nos lo pidió mientras desayunábamos, y ya llevamos cuatro, nos faltan tres más—
--¿Enserio?, ¿No son demasiado pequeños? —
--Menma, Yato y Shiro lograron muchas cosas a nuestra edad, y no nos quedaremos atrás…--los trillizos hicieron un gesto de esfuerzo y perseverancia, dándole ternura a su abuelo.
--Está bien, sigan con su trabajo, van muy bien…--
--¡Si abuelo! —
El mayor camino hasta el comedor, mirando a dos de sus nietos que escribían en sus cuadernos.
--Hola niños, que hacen ustedes…--el hombre se sentó al lado de Ryunosuke, tratando de entender los escritos del pequeño.
--Buenos días abuelo…--respondió el pequeño, besando la mejilla de su abuelo.
--Hola abuelo…--saludo el otro, poniéndose de pie sobre la silla y dándole un beso en la otra mejilla al hombre.
--Ten cuidado, Hikari…--hizo un movimiento con las manos, como si quisiera cargarlo--¿Y que hacen, niños? —
--Yo estoy arreglando algunos códigos de programación…--
--Y yo estoy diseñando las aplicaciones de un programa de computadora…--
--Queremos hacer un artefacto inteligente para la fabricación de material en una impresora 3D, queremos hacer una más grande y rápida que la anterior…—ambos tenían los ojos brillantes al decir esto, como si acabaran de comer su dulce favorito.
--Realmente, solo entendí la mitad de lo que dijeron…--el hombre palmeo la cabeza de sus nietos, mientras se levantaba—Sigan así, muchachos, sigan así…--
--Adiós abuelo…--
--Espero no encontrarme con cosas que no entienda de nuevo…--dijo el Uchiha mayor, entrando a la cocina—Y creo que me equivoque de nuevo, ¿Qué están haciendo, niños? —
--Buen día, abuelo, ¿No es este un grandioso día para jugar póker? –exclamaron los gemelos de ojos violeta, barajando dos juegos de naipes en sus manos como profesionales.
--Estamos jugando en libras, por cierto, son 5£ o 710¥; tu eliges dependiendo de tu tipo de cambio—dijo uno de los niños, mirándole a los ojos.
--¿Quieres jugar? —
--No gracias, ahorita mismo no estoy para juegos de azar…--el mayor se sentó en la barra, mirando a su hijo Itachi--¿Por qué no juegan con su tío?, creo que le vendría bien un juego para animarlo…--
--Ya jugué con ellos, papá…--se notaba decaído, triste y sin ganas; algo demasiado anormal para Itachi Uchiha.
--¿Y entonces que pasa contigo? —
--Perdí cerca de 1,000,000¥; y eso que solo ellos empezaron con 100¥--ya se comprendía el porque de su aura oscura.
--¿Y porque no te detuviste antes de que pasara eso? —Fugaku se sorprendió ante la estupidez de su hijo, no podía creer que había perdido tanto dinero en jueguitos.
--Nunca le preguntes a un idiota el porqué de sus idioteces, Fugaku-san—exclamo Deidara, entrando a la cocina con un aura algo oscura—Este idiota al que llamo mi esposo estuvo a punto de apostar los papeles de su auto, además, estuvo a punto de cambiar su alma por 1000¥ más—el rubio golpeo a su esposo en la cabeza, sin que este se quejara—Y luego, este par de demonios lograron que Itachi se adentrara demasiado en el juego—
--No somos demonios, tío Itachi, solo sabemos jugar…--su sonrisa malvada no parecía caber en lo que acababan de decir.
--¿Por qué no ponen un puesto de limonada como todos los niños normales?, digo, Laurette a veces pone el suyo…--
--A si, se llama “Pink lemonade”, ¿No? —ambos gemelos hablaron al mismo tiempo, haciendo una mueca pensativa—Fue uno de los primeros de la competencia que cayo…--
--¿Qué quieren decir con eso? –
--Ya tenemos una franquicia de limonada, tío Deidara, casi todos los puestos de limonada de la calle son nuestros…--dijo uno.
--Y los que no lo son…--
--Pronto van a caer—exclamaron al mismo tiempo, dando la sensación de hablar con un reflejo.
--¿Es por eso que Laurette estaba molesto? —
--Si, le quitamos su puesto de limonada y ahora es nuestro asesor de imagen; ganara más que vendiendo limonada…--
--Me siento muy cansado solo por hablar con ustedes—el rubio se sentó frente a la barra, colocando la misma expresión que su esposo—Vayan a jugar afuera, no quiero verlos por el resto del día…--
--Si tío, y toma—ambos se pusieron de pie, y colocaron una tarjeta de presentación en sus manos—Llamanos si quieres hacer negocios con nosotros—
Los niños salieron bajo la mirada atenta de su abuelo y tíos, ignorando el ambiente.
--¿Qué clase de niños crio Naruto? –
--No sabría decirte con exactitud…--
Apenas eran las 10:27 de la mañana, y en el aire ya había pesadez.
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--¿Qué están haciendo en medio de la cancha? –exclamaron dos donceles de 10 años, uno pelirrojo y el otro rubio, enfrentándose a dos varones de su edad, solo que un poco más altos.
--Si no lo ves, Shiro esta observando las estrellas y la posición de la luna durante el día; Yato esta armando una zona de exploración y yo estoy tomando limonada; así que si nos disculpan…--
--No nos iremos de aquí solo porque ustedes están jugando con esa cosa, están ocupando la cancha sin usarla correctamente—dijo Hotaru, reclamando a los trillizos.
--Además, no hay estrellas en el día, eso es lo más obvio del mundo…--exclamo Laurette, agitando su cabello dramáticamente.
--Por si no lo recuerdas, querido primo, el sol es una estrella; además de que las estrellas en realidad siempre están ahí, solo que la luz que emite el sol no nos permite observarlas—dijo Shiro, sonriéndole a sus primos.
--¿Me estás diciendo “idiota”? —
--¿Qué?, ¡No!, yo solo estaba…--
--Se acabo, yo iba a soportarlos por el resto de la semana, pero sus cosas de nerds ya me cayeron mal…--el rubio pateo el balón de soccer con enojo, haciendo que entrara en la portería del otro lado—Hagamos un trato—
--¿Qué clase de trato? —
--Jugaremos un partido de futbol, y el equipo que pierda hará todo lo que quiera el ganador—
--Hecho—respondió Menma, dándole la mano a su rubio y dramático primo—Elige a tu pareja, yo jugare con Yato—
--Y yo con Hotaru; patearemos su muy sabiondo trasero, Menma Uchiha…--
--Y yo su dramatismo, primos…--
--¿Qué está pasando ahí? —exclamo Deidara, observando las auras de los cuatro niños.
--Los primos querían quitarnos la cancha para jugar futbol, pero luego apostaron sobre un partido y no se que más; hui de ahí antes de que me mataran…--Shiro se refugio en los brazos de su madre, quien había salido por el ruido—Tengo miedo… no quiero que nadie se lastime…--
--No te preocupes, cariño, ellos saben cuidarse…--aunque nunca hayan jugado un partido de soccer…
--Ya veremos que resulta…--todos se sentaron bajo la sombra esperando ver el partido, mientras que Shiro ponía un contenedor con botellas de agua a su lado.
--¡Hola, nuestro hermoso público! —exclamaron los gemelos timadores a su familia, con una sonrisa maliciosa—El día de hoy veremos algo épico…--
--Inigualable…--
--Único…--
--Y más elaborado partido de soccer de la historia—
--Lo que causo que abriéramos… ¡El marcador de apuestas! —ambos mostraron un pequeño pizarrón blanco con dos letras en representación de los equipos—La letra “A” pertenece al equipo de Menma, y la letra “B” es del equipo de Laurette; la cantidad mínima es de 500¥, todos hagan sus apuestas—
--¡Doy 2000¥ a Laurette! —dijo Deidara, dándole el dinero a los pequeños—No creo que esos niños nerds sepan jugar fútbol…--
--¡Yo doy 5000¥ por mi bebé! —Sai saco el dinero de su cartera, y se lo dio a uno de los gemelos—Mi niño es muy bueno jugando, el ganara, yo lo sé…--
--Tu solo danos el dinero, tío Sai…--exclamaron molestos, mientras anotaban los nombres en el pizarrón--¿Alguien más? —
Al final, todos habían apostado, exceptuando a Naruto, juntando una enorme cantidad.
--Bien, tenemos 50,350¥ y un chocolate—dijeron los gemelos, mostrándoles la canasta con el dinero.
--¿Ya son todas las apuestas? –pregunto Sora.
--Me temo que no, hermanito—dijo Mitsuki, sacando dinero de su bolsillo—Yo apuesto 1,000,000¥ a favor de nuestros hermanos—
--Bien, te anotare…--
--¡Seremos ricos, Deidara! —grito Itachi, cargando a su esposo por el aire.
--Ya somos ricos, Itachi…--
--A, si, cierto—
--Estúpido…--
--¿De donde sacaste tanto dinero, Mitsuki? —dijo Naru, agachándose a la altura de sus hijos e ignorando la escenita de los otros.
--En la mañana jugamos con tío Itachi, y ganamos este dinero limpiamente…--
--Ahh… Okay… hablaremos de esto más tarde…--
--¡Por supuesto que si, mamá!, ¿Ya te dijimos lo mucho que te queremos? –
--Dejen de adularme y vayan a habar con Menma y Yato, díganles que ya empiecen con esto, tengo que empezar a hacer la comida…--el rubio beso las frentes de sus hijos, y luego se fue con su esposo.
--Sip, venimos en un rato—y salieron corriendo.
--Solo espero que esto no termine mal…--
--Yo también…--
Los espectadores ya estaban preparados, y los jugadores también.
--Catalogaras plantas toda la semana—exclamo Menma, en medio del campo y frente a su primo.
--Y tu cargaras mis compras del Mall, nerd—dijo Laurette, peinando su cabello en una cola alta.
--¿Listos?, ¡¡Comiencen!!—
--¡¡¡AHHHHHH!!!—
Un partido más tarde.
--N-no es posible… ¿¡COMO DEMONIOS NOS GANARON!?—dijo Laurette, que estaba de rodillas sobre el pasto—Ustedes nunca han jugado fútbol en su vida, no es posible que nos ganaran a nosotros…--
--El fútbol es como la física, primito—exclamo Menma, dominando el balón blanco y rosa como todo un profesional—Solo debes saber algunos datos para resolverlo todo, y en este caso, saber manejar tu cuerpo perfectamente…--
--Solo necesitamos saber cual es el peso del balón, la longitud de cada lado de la cancha y la amplitud de las porterías; es sencillo—dijo Yato, arrebatándole el balón a Menma con un movimiento.
--Si ambos estudiaran nos hubieran ganado—proclamaron ambos, dominando el balón entre los dos.
--Los odio…--exclamaron ambos donceles al mismo tiempo, mirándolos con rabia.
--Gracias por el dato, primos, pero ya canalizamos el odio de otra manera…--dijeron ambos a la vez, dejando el balón frente a Laurette—Iremos a tomar una ducha, ustedes deberían hacer lo mismo…--ambos trillizos se acercaron a su hermano de camada menor, y le dieron un abrazo—Ahora tú te bañas con nosotros, vamos…--
--¡Si! –los tres se fueron de ahí, ignorando las miradas que les daban los adultos.
--¿Tienen complejo de hermano, cierto? –pregunto Deidara, mirando a Naruto sin expresión.
--Algo así—
--Bien, perdimos mucho dinero por este partido, espero que Lau y Hotaru no estén tan desanimados…--
--Yo no diría eso, siento que más bien están molestos—dijo, apuntando al aura oscura que se emitía en medio de la cancha.
--Si, igual yo…--
--¿Cuánto ganamos, hermanito? –dijo Mitsuki, acercándose a su gemelo.
--1,050,350¥ y un chocolate, hermanote—respondió Sora, mostrándole el dinero.
--Dejale el chocolate a Kurama, y lo demás lo repartimos a la mitad—
--Bien, serian…--
--525,175¥ para cada uno—dijeron al mismo tiempo, mientras tomaban la cantidad de dinero que les correspondía.
--Tus hijos nos dejaran pobres—exclamo Deidara, abrazando a un molesto Laurette.
--En realidad, ellos siempre dicen la cantidad mínima para apostar, el que ustedes superen eso muestra la magia de su capacidad…--Naruto le sonrió a su primo/cuñado, tomando la barra de chocolate de la canasta—Iré a darle esto a Kurama, debe estar dormido; vayan a guardar su dinero, y tendremos una charla sobre esto más tarde…--
--¡Okay, mami! –ambos gemelos corrieron al interior de la casa, siendo seguidos por los demás hermanos.
--Volveré a preguntar, ¿Tus hijos tienen complejo de hermano? —
--Si, y es más fuerte si es entre sus gemelos o trillizos—
--También tienen complejo de madre—exclamo Sasuke, abrazando a su esposo por la espalda.
--Si, eso también…--
--Ahh… que tristeza…--
Y ni siquiera había pasado el primer día.