Capitulo 1: ¿Como paso..?
Toda su vida desde que nacio creyeron que seria un Omega, y uno muy hermoso. Sus ojos eran lindos posos brillantes azafranes, su tez blanca, era pequeño para su edad. Todo en el gritaba "Omega". Pero bueno, sus padres eran dos Betas, y aunque eso no tuviese que ver en realidad, todo estaba a su favor para ser un "Omega".
Mas el dia en que se determinaria al fin si seria un Beta, Omega o un Alfa.. resulto que era..
Un Alfa.
Nadie, absolutamente nadie podia creer que el, pudiese ser un Alfa. Si no lo parecia, nada en el daba a entender porque era un Alfa.
Pero al final eso no importaba.
Lo unico malo de todo aquello, era el hecho de que habia sido criado como un Omega. Por ello le seria dificil acostumbrarse a su verdadera naturaleza. Mas no habia porque preocuparse mas alla de eso, su abuelo le habia contratado un tutor para convertirlo en un Alfa real, fuerte, capaz y seguro de si mismo.
Reborn era el nombre de su tutor. Un hombre alto que vestia de traje todo el tiempo.-hasta de por mas decir que se le hacia extrañamente familiar-, tenia cabellos azabaches y ojos marrones obscuros como la noche. Ese hombre tambien era un Alfa, y uno extremadamente fuerte, de un rango superior al suyo, era un lobo clase SS, el rango mas alto que habia.
Durante los siguientes 3 años tuvo que pasar por todo tipo de pruebas de la mano de aquel atemorizante hombre. Este le enseño todo lo necesario para convertir en un Alfa verdadero. Entrenamiento de supervivencia, pelea cuerpo a cuerpo, le enseño a usar la "voz de mando", y tambien le enseño como comportarse, hablar adecuadamente para dejar ese estupido nerviosismo y titubeo al hablar-esta demas decir que esto a Reborn no le gustaba, lo desesperaba en verdad-, le dio clases de todo tipo, matematicas, le enseño otros idiomas como el ingles y el Italiano.
No todo es fuerza fisica despues de todo, tambien hay que entrenar la mente.
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Durante toda su vida fue criado como un Alfa, porque era seguro que seria uno. De un alto rango, fuerte, capaz de hacer cualquier cosa que se le antojase.
Toda su apariencia y caracter duro gritaba airosamente que seria un Alfa. Su cabello negro como el ebano, sus ojos azul-metalico, su tez blanca, porte estoico, actitud serena digna de un destinado a ser Alfa, y uno extremadamente fuerte.
Desde joven habia entrenado con su hermano mayor para ser cada vez mas y mas fuerte, era necesario serlo si queria ser un Alfa completamente digno. Pero como decia su Tio;
"No todo se trata de fuerza, tambien debes entrenar tu mente"
Sonaba bastante cursi segun el, pero bueno, su Tio tenia mucha razon ello. Por esto, personalmente su Tio Fong le enseñaba lo necesario para ser fuerte mentalmente. Desde clases de comportamiento, modales, literatura y/o historia y matematicas.
Tenia lo necesario para ser un Alfa de alto calibre. Habia sido bien preparado para ese dia, el dia en el que se descubria por fin que era un Alfa. Mas ese dia no llego, al menos no como el lo esperaba ya que, la vida parecia tener otros planes, haciendole creer a el y a todos desde un principio que seria un Alfa.
El dia esperado llego, si, pero el resultado no fue el esperado.
Todo habia sido un engaño del injusto y burlista destino.
¿Como era posible?
¿El..? ¿Como?
¿Como era que el..? precisamente el.. era..
Era un Omega.
No podia estar mas que enfandado. Su hermano y Tio estaban completamente aturdidos por la noticia. Ellos tampoco podian creerlo o entender como habia pasado aquello. Sus padres habian sido un Alfa y una Beta. Las probabilidades eran altas por su padre, despues de todo la familia Hibari estaba caracterizada por tener solo Alfas de alto nivel.
Pero ya fuese un Alfa o un Omega, e incluso si fuese un Beta eso no importaba realmente. Su hermano mayor lo acepto con tranquilidad, su Tio igualmente.
Nada habia cambiado.
El seguia siendo el mismo, y haber sido criado como un Alfa le daria ventaja sobre cualquier Alfa verdadero que osara ponerle una mano encima o incluso usar la voz de mando en el. Todos lo que quisiesen marcarle la tendrian muy dificil, eso era una realidad.
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¿Porque debia irse de casa?
¿Dejar su hogar y sus amigos atras?
-"Sera por poco tiempo"
Asi le dijo su abuelo. Pero el no queria irse, no queria dejar a sus amigos. No queria tener que dejar un lugar donde conocia todo, sus costumbres, su habla, donde estaba su familia. Para ir a un sitio donde no conocia a nadie, conocia sus costumbres y el habla pero.. el tener que hacer nuevas amistades, era algo que no le gustaba del todo.
¿Los Italianos serian iguales que los Japoneses?
Eso era poco probable.
-¿Te sientes bien?-interrogo el hombre que anteriormente dormia en el asiento frente al suyo.
-Si. Solo pensaba.. ¿En verdad hay que hacer esto?-pregunto cabisbajo.-extrañare a todos en casa. En verdad no quiero dejarlos.-menciono con tristeza.
-Pues, ya hablamos acerca de eso. Es necesario. Ademas es por poco tiempo.
-eso dices. Pero siento que por poco tiempo significa por un largo, largo tiempo.-confeso mirando por la ventanilla del avion.
Suspiro.
Se sentia un poco triste. Al menos su Tutor o Tio-como le decia de cariño-le acompañaba, eso lo reconfortaba en demacia. Queria a Reborn tanto como amaba a su hermano mayor, a pesar de que aquel hombre paso un año con el y su familia en Japon. Y sabia que aunque el hombre de fedora que le acompañaba no era tan abierto a decirlo en voz alta como el, aun asi..
-Reborn-lo llamo. El aludido lo miro enseguida.-Te quiero.-dijo con una sonrisa.
Él no tenia problema alguno en exteriorizar su cariño.
-....-el Hitman solo bajo la vista escondiendo tras su sombrero, el casi imperceptible sonrojo que aquella declaracion de parte de aquel niño de 12 años le habia causado. Unos segundos pasaron en silencio. La mirada chocolate no se quitaba de su persona.-Hm.. Yo tambien te quiero, mi pequeño Cielo.-solto subiendo subitamente su mirada, conectando sus marrones ojos con los del mas joven.
Permaneciendo asi durante instantes efimeros que se hicieron para ambos, interminables.
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Habian arribado luego de 14 horas de vuelo, al aeropuerto de Italia. Como segun su Tio Reborn, se llamaba el lugar en el que vivirian "Provicionalmente".
Si, claro.
Se quedo parado en el comienzo de las escaleras del avion observando a la lejania el basto paisaje que aquel nuevo lugar le concedia.
La brisa le acariciaba el rostro sutilmente. Se preguntaba.. ¿Que nuevas cosas veria alli?
¿Que tipo de personas conoceria?
Sintio una ligera y cariñosa palmada en sus cabellos llamando su atencion. Un par de ojos marrones le miraban fijamente. Parecian anhelantes, buscando algo en los opuestos de color chocolate.
Sonrio, disfrutando de aquel gesto.
-Solo sera por un tiempo, recuerdalo.-trato de reconfortar al mas joven.
-ya lo se.-respondio aferrandose del brazo del mayor. Queria creer en ello, pero tenia un raro presentimiento de que no seria asi.