Sometimes you have to say ' good bye ' and walk away, cause you did your best.
-Realmente…. No sé qué he hecho mal esta vez…-
Kibum suspiró al dejarse caer en el mullido sofá, jugueteando con la copa de vino entre sus dígitos; el oscuro líquido parecía burlarse de él en un pausado movimiento; por lo que enfadado (o quizás, simplemente ebrio) dio un largo sorbo al mismo hasta hacerlo desaparecer.
-Quizás sea tu bebida ¿no crees?- Ante las palabras de su líder, simplemente dejó escapar un corto quejido de sus labios antes de voltear a verle, dejando el fino cristal sobre la mesa de café ante ellos.-¿No? Ah~ Key goon….-
-No me llames así hoy, Jinki.-
-Vaya, parece que el problema es grave hoy… ¿Han terminado definitivamente?-
-…-No era necesario contestar, el mayor comprendía perfectamente cada uno de sus gestos; por lo que simplemente alzó sus piernas para abrazarlas hacia sí sobre el mueble, notando la cercanía del mayor pero se contuvo al sentir los protectores brazos del mayor envolverle; y sin siquiera pestañear dejó escapar las orgullosas lágrimas que tanto se habían hecho desear. No supo cuándo, pero comenzó a balbucear entre pequeños espasmos, recibiendo como respuesta pequeñas caricias en sus oscuros cabellos; y Kibum se dejó llevar por la masculina colonia del mayor; hasta acabar agotado durmiéndose sin dejar de maldecir… Pero sus manos se aferraron a la camiseta ajena.
No estaba seguro si tan sólo habían pasado unos minutos, horas o días; pero al entreabrir sus rasgadas orbes gracias al molesto tintineo en su mente ante la arribada resaca pudo divisar al mayor recostado sobre él, profundamente dormido y una corta risa escapó de sus labios: el mayor no podía evitar protegerle cada día. Ahora él acarició la teñida melena ajena con cariño antes de apartarle suavemente para no despertarle, y con un poco de esfuerzo le dejó acomodado en el sofá, suspirando al recordar que al día siguiente no tendría agenda y debería haber ido a su propio hogar en lugar de al departamento de la banda pero ya era tarde para cambiar de planes.
Se dirigió a la cocina tomándose la cabeza con ambas manos intentando calmar el punzante dolor hasta encontrar alguna de las pastillas que Taemin dejaba olvidadas por toda la encimera, y suspiró contento al reconocer la más efectiva.
Mientras bebía un poco de café, escuchó unos perezosos pasos arrastrarse hacia la cocina, por lo que prestó atención a la presencia del mayor cuando se asomó algo desorientado (seguramente más dormido que despierto)
-El baño es hacia el otro lado, Jinx…-
-Ah… Tienes razón.-
Una corta risita escapó de sus labios al verle desaparecer nuevamente, y negó antes de dejar su taza en la encimera para organizar un poco el desastre de sus compañeros; se notaba que Jonghyun y Taemin eran quienes pasaban últimamente más tiempo allí. El morocho no podía dormir ahora; toda la angustia acumulada contraía su corazón aunque ya no quedasen lágrimas para derramar. Pero lo mejor que podía hacer para distraerse era ocuparse con algo más, como cada vez que deseaba escapar de algún pantallazo de realidad que temía.
Aún perdido en sus pensamientos sobre aquél último viaje que había hecho, para el cual se había preparado emocionado pensando que su relación llegaría a otro nivel pero sólo se encontró con una ruptura inesperada; decidió lavar los trastes pacientemente. El tibio agua acariciar sus dígitos le ayudaban a relajarse un poco; quizás lo mejor sería darse una ducha al terminar.
Pero sus pensamientos se evaporaron por completo al sentir su piel erizarse ante la cálida respiración del mayor acariciar su nuca, notando casi al instante cómo las manos ajenas se dirigían hacia su abdomen bajo su camiseta para abrazarle con fuerza, acorralándole contra la encimera; y sin dudarlo Kibum cerró el grifo torpemente.
-Jinki…-
-¿Hmm?-
-No puedo moverme…-
-Hm~…-
-Yah… Anciano tonto…- Si bien insistía en sus palabras, su cuerpo se relajó por completo, ladeando apenas su rostro cuando el mayor comenzó a depositar pequeños besos sobre su cuello para exponerse aún más ante él.-No deberíamos…-
-Nunca debemos…- Las palabras del castaño acariciaron con aquellos gruesos belfos cada palabra, antes de succionar con intensidad sobre su piel, haciéndole escapar un corto gemido.-Ah~ extrañaba ese sonido, Bummie.-
-Jinki…-Con la poca cordura que aún poseía, empujó al mayor ligeramente con su trasero para apartarle, y poder voltear para verle a sus ojos, perdiéndose en lo oscuros y profundos que eran.-…-
-¿Aún vas ebrio?-
-No…-
-Bien. Ven aquí.-
Ante la orden de su líder, Kibum le tomó por sus mejillas antes de inclinarse ligeramente para poder atrapar aquellos juguetones labios entre los propios en un desesperado beso.
Sus belfos disfrutaban los eróticos y húmedos roces con los ajenos; su sinhueso comenzando una batalla dominante entre ambos; quizás si alguien pudiese verlos pensaría en que aquello era algo grotesco en lugar de erótico, pero para Kibum la enfermiza adicción a la saliva de Jinki escurriéndose por su mentón le encendía de mil maneras más efusivas que cualquier otro tipo de estímulo.
Sin perder tiempo, las manos ajenas se posaron en su trasero, lugar favorito del mayor por lo que sin necesitar apartarse dio un pequeño salto para poder abrazarse con sus piernas a las caderas ajenas, y por supuesto el contrario perdió el equilibrio por un momento haciéndoles andar ligeramente por la cocina antes de sentarle sobre la encimera.
El morocho estaba convencido que se había pinchado con algo, pero ante la adrenalina que le recorría siquiera se inmutó de ello cuando se apartaron por escasos segundos, recuperando el aliento pausadamente; pero aferró con mayor intensidad sus piernas en la anatomía ajena, deseando verle desnudo de una vez por lo que con sus propios pies intentó bajar el pantalón de pijama ajeno, robándole una corta risa al mayor que le detuvo con ambas manos, haciéndole abultar sus labios en adorables pucheros.
-Ah , ah~ no me veas así Bummie… Eres un zorrito travieso… ¿Tan mal te han atendido estos meses? Qué desperdicio de orgasmos…-
-¡J-Jinki!- Las palabras tan directas del mayor le hicieron sonrojar aún más que momentos antes gracias a la excitación. No importaba cuántas veces escuchara frases en aquellas situaciones; si se trataba de su líder simplemente no podía evitar ceder y encontrarse completamente a su merced, por lo que relajó sus piernas, dejándolas sugerentemente entreabiertas sobre la encimera.
-Si eres un buen zorrito, te daré tu recompensa como tanto te gusta ¿hm~?-
-Jinki…- El mayor podía dejarle sin habla, nublándole cada sentido de cordura al hacerle sentirse ansioso; sabía lo que vendría y no podía soportarlo, pero si no se contenía la placentera tortura podría llevarle a perder la cordura… Otra vez.
-¿Así es manera de llamarme? – El castaño se acercó a invadir su espacio personal, por lo que cerró sus ojos esperando un beso, pero en su lugar el contrario le jaló apenas del cabello para que volviese a verle.-¿Hm?-
-A-ah Jin… D-daddy…- Jadeó mordiéndose apenas su propio labio inferior cuando el agarre se relajó sobre sus mechones y suspiró sonriéndole tímidamente.-…Baby quiere regresar a casa~ -
-¿Ya no deseas salir a jugar?-
-N-no…- Al sentir el firme agarre sobre su entrepierna, un nuevo gemido escapó de sus labios.-Sólo quiero a mi Daddy…-
-¿Quién?- El grave tono ajeno hizo que su piel se erizara nuevamente por completo.
-Jin daddy~…-
-Muy bien bebé… Pero daddy debe castigarte ¿cuántos novios más debo tolerar? Sólo tenías permiso para ir a jugar~ no para echarte una pareja por año.-
-…- Sabía que detrás del provocativo tono del mayor el reclamo era verdadero, por lo que carraspeó ligeramente.-He sido un mal bebé… Debes castigarme mucho~ no me apartaré de tu lado daddy~-
-Cómo debe ser ¿hm?-Los ligeramente musculosos brazos ajenos le cargaron en brazos y se dejó llevar dispuesto a ir al cuarto ajeno, pero cuando se dirigieron hacia la puerta, la atónita presencia de Taemin les observaba de brazos cruzados y ambas cejas arqueadas.
-Hyungs… ¿Q-qué demonios….?-
… or maybe not.