—Realmente me tiene harta—Mi hermana Lenalee me había llamado en la tarde, diciéndome que llegara temprano a casa, aun si eso implicaba faltar a mi ultima clase del día en la Universidad. Acepte sin dudar a la primera—¿Crees que Lavi me este engañando?.
Sinceramente no sabia que responder. Se que Lavi, el novio de mi hermana y aparte mi mejor amigo, tiene mala fama con las chicas, yo le advertí a Lenalee sobre eso, pero ella insistió en que había cambiado y no se que mas.
Yo les di solo un par de semanas juntos. Hasta hicimos un par de apuestas con Road, una amiga de la infancia y mejor amiga del presente.
—Eres mi hermana y no quiero mentirte—Lenalee asintió y puso esa mueca de decepción que suele hacer, cuando sabe que algo malo sucederá—¡Estas loca si crees que hace eso!, se nota que te a-ama.
Lenalee abrió los ojos con sorpresa y me dio un cálido abrazo, me beso la mejilla y se puso a saltar, estaba desquiciada. ¿Que eh echo?.
—Allen, vayamos a algún club para festejar junto con Road y Jasdevi,aparte últimamente estas muy solo hermanito, quiero que alguien te haga—No aquí viene esa palabra—Compaña.
Siempre fui muy amable, sociable y divertido, pero no me gusta rodearme demasiado tiempo, con alguien que no conozca de mucho. Ademas mi inocente hermana, como le dice Komui, habla de compaña mas personal.
—Primero que nada,iremos a festejar...¿Que?.
—Pues eso.
—¿Eso que?.
Ya me estaba cansando.
—Mi boda con Lavi tonto.
—¿Cuando te pidió matrimonio?—Nuca me pidió su mano, es un desconsiderado con su mejor amigo.
Lenalee bufo rodando los ojos y me miro fijamente negando.
—Eres tan crédulo, hermanito, así cualquiera podrá sacar provecho de ti, no me pidió nada, pero lo ara—Suspire, aveces si soy crédulo.
Llamamos a Road y Jasdevi,les avisamos que el Domingo saldríamos,nos encontraríamos a las 11:11 en un bar cerca de la Universidad,beberíamos y seria como una despedida de soltera para Lenalee. Una despedida innecesaria.
El Domingo llego volando, eran las 10: 30 y ni Lenalee ni yo estábamos listos para la salida, había ropa tirada en el suelo aquí y haya, era como un desastre total de mugre.
Al final Lenalee se puso un vestido simple, no se puso tacones ni nada de eso, ella es un caso especial con lo que se puede llamar moda. Y yo, unos vaqueros negros ajustados de cuero, una camisa blanca y un lazo rojo atado en una moña, ademas de unas convercers negras un poco gastadas.
Pasamos por Road a su casa, evitando a su tío, que tiene una obsesión conmigo, me parezco mucho a su hermano muerto o algo así, aunque me da un poco de pena, no toco mucho el tema, Road se puso un vestido mas provocativo que el de Lenalee, nos saludo muy emocionada.
Luego de explicarle mi mentira, apostamos que duraría una semana en darse cuenta de que era eso; una mentira.
Cuando pasamos a buscar a Jasdevi estuvimos una hora y media para que se arreglara, según ella (aquí sera mujer) la apariencia es lo mas importante que hay. Y como se equivoca.
Cuando llegamos al club, a lo primero debo admitir que me divertí, pero cuando se fueron a la pista y me dejaron solo en la barra, decidí irme,iba a levantarme de mi lugar cuando el barman dejo un trago de colores opacos frente a mi.
—Yo no ordene nada lo siento—Dije amablemente. El barman negó.
—Se lo manda el muchacho de allí—Contesto señalando a un chico en la otra punta de la barra, que me miraba fijamente con una sonrisa torcida.
El barman se alejo. Me sentí de repente muy pequeño. El chico que me mando el trago se paro de su taburete y camino a paso firme hacia mi. A cada pasa me ponía mas nervioso, cuando por fin estuvo frente a mi se sentó justo a mi lado y me miro fijamente.
—¿Porque tan solo?.
Su voz ocasiono un escalofrió en mi columna, tan grave y ronca. Trate de no prestarle atención a su abierta insinuación y saque mi billetera.
—Mira, lo que sea que quieras no me interesa, no soy gay y mucho menos me voy con desconocidos, así que dime cuanto te salio la bebida para largarme de una vez por todas.
El chico largo una carcajada y bajando de su taburete se acerco a mi y se posiciono entre mis piernas a solo centímetros de mi cuerpo. Quede inmóvil, no pude moverme por un rato.
Entonces hablo.
—Mira—Rodo los ojos y perdí el aire—Te ofrezco un trato.
No tenia porque escucharlo, me fui a levantar para ignorarlo, pero me tomo de la cintura justo cuando estaba por pararme, su tacto sobre mi ropa me erizo la piel.
—¿Q-que trato?—Pregunte,tal vez no pierdo nada siguiéndole el juego.
—Acompáñame y...—Se acerco a mi rostro y puso sus labios en mi oreja, luego susurro con voz ronca—te muestro el paraíso.