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FALSAS ESPERANZAS por desire nemesis

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Notas del capitulo:

Seto es posesivo

Todos los sabemos

Ahora veran tambien otra faceta de él que les agradará

32-Posesivo

 

Eran las 6 de la mañana cuando sonó la alarma de Kaiba, el rubio la sintió lejana y Seto abrió los ojos enseguida. Sus azules ojos recorrieron el torso desnudo ante él, bañado con sus sábanas blancas. Joseph tenía las manos metidas debajo de una de las almohadas y un cachete pegada a ella con una sonrisa dormilona.

 

Abrió un ojo despacio y miró la cara regocijada del CEO.

 

¿Te parece bien espiar a una persona dormida?—preguntó fingiendo estar molesto pero se frenó ni bien sintió una mano nada dormilona en su trasero--¡Oye! ¿Qué haces? Dijimos…--pero su protesta fue acallada por unos labios libidinosos mientras las manos del castaño presionaban su cuerpo por la espalda para que los torsos se unieran—Oye, si no nos apuramos vamos a llegar tarde—protestó Joey esta vez.

 

No si es rápido—contestó el otro antes de seguirle besando mientras sus entrepiernas ya estaban a media bandera y pronto como un pan de tres días.

 

Seto lamió el cuello de Wheeler provocando su éxtasis mientras era puesto sobre las piernas del otro con las suyas dobladas a modo de jinete. Cuando la erección se hizo más intensa, el melado se irguió un poco pero no mucho pues una mano se mudó de su cintura a su nuca para evitarlo mientras Seto perseguía sus labios. Pronto el clímax los halló.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los ojos azul oscuro iban de un lado a otro.

 

De pronto una voz dijo—Come de una vez Wheeler o no llegarás a tiempo—

 

Seto, Joey y Mokuba compartían una gran mesa de comedor con variadas opciones de desayuno. Frente a Wheeler se hallaba un tradicional desayuno japonés, con arroz, pescado cocido al vapor y verduras en tempura.

 

No sé porque siempre pensé que te tomabas un café y listo—dijo el rubio luego de rascarse la cabeza apenado y sonreir al menor de los hermanos.

 

Eso es porque no tienes la imaginación suficiente. Si tomara solo eso me desmayaría después de pasar unos días con tan ridículo régimen—contestó el CEO con voz áspera. Había regresado a la modalidad habitual muy rápido, se dijo el ojos mieles con algo de asombro y desagrado.

 


Nuestros desayunos han sido especificados por una dietista—añadió el hermano mayor.

 

¡Waw! Tus papás si que son cuidadosos—dijo el melado enfadado por el tono de soberbia del otro. Al ver como lo miraba el menor se sintió algo mortificado y aun mas cuando el otro le contestó.

 

Nuestros padres están muertos—dijo.

 

Joey se puso pálido y se mordió el labio. Seto lo vio por el filo de su ojo mientras tomaba con sus palillos un delicado pedazo de pescado y dijo sin emoción—No te enojes con él, es tan despistado que de seguro no sabe nada de eso—

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mokuba estaba francamente sorprendido. Primero era único el hecho de que su hermano invitara a ALGUIEN a pasar la noche en la mansión, nadie más que la servidumbre o los empleados de KC habían jamás entrado a esta. Otra cosa es que nunca Seto había llamado amigo a alguien desde que él tenía memoria. Pero lo más desconcertante de todo es que Seto Kaiba nunca jamás defendía a nadie a menos que se tratara de si mismo o de él, su hermano menor. Por lo tanto esa situación era una especie de paradoja universal.

 

Cielos, Mokuba ya temía que se abriera la Tierra y lo tragara.

 

Seto miró su reloj pulsera y exclamó—Es hora de irnos o si llegaremos tarde y al contrario que tú yo tengo una asistencia perfecta, perro—

 

Ahora eran motes y trato peleonero suave.

 

¿Qué diablos le pasaba a su hermano?

 

¿Tendría fiebre?

 

--Y tú debes ir al colegio en diez minutos—le dijo el mayor al menor.

 

Eh, si—contestó el aludido.

 

¿Tendré tiempo de llegar antes de que se acabe el mundo? Pensó.

 

Miró al rubio que se despidió de él con un “¡Que tengas lindo día!” Le caía mal. Jamás lo hubiera pensado pero… ¿Alguien más cercano a Seto que él? De ninguna manera. Excepto claro que algún día tendría que casarse con alguien y tener hijos, eso lo podía entender pero alguien de afuera que tuviera una relación más cercano que la que tenía con su hermano menor era inconcebible en el mundo de los Kaiba. Lo escuchó preguntar…

 

¿Tu hermano no va al mismo colegio que nosotros?—

 

No, perro y no t…--la voz se difuminó mientras se alejaban por el pasillo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Valon vio a Joey por el pasillo y salió a su encuentro.

 

Tengo que decirte algo—le dijo (obviamente)—Yo… no quería hacerte sentir mal ayer… simplemente yo…--increíblemente el castaño estaba un tanto nervioso después de pensar bien lo que había hecho. ¿Y si todo el colegio se enteraba? De seguro Kaiba y Joey no lo esparcirían pero si alguien mas lo hubiera visto…

 

No te preocupes—dijo alto sonriente y sonrosado el melado mientras se rascaba la nuca algo incómodo.

 

¿Cómo te fue con Kaiba? ¿Te hizo algo?—preguntó algo preocupado Valon.

 

Rojo manzana es lo que vio en la cara del otro, lo que le hizo asombrarse un poco.

 

¿Acaso ahora eres el guardian de Wheeler o que?—preguntó una fría voz desde su costado y Valon fue a contestar pero de pronto vio como el otro se ponía junto al rubio y le ponía un brazo sobre los hombros como marcando territorio.

 

¿Ustedes dos…?—preguntó el otro con cara de pasmado señalando a ambos mientras el melado entraba en pánico.

 

¡Somos amigos!—gritó Joseph a viva voz--¡Si, somos amigos!—gritó de nuevo mientras se acercaba a Valon y le agarraba la mano de cerquita para que los dejara de apuntar y no dijera nada comprometedor. Pero el alboroto lo había causado él ahora pues todos lo miraban con cara de espanto sin poder creer lo que decía. Que el soberbio y guapo Seto Kaiba fuera amigo del pobretón peleonero de Joseph Wheeler era impensable.

 

Como Seto dedujera lo que pensaban por sus caras dijo a modo de ratificación, aunque no estaba muy feliz con lo que el otro le dijera a Valon, mientras Valon no se tragaba esa y estaba muy sorprendido de que Kaiba hubiera tomado lo que quería sin importarle que—Si, somos amigos. ¿Algún problema con eso?—

 

¿Pues a mí qué?—respondió el otro castaño encogiendo los hombros.

 

Bien, nos vamos Wheeler—dijo Kaiba totalmente celoso y posesivo, llevándose nuevamente al rubio, lejos del otro castaño, del brazo.

Notas finales:

Intentare seguir

Estuve algo malita y se me duplico el trabajo

espero no les moleste estar esperando sin saber

intentare al menos poner un cap por semana

ja ne y gracias por vuestro apoyo

n.n


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