Hacia ya mucho tiempo desde que los matrimonios arreglados se habían acabado, en la época actual podías salir con cuanta gente te complacería y después de un largo tiempo de intentarlo, llegaba la proposición de matrimonio en la cual podias decir si a una nueva vida en pareja, o simplemente decir no estoy listo para encadenarme a una persona. pero eso solo pasa en el mundo de los Betas y Alfas, en mi caso era diferente.
soy uno de los miembros del linaje HYUGA, no es solo por el apellido que somos reconocidos, la historia del clan HYUGA es entrañable, es por eso que mis padres tienen que cuidar una reputación. En el nuevo mundo se tiene que proteger las raíces antiguas para que estas no sean arrancadas, ¿y como hacer eso? . Fácil el linaje HYUGA además de ser uno de los más antiguos, respetados y adinerados clanes es poseedor de los mejores omegas, su belleza y porte puede enamorar hasta el más frío corazón que se encuentre en este mundo.
La maldición de esta familia será siempre tener descendientes omegas, los alfas no faltaban en esta familia, los tratos eran sencillos si a un Alfa reconocido y adinerado, asistía a las fiestas organizadas por el clan y encontraba a un omega que le gustara, podía tomar un acuerdo con el jefe mayor del clan y este le daría al omega a cambio de su servicios a la compañía y así el 50% de las ganancias estarian destinadas para su beneficio.
Los omegas son cuidados como un tesoro, mi madre se encarga de guiarlos y apoyarlos durante su vida, es la mujer mas buena que conozco, se llama Annaisha, mi madre se casó a los 15 años de edad, tiene el pelo de color chocolate oscuro, piel de porcelana y unos hermosos ojos color miel, siempre lleva un kimono el cual siempre tiene la flor de sakura, ella solía decir que aunque mi padre no fue su pareja destinada siempre lo vio como su salvador, aunque nunca se le dio bien las tareas domésticas y cometía uno que otro error a mi padre nunca le molestó.Además de tener a una madre cariñosa tengo a mi hermana una chica bastante rebelde desde niña se negaba a ser una omega es Fumiko, tiene 18 años y ya había acabado la escuela de entrenamiento es idéntica a mi padre cabello color negro intenso piel pálida y de ojos color verde.
y de mi que decir me llamo Yuu, al igual que mi madre y mi hermana era un omega, pero algo de mi no me gustaba la perte de ser chico, no me imaginaba una vida así, tan solo al ser parte del clan ya estaba decidido mi futuro, en esa parte si entiendo a mi hermana, mi aprendizaje era diferente al de Fumiko, yo tendría que lidiar con otras cosas en el mundo de los omegas. me parecia mas a mi madre, tengo el pelo largo color cafe claro, soy pálido y mis ojos a diferencia de mi familia son de color azul ultramar tan solo tengo 16 años y asisto a una escuela para omegas varones.
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Dormía tranquilamente en uno de los tantos cuartos que había en la casa tradicional de mis padres, me sentía adolorido pues en la clase de la mañana nos habían puesto a coordinar el equilibrio durante dos horas, eso del equilibrio no era lo mío. después de un rato .recostado, escuche que recorrían la puerta y se acercaban a mi me dio miedo, pero seguí fingiendo que dormía, sentí como alguien se acomodaba en mi futón, no pude resistir mas y me pare rapidamente.
-Yuu, perdón te desperté- dijo mi hermana que seguía acostada en el futon, se veía un poco triste y sus ojos tenían el rastro de haber llorado, tranquilice mi respiración y acomode un poco mi bata de dormir para sentarme junto a ella.
-¿Que pasa Fumiko?, por qué lloras- dijo en un tono preocupado el menor, mientras llevaba su mano hacia el rostro de su hermana y así poder tranquilizarla, Fumiko reaccionó de inmediato y se lanzó a su hermano.
-Acabo de llegar de una plática con nuestros padres, al parecer mi olor acaba de aparecer y papá quiere que valla a la fiesta que se organizará mañana para encontrar un alfa- si el olor de la chica había parecido y Yuu lo podía notar era como oler un algodón de azúcar, pero más que eso no sentía otra cosa más que envidia por su olor, al parecer era natural que sintiera un poco de repulsión por su propia hermana.-Yuu ahora que puedo hacer, no voy a poder mirar a los ojos a Haru, como maldigo a este clan- dijo en un tono desesperado mientras las lágrimas salían de nuevo,
Haru era el enamorado de su hermana, era un simple trabajador de su padre era encargado de llevar las facturas de la empresa, él podía pasar a una casa de omegas porque era en realidad un Beta, no podía sentir lo que un alfa al estar rodeado de omegas, así que confiaban en él, lo único con lo que no podía contar su padre es que se podía enamorar de la belleza, y eso ocurrió mientras veía a Fumiko quedó perdido en su belleza, y meses después se veían a escondidas, mientras Yuu les cubría la espalda.
-Pero hermana sabíamos que este era nuestro destino, y aun asi te enamoraste de Haru, no puedo ceer la falta que has cometido- regaño de una forma sutil a su hermana, no podía hacer nada, lo único en ese momento era consolarla, los dos se recostaron de nuevo en el futon de Yuu mientras se quedaban dormidos.
--------Al dia siguiente-------
Yuu se despertó solo, ya no estaba Fumiko con él, lo más probable era que estaría preparándose para la fiesta que organiza la familia para que consiguiera un rico y reconocido alfa, tallo sus ojos y se dispuso a tomar un baño, hoy tendría que tomar clases de sexualidad. recorrio su piel con delicadeza tal y como se lo enseñaron y tomo su ropa que ya estaba lista era un kimono, salió de su habitación.
-No es bueno que un omega, lleve un lazo suelto de su kimono- dijo una mujer de cabello chocolate, era su madre tan hermosa como siempre, se acercó a su hijo con una sonrisa y tomó el lazo para poder amarrarlo, Yuu solo levanto un poco sus brazos, pero luego recordó a su hermana y no dudo en preguntar.
-Madre es cierto que Fumiko irá hoy a la fiesta de la compañía- dijo en un tono deprimido el castaño, su madre se detuvo por un momento y un incómodo silencio llenó el lugar, la madre cambio su mirada por una triste y la sonrisa desapareció.
-Es cierto Yuu, tu padre dijo que el olor de Fumiko había aparecido y que no tardaría mucho en que su primer celo apareciera, al parecer hoy habrá Alfas muy importantes en la fiesta, y tu padre no quiere desaprovechar esa oportunidad- la furia de Yuu no tardó en aparecer, que acaso los omegas eran un objeto que simplemente podrías vender, como su padre podía hacerle algo como eso a su propia hija.
-Mi padre es un desgraciado- dijo sin contemplaciones el chico, su madre lo miró tan sorprendido por la actitud de su hijo, y de inmediato lo abrazo fuertemente.
-Tu padre solo ve por su bien, no lo odies hijo- Yuu no entendía. simplemente quien que viera por sus hijos los venderia a extraños, que persona pensaría que eso es lo mejor para su familia. abrazo fuertemente a su mamá y le dio un beso en la frente, los dos fueron a ver como Fumiko salía de la gran casa acompañada de una beta de compañía.las horas pasaban tan lento las fiestas solían durar tanto ya que tendrían que encontrar el mejor prospecto para cada uno de los omegas que ya habían terminado su preparación, Yuu solo esperaba que nadie se fijara en su hermana y que pudiera ser feliz con Haru hasta la próxima fiesta, pero era en vano quien no se fijará en la belleza de Fumiko la hija del mayor del clan HYUGA.
-Vendré a recoger a primera hora mañana a la chica- dijo alguien, Yuu se percató de una conversación que unos hombres de traje, parecían ser muy fuertes, eran guardespalda, uno parecía ser mayor de edad y los otros tipos eran demasiado musculosos. - Mi hijo se sorprenderá de la belleza de tu hija Hisao, espero y seamos muy buenos consuegros- dijo el señor mayor mientras extendía su mano al otro que seguramente sería mi padre, la aura era demasiado pesada para mi, estar enfrente de dos Alfas simplemente me debilitaba, pero no podía dejar de mirar, odiaba tanto ese sentido de sumisión.
-También espero que nos llevemos bien. espero y mi hija tenga futuros cachorros con su hijo- dijo con esa gran voz mi padre, el señor dio la vuelta y siguió su camino, era evidente lo que había sucedido, ya nada tenía vuelta atrás -Al parecer esas clases no funcionan bien, estabas espiando a dos alfas Yuu- me estro un escalofrio en todo mi cuerpo, me sentía regañado, jale la puerta para poder ver a mi padre, este solo me miro y yo agache la cabeza.- sígueme tienes que estar presente- me levante y segui a mi padre por detrás hasta la sala de té, ahí ya se encontraba mi madre y Fumiko, al entrar mi padre las dos se pusieron firmes y yo me senté a lado de ellas. -Como saben Fumiko lo ha logrado, el dia de hoy será recordado como el dia de que el clan HYUGA y el clan KASHIA formarán alianza- esto era grave los dos clanes juntos, en realidad esto está pasando.
-Padre yo… no quiero hacer esto no conozco al alfa que sera mi esposo, ni siquiera lo vi en la fiesta, fue escogida por su padre, no quiero hacerlo, no lo amo- dijo con lágrimas Fumiko, mi padre solo la miro, nadie podía consolarla en ese momento, en presencia de mi padre sería un caos.
-Me decepciona tanto ver tu inmadures Fumiko, en realidad eres una omega del clan, o eres una desertora- regaño Hisao haciendo que su presencia aumentará más, todos no quedamos impactados, la sumisión de los tres era evidente, Fumiko no pudo aguantar mas y salio corriendo de la casa de té nadie la siguió. Papá pidió que trajeran la cena y que dejaran sola a Fumiko, el aura estaba pesada nadie hablaba , solo nos dedicamos a comer, como odiaba ser omega no podía opinar como los betas, ni defender a quien quiero como los alfas.
acabando la cena era libre, asi que sali rapido y me encamine a la habitación de Fumiko, toque la puerta pero nadie contestó, así que asumí que estaba dormida, recorrí la puerta y entré pero no había nadie, solo una carta en el futon.
para mi familia:
lo siento mucho, nunca pude decir nada de lo que
realmente siento por ser una omega condenada
por un clan, pero me he enamorado de alguien
me trata por quien soy y no por una omega.
se que mi estupidez costara mucho pero no quiero
estar comprometida con alguien que no amo. mamá
te amo mucho y tambien a ti yuu no se me olvida
lo que hiciste por mi, hoy he hablado con Haru
y acordamos escapar a la primera oportunidad.
papá se que soy una decepción para la familia
pero no quiero vivir amargada por un amor
impuesto.
los quiero familia espero que me perdonen,
FUMIKO.
Era la carta que dejó mi hermana, que marcó mi vida a cambio de su felicidad.