El pequeño Blondie
Júpiter soltó un grito desgarrador, mientras parecía llorar por la perdida de Iason, su hijo predilecto.
Afuera, la lluvia caía silente, como si lamentara la tragedia de los amantes.
-Iason… -salio de los labios de Raoul mientras su copa estallaba debido ala presión que este ejercía en ella
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
En otra parte de Tanagura un pequeño de unos 7 u 8 años, corría a todo lo que sus piernas le permitían, mientras unas cuantas lagrimas caían de sus hermosos ojos azueles.
-Padre…
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Iason se encontraba frente a Júpiter, la súper computadora se había enterado de aquel Pet mestizo con el que “su hijo” se había obsesionado, un simple capricho pensaba, pero por mas que esta le insita que se deshiciera de el, el rubio se negaba, por lo que decidió implementar otro método distando, Si Iason quería algo mas que una mascota, pues se lo daría, un ser que fuera su igual, no como ese mestizo, un ser de lo mas bajo.
-si tanto deseas tener a alguien a quien… querer, entonces te lo daré –dijo Júpiter para luego señalar un rincón de la habitación en donde se encontraba un pequeño rubio de unos tres años, su cabello era lacio y le llegaba mas debajo de los hombros, sus ojos eran azul cielo, piel clara, a su lado se encontraba un Forniture de cabello corto de color violeta y ojos del mismo color.
Iason reconoció al infante, era el ultimo de “de los hijos” de Júpiter, una creación mas, un Blondie mas…
-Partas… -el pequeño sonrió y asintió para luego correr y abrazar a un confundido Iason
-Papi… -dijo con aquella inocencia y dulzura propia de su edad
“papi” aquella palabra resonó en la cabeza del mayor, ¿Ese niño lo había llamado padre? ¿Por qué lo llamaba así?, padre, esa era una palabra nueva para el Blondie, diferente, algo que nunca espero escuchar para referirse a el.
-Desde ahora en adelante el esta bajo tu cuidado –le anuncio Júpiter
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ya era muy tarde cuando Iason llego a su hogar, junto a el venia el Forniture, quien cargaba en brazos a un dormido Partas
-Su habitación será esa –dijo señalando una puerta para luego entrar a su habitación sin darle tiempo al pelivileta de si quiera parpadear.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ala mañana siguiente, Riki fue el primero en despertarse, se dirigió ala sala y se sentó en uno de los sofás, cerro los ojos y suspiro pesadamente, al abrirlos se encontró con el pequeño rubio quien lo miraba con curiosidad infantil, traía consigo un osito de peluche el cual abrazaba con mucho cariño, el mestizo se sorprendió pues jamás había visto a un blondie tan…. Bueno, a un infante que fuera un Blondie, el niño parecía estarlo estudiando ya que lo miraba de arriba abajo.
-¿Quién eres? –pregunto el pequeño rubio
Riki lo miro aun confundido.
-¿Quién eres pequeño?
-Yo pregunte primero –dijo mirándolo con el seño fruncido.
-Riki –le respondió –¿Y tu?
-Partas Mink
Riki lo miro aun mas sorprendido, ¿El niño había dicho Mink?
-No eres un Blondie… ¿Qué eres?
-Un mestizo
-¿Y que es eso?
-Bueno… Es difícil de explicar –dijo sudando gotita
-Ah… ¿Y que haces aquí? ¿Eres amigo de mi papi?
¡¿Papi?! repitió su mente, eso tenia que ser una broma, después de todo los Blondies eran infértiles y era imposible que ellos se reprodujeran… ¿O no?
-Joven maestro –dijo la voz del pelivioleta.
El pequeño rubio miro al forniture y sonrió.
-¿Si?
-No es bueno que este cerca de un Pet –dijo el Forniture lo que ocasiono que el moreno lo mirara con odio
-Pero el no es un Pet… Es un mestizo, ¿verdad?
Ni el moreno ni el Forniture le respondieron pues ambos estaban concentrados en su batalla de miradas.
-Veo que ya se han conocido –dijo la voz del rubio mayor
-¡Papi! –exclamo el pequeño
El pequeño blondie soltó su osito para correr y abrazar la pierna del mas grande con cariño
-¿Es tu hijo? –pregunto Riki con cierto tono de celos.
-Jupiter lo creo como tal –dijo mientras miraba al niño que abrazaba su pierna cariñosamente.
Riki no dijo mas, solo se limito a mirar al pequeño quien se veía bastante feliz, aunque sinceramente el Blondie adulto no parecía compartir la alegría del pequeño
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Lizerg-chan: Espero que les guste n.n por ahora asta aquí termina