Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi querido fantasma por Leah Park

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Adaptación de la película “Just Like a Heaven” y en español “Como si fuera cierto”. Además algunas partes fueron cambiadas para darle un giro a la historia.
Lo escribe hace un par de años y decidí publicarlo...

Me había enamorado como nunca antes en la vida. Ella era hermosa y una mujer perfecta. Nos conocimos en el trabajo y a los dos meses de relación ya vivíamos juntos en un acogedor departamento. Mis padres y mis amigos decían que jamás me habían visto de esa manera, sonriente y añorando pasar cada minutos de mi vida con esa ella. En el trabajo era lo mismo, el éxito se apoderaba de mí y con ello, las fiestas se hicieron más recurrentes y mi cuenta bancaria creció mucho más. Me volví en pocas palabras un hombre exitoso, portada de revistas y me casé tras 6 meses de noviazgo. Sin embargo, no pensé que mientras estaba en la cima caía rápidamente al vacío.

Con el paso del tiempo deje de lado lo que realmente importaba, porque encontré otros vicios, a otros amigos y a otras mujeres. En un cerrar y abrir de ojos, me había quedado completamente solo, con una miserable cuenta en el banco y con el corazón destrozado por no darle la atención necesaria a la mujer que pensé seria la madre de mis hijos y el eterno amor de mi vida.

Tras perder mí trabajo y con el poco dinero que ahorre, sumado a un préstamo que me hizo un amigo compre un departamento amoblado en el centro de Seúl y con una azotea que tenía una panorámica increíble. No obstante, la condición que me impuso además de devolverle más de lo que me había prestado y que fuera a una cita en la cual me dejaron plantado.

Cuando llegue al departamento el encargado de entregarme las llaves me preguntó si conocía o era amigo del antiguo propietario del lugar, le comenté que no sabía nada de la persona que vivía antes que yo allí y aunque fuese descortés, lo único que quería era que se marchara lo antes posible. Entré al departamento y deje sobre la mesa mi maleta junto a una bolsa llena de comida y cerveza para varios días. Llegué al dormitorio y me tendí en la cama, dejando que mi cuerpo y mente descasaran.



*********


Al despertar vi la hora en el reloj y la pantalla reflejaba las 8:00 de la noche, resumiendo que había dormido prácticamente todo el día. Tome una ducha con la única intensión de bañarme y dejar que mi mente descansara bajo la regadera. A los minutos que salí de ella, limpie con mi mano el empeñado espejo, observando que en el reflejo no solo podía ver mi rostro, sino que alguien más estaba detrás de mí. Me di la vuelta para verle a los ojos pero no había nadie. Al volver a verme en el espejo, nuevamente estaba esa figura allí.

Después de lo sucedido pensé que con todo lo que había pasado, lo único que faltaba en mi vida era comenzar a ver gente muerta o algo por el estilo, tratando de restarle importancia me fui de ahí lo antes posible. Continué vistiéndome y a los minutos ingrese a la cocina por una lata de cerveza. Abrí el refrigerador pensando que algo helado y fresco podría ayudarme con el dolor de cabeza que también traía desde hace varios días. Un lata de cerveza y la idea de preparar un sándwich era lo mejor que se me pudo ocurrir, pero al cerrar la puerta nuevamente había una persona apoyada y con los brazos cruzados. Creo que nunca me había asustado tanto y tampoco había gritado como una verdadera chica. Froté mis ojos y la figura de esa persona no se iba, es más, puedo decir que me miraba con odio.

-¿Quién eres tú? – le pregunté desafiante, eso sí, alejándome un poco tras lo enfadado que se mostraba.

-¿Quién eres tú? – Me dijo – ¡Eso debería preguntártelo yo! ¡Estás en mi departamento, tocando mis cosas y haciendo de él un horrible lugar…! - señalo la ropa tirada que había en la sala a pocos metros de la cocina.

-Espera, este apartamento lo compré hace varios días… –

-Es imposible… - agregó avanzando por mi lado, dejando un agradable aroma o perfume en el aire.

-Creo que es lo mejor que podemos hacer… – dije mientras él avanzaba por la sala observando que era sin duda muy apuesto, delgado e incluso muy huesudo. Me imagine que su edad no pasaba de los 26 años y que su pelo era muy liso y negro para llevarlo tan bien peinado. Parecía perdido al estar en la sala y sonreí al verlo enfadado buscando algo.

-¿Qué necesitas? –

-Hey, yo soy el dueño del apartamento, no creas saber todo lo que hay aquí… –

-Solo quiero ayudar, dime que necesitas… - sonreí al ver su cara derrotada.

-No sé donde deje mi celular – comentó rascando su cabeza.

-Traeré mi celular, espera… - lo deje solo en la sala y corrí a la habitación en busca de mi celular. En realidad lo ayudaría todo lo necesario para que arregláramos el problema y él se fuera lo antes posible.

Al volver estaba sentado pensativo y aun con cara de enfado. Me acerque a sentarme a su lado pero se puso de pie rápidamente y mi sorpresa fue que me apunto con un cuchillo.

-¿Qué te pasa? – grite asustado.

-¿Dime que no eres un ladrón o algo así? – se veía asustado pero dispuesto a todo. Me acerqué tratando de quitarle el cuchillo.

-Escúchame y tranquilízate, de verdad que no soy un ladrón… - pensé que iba a cortar mi mano cuando se acerco otra vez, y trate de defenderme – hablo enserio, no soy un ladrón te puedo mostrar los documentos que firme… – pareció mirarme incrédulo y corrí por lo papeles.

Al volver, el cuchillo ya no estaba en su poder y se había sentado. Le extendí los documentos y me miro preocupado.

-Lo siento Jung Yunho pero este es mi departamento. – comprendí que dijo mi nombre al ver los papeles.

-Está bien, llamaremos al encargado y veremos que sucede antes de que me mates… - Ambos reímos y confieso que me gusto su sonrisa. Le pase mi celular para que el hiciera los tramites de arreglar el problema, pero ambos quedamos sorprendido con lo que había pasado.

Al querer tomar el celular su mano lo atravesó. Volvió a hacerlo y ocurrió nuevamente.

Retrocedí asustado porque esto no podía ser verdad.

-Espera… - me dijo preocupado - ¿Qué está pasando? –

-Tú… tú…- comente apuntándolo – no eres real… - Me miro con sus grandes ojos confundido y trato de agarrar con sus manos los papeles, y el cuchillo como hace minutos atrás, pero volvió a ocurrir lo mismo. Me asuste mucho más y me aparte de él. El avanzo como queriendo tocarme y alcanzo a hacerlo, pero no sentí nada.

Sus ojos expresaban su impotencia y con ello, el miedo se apoderaba de mí.

-Tú, tú…. Eres un fantasma – le dije con mucho miedo.

-Olvídalo eso no puede ser, es estúpido… - me dijo enojado.

-Tú me das miedo… -

-Sr. Jung, no sé que pasa… - señalo cuando intento otra vez tomar el celular.

-No digas mi nombre, ¿me has venido a buscar? - llegué a pensar lo peor.

-¿De qué hablas? –

-Se que fui una mala persona pero aun no quiero morir… –

-¿Qué te hace pensar que soy un fantasma? Ellos atraviesan cosas…. – detuvo sus palabras.

-¿acaso no haces eso tú? –

-Pero yo no atravieso paredes ni muebles… -

-¡Solo mírate! – y se dio cuenta que estaba hablándome mientras atravesaba la mesa del comedor y al verse de esa forma su cara de desfiguro.



**********



Había pasado una hora y el joven pelinegro seguía sentado mirando por la ventana. Yo por mi parte, me alejaba lo más que podía y le observaba del otro extremo de la sala. Mi corazón por un momento se ablando y traté de romper el hielo de una vez por todas. No quería vivir con un fantasma en mi casa.

-¿Cuándo piensas irte fantasma? –

-No soy un fantasma y para tu información tengo nombre…–

-¿Cómo te llamas entonces? – y se quedo callado. Me dio mucha pena verle así y trate de ser por algún segundo de mi nueva vida una buena persona. -¿No recuerdas tu nombre? –

- No. –

No dijo nada más y se levanto mirándome como si tuviera la culpa de lo que estaba pasando. Exactamente dos días pasaron para volverle a ver.

Recuerdo que no había salido para nada de casa y el partido de futbol entre Corea y Japón era lo próximo que vería en mi aburrida vida. Me acerque a la cocina para saciar la sed y hambre y allí estaba otra vez, apoyado en la ventana.

-BUU! –

-Ya no me asustas – le dije.

-Así parece… porque lo único que haces es ver televisión, beber hasta quedar ebrio en ese sillón y estar encerrado en estas cuatro paredes… – a decir verdad, por primera vez pensé que él estuvo conmigo todo el tiempo, pero no apareció frente a mí y tuve vergüenza de que me viera sin asear, pasado a alcohol y hablando un sinfín de estupideces cuando recordaba mi estúpida vida.

-¿Nunca te has ido de aquí cierto? – pregunte fingiendo desinterés.

-No, a decir verdad no se que hacer con mi vida –

-Tampoco yo, pero te aseguro que no me hace bien vivir con un fantasma, deberías irte… –

-¿Por qué me voy a ir? Ni siquiera recuerdo como morí, si es que en verdad estoy muerto o soy un fantasma… -

-Bien, cuando lo sepas me dices porque no me gustaría compartir mi departamento con un muerto por mucho tiempo más… - me miro dolido y otra vez desapareció.



********


Han pasado 24 horas y el aun no aparece. No sé que pasa conmigo, pero al recordar su mirada dolida se me aprieta el corazón y me arrepiento de las palabras que le dije.

Lo llame por chico lindo, fantasmita e incluso le puse nombres coreano a ver si con alguno de esos respondía, pero nada pasaba. Parecía un loco hablándole a la nada.

Recordé que hace mucho no salía de casa y también de que tenía una hermosa azotea para mí solo. Me adelante a ver la tan increíble puesta de sol adornada con los rascacielos de la ciudad, encontrándome con que allí estaba él con el viento golpeando su pelo y al parecer un poco más triste.

Me acerque temeroso y me ubique a su lado.

-Lo siento, por lo que dije días atrás… – mis palabras fueron sinceras porque no quería verlo preocupado, algo en mi interior hacía que quisiera ayudarlo y claro, que nadie pensará que estaba loco.

-Ya no importa Sr. Jung –

-Dime Yunho… - dije logrando que su rostro dolido se suavizara un poco.

-Yunho, en realidad me gustaría saber que pasó y de estar muerto, ¿Por qué no estoy en el cielo o en el infierno? Solo sé que esta es mi casa y no hay nada que diga mi nombre o me explique que rayos pasó conmigo… –

-Buscaremos una solución… – trate de que se calmara.

-¿Cuál solución? ¿Cómo que me lance por aquí? – dijo apuntando hacia el vacío.

-Bueno si estás muerto, no te pasaría nada – después que dije eso comprendí que no debería haberlo dicho, pues me fulmino con sus ojos grandes y rasgados.

-Ya lo hice, pero no paso nada… – confeso haciéndome una mueca de dolor.

-Está bien buscaremos una solución y te irás a lugar en donde debes estar y yo me quedaré con el departamento – El chico me miro como derrotado y me acompaño durante la noche mientras veíamos una película. Me gusto que se riera de vez en cuando, pero no podía preguntarle algo más de su vida, pues el no recordaba nada. Yo tampoco quise hacer mención de la mía, por lo que fuimos dos extraños viendo simplemente televisión.



Continuará...
Notas finales: Espero sus comentarios....

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).