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Volver a amar por nyusbon

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Notas del fanfic:

Todos y cada uno de los personajes aqui utilizados son propiedad de maestro Masami Kurumada, tomados con el unuico proposito de ilustrar las ideas locas que aparecen en mi cabeza.

 

Los personajes principales son Camus, Hades y Milo posteriormente y al avance de la historia apareceran otros personajes.

Notas del capitulo:

Espero que este primer episodio sea de su agrado 

FLASHBACK


Hace dos años…


-No me dejes por favor no sé qué haré sin ti-


-Lo mejor es que huyas de aquí tu vida a mi lado no tiene futuro-


-Juraste que siempre cuidarías de mí-


-Escucha eres tan solo mocoso de 18 años lo mejor es que olvides todo lo que sucedió, tú no eres más que una meta cumplida un cuerpo el cual fue mío a placer-


-¡Mientes!-                                                                               


-Con un demonio- le aventó haciéndole caer- Escucha con atención tu no significas nada para mí, si te mantuve a mi lado este tiempo fue porque me provocaste lastima, el verte en la calle sucio y con hambre…- callo al recordar el estado en el cual le vio por primera vez…


Ante sus ojos un mal recuerdo se presentó como una película antigua…


-FLASHBACK-


Ahí estaba en la calle con las ropas sucias y desgastadas, sus ojos habían perdido el brillo y la alegría por vivir, su cabello enmarañado y su piel manchada debido a la suciedad reflejaban aún  más la tristeza en sus  ojos color carmesí,  le observo por horas sin apartar la mirada, le observaba correr de aquí para allá pidiendo una moneda a quien pasaba cerca de él.


Él sol era insoportable aquel día y con tan solo un par de monedas en su mano aquel chiquillo corrió donde un vendedor de agua el cual le insulto y golpeo negándole tan vital líquido, aquel chiquillo no mayor a 12 años mostraba  temor en su rostro,  había sido golpeado y abandonado a su suerte, largas noches paso bajo el frio hostil y la indiferencia de miradas que juzgaban duramente su situación, comer basura y sobras era lo que hasta ahora le habían mantenido con vida, lo único que pedía a gritos silenciosos era un poco de comprensión y amor,  era más que evidente el miedo que sentía ante actos de agresión y desprecio y sin embargo algo en él era atrayente, enigmático y bello.


 Intrigado y ante tal acto vil, bajo de su lujoso auto hipnotizado por tal belleza, camino hacia él  y tendió su mano  mostrando un gesto de apoyo y amabilidad, los ojos del pequeño eran hermosos aun debajo de las constantes lágrimas, sus labios eran únicos, delgados bien formados sin duda sensuales, su piel a pesar de la suciedad era hermosa y suave,  estaba completamente seguro que bajo  toda  suciedad y temor se encontraba un hermoso y fuerte chico.


-¿Cuál es tu nombre?-


La mirada de aquel hombre era amable su voz era armoniosa y en sus ojos existía un brillo único como si de un Dio se tratase, mostrándole la confianza y seguridad que tanto necesitaba,  sin embargo sus labios temblaron y  por un momento dudo…


 –Ca…Camus-  respondió sintiendo como  la poca fuerza que quedaba en su interior se desvanecía haciéndole cerrar los ojos debido a la falta de alimento cayendo ante aquel imponente hombre.


Temeroso Hades, el hombre que le había observado le tomo entre sus brazos y le llevo dentro de su auto donde ordeno a su chofer le llevase de inmediato a su gran mansión, todo el camino le observo contemplando su enigmática belleza acariciando de vez en vez su melena enmarañada delineando con su dedo la delicada forma de su rostro, tocando con la punta de sus dedos el contorno de sus labios...


-Camus- susurro sin dejar de contemplarle –¿Quién eres? ¿De dónde vienes?- miles de preguntas rondaban su cabeza…


Al llegar sus 108 sirvientes le dieron la bienvenida haciendo reverencia ante él, y sin prestar atención continuo su camino hasta su alcoba, dejando al chico en su amplia y cómoda cama cubriéndole con una suave sabana de ceda, apresurado corrió donde su baño el más lujoso que pudieses imaginar la amplia tina era de mármol al igual que todos los complementos, las llaves eran de oro puro y que decir de la delicada y fina decoración.


Abrió la llave y dejo que el agua corriera dejándola en el punto exacto, su corazón latía desesperado e inquieto, frente a él se encontraba aquel joven que sin duda se había convertido en una pequeña adicción, con temor y con el corazón latiéndole a cien comenzó a retirar las desgastadas y sucias ropas de su lastimado cuerpo, su piel era suave y fría, era perfecto…


Le levanto con delicadeza y lo llevo dentro, con todo cuidado comenzó a limpiar su piel, descubriendo ante sus ojos a un joven realmente hermoso el cual contemplo por horas…


-Eres perfecto- se acercó y deposito un cálido beso en su frente…


-END FLASHSBACK-


Gruesas lagrimas caían una tras otra su corazón se encontraba destrozado sin entender porque aquel que juro amarle se comportaba de esa forma.  


-Hubiera preferido morir, tú no tenías derecho de jugar así conmigo, no eres más que un maldito bastardo-


-¡Basta!- grito desesperado levantándole sujetando su rostro besando sus labios desesperadamente, despojándole de toda su ropa el recuerdo de aquel chiquillo indefenso que ahora era un hombre fuerte y decidido le hacían sentirse la peor basura, sabía que no era correcto pero tenía que hacerlo debía poseerlo por última vez…


-FLASHBACK-


Sus ojos se abrieron pesadamente después de dos días de dormir, su estómago crujía el agradable olor a pastel le habían hecho despertar, froto sus ojos tratando de ubicar el lugar donde se encontraba, las paredes eran blancas, sobre el techo se podía observar una hermosa pintura donde ángeles con hermosas alas blancas sostenían a pequeños niños los cuales sonreían y en sus ojos se mostraba paz, la cama era amplia, suave y cómoda, froto sus ojos y noto el agradable aroma que su piel despedía, un agradable y dulce aroma a coco, no entendía y se sentía desorientado y desconcertado por un momento pensó que se encontraba en los campos elíseos aquellos de los que una vez escucho hablar…


Concentrado observaba la pintura frente a él la cual mostraba un ángel con alas negras, y unos hermosos y profundos ojos color sangre los cuales le atraparon de inmediato, haciéndole sentir en paz y al mismo tiempo terror y angustia.


-Al fin despiertas, han pasado dos días, pensé que nunca lo harías-


Un frio helante recorrió su espina haciéndole volver la mirada de aquella pintura hacía el dueño de aquella imponente y varonil voz.


-No tengas miedo, no pienso lastimarte mi nombre es Hades-


Hablo acercando ante Camus una charola con fruta y jugo fresco, pan francés y un enorme vaso de leche con chocolate.


Tímido y asustado Camus se cubrió con la sabana de seda, tratando de cubrirse, sus mejillas se sonrojaron al ver que debajo de aquella sabana su cuerpo se encontraba desnudo y limpio, el olor de la fruta habían conseguido que su estómago hiciera un fuerte ruido haciéndole sonrojar más de lo que ya se encontraba.


Tal acto había enternecido a Hades quien con una sonrisa se acercó y dejo sobre la cama la charola con comida y sin descubrir a Camus acaricio su cabeza, sin  decir más salió dejándole solo…


-END FLASHBACK-


Los besos eran cada vez más demandantes, las caricias habían logrado despertar el deseo que lentamente los envolvía en una nube de fuego la cual quemaba y les hacía arder, eran la  unión perfecta  entre deseo y amor, un amor joven que se entregaba a un corazón experimentado y lleno de lujuria.


Poseerle era su más grande adicción, nunca logro entender porque su piel siempre se mostraba fría pero rayos era lo que  más le excitaba, deleitarse con la tersura de su piel le erizaban hasta sentir desfallecer, su dulce aroma era capaz de nublar sus sentidos haciéndole perder la razón convirtiéndolo en una fiera que hambrienta devora sin piedad a su pequeña presa, sus labios recorrían cada centímetro del joven cuerpo, su lugar favorito era su cuello el cual podía pasar horas besando, sus manos habilidosas acariciaban su pecho y bajaban hasta tocar sus largas piernas, recorriendo sus glúteos pasando y acariciando su erecto miembro…


-AHAA- gimió al sentir la invasión, deseaba más, deseaba ser poseído, deseaba ser tomado,  lo podía sentir su cuerpo temblaba estaba por concretar ante las salves estocadas, montado se movía de arriba hacía a bajo, sintiendo como aquella hombría entraba en el como la primera vez…


-FLASHBACK-


Había logrado dejar el temor detrás, el hambre era insoportable, descubrió su cuerpo y se acomodó para poner ingerir los alimentos dados, su falta de modales y el hambre le hacían parecer un pequeño animal, un pequeño animal salvaje el cual le enloquecía, haciéndole sentir lo inimaginable…


-Acaso estás loco Hades, que es lo que pretendes recogiendo basura de la calle-


-Esto no es de tu incumbencia Saori-


-Escucha con atención no permitiré que tus deseos y juegos absurdos interfieran en nuestros planes, el heredero de los Antares se encuentra perdido, será mejor que te concentres la gente de Antares esta enfurecida y estoy segura que buscara la forma de vengarse-


-Se perfectamente lo que tengo que hacer-


-No tendré consideración ante ti, si lo echas a perder juro que pagaras-


-Sera mejor que regreses a Grecia y vigiles de cerca a la gente de Antares, dudo mucho que desde Alemania puedas hacer algo-


-Volveré a Grecia, ya que tú eres incapaz de hacerlo, escucha con cuidado cuando vuelva será mejor que te hayas desecho de ese mocoso, ya que si no es así yo misma lo haré y estoy segura que no te agradara en lo más mínimo la forma en que lo haré-


Apretó los puños y le observo con Odio alejarse…


-Sr. Mi señor Hades aquí esta lo que usted ordeno-


La voz de su fiel sirviente Zeros le habían hecho regresar –


-Bien gracias Zeros-


Tomo las bolsas dadas y camino de regresos a su habitación donde encontró a Camus durmiendo a nueva cuenta con la charola de comida completamente vacía, la ternura que aquel chiquillo le provocaba le hacían olvidarse todo aquello por lo cual injustamente su hermana y padre peleaban.


Se acercó a él para cubrir su cuerpo con la sabana de seda y retirar con su dedo pulgar el bigote de chocolate que se había formado en su rostro le observo por largas horas sintiendo por primera vez paz en su corazón…


-ENDFLASHBACK-


Los gemidos eran cada vez más constantes, su pecho mostraba ya pequeñas marcas rojas producto de las mordidas dadas, amaba con locura dejar un pequeño sello de sus labios en aquella blanca piel, Camus por su parte brincaba de forma sensual haciendo que la penetración fuera cada vez más profunda, amaba a ese hombre, amaba la forma en que era poseído, amaba sentir la calidez de su esencia bañar su interior…


Las estocadas continuaron ninguno de los dos podía contener más la dulce esencia dentro de sus cuerpos, la excitación estaba en su punto máximo, una explosión de sensaciones inundo sus cuerpos entre jadeos y besos –¡AHAA!- gimieron al unisono cayendo ambos rendidos


-¡TE AMO!- susurro acomodándose entre los fuertes brazos de Hades dejando reposar su cabellera color fuego sobre su pecho, arrullándose con sus constantes y fuertes latidos cediendo ante el cálido canto de Morfeo.


La noche cayó rápidamente, sabía que debía partir, deshizo el abrazo tratando de no despertarle, camino hacia el mini bar y saco una botella de wiski, de la cual bebió directamente, apretó los puños y cerró los ojos deseando nunca haberle conocido, le amaba más que a su propia vida y se odiaba, odiaba todo lo que le alejaba de su lado, odia a su padre y hermana, odiaba en lo que se había convertido la poca voluntad para luchar por él, odiaba a Pandora su futura esposa y el hijo que de él esperaba odiaba todo lo que representaba el poderoso imperio de su padre…


Le contemplo por última vez, y sin hacer ningún tipo de ruido saco de su saco un sobre con una fuerte cantidad de dinero, acompañada de 3 tarjetas de crédito ilimitado, las llaves de un lujoso pent-house y una carta en la cual le decía adiós…


Acomodo cuidadosamente la corbata en su cuello tratando de cubrir la pequeña marca roja dejada en él, saco su móvil y por última vez tomo la imagen de aquel joven aquel chiquillo el cual lentamente robo su corazón…


Bajo las escaleras y cerró la puerta, al salir ya un auto le esperaba…


-Espero que este tipo de arrebatos no se vuelvan a repetir en un futuro, tu estúpida aventura casi arruina el trabajo de 20 años, de ahora en adelante debes comportarte y asumir  tu responsabilidad con Pandora, el nacimiento de su hijo marca la nueva era para nosotros -


-Se lo que tengo que hacer- pensó y apretó los puños – Durante años no he sido más que tu estúpida marioneta  la cual manejas a placer –


-Escucha con atención Hades todo esto se llevara a cabo bajo total discreción, no podemos permitir que los Antares sepan de tu unión con Pandora ni mucho menos que ella espera a tu hijo, esto es valiosa información que pueden usar en nuestra contra-


-Si me disculpas Saori debo descansar mañana será un día sumamente agotador, si no tienes más por decir me retiro-


-Aiacos-


-Si srita-


-Escucha con atención, no se que diablos planea Hades pero es hora de tomar el plan b ese estúpido chico no se quedara quieto, y estoy seguro que Hades tampoco es hora de poner todo en su lugar quedo claro.


-Si señorita-


-Confío en ti-


Camino arrastrando los pies hasta dejarse caer al borde la cama saco su móvil observando la galería de fotos, una a una pasaba frente a sus ojos los cuales comenzaron a derramar amargas lágrimas de dolor…    


-FLASHBACK-


Un nuevo día se anunciaba la noche llegaba a su fin con los primeros rayos de sol quienes entraban por el gran ventanal dando de lleno en su pequeño rostro, pesadamente y haciendo gestos debido a la luz abrió lentamente los ojos tratando de recordar lo que había sucedido días atrás, con pereza se incorporó lentamente tratando de ubicar a aquel hombre quien incomodo, con la boca abierta y muy despeinado dormida en una gran he incomoda silla.


Aparto la sabana de su cuerpo y bajo de la cama caminando a paso sigiloso hasta quedar frente a aquel hombre, le observo fijamente y con su pequeña mano retiro un mechón de cabello el cual  le despertó, al abrir los ojos lo único que pudo ver frente a él eran esos enigmáticos y bellos ojos, Camus tembló y sin saber que hacer permaneció inmóvil perdido en el la mirada del más viejo, cuantos seguros pasaron no lo sé pero era seguro que para ambos se habían convertido en una eternidad, una ligera sonrisa se dibujó en sus labios gesto que sin pensar en hacerlo logro atemorizar al más joven quien rápida y ágilmente dio la vuelta para salir corriendo en un intento fallido de huida ya que hábilmente Hades sujeto su delgado brazo desechando el plan de huida.


-A donde crees que vas pequeño bribón-


-Suélteme, haaa, auxilio-


-Jajaja- soltó una carcajada al tiempo que soltaba su brazo haciéndole caer – ¿Qué crees que haces? – pregunto al verle hecho un ovillo.


-No…no  me lastime- lloró


Las lágrimas y la voz suplicante le habían causado tal ternura que no pudo resistirse a hincarse ante él y acariciar su espalda. –Jamás pensaría en dañarte- su voz era amable y confiable, era cálida y segura, así que con valor y confiado descubrió su rostro para encontrarse con las hermosa y angelical sonrisa que el otro le regalaba.


-Escucha no pienso hacerte daño, de hoy en adelante considérame como tu mentor, cuidare de ti y te convertiré en todo un caballero- hablo al tiempo que se ponía en pie para entregarle una bolsa con ropas limpias. – Lo primero que debes hacer es darte un baño- ordeno señalando el cuarto de baño, temeroso siguió sus órdenes, nunca antes se había sentido de aquella forma aquel hombre a pesar de ser un completo desconocido le daba la seguridad que tanto necesitaba.


Los días pasaban lentos uno tras otro las lecciones eran arduas y en ocasiones duras, días tras día las rutinas le dejaban agotado, sin un momento para descansar su día comenzaba a las 5 am, reglas impuestas, lecciones por aprender y sin darse cuenta lentamente a paso seguro su corazón comenzó a latir por él, toda admiración y gratitud habían despertado un fuerte sentimiento de amor, por quien fuese su salvador y mentor aquel que sin pedir nada a cambio  había logrado convertirlo en un hombre de bien,  un hombre elegante, apuesto, educado y culto, le había convertido en todo un caballero como le prometió.


En poco tiempo demostró ser un erudito, sus días los pasaba repasando las lecciones dadas su pasatiempo favorito era leer, ya que como él decía “el mejor, maestro compañero y amigo sin duda es un buen libro”, podía pasar horas leyendo, podía vérsele a todas horas con libro en mano, su determinación a aprender y ser digno de Hades fue tal que en tan solo 4 años había leído más de la mitad de la biblioteca personal del sr. Del inframundo como él le llamaba ya que no era raro verle en la oscuridad de su habitación meditando…


 


-Al fin te encuentro-


-Acaso buscabas de mí- sonrió pícaramente


-Pudiera ser – miradas cómplices –tengo algo para ti pero debes cerrar los ojos –


Y dudó, algo tramaba y lo iba a descubrir pero por ahora seguiría su juego, se puso en pie y cerro sus ojos no sin antes regalar una sonrisa acusativa.


Y entonces frente a él extendió los brazos en los cuales llevaba un pequeño pastel de chocolate con 4 pequeñas velas encendidas –Feliz cumpleaños Camus- sonrió


Sin entender y curioso abrió los ojos llevándose  una hermosa sorpresa


-¡Esto es!…-


- No sé bien el día que llegaste a este mundo, pero sabes hoy hace 4 años llegaste a mi vida y para mí es suficiente-


-Yoo .. yo nooo-


-¡Shh!- le hizo callar – No olvides pedir tu deseo- susurro en sus labios


El corazón de Camus comenzó a latir con fuerza, lo único que deseaba era permanecer a su lado, amarle y ser correspondido… ser él quien pasara los días y noches a su lado cuidarle y sostenerle en los momentos de debilidad.


Tembloroso soplo las velas sin dejar de ver sus ojos deseándole y fue así que sin pensarlo en un acto desesperado dejo caer el pastel ante los ojos de sorpresa del mayor quien sin poder pronunciar palabra fue sujetado por el cuello siendo callado por los fríos y suaves  labios de Camus…


Ambos se negaban a dejar de sentir tan suave contacto, pero la falta de aire les hizo separar, Camus sonrió y sin abrir los ojos junto su frente con la de Hades susurrando en sus labios –Gracias –.


-END FLASHBACK-


Pesadamente abrió sus ojos al no sentir su presencia junto a él, desconcertado se puso en pie dirigiéndose  hacia el cuarto de baño con la esperanza de que estuviese en la tina de baño esperándole, su cuerpo temblaba, sabía que no le encontraría pero una falsa esperanza en su corazón le hacía confiar en que todo lo dicho había quedado en el olvido al pasar una noche llena de amor y deseo, que todo lo dicho  era una cruel mentira, una pesadilla la cual se había borrado estando en sus brazos, sin embargo la realidad era cruel y dolorosa, le había dejado, había huido tras poseerle, huyo como un cobarde dejándolo solo en un cuarto de hotel.


Sintió sus piernas temblar y sin fuerza cayó al suelo, -¿Por qué?- se preguntaba una y otra vez  -prometiste cuidarme, amarme y es así como termina- grito – Te odio, te odio- gruesas y amargas lágrimas derramo durante  largos minutos, recordando la primera vez que le vio, la primera vez que beso sus labios la primera vez en que se entregó…. permaneció acostado hecho un ovillo sin entender porque…


Los minutos rápidamente se convirtieron en horas, su cuerpo temblaba su corazón dolía no podía permanecer más en el aquel lugar tenía que buscarle necesitaba saber porque, así que sin pensar más se puso  en pie y cogió sus ropas, odiándole  al ver sobre ellas las tarjetas y las llaves dadas, enfurecido  corrió donde lo que creyó una vez fue su hogar…


-Hades sal de ahí, dame la cara maldito cobarde-


-Así que finalmente demuestras lo que eres-


-Saori, déjame pasar estas bestias me lo han prohibido debo ver a Hades-


-Parece que no has entendido el mensaje verdad Camus, tu presencia en está casa no es bien vista, así que largo de aquí-


-No me iré hasta que  Hades hable conmigo, sé que está aquí-


- Aiacos, muéstrale a Camus la salida, al parecer vivir a costa de nosotros durante 6 años no fue suficiente, cuanto más piensas obtener de nosotros, acaso creíste que yo permitiría que una basura como tú se adueñara de nuestra fortuna-


-Yo no estoy aquí por tu dinero, quiero ver a Hades y no me iré hasta verle-


-Escucha con atención no eres más  que un imbécil, acaso crees que Hades llego a amarte jaja no me hagas reír, tan solo fuiste su juguete personal, un muñeco el cual pudo poseer a placer-


-Mientes él, él juró amarme toda la vida-


-Jajaja eres tan divertido, Hades está por casarse, en un par de meses su hijo llegara ha este mundo, entiende que solo has sido su maldita ramera personal-


- No eres más que  una maldita víbora nunca estuviste de acuerdo con lo nuestro, y es por eso que inventas todas estas estupideces, todos ustedes son unos malditos bastardos.


- Suficiente no permitiré que un pobre diablo como tú insulte a mi familia, Minos, Aiacos sáquenlo de aquí-


-Suéltenme malditas bestias, Hades sal Hades dame la cara no eres más que un cobarde- gritaba sin obtener respuesta   


Por su parte y con órdenes explicitas Minos y Aiacos sujetaron a Camus y le sacaron de la gran mansión a rastras, llevándole a una parte apartada donde le golpearon e insultaron dejándolo tirado y muy mal herido.


Hades solo pudo apretar los puños y observar desde lo lejos, deseando ser el quien fuese golpeado hasta morir.


-Espero que estés consiente de lo que has provocado, una vez más he sido yo quien limpie tus descuidos-


-¡Largo!-


-Si Pandora se entera de tu estúpida aventura todo se vendrá abajo así que espero que sepas mantener tu promesa, ya que ella es el único medio para vengar a nuestro padre y hacer que los Antares paguen tanto dolor.


-He dicho que te largues, juro que si algo le sucede acabare con todo lo que juras proteger-…


El reloj marcaba constante su tic tac los minutos que rápidamente se convertían en horas, horas que  paso bajo su propia sangre en medio de basura y suciedad…


Adolorido se puso en pie, no importaba como tenía que verle, sabia en el fondo de su corazón que todo era una vil jugarreta, una calumnia para apartarle de su lado, camino a paso lento nuevamente hacia la mansión buscando un lugar por donde poder pasar y verle…


-Algunas personas parecen no entender cuando se les echa no seas así?


-Ze…Zeros por favor solo quiero-


-Parece que no fue suficiente verdad Camus-


-Señorita Saori yo…-


-Ve donde Hades y asegúrate que todo esté listo-


-Si mi señora-


-Y zeros… Cuidado con perturbar su paz entendiste-


-Si mi señora-


-En cuanto a ti, parece ser que nunca entenderás-


-Minos, sujeta a esa basura y tráela quizá si lo ve con sus propios ojos lo entienda de una buena vez-


Minos sujeto a Camus y le llevo hacia la parte trasera del gran salón el cual se encontraba finamente decorado, un gran banquete se hacía presente al igual que toda la clase alta Alemana.


-Cuida que no haga alguna estupidez entendiste-


-Si mi señora-


Saori camino y les dejo de tras y con una triunfal sonrisa comenzó con la agonía del menor.


-Muchas gracias a todos por venir y ser testigos de esta hermosa unión, estoy seguro que nuestro padre estaría orgullo de ti Hades y del gran he importante paso que tú y Pandora están por dar-


Los ojos de Camus se abrieron de par en par al verle, ahí estaba al pie del pequeño altar con una sonrisa radiante y despreocupada extendiendo el brazo a aquella mujer de cabello largo y negro la cual orgullosa mostraba una pequeña barriga de no más de 6 meses de embarazo… todo era verdad


Su corazón comenzó a latir con fuerza sus ojos se nublaron, la fuerza de sus piernas le abandonaron, sentía que iba a morir…


-Pandora yo te tomo como mi esposa y juro que nunca te abandonare, seré yo quien te cuide y guíe quien de un hogar y luz a tu camino seré el hombre que abrace de ti todas las noches y quite el frio y sobre todo seré el padre que anhelas para nuestro futuro hijo-


Todos aplaudieron y brindaron, Camus caía al suelo con los ojos llenos de lágrimas…


-FLASHBACK-


Se colocó detrás de él y le abrazo – cierra tus ojos- ordeno, y con cuidado de no ser descubierto de su bolsa saco una cadena con un pequeño dije de oro blanco en forma de estrella donde debajo de ella se podían ver dos ondas de agua en las cuales se inscribían las letras YOURS EVER, el cual coloco con todo cuidado alrededor de su cuello.


-Siempre estaré a tu lado- susurro en su odio


-Es hermoso-


-No tanto como lo eres tú-


Sus mejillas se sonrojaron, sentirle se había convertido en una adicción, no quería tenerle lejos su único deseo se hacía realidad, él lo amaba y era correspondido no podía sentirse mejor…


La noche caía lentamente y ellos permanecían abrazados observando las estrellas, sus labios eran unidos por el deseo que ambos sentían, Camus suspiraba y jadeaba no podía resistirse a las caricias que el mayor brindaba, su corazón temeroso  al igual que el de un chiquillo le decía que era lo correcto, y por primera vez se dejó amar… nuevas sensaciones en cada caricia dada un amor que rápidamente maduraba al sentir la invasión dentro de su ser, al sentir la explosión del más grande placer el cual le inundaba por dentro y se desbordaba mojando a ambos como un río enfurecido que violento destruye todo a su paso, la piel erizada cual campo de girasoles que extasiados observan el sol mostraba  pequeñas y finas gotas de agua que moja y cubre los campos tras una lluvia estruendosa, y entonces el orgasmo llego y  lloro como un pequeño río y sereno que lleva su canto hasta desembocar en el inmenso mar… trayendo consigo calma y entonces solo entonces pudo descansar y sentirse amado…


-END FLASH BACK-   


 -Espero que lo hayas entendido y te largues de una buena vez- sentenció


Derrotado y con el corazón destrozado se puso en pie no podía permanecer más en aquel lugar, su mundo, el mundo que creyó conocer era un mentira...


Su cuerpo dolía los golpes ahora podía sentirlos, tanto que le impedían continuar, aquella noche camino sin rumbo, sangrante y con lágrimas, largas horas anduvo hasta que no pudo más cayendo rendido cayendo inconsciente… 


Dos años después….


Su mirada se encontraba cubierta por unas gruesas gafas de sol, odiaba el calor insoportable que sentía aquella mañana en Grecia su cabello largo rubio y ondulado se encontraba como siempre enmarañado, si algo detestaba era viajar en tren, pero sabía que era mejor obedecer al tío Sisifo, la estación de su destino llego y desganado bajo casi arrastrando los pies.


Tomo su pequeño equipaje el cual consistía en una bolsa repleta de manzanas, y entonces salto chocando de frente con cierto chico pelirrojo quien elegante y con un porte envidiable esperaba a su compañero y amigo…


Las gafas de sol cayeron al igual que las manzanas  dando paso a que ambas miradas se encontraran… el hermoso azul del cielo quedaba atrapado en las llamas furiosas de un volcán de fuego...


 

Notas finales:

Como pudieron ver este capitulo se enfoco en Camus, aunque no explico todo ya que en losproximos episodios se concluira su histira 


espero que les haya gusteado este primer episodio, el siguiente se titulara Milo...


dudas quejas y sugerencias positivas y/o negativas sean vievenidas ya que me ayudaran a mejorar el fic 


nos leemos pronto ;)


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